La integración entre los sistemas de gobierno, la comunidad y el Trabajo Social como mediador del autodesarrollo comunitario.

March 2, 2022 | Author: Lidia Juana Molina Rivas | Category: N/A
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1 Boletín Electrónico Surá # 204, Julio 2013 Escuela de Trabajo Social - Universidad de Costa Rica ...

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Boletín Electrónico Surá

# 204, Julio 2013

Escuela de Trabajo Social - Universidad de Costa Rica www.ts.ucr.ac.cr Derechos Reservados a favor del autor del artículo

La integración entre los sistemas de gobierno, la comunidad y el Trabajo Social como mediador del autodesarrollo comunitario. Yorbanis González Díaz1

En los momentos actuales se ha venido potenciando el trabajo social dentro de los procesos de transformación comunitaria, teniendo en cuenta el hecho de que se están desarrollando procesos de transformación de la relación Estado-Sociedad en donde uno de los componentes es la descentralización de las funciones ejercidas desde las diferentes instancias de gobierno. Es dentro de este marco es que el trabajador social juega su rol como ente socializador y mediador para solucionar las necesidades sociales y a través de los servicios obtenidos de las políticas sociales. El trabajador social como gestor social cobra mayor importancia por su capacidad para promover una serie de proyectos originados desde y para la comunidad, teniendo en cuenta las necesidades, contradicciones y demandas de la misma. Con este trabajo, no se intenta elaborar un concepto de autodesarrollo comunitario integrado, sino recuperar conceptualizaciones a partir de las definiciones de trabajo comunitario, autodesarrollo comunitario aportados desde el Centro de Estudios Comunitarios, de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. A partir de estos conceptos es que se quiere reflexionar la importancia de la necesidad de lograr una integración entre los sistemas de gobierno, la comunidad y el trabajo social, como vía de potenciar la transformación de la comunidad mediante el autodesarrollo comunitario. Para ello se debe partir de que es el trabajo comunitario, este es comprendido como el sistema de acciones que realizan los sujetos individuales o colectivos para ir justificando sus contradicciones, y a partir de ahí construir alternativas de cambio en función de su emancipación. Va ha estar constituidos por cuatro principios epistemológicos, los cuales se relacionan a continuación: 1. Conciencia Crítica: Es la capacidad de identificar las contradicciones subyacentes a la realidad que se sirve de la realidad que vive o de las realidades sociales. 1

Profesor del Centro de Estudios Comunitarios, Facultad Ciencias Sociales, Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, Villa Clara, Cuba. [email protected]

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2. Real Participación: Es la superación e identificación de las contradicciones, en la que deben estar presentes los siguientes aspectos: Ø Información heterogénea Ø Reflexión colectiva Ø Decisión colectiva conciente 3. Cooperación: Coordinación de acciones por objetivos y metas. Promueve la integración social. 4. Proyectos de vida: Los proyectos pueden ser colectivos o individuales, los cuales son el máximo exponente de los resultados del trabajo comunitario. De conjunto con estos principios epistemológicos es necesario potenciar la creatividad. La comunidad debe ser capaz de buscar alternativas a partir de sus propias potencialidades y recursos endógenos. El Trabajo Comunitario abarca todas las dimensiones dentro de la sociedad, siendo un elemento esencial para el desarrollo humano. Para entender el concepto de auto desarrollo debemos hablar de un desarrollo dialécticamente, por tanto tiene su clave como proceso, en el sistema de contradicciones sociales. Es un proceso contradictorio e histórico concreto de pérdida y recuperación, de realización de la esencia humana. Existe como dialéctica de la conservación y el cambio. Ni cualquier cambio es progresivo, ni cualquier conservación ha de entenderse como reaccionaria. Implica la presencia de lo consciente y lo espontáneo. Muchas veces la acción escapa a nuestras intenciones. La acción supone complejidad, es decir, elementos aleatorios, azar, iniciativa, decisión, conciencia de los alejamientos del fin y de la transformaciones. Está mediado por la subjetividad. Tiene como momentos la reflexión crítica y el proyecto. Es un proceso que considera el conjunto de acciones estratégicamente planificadas que involucra y articula a personas interesadas en intencionar cambios y transformaciones en su realidad, para lo cual necesitan tener a mano una serie de recursos humanos y materiales, que utilizados racionalmente, les permiten producir bienes y servicios de beneficios social, en un tiempo determinado. Los que van a satisfacer sus necesidades. Así como la participación popular se expresa en la acción de los representantes del sistema de gobierno, las organizaciones políticas y de masa, sociales, instituciones, entidades y demás integrantes de la sociedad, al intervenir de manera activa y coordinada en las decisiones relacionadas con la vida de la comunidad. El trabajador social es el encargado de movilizar a la comunidad y lograr que exista una integración entre las entidades de la demarcación y la comunidad para lograr la unidad, el consenso, la identidad y el sentido de pertenencia de los ciudadanos por su asentamiento, territorio y país. Pero se debe tener cuidado con el termino participación, ya que puede ser manipulado en ocasiones, por uno de los conceptos más utilizados en la práctica social, pero también uno de los que más discusiones ha provocado por su carácter ideológico. 2

¿Qué significa participar? La etimología del término lo indica: “ser parte de algo”, “tomar parte en algo”, “tener parte en alguna cosa”. De la propia etimología y de los usos indebidos de la palabra, de su utilización tramposa emerge la necesidad de aclarar algunas cuestiones: La propia organización social, la existencia de poderes políticos que expresan determinados intereses en cada sociedad a través de una jerarquía piramidal, posibilita el control de los recursos y de la riqueza y puede condicionar la real participación de la gente. Ello se manifiesta en el enquistamiento del poder y la anulación del protagonismo y la autonomía ciudadana. A nivel de vida cotidiana no pocas veces sucede que la mayoría de la gente tiene una tendencia a delegar que otros hagan por ellos. Otra forma de manipulación de la participación consiste en atribuir a entidades colectivas, deseos, propósitos y voliciones que corresponden al decir de Ezequiel Ander Egg2 a personas particulares o a pequeños grupos enquistados en el poder y cuyos signos pueden aparecer disfrazados en una semántica que anula la real participación. Por ejemplo: “la clase obrera reclama”, “el pueblo quiere”, “el partido propone”, “los estudiantes rechazamos”, etc. En la práctica profesional, el trabajador social se ve enfrentado a una realidad dinámica y contradictoria, en constante movimiento. Su intervención apunta a producir, a suscitar o a reforzar cambios previamente definidos, en diferentes planos: en el plano de las relaciones interpersonales, de la situación material de las familias y de los grupos, de la utilización de recursos colectivos por los asistidos; en el plano de los organismos ocupándose de los usuarios, de la legislación social, etc. En estos diferentes niveles, los trabajadores sociales llevan a cabo acciones en función de objetivos precisos que quieren alcanzar. El trabajador social debe ser capaz de movilizar a la comunidad y las instituciones que se encuentran enmarcadas en esta área. Además debe perseguir que la comunidad sea la que realmente participe por decisión propia y no dirigida por las instituciones y organismos ya que no sería una participación popular sino manipulada y dirigida. La participación popular puede ser una de las vías de integración, la que se alcanza a partir del establecimiento de estructuras que posibiliten la participación, cooperación de la población en la búsqueda de soluciones a los problemas, necesidades y demandas que presentan. En ello juega un papel importante el trabajador social como mediador entre los representantes del sistema de gobierno y sus instituciones y la comunidad, por lo que se convierte en la persona encargada de tramitar las inquietudes y problemáticas entre el representante del órgano de gobierno municipal y la comunidad. De esta forma se comienza a potenciar el desarrollo local, el cual se enfoca en la transformación de la economía y la sociedad local, la que va ha estar orientada 2

Ezequiel Ander Egg (2000): Métodos del trabajo social. Editorial Espacio. Buenos Aires.

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hacia la superación de las dificultades y exigencias del cambio estructural en el actual contexto de creciente competitividad y globalización económica, con el fin de mejorar las condiciones de vida. A través del desarrollo local se puede lograr un desarrollo sostenible permitiendo la sustentabilidad y sostenibilidad de la vida cotidiana de la comunidad. Por lo que es necesario comprender el concepto de desarrollo sostenible, el cual es un proceso de cambio progresivo en la calidad de vida del ser humano, que lo coloca como centro y sujeto primordial del desarrollo. Por medio del crecimiento económico con equidad social y la transformación de los métodos de producción y de los patrones de consumo y que se sustenta en el equilibrio ecológico y el soporte vital de la región. Este proceso implica el respeto a la diversidad étnica y cultural regional, nacional y local. El fortalecimiento y la plena participación ciudadana en convivencia pacífica y en armonía con la naturaleza, sin comprometer y garantizar la calidad de vida de las generaciones futuras., aumentando de esta forma el poder y la autonomía de la comunidad. Entonces cabe señalar que la comunidad debe despojarse de la mentalidad del subsidio y el asistencialismo, para que se vea obligada a actuar por ella misma, partiendo de la premisa de descubrir los actores y su poder ante la sociedad. Aprovechando su capacidad innovadora y la de todos en general, teniendo en cuenta que la comunidad en general conforma el poder local y es de vital necesidad su completa participación y vinculación al proceso comunitario. Se hace necesario que cualquier experiencia de trabajo que se desarrolle a nivel local no se vea aislada del trabajo que desarrollan allí las organizaciones, instituciones y sectores de la comunidad. La coordinación e integración de los esfuerzos y de las acciones es un elemento básico para obtener resultados efectivos. La dirección y organización del trabajo debe permitir no solo que todos participen, sino que aborden, de forma integral, la diversidad de asuntos e intereses que existen en la vida social de la localidad. Es preciso tener presente los códigos culturales, las tradiciones, religiosidad, y la autentificación comunitaria. De ahí la necesidad de respetar y reconocer el lenguaje, las normas de convivencia, el comportamiento social, las actividades socioculturales y económicas de la comunidad, las costumbres, la interacción familiar y grupal, las creencias religiosas, sus mitos y leyendas para de esta forma ir logrando un acercamiento desde una óptica sociocultural. Esto es alcanzable cuando se abordan las diferentes problemáticas manifestadas por la comunidad desde una óptica multidisciplinar, por lo que es impresindible identificar los elementos que propicien integración científico - técnica hacia la comunidad. Prestándole mayo r atención a la comunicación y al intercambio permanente con la misma. El trabajador social es uno de los portadores de las herramientas para logar unificar a la comunidad y sus grupos sociales en aras de la búsqueda de soluciones a los problemas que los afectan. Por lo que Trabajo Social como profesión se encarga de investigar, prevenir y transformar situaciones sociales concretas donde se muestren 4

determinadas carencias o necesidades humanas insatisfechas, a través de acciones de orientación, organización, movilización de recursos, concientización y educación social para la participación comprometida y responsable de individuos, grupos y comunidades. El profesional identifica en un contexto dado, las situaciones problema y las circunstancias que las propician, esté prevista su respuesta o no en las políticas, programas y estrategias sectoriales. Los problemas sociales requieren ser abordados integralmente desde diferentes perspectivas. Se han desarrollado tecnologías propias de la profesión para la caracterización y diagnóstico de la situación social, así como para organizar y ejecutar las acciones sociales transformadoras y evaluar su pertinencia e impacto. Además se hace necesario también tener en cuenta que una comunidad es más que un grupo que construye y comparte de forma ininterrumpida la praxis cultural que lo identifica. Es un grupo social cuyos vínculos y relaciones están mediados por procesos de participación, cooperación e implicación. Lo que posibilita el desarrollo de una conciencia critica en la identificación y enfrentamiento a las contradicciones subyacentes a los malestares de la vida cotidiana. Hacia esta comunidad es que el trabajador social promueve el proyecto de transformación comunitaria con el objetivo de lograr una mayor integración. De ahí que la acción comunitaria no es privativa del conjunto de profesionales que, desde distintas disciplinas, intervienen en los procesos de vida cotidiana que transcurren en la comunidad. Son muchas las instituciones y organismos cuyo encargo social y económico está ligado a la producción y los servicios para satisfacer necesidades y demandas de la población. Sin embargo, una característica esencial de la actividad profesional es la mediación que en ella ejerce la intervención como requerimiento de una acción para la cual el conocimiento profundo de los procesos sociales que ocurre en la comunidad resulta indispensable. El profesional tiene, como ningún otro actor social, el encargo de portar a la ciencia como herramienta de trabajo cotidiano. De ahí la expectativa fundada que todos tienen de que sus criterios, decisiones y acciones cuentan con el aval que le otorga el conocimiento científico de la realidad comunitaria. Renunciar a tal conocimiento es renunciar al rol mismo que debe desempeñar por incapacidad para cumplir la función que como encargo lleva sobre sus hombros. Estudiar la comunidad, penetrar en las profundidades de sus procesos, conocer la naturaleza de sus relaciones y la orientación de sus tendencias de desarrollo resulta un ejercicio profesional lleno de vericuetos tanto por la propia naturaleza del objeto de conocimiento, como por las consecuencias de sus resultados. Teniendo en cuenta que la cotidianidad siempre estará presente y no es más que un momento de integración de procesos mediadores universales, particulares y singulares. 5

En todo este proceso juega un papel fundamental la cultura popular tradicional, la que servirá como recurso identitario, palpándose dentro de la cotidianeidad, permitiendo poder entender los modos de pensar y actuar de los diferentes grupos en sus categorías macro y micro y los sectores económicos-sociales. Por tanto la cultura popular potencia la creación a la búsqueda de soluciones de los más diversos problemas sociales e incluso económicos en la comunidad. El profesional debe tener en cuenta que la transmisión de las tradiciones y mitos es generalmente oral, producto a que es cotidiana, vivencial, por lo que se convierte en tradicional. Propiciando de esta forma el consenso comunitario para poder lograr un proceso de transformación social. Dentro de este marco es necesario lograr identificar los líderes naturales, todo esto va ha estar condicionado en la medida que esta persona sea incluida dentro del sistema de acciones trazadas por la comunidad con el apoyo de las instituciones y organismos implicados con la comunidad. Para lo que se trazara un sistema de acciones concertadas a partir de las necesidades y potencialidades de las fuerzas endógenas comunitarias (en las diferentes estructuras espaciales), cuya máxima expresión es el proyecto comunitario de auto desarrollo, el cual debe ser un elemento a valorar para el diseño e implementación de las estrategias de desarrollo municipal. Es importante identificar y estimular el adecuado ejercicio del liderazgo comunitario como vía para facilitar que la voluntad de búsqueda de alternativas, se concrete en proyectos de auto transformación que sean expresión particular de intereses más generales. Urge profundizar en la relación: grupos de trabajo comunitario institucionalizados - grupos de vecinos, como espacios naturales de existencia, potenciando un autodesarrollo comunitario. Por lo que es atinado desarrollar en los diferentes niveles vías de capacitación y formación que reafirmen la idea de que sólo personas que hayan aceptado la necesidad de cambios comunitarios están en capacidad de promover los mismos y vincularlos a iniciativas de desarrollo local. El trabajador social constituye un profesional que puede contribuir a la gestación de proyectos comunitarios y consiguientemente de las estrategias de desarrollo local. Es imprescindible potenciar la acción integrada de la fuerza profesional de base en los proyectos comunitarios y las estrategias locales de desarrollo, a través de las políticas sociales. Las políticas sociales según Juan Pablo Terra 3 es el conjunto sistemático de acciones que tienen por finalidad dirigir el producto del esfuerzo social hacia la satisfacción de las necesidades de la gente. También sostenía que no era esto lo que hace la economía porque sólo retribuye según el aporte de cada uno y por lo tanto queda mucha gente con necesidades insatisfechas y que no está en condiciones de recibir retribución: los niños, los adolescentes y jóvenes, las 3

www.monografias.com/politicassociales/concepto

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mujeres que realizan la tarea de reproducción, los viejos, los enfermos, etc. De allí la responsabilidad del Estado en instrumentar esas políticas redistributivas que se conocen como políticas sociales. La definición mas corriente de políticas social es la que la define como aquella política relativa a la administración pública de asistencia, es decir, al desarrollo y dirección de los servicios específicos del Estado y de las autoridades locales, en aspectos tales como salud, educación, trabajo, vivienda, asistencia y servicio social. Política que tendría como finalidad la de paliar determinados problemas sociales o, de una forma mas moderna perseguir objetivos que generalmente son percibidos como respuesta a tales problemas. Por lo que la define como la política de los gobiernos encaminada a tener un impacto directo en el bienestar de los ciudadanos, a base de proporcionales servicios o ingresos. Las políticas sociales deberán articular su acción con los objetivos del Trabajo Social por lo que no pueden seguir pretendiendo influir sobre las estructuras vigentes ni sobre las personas con problemas, sino trabajar "sobre las interacciones sociales que son el origen de determinados regímenes de prácticas colectivas característicos de la vida cotidiana". De esta forma para explicar la relación de las políticas sociales con la nueva concepción autodesarrolladora de Trabajo Social hay que pensar en las políticas sociales como una categoría dialéctica y no histórica, concebida como estrategias sociopolíticas que generen – a decir de Maritza Montero- relaciones permeables entre la comunidad y los agentes sociales, las instituciones, el estado y sus representantes, de modo que las acciones políticas se ajusten a las demandas ciudadanas y constituyan realmente la prestación de un servicio social apartándose de la caridad y los parches circunstanciales. Es necesario entonces plantear una reconceptualización si se considera que las políticas sociales deben tomar otro camino y no solo el de satisfacer las demandas y problemáticas sociales sino además potenciar la autogestión y la sostenibilidad de las medidas y proyectos que surjan a partir de los recursos que estas políticas puedan poner a su disposición sin caer en el asistencialismo, que tanto daño le hace a la comunidad. Es en esta posición del Trabajo Social que su desarrollo profesional es relevante para su efectividad en el logro de la emancipación del hombre en la sociedad si se tiene en cuenta que es la disciplina y profesión encargada de prevenir y transformar los problemas sociales de individuos, grupos y comunidades en cada contexto, sobre la base de la participación social y la implementación de las políticas y servicios sociales, a través de acciones de orientación, organización, movilización de recursos, concientización y educación social para el logro del bienestar de toda la población. El Trabajo Social tiene como retos promover la creación de mayores espacios multidisciplinarios para el debate desde y hacia lo comunitario. Lograr en su formación profesional actual un perfeccionamiento del desarrollo de sus habilidades necesarias y pueda ofrecer las herramientas para el estudio e 7

intervención con los sujetos individuales o colectivos para lograr transformar la comunidad desde dentro. Promover la conciencia critica y creatividad de los sujetos individuales y colectivos en pos de auto desarrollo comunitario. Alcanzar un desarrollo humano sostenible para cualquier sociedad es harto difícil ya que ello significa no solo la satisfacción de las necesidades materiales, sino también las culturales espirituales, lo que pasa por lograr la real participación popular. El trabajo social como disciplina científica y profesión debe centrar su objeto de estudio e intervención en el espacio de encuentro de las necesidades sociales y las respuestas institucionales (políticas públicas, servicios) para su satisfacción, ofreciendo grandes posibilidades para promover el alcance de este fin. Ello se concreta en los siguientes elementos: •





Todas las contradicciones existentes en el ambiente de los sujetos necesitados de la acción profesional del trabajador(a) social, generan malestares que se sufren pero no siempre se cuestionan por considerárseles normales, ocasionando deterioro para la salud humana y obstaculizando el desarrollo personal-social. De ahí la importancia que desde el trabajo social se articulen tácticas y estrategias que potencien la conciencia crítica de los referidos sujetos (individuales y colectivos) sobre esas situaciones y se facilite la construcción por parte de éstos de proyectos y alternativas con enfoque de autodesarrollo. Téngase en cuenta que la categoría sujeto necesitado de la acción profesional del trabajo social, comprende no sólo a los individuos, grupos y comunidades, sino también a las instituciones, organizaciones y entidades que en diferentes niveles interactúan con éstos, lo que significa que la gestión para el autodesarrollo que se realiza desde el campo de práxis del trabajo social puede constituir un mecanismo de perfeccionamiento ( en términos de políticas y servicios sociales ) de los medios para el desarrollo de la actividad económica, política e ideológica-cultural en los diferentes escenarios objeto de atención desde el trabajo social. El trabajo social puede constituir un instrumento por excelencia que tribute al ideal marxista de civilización del estado y politización de la sociedad civil, a través de la construcción de nuevos modos paradigmáticos de participación popular.

Propiciar una mayor relación armónica de los procesos de centralización y verticalidad con la horizontalidad y democracia que debe caracterizar la actividad profesional del trabajo social. Teniendo en cuenta la riqueza de la infraestructura comunitaria con que cuenta Cuba puede lograr un mejor trabajo integrador en base a las necesidades diagnosticadas y los objetivos planteados en cada localidad, potenciando de esta forma un mayor auge del desarrollo local y comunitario. Debe ser capaz de abordar los problemas sociales integralmente desde diferentes perspectivas.

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El Trabajo Social tiene que estar comprometido con los sujetos de intervención, con el presente pero sin olvidar la memoria histórica y con el futuro de los sujetos de intervención. Promover la necesidad de adecuar los conocimientos a las experiencias de cada grupo a través de la sistematización como un ejercicio colectivo de evaluación y rearticulación con el fin de advertir y abordar las deficiencias proactivamente de los problemas generados por el proceso de transformación. Ahí está el gran reto que tiene el trabajador social en la actualidad, propiciar la integración desde la Comunidad con el Sistema de Gobierno. Esta puede ser la fórmula para propiciar la conciencia crítica de sus contradicciones, utilizando como vía la integración mediante el autodesarrollo comunitario. En la actualidad el trabajador social es el principal gestor para propiciar el cambio desde la comunidad, logrando con esto elevar la calidad de vida de la comunidad, e ahí su verdadero reto. Bibliografía Alonso Freyre, J.; A. Pérez Yera; R. Rivero Pino; E. Romero Fernández y C. M. Riera Vázquez (2004): Autodesarrollo Comunitario; crítica a las mediaciones sociales recurrentes para la emancipación humana, Editorial Feijóo, Santa Clara. Alonso Freyre, J. (2008): “Comunidad no es un lugar”. Revista Umbral #26-27. Santa Clara. Alonso, J. y otros (2004): El Autodesarrollo Comunitario. Crítica a las mediaciones sociales recurrentes para la emancipación humana, Editorial Feijóo, Santa Clara, 2004. ——— (2009): “La comunidad y lo comunitario en su devenir histórico” en CD del IX Taller Internacional de comunidades: historia y desarrollo. Santa Clara Ander Egg, Ezequiel (s/a): “Conceptos de comunidad y desarrollo de la comunidad” en Selección de lecturas sobre trabajo social comunitario. Curso de Formación de Trabajadores Sociales. Centro gráfico de Villa Clara. Barreiro Cavestany, F. (2000): Desarrollo desde el territorio. A propósito del desarrollo local, en http://www.redel.cl/documentos/Barreiroindex.html Bergel, P. L. y Lukman, T. (1988): La construcción social de la realidad. Bue nos Aires, Amorrortu. Bourdieu, Pierre (2005): “La lógica de los campos”. Entrevista a Pierre Bourdieu, en Sociología de la Cultura. Selección de Lecturas por Alain Basail y Daniel Álvarez, tomo II, Editorial Félix Varela, La Habana. Castells, M. (1998): “Paraísos comunales: identidad y sentido en la sociedad red”, en La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Vol. 2. El poder de la identidad. Madrid, Alianza, pp. 27-90.

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