El sitio web dedicado al periodismo de investigación La Tabla Blog compartió en su cuenta en Twitter un conjunto de datos en los que se vinculan las acciones ilegales del gobierno ficticio de Juan Guaidó, y la administración de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) con el golpe de Estado que sacó brevemente del poder al presidente Hugo Chávez, el 11 de abril de 2002. 

 

Refiere La Tabla que el pasado 10 de abril de 2019, el “gobierno interino” del autoproclamado Juan Guaidó amplió de 5 a 9 el número de miembros de una “ilegal junta administradora” de Pdvsa, cuya creación obedeció a la necesidad de apropiarse de los activos petroleros del Estado en el extranjero, como ocurrió en el caso de Citgo, filial de la estatal en los Estados Unidos. 

 

De acuerdo con la misma fuente, una de las designadas en la mencionada junta ilegal fue María Elizabeth “Mary” Lizardo de Jiménez, una antigua miembro de la llamada “nómina mayor” de Pdvsa que ejerció como presidenta de Petrozuata –una antigua “alianza estratégica” con la trasnacional Conoco Phillips de los tiempos de la Apertura Petrolera– y que para el 11 de abril de 2001 ocupaba la vicepresidencia de Pequiven. 

 

Según una investigación adelantada por el finado José Manuel Ameliach Núñez a la que tuvo acceso La Tabla, Lizardo está casada con un antiguo oficial que forma –o formó– parte del denominado Frente Institucional Militar y fue “un elemento fundamental en el diseño de la conspiración desde Pdvsa”, así como en su articulación con elementos de la Fuerza Armada. 

 

Vale la pena recordar que hasta hace pocos días antes del golpe, Pdvsa estaba dirigida por un general Guaicaipuro Lameda, por lo que “la casa de Mary Lizardo se convirtió, desde mediados de 2001, en el centro de planificación de la rebelión burocrática y del golpe militar”.

 

Todavía más: siguiendo la investigación de Ameliach, ella habría sido la responsable, junto a otro ciudadano de nombre Eduardo Praselj, de captar a Pedro Carmona Estanga para su causa, probablemente debido a que su rol dentro de Pequiven le permitía una comunicación más directa y fluida con el empresario, entonces dedicado al sector químico.

 

Estos datos revelan que Mary Lizardo participó, cuando menos en calidad de colaboradora, en las acciones que derivaron en el fracasado golpe de Estado de abril de 2002, aunque, como responsablemente señala el medio, “su actuación en el golpe y sabotaje petrolero amerita una más detallada revisión”. 

 

Más importante aún: resulta absolutamente pertinente hacer un recuento de sus actuaciones conocidas, “para advertir sobre su participación ahora en la conspiración de Guaidó y apuntar la conexión tanto de clase como individual entre ambos procesos”, indicó el portal. 

 

Luego de un rastreo sobre las actividades de Mary Lizardo durante los últimos 18 años, los investigadores del sitio web determinaron que en la actualidad ejerce como vicepresidenta de Pathfinder, una consultora con sede en Nueva Jersey, EE.UU., que goza de gran influencia en la planificación asociada a la construcción de infraestructuras dentro del sector químico. 

 

Adicionalmente, Pathfinder ha reclutado a otras figuras relevantes de la otrora “meritocracia” de la industria petrolera venezolana, como el exdirector de refinación Andrés Riera y el expresidente de PDV IT, la filial telemática de la compañía, Iván Crespo. 

 

(LaIguana.TV)

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