Benévola I Revista Crece #24

Page 17

Qué respondes cuando te preguntan: ¿Cómo estás? ¿Todo bien? ¿Cómo te va? Si eres como la mayoría contestarás ¡Sí, todo bien! Sin embargo, al mismo tiempo por tu cabeza pueden pasar repuestas como: “Ojalá estuviera bien” “No debería importarte” “Déjame en paz” o “No, y lo que quisieras es correr y alejarte de todo”. Cualquiera que fuera tu respuesta, no serías la única. Todos en algún momento nos esforzamos para que los demás vean que las cosas están bien, pero por dentro sabemos las luchas con las que cargamos, por ejemplo: Como creyentes en Jesús nos han dicho que Dios transforma nuestras vidas y nos esforzamos en que nuestro comportamiento sea el ideal, aquel que nos imaginamos que el buen cristiano debe tener, sin embargo es tan difícil llegar y por más esfuerzo que pongamos siempre hay algo que no hacemos bien y eso puede abrumarnos, quizá llegas a pensar: “Le volví a fallar a Dios” “Dios me va a castigar” y cuando intentas arreglarlo; analizas todas las cosas que deberías hacer para estar bien; “Debería leer más”, “debería orar todos los días”, “no debería enojarme… “ y al pensar en todo esto te agobias aún más porque tu mente te dice: nunca lo alcanzaré.

Jesús no quiere que tengas una vida así.

Dios nos quiere dar una vida de victoria, y para lograrlo tenemos que reconocer nuestra condición delante de Dios. Por eso el primer gran paso es reconocer que no estás bien, para poder estar bien.

Tips para estar bien: Deshazte de la lista de las cosas que necesitas para estar bien. Enfócate en un día a la vez “Dios dame la voluntad de orar, solo por hoy” “Mantenme en control, solo este día” cuando la meta es corta, es más fácil de alcanzar y esto te da una sensación de triunfo. Deja de castigarte por tratar de llevar una vida que Jesús nunca te pidió que llevaras. Él no te está pidiendo perfección, sino una vida en donde estés a cuentas cortas con Él. Lo único que Jesús nos pide para poder avanzar es que te decidas a dar el primer paso, así como un niño que aprende a caminar, puede tener constantes caídas y esto no le impide volver a intentarlo una y otra vez hasta que lo logra, así, tu al dar estos pasos por fe, estarás más adelante de cuando empezaste, recuerda que Dios te ama y nunca te desechara. El promete que siempre estará contigo.

ARTÍCULO

Está bien no estar bien (JÓVENES)

Te recomendamos leer «Está bien no estar bien» de Sheila Walsh.

Isaac Contreras

Bondadosa, Sábia y Alegre

17


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.