Estar en el mundo 4.0. El gesto del fotógrafo como una experiencia de las cuatro dimensiones del Lebenswelt


Pontificia Universidad Católica de San Pablo
Facultad de Filosofía, Comunicación, Letras y Artes

Fotógrafa y Artista Visual

Resumen

Este artículo contextualiza y presenta un enfoque educativo para la producción de conocimiento, autonomía y patrones culturales en pequeños grupos sociales desfavorecidos frente a los desafíos exigidos por el paradigma de una sociedad que se va fusionando cada vez más con tecnología avanzada y consiguiente exclusión de amplios estratos sociales. A través del diálogo entre “Escalera de la abstracción” (Treppe der Abstraktion) de Vilém Flusser y el “Pensar-Cuerpo” (KörperDenken) de Dietmar Kamper, llegamos a Estar en el mundo 4.0, una propuesta para restaurar y recuperar el mundo de la vida en sus cuatro dimensiones.

Palabras clave
Educación tecnológica en la favela, Diseño social, Activismo social, Gesto fotográfico

Recibido
30 de abril de 2019
Aceptado
14 de enero de 2020

Llegamos literalmente a la “nada”, a la nulo-dimensión del pensamiento digital. Fue un largo camino y debemos hacer el camino de regreso: hasta el mundo del cuerpo, en el que podemos ser cuerpos de cuerpos

(Flusser apud Kampeer, 2016, p. 37).

Como es posible pensar el “estar en el mundo” del ser humano a partir del “más simple” contexto de las condiciones objetivas y subjetivas

(Kamper, 2016, p. 39).

A partir de una de las inquietudes centrales de Vilém Flusser (2019, 2007 y 1997) sobre las pérdidas dimensionales del Lebenswelt [1], en vista de una conformidad a la que nos vamos sometiendo con nuestros aparatos, este artículo propone una reflexión sobre este proceso histórico que, de cierta manera, termina por sustraer de la experiencia humana un estar en el mundo más efectivo y crítico.

Y, sobre todo, pretende presentar un camino pedagógico –por ahora denominado Estar en el mundo 4.0– para la producción de conocimiento, de autonomía y de patrones culturales en pequeños grupos sociales desposeídos, ante los desafíos exigidos por el paradigma de una sociedad que se va fusionando cada vez más con la tecnología avanzada y trae consigo la exclusión de amplios sectores sociales.

Apoyada en el pensamiento del educador Paulo Freire (2016) y en la importancia de una educación que contemple formar ciudadanos de praxis progresista en vez de práctica burocrática, la propuesta aquí es mostrar que el diálogo entre Vilém Flusser y el pensador alemán Dietmar Kamper puede ofrecer elementos para una práctica educativa (formal o informal) que produzca una relación menos excluyente con la técnica, que se ha venido desarrollando exponencialmente hacia una realidad 4.0. Como afirma Freire:

estoy seguro de que una de las cualidades que tenemos que preocuparnos en la educación es adquirir y crear la habilidad de responder a diferentes desafíos con la misma velocidad con que las cosas cambian. Esta es una demanda fundamental de la educación contemporánea. Y para responder a esta demanda de la educación contemporánea necesitamos formar y no entrenar (2014, p. 72).

Así, queda clara la importancia de pensar nuevos caminos pedagógicos para esta condición social actual, proyectando el conocimiento hacia algo más empírico, subjetivo y humano, “los seres humanos son seres históricos y la educación también es un acontecimiento histórico. Esto quiere decir que la educación cambia en el tiempo y en el espacio” (p. 26). 

El Estar en el mundo 4.0 sería un enfoque para el desarrollo de las competencias necesarias para el siglo XXI, relacionadas con los desafíos de la idea de autonomía, de la ciudadanía responsable de Freire y de la conciencia planetaria de Edgar Morin. También en consonancia con Freire, proponemos la construcción de una postura activa y autónoma en las interacciones con nuestro entorno y con la tecnología.

El giro computacional

Son dos las preguntas que guiaron la argumentación del Estar en el mundo 4.0, “Después de todo, ¿qué esperamos socialmente de la tecnología?” (Bunz, 2017, p. 249).

Para Mercedes Bunz es fundamental entender la tecnología como algo que “puede ser modelado y de esta manera volverse hacia ella” [2] (p. 249); crear diálogos a través de las interacciones humanas: hombre y máquina en un conjunto dialógico.

“Una vez que la dinámica del algoritmo se perpetúa en la cultura occidental, todos necesitamos hacernos letrados digitalmente: esto no significa aprender programación, sino entender lo que los programas pueden o no hacer” (p. 251).

Y la segunda pregunta es nuestra, “¿no será inquietante que nuestra civilización tecnológica, la sociedad de la información, haga todo sentada?” (Baitello Junior, 2012, p. 35).

Aquí, fundamentados en Baitello Junior (2012), apuntamos a la actual condición paradójica en que vivimos, rodeados por aparatos que alcanzan toda la información posible, pero no nos permiten percibir, investigar, tocar o sentir con la totalidad del cuerpo, en su multisensorialidad; somos sedentarios extremos practicantes de un nomadismo ocular. Según el autor, se trata de una condición bastante reduccionista, una vez que el cuerpo se mantiene “paralizado, como un cuerpo sin alma” (p. 28).

La cuestión seminal que acompaña a los investigadores de la cultura y los medios de comunicación de la segunda mitad del siglo XX e inicio del XXI, como Flusser, Kamper, Morin y Chul Han, se refiere al impacto de una sociedad considerada datificada sobre las relaciones culturales y las relaciones sociales.

Datafied Society (Schäfer y van Es, 2017) presenta una sociedad que viene siendo transformada por la técnica desde la década de los cincuenta, que en los días de hoy tiene un alcance gigantesco en todas las esferas de la vida humana y se refiere a la datificación de todo: todos los aspectos de la vida se transforman ahora en datos cuantificables. Entonces, “como lo social es ampliamente explotado, sus datos se utilizan para predecir el comportamiento humano y automatizar los procesos de toma de decisiones” (Schäfer y van Es, 2017, p. 13).

De esta forma, vamos conformando también una cultura datificada, previsible y autopunitiva. Y esto se deriva de lo que Han (2018) llama “psicopolítica”, es decir, si inicialmente la disciplina corporal acompañó el avance de la industrialización, ahora la disciplina se enfoca en una optimización mental, una política para controlar nuestra psique, nuestros deseos y aspiraciones internas (p. 40).

Flusser ya advertía sobre la magnitud de este alcance en 1988.

Toda revolución, sea política, económica, social o estética, es, en última instancia, una revolución de la técnica. Sin embargo, la revolución actual tiene una gran diferencia con las demás: hasta ahora, las técnicas habían siempre simulado el cuerpo; ahora, por primera vez, las nuevas técnicas simulan el sistema nervioso (Flusser, 2018).

Ya que pasamos a vivir en un contexto determinantemente informacional, sentados sobre “glúteos, sillas e imágenes”, sometidos a prácticamente un único punto de vista, se percibe que una lenta y silenciosa revolución se inicia [3]: como las máquinas en la era pasada, los algoritmos han afectado prácticamente todo y cualquier aspecto de nuestras vidas y principalmente están transformando la forma en que nuestra sociedad procesa el conocimiento (Bunz, 2014, p. 26).

Paulo Freire, Nita Freire y Walter F. de Oliveira (2016), durante una conferencia en la Universidad de Northern Iowa en 1996, siempre en consonancia con temas fundamentales para la educación, declaró:

la cuestión para mí no es evitar el uso de la tecnología, sino entender y apropiadamente desarrollar una política para el uso de la tecnología. En otras palabras, estamos usando la tecnología en favor de quién y en favor de qué, y contra quién, y contra qué (p. 122).

Las cuatro dimensiones en Flusser y Kamper

De objeto, el mundo se transforma en horizonte […]. Y a partir de allí, hacia la cuarta, la enésima dimensión

(Kamper, 2016, pp. 42-43).

Nuestra intención aquí es mostrar que la articulación entre el pensamiento de Flusser y de Kamper, para revertir el retroceso histórico de la abstracción del hombre, puede apuntar hacia un camino pedagógico de rescate de nuestro Lebenswelt.

Partimos con Flusser: “el lento y costoso desarrollo de la humanidad puede considerarse un retroceso gradual y un creciente alejamiento del mundo de la vida (Lebenswelt)” (Flusser apud Kamper, 2016, p. 36).

Según el autor, al ser precipitado hacia el mundo nulo-dimensional, el cuerpo, nuestra instancia tridimensional (más allá de la dimensión del tiempo), desaparece y, con él, toda una carga cognitiva y cultural se desvanece.  Añade que: “no hay nada menos que nada” y propone una vuelta en 180 grados, iniciando un retorno hacia lo concreto, de puntos hacia líneas, de líneas hacia planos, de planos hacia cuerpos (p. 36). Esa “vuelta de retroceso se llamaría Menschwerdung, llegar a ser humano” (Flusser apud Kamper, p. 43).

Kamper se refiere aquí al pensamiento recurrente de Flusser sobre su concepto de “escalera de la abstracción” (Treppe der Abstraktion). Kamper participó en un evento en la Akademie der Künste en Berlín, en el que Flusser escenificó en una performance un alejamiento progresivo hasta el fondo del escenario, simulando lo sin salida de la cero dimensión.

Ocho años después de la muerte de Flusser, fue Kamper quien dictó en Köln, Alemania, en el Flusser Archiv, con sede en Kunsthochschule für Medien (KHM), la primera de una larga serie de las Internacional Flusser Lectures [4]. Su tema era “Abstracciones del cuerpo” (Körperabstraktionen). Kamper, uno de los nombres más destacados de una filosofía y de una sociología del cuerpo en Alemania, dedicó su atención al complejo tema de las transformaciones culturales y la disciplina a la que se sometió el cuerpo en la contemporaneidad, sobre todo lo ocurrido en la era de la imagen y de la visualidad hegemónica. En su conferencia destaca la agudeza del pensamiento de Flusser cuando demuestra la paulatina pérdida de la corporeidad a lo largo de la “escalera de la abstracción”, en la que se pierde gradualmente, en cada peldaño, una de las dimensiones del espacio.

Con el giro en 180 grados de Flusser, Kamper sugiere que este retorno al mundo del cuerpo, al mundo tridimensional, ocurra al aire libre e indica la necesidad de movilizar las habilidades humanas y de este modo interrelacionar nuestras abstracciones corporales.

Así es el Pensamiento Cuerpo (KörperDenken) que Kamper propone en la contracorriente de la abstracción. Un pensar-cuerpo que, haciendo uso de su multiplicidad interna, alimenta y se alimenta de las interacciones con el Lebenswelt y otros cuerpos; lo que es un proceso de retroalimentación de cultura y de conocimiento.

Para que este cuerpo tenga plena capacidad de organizar sus habilidades –producir vínculos, construir sociabilidades– el pensar-cuerpo necesita tiempo para demostrar sus capacidades. En este punto el autor indica la importancia de la otra dimensión del espacio-tiempo, el tiempo.

Este, como muchos autores apuntan, viene siendo menospreciado e irrespetado por la voracidad del consumo tecnológico: deshumanamente reductor, se trata de un tiempo que celebra la alucinación de la presencia a través de operaciones automáticas e ininterrumpidas (Crary, 2014, p. 39) o, como observado por Han (2015, p. 33), la atención profunda, tan necesaria para un ambiente de progreso civilizatorio que la cultura presupone, es desplazada por otra forma de atención, la “hiperatención” (hyperattention) (p. 33).

En consecuencia, para revertir el “adelgazamiento histórico del conocimiento”, la idea es: incluir el tiempo y resignificarlo con la propuesta de educación de Morin: el método como camino, como actividad pensante del sujeto viviente, no abstracto. Un sujeto capaz de aprender, inventar y crear “en” y “durante su camino” (2003, p. 18).

Hay aquí una analogía visible con el KörperDenken de Kamper, perfectamente armonizada por una amistad y colaboración de larga data entre ambos.

¡Vengan al aire libre!

No crean en el pensamiento que no nazca al aire libre [5]

(Nietzsche apud Baitello Junior, 2012, p. 17).

¿Pero cómo se casa el cuerpo vivo con los medios de comunicación?

(Kamper apud Baitello Junior, 2015, p. 2).

Un concepto clave a ser añadido y que dialoga directamente con la dimensión “tiempo” es el “gesto fotográfico” de Flusser. Aquí se sugiere como un gatillo posible para la curiosidad y el conocimiento: gesto cazador en el que aparato y hombre se confunden para formar una unidad (Flusser, 2002, p. 34).

Siguiendo el raciocinio del “nuevo nomadismo” [6] de Flusser, cuando nuestros cuerpos se detienen y pasan a recibir los vientos digitales, aparece nuevamente la alerta hacia el hecho de que se trata de “un nomadismo practicado solo con los ojos (y oídos, en segundo plano); terminamos viviendo una realidad apenas como voyeristas: sentimos placer en ver, a lo lejos, el objeto del deseo” (Baitello Junior, 2012, p. 30).

Y Kamper (2016) nos presenta esta imagen frustrante

“ya se ha lanzado la sospecha de que Internet, al final, es un acontecimiento hecho por voyeristas para voyeristas […]. Y nosotros, atónitos, nos sentamos. En dobles ángulos rectos que nos roban la movilidad y aprisionan el deseo. Para que nunca más podamos tocar lo que amamos. Y para que sea imposible disfrutarlo. Por siempre jamás” (p. 32).

Para Flusser, la praxis fotográfica es contraria a toda ideología; la ideología es aferrarse a un único punto de vista, como referencia, y rechazar a todos los demás (2002, p. 34). Define el gesto de fotografiar como una serie de saltos, “el fotógrafo salta por encima de barreras que separan las varias regiones del espacio-tiempo. Es un gesto cuántico” (p. 33).

Nuestra propuesta consiste en instigar y estimular a pensar el entorno utilizando la herramienta de la fotografía. Con ella se apunta a generar ocupación de nuevos territorios, la conquista de la presencia por medio de un hacer, de un gesto de ocupación al mismo tiempo del aparato y del cuerpo que lo opera. Esto significa también un reposicionamiento ante la actitud ensayística requerida por el aparato. 

El término Estar en el Mundo 4.0 es una analogía a las 3 dimensiones del espacio sumadas a la dimensión del tiempo. También pretende pensar la Tec 4.0 [7]. Significa unir el contexto tecnológico 4.0 a un proceso que reestablezca y reconquiste el mundo de la vida en sus cuatro dimensiones [8].

El Nofotofake de Helipa [9]

Lo que los jóvenes necesitan es precisamente el testimonio de la diferencia y el derecho a discutir la diferencia. En mi perspectiva, cuanto más la universidad estimule diferentes formas de pensar, de soñar, más los estudiantes tendrán la posibilidad de tomar decisiones en el futuro. Y eso significa que más los jóvenes tendrán la oportunidad de producir

(Freire, 2016, p. 35).

Nuestro mundo no es liso ni plano en punto alguno. Es el hecho que Mandelbrot buscó tratar al desarrollar las matemáticas de los fractales, que él veía como un método para ayudar a las personas a ver el mundo de otra manera. Superar la visión lineal y estática exige un cambio de percepción tal como está

(Sousanis, 2017, p. 44).

En las clases para un grupo de estudios sobre visualidad, fotografía y medios de comunicación con adolescentes de la comunidad de Helipa, San Pablo, iniciadas en agosto de 2018, ya como parte de su investigación de doctorado, la coautora Roberta Dabdab reúne elementos para probar las propuestas conjuntas de Flusser y Kamper expuestas arriba. Los participantes son jóvenes entre 13 y 20 años bastante interesados en fotografía e imágenes y curiosos con respecto a los temas propuestos: formas de cultura, redes sociales, sociedad del control, hegemonía de la imagen, big data, sociedad planetaria, entre otros.

Los encuentros tienen dinámicas diferentes y van desde una clase con profesores invitados para reflexionar sobre los asuntos propuestos arriba, hasta expediciones fotográficas por lugares emblemáticos de la ciudad de San Pablo y nunca visitados por ellos. El éxito absoluto de público se presenta cuando salimos juntos a fotografiar y los instigamos a la observación y a las diferencias.

Es muy importante aclarar que la gran mayoría de estos jóvenes nunca salió de la comunidad (favela) en la que viven. Durante los paseos, reiteramos que el acto de fotografiar interesa aún más que el resultado de tal acto. Y que la experiencia del caminar y el contacto con entornos diversos ofrecen situaciones en que entra en juego su emancipación y su autonomía, se trata de una conquista simbólica.

Opera allí un cruce de fronteras, primero corporalmente y luego en el gesto de fotografiar un espacio extraño. Según Flusser, el aparato es un objeto que asalta, como una fiera que ataca a sus presas. Esto ya está explícito en la palabra de la que se origina, en latín: adparare, que significa “estar listo” para algo, estar preparado para un ataque o una defensa.

La velocidad con que funciona el operador también es la velocidad sorprendente de un ataque de sorpresa. La idea inicial es instigarlos a observar el entorno con el máximo de extrañamiento posible, usando inicialmente solo el cuerpo y los ojos para, luego, llegar al acto de fotografiar. La observación desde diferentes puntos de vista puede ser un camino para la expansión de la percepción de sí mismos y del entorno; consecuentemente, una apertura de horizontes internos y externos.

Este método en construcción tiene el cuerpo, la praxis fotográfica –el acto del cazador– y el pensamiento del caminar como elementos fundamentales para las experiencias prácticas. Se trata, a nuestro juicio, de un entendimiento preliminar necesario para la conjunción hombre-aparato.

Con nuestro recién creado QR Code (Figura 1) y mediante él será posible acompañar por Instagram los movimientos y comunicaciones de nuestro grupo.

A continuación, se muestra una experiencia vivida con Facebook hace unas semanas. 

Partimos con el diálogo de Freire con Erich Fromm en los años setenta, cuando Fromm le dijo que su Pedagogía de la Autonomía era el tipo de educación que había estado esperando durante años (Fromm apud Freire, 2014, p. 101) y los siguientes complementos de Freire:

Para los poderosos es fundamental que la educación se convierta en apenas un conjunto de técnicas. La reducción de la educación a las técnicas es absolutamente indispensable para la continuidad de una sociedad como esta. Pero en su mejor forma la educación es mucho más que técnicas. La Educación es una forma de entender el mundo, con el fin de transformarlo (Freire, 2014, p. 101).

Después de 6 meses de encuentros con los jóvenes de la comunidad y usando una sala llena de buenas intenciones pero bastante limitada técnicamente para la evolución de las clases, descubrí que Facebook tiene un proyecto llamado “Facebook en la Comunidad”, allí mismo en Helipa. Se trata de un inmueble bien equipado, con una sala grande llena de computadoras conectadas 24 horas a internet para la comunidad y que en aquel momento estaba en transición hacia la creación de nuevos cursos. La coordinación del espacio es local y abierta al diálogo, pero cualquier decisión sobre el uso de la sala tiene que pasar por la empresa y por el interés de esta. Se pensó que era una gran noticia, la idea era entrar en contacto y proponer una colaboración para nuestro grupo: usar la sala una vez por semana y pedir que instalen dos programas de imagen en las computadoras. Se trataba de una petición muy simple para una empresa como Facebook. Y porque sabemos que la computadora solo conectada a internet no es material creativo y sí alienante. Se enviaron una serie de correos electrónicos presentando el proyecto, nuestra página en Instagram (empresa perteneciente a Facebook) y todo lo que ya habíamos construido allí en la comunidad. La propuesta fue enviada a la persona responsable y también a un superior de ella, pero nunca se recibió una respuesta.  Finalmente, nos enteramos que ellos se asociaron con el SESI (Serviço Social da Industria) para ser sede de clases de emprendimiento digital. La de este hecho: lo que interesa a una empresa como Facebook es solo el consumo y el tiempo gastado dentro de su plataforma.

Este pequeño episodio se refiere claramente a la declaración de Fromm y es un punto neurálgico para comprender la dinámica de la macropolítica, estructurada por grandes bases de datos, nuestros datos, que nos obligan a forzarnos con sus productos, sus puntos de vista, sus valores y sus deseos.

Mirando a los jóvenes de las favelas, nuestros alumnos, privados de comprender que pertenecen a una ciudad, a una cultura, a una existencia planetaria, desprovistos de varios procesos subjetivos e intersubjetivos, y que se sienten completamente incluidos y bien recibidos en el mundo virtual y sus coerciones simbólicas. ¿Cómo dejar de percibir que ese es el modo de funcionamiento del capitalismo cognitivo?

Volviendo al Estar en el mundo 4.0, creemos que es un enfoque democrático e inclusivo, diseñado para la expansión de las percepciones y los poderes micropolíticos.

Descolonizar el deseo macropolítico e incitar los potenciales del cuerpo juntamente con la fotografía es nuestro activismo ■


REFERENCIAS

  • Baitello Junior, N. (2015). Körperdenken: em torno do pensamento corpo de Dietmar Kamper e os rastros como sentidos, dois depoimentos. [Archivo PDF]. Recuperado de https://www.cisc.org.br/portal/jdownloads/comcult/norval_baitello_junior.pdf
  • Baitello Junior, N. (2012). O Pensamento Sentado: sobre glúteos, cadeiras e imagens. San Pablo: Unisinos.
  • Bunz, M. (2014). The Silent Revolution: How Digitalization Transforms Knowledge, Work, Journalism and Politics without making too much noise. Londres: Palgrave Macmillan.
  • Bunz, M. (2017). The Need for a Dialogue with Technology [pp. 249-253]. En M. T. Schäfer y K. van Es (eds.). The Datafied Society: Studying Culture Through Data. Amsterdam: Amsterdan University Press.
  • Crary, J. (2014). 24/7 Capitalismo Tardio e os Fins do Sono. San Pablo: Cosac Naify.
  • Flusser, V. [Arquivo Vilém Flusser São Paulo]. (2018, 23 de julio). Entrevista de Vilém Flusser – Sobre a Escrita, Complexidade e as Revoluções Técnicas. [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=8rtZXpMUlS8&t=16s
  • Flusser, V. (2002). Filosofia da Caixa Preta. Río de Janeiro: Relume Dumará.
  • Flusser, V. (1997). Medienkultur. Frankfurt: Fischer Taschenbuch.
  • Freire, P. (2016). Pedagogia do Oprimido. Río de Janeiro: Paz e Terra.
  • Freire, P. (2014). Pedagogia da Autonomia. Río de Janeiro: Paz e Terra.
  • Freire, P., Freire, N. y Oliveira, W. F. de (2016). Pedagogia da Solidariedade. Río de Janeiro: Paz e Terra.
  • Han, B-C. (2018). Psicopolítica – O neoliberalismo e as novas técnicas de poder. Belo Horizonte: Âyiné.
  • Han, B-C. (2015). Sociedade do Cansaço. Río de Janeiro: Vozes.
  • Irrgang, D. y Zielinski, S. (eds.). (2018). Erkundungen im anthropologischen Viereck. Lektionen im Kontext des Flusserschen Denkens. Boston: Verlag Wilhelm Fink.
  • Kamper, D. (2016). Mudança de Horizonte: O Sol Nasce para Todos. San Pablo: Paulus.
  • Morin, E. (2011). Método 4. San Pablo: Salinas.
  • Morin, E. (2003). Educar Para a Era Planetária. San Pablo: Cortez.
  • Schäfer, M. T. y van Es, K. (eds.). (2017). The Datafied Society: Studying Culture Through Data. Amsterdam: Amsterdan University Press.
  • Sousanis, N. (2017). Desaplanar. San Pablo: Veneta.

Notas

1.   Lebenswelt es una expresión husserliana y quiere decir “mundo de la vida”. (Volver)

2. Traducción propia para “can be shaped and turn towards it”. En el artículo todas las citas a los textos de Bunz (2017, 2014) y Schäfer y van Es (2017) son traducciones propias. (Volver)

3. Cf. The Silent Revolution de Mercedes Bunz (2014). (Volver)

4. Las conferencias se publicaban en seguida en una colección de pequeños libros dirigida por Siegfried Zielinski en Walter König Verlag, Köln. Se han reunido desde 2017 en Irrgang y Zielinski (2018). (Volver)

5. Original: “Trau keinem Gedanken, der Dir im Sitzen kommt. Trau keinem Gedanken, in denen nicht auch die Muskeln ein Fest feiern”. Disponible en http://theoroos.de/wp/2019/08/27/philosophische-vitamine-1/
(Volver)

6. En su texto Nomadische Überlegungen (Reflexiones nómadas), Flusser apunta en la evolución del humano tres grandes catástrofes, la hominización (descenso del hábitat arborícola y vida nómada en las sabanas), la civilización (inicio de los asentamientos y vida sedentaria) y la tercera, aún sin nombre, que comienza ahora y en la que las viviendas se vuelven inhabitables al ser devastadas por el huracán de los medios. En esta tercera catástrofe surge un nomadismo solo voyerista, seguimos sentados y navegamos solo en las imágenes (Cf. Flusser, 1997, pp. 151-155). (Volver)

7. Las tres primeras revoluciones industriales trajeron la producción en masa, las líneas de montaje, la electricidad y la tecnología de la información. La cuarta revolución industrial, que tendrá un impacto más profundo y exponencial que la tercera, se caracteriza por un conjunto de tecnologías que permiten la fusión del mundo físico, digital y biológico. Recuperado de https://www.britannica.com/topic/The-Fourth-Industrial-Revolution-2119734 (Volver)

8. Hemos incluido en la denominación 4.0 una crítica de los productos de la industria del software y la presión continúa por las versiones más actualizadas de sus productos. Como anunció Flusser, las “no cosas” ahora ocupan el lugar de comercialización de las “cosas”. El experimento con el gesto fotográfico reportado aquí niega la lógica del mercado y la obsolescencia de los productos. Un gesto siempre será una acción del cuerpo en el espacio y el tiempo. Siempre será una invitación a algún activismo en preparación para ocupar el espacio y el tiempo de los cuerpos vivos. (Volver)

9. Helipa es la denominación utilizada informalmente para Heliópolis, la comunidad más grande de San Pablo con 100 mil habitantes, que limita con San Cayetano del Sur, municipio pegado a la ciudad de San Pablo. (Volver)


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Cómo citar este artículo (Normas APA):

Baitello Junior, N. y Dabdab, R. (Noviembre 2019 – Abril 2020). Estar en el mundo 4.0. El gesto del fotógrafo como una experiencia de las cuatro dimensiones del Lebenswelt. AREA, 26(1). Recuperado de: https://www.area.fadu.uba.ar/wp-content/uploads/AREA2601/2601_baitello_dabdab.pdf

Doctor en Ciencias de la Comunicación de la Freie Universität Berlin. Investigador (Categoría Pq-1A) del Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq). Profesor de Posgrado en Comunicación y Semiótica en la Pontificia Universidad Católica (PUC) de San Pablo, Brasil.
Fotógrafa y Artista Visual. Doctoranda del Programa de Comunicación y Semiótica de la PUC, San Pablo, Brasil.