La policía de Columbus identifica al agente que disparó mortalmente a Ma’Khia Bryant, de 16 años

Por Mimi Nguyen Ly
22 de abril de 2021 7:48 AM Actualizado: 22 de abril de 2021 7:48 AM

La División de Policía de Columbus, en Ohio, identificó el miércoles al agente que disparó y mató a una joven de 16 años después de que ésta intentara apuñalar a otras dos mujeres con un cuchillo.

El agente ha sido identificado como Nicholas Reardon, que lleva un año en la división. Ha sido apartado de su puesto de patrulla en la zona 2 por el momento mientras la Oficina de Investigación Criminal de Ohio (BCI) realiza una revisión del incidente, tras un reciente acuerdo con la ciudad.

La policía de Columbus hizo públicas las primeras imágenes de los disparos el martes por la noche, apenas unas horas después del incidente. Ma’Khia Bryant, de 16 años, fue identificada como la adolescente que murió tras ser disparada por Reardon.

El video de la cámara corporal muestra a Bryant cargando contra una joven con un cuchillo. «¡Agáchate! Agáchate!», se oye decir a Reardon. Más tarde abre fuego después de que Bryant intentara apuñalar a otra joven vestida de rosa. Bryant cae al suelo después de oírse cuatro disparos consecutivos en el video. Se le cae entonces una navaja de mango negro en la acera.

Bryant fue trasladada a un hospital donde fue declarada muerta alrededor de las 5:20 p.m. hora local. El incidente ocurrió alrededor de las 4:45 p.m.

En el momento de su muerte, Bryant estaba en régimen de acogida con los Servicios Infantiles del Condado de Franklin. Su abuela, Debra Wilcox, dijo el miércoles a The Associated Press que lo que vio en el video «no es como lo que conozco de mi Ma’Khia».

«No sé qué pasó allí, a menos que ella temiera por su vida», dijo Wilcox.

La policía acudió al lugar de los hechos justo después de las 4:35 p.m. en respuesta a una llamada al 911. Una persona informó a la operadora que unas mujeres estaban tratando de apuñalar a unas chicas y de ponerles las manos encima, según el jefe en funciones de la policía Michael Woods. Sigue sin estar claro quién llamó a la policía.

Los investigadores determinarán si las acciones del policía cumplen con la ley estatal que dice que «se puede usar la fuerza mortal para protegerse a sí mismo o para proteger a una tercera persona», señaló Woods el martes.

El miércoles, dijo que la Policía de Columbus ayudará a la BCI de Ohio en su investigación, pero no interferirá ni aportará nada.

«[El papel de la Policía de Columbus] es proporcionarles la información que soliciten y hacerlo de manera oportuna», dijo. «Al concluir su investigación, ésta se envía a la Oficina del Fiscal del Condado de Franklin, donde se presentará a un gran jurado del Condado de Franklin, y finalmente el paquete llegará a la División de Policía de Columbus, y revisaremos ese incidente para ver si cumple o viola las políticas».

El alcalde de Columbus, Andrew Ginther, planteó el miércoles a los periodistas preguntas que aún no han sido respondidas.

«En resumen, ¿era necesario que Ma’Khia Bryant muriera ayer? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Esto es un fracaso por parte de nuestra comunidad. Algunos son culpables, pero todos somos responsables», dijo Ginther. «La BCI determinará si el agente implicado se equivocó. Y si lo estaba, le haremos rendir cuentas, como hemos hecho con otros agentes que han cometido actos indebidos penalmente, o en violación de las políticas y procedimientos de la División de Policía».

«La transparencia, la rendición de cuentas, son absolutamente críticas para nuestra comunidad durante este tiempo de crisis. Tenemos una cuestión social mayor. ¿Cómo nos unimos, como ciudad y como comunidad, para garantizar que nuestros hijos nunca sientan la necesidad de recurrir a la violencia como medio para resolver disputas o para protegerse? Seguimos comprometidos a garantizar la responsabilidad en todas las interacciones violentas entre la policía y nuestros vecinos. La investigación de la BCI es el primer paso para desentrañar lo que condujo a la trágica muerte de otra niña en nuestra comunidad».

Ginther señaló después que la ciudad está «emprendiendo importantes planes de reforma», desde la formación hasta el reclutamiento, pasando por los tipos de agentes asignados para patrullar las calles y el equipamiento de los mismos. Dijo que la reforma es una de las principales prioridades de la ciudad en el futuro próximo.

«El hecho de que tuviéramos a una chica de 16 años armada que se involucró con violencia física con otras personas de esa comunidad, es algo para que nos miremos en el espejo y digamos: ‘¿Qué estamos haciendo o no estamos haciendo? ¿Cómo podemos servir mejor a los jóvenes que se enfrentan a uno de los mayores picos de violencia en esta ciudad y en ciudades de todo Estados Unidos? ¿Qué más podemos hacer?'»

Cuando al jefe Woods le preguntó un periodista sobre el entrenamiento de los agentes con armas de fuego, dijo: «El entrenamiento con armas de fuego consiste en disparar hasta que se acabe la amenaza. Así que hubo disparos, pero no puedo evaluar lo que el agente está pensando. Eso será a través de su declaración. Pero el entrenamiento es: se dispara para detener la amenaza».

También le pidieron a Woods que opinara sobre las preguntas que supuestamente se hicieron en las redes sociales sobre por qué el agente no pudo disparar al atacante en la pierna o en los brazos.

«No nos entrenamos para disparar a la pierna, porque es un objetivo pequeño. Estamos entrenados para disparar al centro de la masa, lo necesario para detener esa amenaza», respondió. «Había una amenaza en marcha, una amenaza de fuerza letal que estaba en marcha, así que el agente está entrenado para disparar a la masa central, la parte más grande del cuerpo que está disponible para ellos. Cuando intentas empezar a disparar a las piernas o a los brazos, las balas fallan, y entonces siguen adelante, y hay gente detrás que podría estar en peligro y que no está cometiendo nada. Así que intentamos minimizar cualquier peligro para los demás si tenemos que usar nuestra arma de fuego».

Se lamentó por la situación. «Es una tragedia. No hay otra forma de decirlo. Es una chica de 16 años. Soy padre. Su familia está de luto. Independientemente de las circunstancias asociadas a esto, una chica de 16 años perdió la vida ayer. Estoy seguro de que desearía que eso no hubiera ocurrido».

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