Fundado en 1910

23 de abril de 2024

Parte de los continentes de Europa y Asia, vistos desde el espacio

Parte de los continentes de Europa y Asia, vistos desde el espacioNASA

Ciencia

Los continentes no crecen como se pensaba

Una investigación española descubre cómo funciona el proceso por el que aumenta el tamaño la corteza terrestre

La corteza terrestre ha ido aumentando su tamaño lenta pero constantemente desde su formación, hace unos 3.500 millones de años, lo que hasta ahora se atribuía a la aportación de material nuevo a los procesos ligados al hundimiento de corteza oceánica debajo de corteza continental o procesos tectónicos de subducción, como ocurre en Los Andes.
Una nueva investigación, sin embargo, ha echado por tierra esta teoría al demostrar que los continentes crecen por la colisión entre dos placas continentales, es decir, que los aportes de magma originados en eventos posteriores a la subducción –cuando una placa tectónica se introduce debajo de otra– proceden del manto de la Tierra y no de reciclar la corteza, como se pensaba hasta ahora.
La investigación ha sido realizada por científicos españoles del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), el Instituto de Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT-CSIC) –ambos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)–, y la Universidad de Salamanca, y los resultados aparecen publicados en la revista Earth and Planetary Science Letters.
En este sentido, el estudio mantiene que los continentes crecen cuando se produce el choque entre dos continentes al terminar una subducción –una vez se ha consumido toda la corteza oceánica–, lo que supone un importante avance en el conocimiento sobre los mecanismos que provocan el crecimiento de los continentes y, por lo tanto, una mejor comprensión del planeta.
«Cuando esto ocurre hay aporte de material nuevo a la corteza, pero también se pierde la parte que se hunde en el manto. Esto conduce a un déficit de masa porque, al final, en las zonas de subducción se gana, aproximadamente, la misma corteza que se pierde. Entonces, ¿de dónde proviene la corteza nueva?»; se pregunta el investigador del MNCN-CSIC Daniel Gómez Frutos.
Además, existen grandes formaciones de granito que crecen a partir del magmatismo producido millones de años después de que tengan lugar los movimientos tectónicos de subducción, tras la colisión de dos continentes.
En estos casos, el magma formado a gran profundidad se introduce dentro de la corteza y se enfría poco a poco, sin salir a la superficie, como ocurre en las erupciones volcánicas; y en estos eventos se generan «batolitos», grandes masas de granito que se enfrían lentamente pasando a formar parte de la corteza terrestre.
Los investigadores han comprobado que la cordillera de Gredos (situada entre las provincias españolas de Salamanca, Cáceres, Ávila, Madrid y Toledo) es un ejemplo de estas formaciones.
«Lo que hemos demostrado es que esos magmas, que anteriormente se atribuían al reciclaje de la corteza, proceden de la fusión del manto, lo que implicaría el crecimiento continental durante los episodios magmáticos y explicaría la procedencia del exceso de material que se genera y que no es atribuible a los movimientos de subducción», ha explicado Antonio Castro, investigador del MNCN-CSIC y del Instituto de Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT-CSIC).

Temas

Comentarios
tracking