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Cinta Marí, la educadora canina presenta en Castelló su libro 'Cien historias perrunas en seis palabras'

Cinta Marí, la educadora canina presenta en Castelló su libro 'Cien historias perrunas en seis palabras'
  • Lleva desde el 2009 ayudando a perros y personas a convivir en calma alejados de golpes y castigos

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Cinta Marí, la educadora canina presenta en Castelló su libro 'Cien historias perrunas en seis palabras' - (foto 2)
Cinta Marí, la educadora canina presenta en Castelló su libro 'Cien historias perrunas en seis palabras' - (foto 3)

'Cien historias perrunas en seis palabras'. Este es el nuevo libro que Cinta Marí presenta en la librería Argot de Castellón el próximo 2 de enero a las 18:30 horas.

Cinta Marí se dedica profesionalmente a la Educación Canina y es autora de numerosas publicaciones escritas y audiovisuales sobre el tema, y además lleva desde el 2009 ayudando a perros y personas a convivir en calma alejados de golpes y castigos.

Conferenciante, aprendiz, estudiante y experimentadora, destruye las reglas para crear nuevas y volverlas a romper, siempre a beneficio de una feliz convivencia. Centra sus esfuerzos en una educación respetuosa y placentera al alcance de cualquiera.

Entre sus proyectos está cofundar la revista de Educación Canina REC+, crear el primer centro de educación canina integrado en la ciudad de Castelló, diseñar, crear e impartir distintos contenidos formativos relacionados con la educación canina, siempre de forma respetuosa. 

Con ella hablamos de su último libro, recién editado, “Cien historias perrunas en seis palabras” (La Pajarita Roja Editores).

¿Cómo nació la idea de escribir el libro?

“For sale: Baby shoes. Never worn” (Se vende: zapatos de bebé. Nunca usados): Esta novela en seis palabras fue escrita por Hemingway, me parece brutal. La interpretación depende de la experiencia propia, de los conocimientos e incluso del estado de ánimo que tenga la lectora.

Esto llevado a la educación, canina en este caso, me parece una experiencia maravillosa y, pedagógicamente hablando: edupunk. Me dispuse a escribir.

Las 100 historias perrunas de que habla el título, ¿son de animales de los que has ayudado con tus técnicas?

En cada una de las historias hay una parte de cada perro al que he tenido el privilegio de ayudar o acompañar. Y de su persona, evidentemente.

No se expone explícitamente ningún caso práctico, pero cualquier persona que convive con perro se puede ver reflejada.

En cada una de las historias el protagonismo absoluto es de la persona que está leyendo.

¿Hacia qué público va dirigido el libro?

Es un libro apto para todos los públicos puesto que el nivel lo pone la persona lectora. Yo pongo una alfombra roja (como a los perros) para que lleguen hasta donde puedan, sin presiones.

Lo puedes disfrutar en la infancia, en la adultez y en la madurez. ¡Son relatos propios para cada persona!

Háblanos de las ilustraciones que complementan el libro.

Siguiendo con la filosofía del libro, no son impuestas ni dirigidas. Tenía 200 historias escritas de una sentada que quería complementar con algún tipo de dibujo.

Necesitaba a alguien con creatividad que, entendiendo el proyecto, plasmara con libertad lo que quisiera. Le pregunté a Andrea Olmedilla y accedió encantada. Su aportación ha dado un resultado perfecto.

¿Cuánto tiempo te ha costado escribir el libro y con qué problemas de ejecución te has encontrado?

Escribir las cien historias unas horas, seguidas, no sabría decir cuántas. Los apuntes, en unos días. La experiencia para poder hacerlo, un par de décadas. He procurado plasmar experiencias, confesiones, anécdotas y reivindicaciones lejos de moralismos y sermones.

Como terapeuta de perros con Educación en positivo, ¿cuál o cuáles serían la o las 'reglas de oro' que deberían conocer quienes tienen perros, para no ir en contra de sus intereses?

Las necesidades básicas de cada perro tienen que estar cubiertas. Para cubrirlas hay que conocerlas. ¡Casi nada!

Háblanos de cómo tienes pensada abordar la presentación en Argot, donde ya has dado varias charlas de Educación canina.

Presentación de un libro que es todo corazón en Argot, que es casa, que es hogar. Qué pregunta más difícil. A estas alturas no lo sé. Andrea, la ilustradora, también lo pregunta. Tengo un libro maravilloso que hace reír, llorar, acompaña, responde y pregunta, que habla de vida y de muerte, escrito un mes después de que falleciera mi perra LLum, ilustrado por una de mis hijas, con un maravilloso trabajo de edición y que tiene de portada el que era perro de la fotógrafa y del editor. ¿Puede haber más corazón? ¿Puede planificarse eso?

¿Crees que el concepto de adiestrador va decayendo en favor del correcto Educador o todavía resiste en lo popular gracias a 'gurus' como Cesar Millan o Borja Capponi?

Uff. Educación vs Adiestramiento me suena a debate antiguo, aunque actual. Lo de los gurús (televisivos o de redes) creo que es algo que pasa en todos los ámbitos de la vida… A nivel personal, considero muy importante desarrollar la capacidad crítica individual. No es algo que vayamos a solucionar criticando su trabajo, es más, pienso que señalarles solo les victimiza y empodera más.

Si voy más allá, el adiestramiento en una habilidad específica no debería ser incompatible con la educación. Sin embargo, la violencia debería estar expulsada de ambos.

¿Qué objetivos tienes con el libro, qué esperanzas?

Que perros y personas puedan disfrutar su convivencia. Aspiro a que cada persona observe a su perro como no lo había hecho hasta ahora, a que encuentre repuestas, a que se haga preguntas. Es fundamental poner sobre la mesa que educar desde el respeto es alcanzable.

¿Qué les deseas a los perros para el año que entra? ¿Y a los familiares que los cuidan?

Para los perros y sus personas deseo mucha comprensión. Deseo que las leyes no impidan su bienestar. Deseo que la violencia esté desligada de la crianza y la educación. Deseo una educación acorde a cada individuo. Deseo que cada perro encuentre a su familia ideal. Deseo que bientratar forme parte de la habitualidad.

Muchas gracias. ¿Algo que añadir?

Si, diré algo en seis palabras: ¡Disfruta la vida como un perro!

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