Diseño Humano: El Tema de los Reflectores y los 4 Caminos hacia la Iluminación

LOS CUATRO CAMINOS A LA ILUMINACION  por Richard Rudd

                                                                                                                     Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha estado anhelando un estado de trascendencia con respecto a la forma en que se encuentra encerrado. Se ha intentado describir ese estado con muchos nombres diferentes: Nirvana, Moksha, Brahman, Satori,…

Este asunto de la iluminación está profundamente engranado en la revelación del Diseño Humano, pero el término específico a utilizar tiene su importancia, ya que el Diseño Humano señala una diferencia entre la iluminación y el despertar. Nos referimos al despertar como un alineamiento absoluto con nuestra naturaleza original.

Se trata de algo tan simple como ser uno mismo. La iluminación es un término más tendencioso, dado que su etimología apunta hacia la palabra Luz. En otras palabras, la iluminación, como palabra, puede conducir a divisiones y malentendidos.

Morar únicamente en la luz es morar en un extremo, y a través de los siglos las enseñanzas acerca de la iluminación han buscado eludir de alguna manera el lado más oscuro de la naturaleza humana. El despertar es un término mucho más amplio, ya que puedes estar despierto en la luz o puedes estar dormido en la luz, y puedes estar dormido en la oscuridad o puedes estar despierto en la oscuridad.

La iluminación, en muchos sentidos, tiene algo de timo. La luz puede ser muy engañosa, puede arrastrarte fácilmente y sacarte del lugar en el que realmente debes estar. Y lo que es más importante: puede impedir que te acerques a ti mismo como eres en el aquí y ahora. Para el No-Ser, la iluminación es el principal señuelo. Incluso yo os he timado al utilizar el término en el título de este artículo.

El Diseño Humano no se ocupa de la iluminación; cuando despiertes, alcanzarás los estados que tengas que alcanzar, en los momentos precisos, con la gente apropiada y en los lugares adecuados. Muchos han sido los profesores y maestros que han intentado clasificar los caminos al despertar y a la iluminación. Buda mismo dividió estos caminos en cuatro amplias categorías. Con mucha frecuencia, grandes verdades emergen directamente de profundos conocimientos genéticos. Hay cuatro tipos de vehículos y, por lo tanto, hay cuatro caminos mecánicos hacia el despertar (y cuatro tipos de propaganda espiritual).

Los Manifestadores están aquí para rendirse a la libertad. Cuanto más profundamente reposa un manifestador en su verdadera naturaleza original, más poderosa se vuelve su necesidad de ser libre. Por diseño, los Manifestadores son arquetipos de la libertad más pura y absoluta, aunque dentro del Maya en que vivimos eso no sea más que una ilusión.

Para un Manifestador, la libertad va por delante de todo lo demás, incluso del amor. La propaganda que los Manifestadores nos han traído es la propaganda del libre albedrío. Es la propaganda que te dice “tú creas tu realidad” y que “vivimos en el planeta de las elecciones”. Hablando en términos espirituales, esto se simboliza con el camino del Yoga – un camino pro-activo hacia el despertar – (el yoga como una enseñanza más que como la disciplina centrada en el cuerpo que se enseña en Occidente). Cuando un Manifestador llega al Diseño Humano, parece que sea él quien hace que suceda su despertar, pero dado el tremendo poder de    su condicionamiento puede que la cosa no resulte tan fácil como inicialmente parece.

Los Generadores y los Generadores Manifestantes están aquí para vivir rendidos al momento presente. El Generador despierto avanza, de hecho, en la dirección opuesta al Manifestador (si bien es cierto que avanza hacia la fuente). Mientras que el Manifestador despierto asume el control sobre su propia vida, el Generador despierto rinde el control de su vida a la existencia. La rendición de la respuesta sacral es una rendición continua al momento siguiente. Aquí tenemos la propaganda de que nada depende de mí, toda está fuera de tu control.

Espiritualmente, este camino está representado en las enseñanzas védicas de la India conocidas como Advaita, pero también se puede encontrar en el Tao Te Ching de la China, que se centra en el concepto de WU WEI, el sublime arte de no hacer nada. Ya que se trata de algo que es aplicable al 70% de nuestra especie, es divertido que este tipo de enseñanza resulte tan impopular. El No-Ser del Generador prefiere la diferencia, la propaganda del Manifestador que le permite decir: “No, yo tengo la elección y marcaré mi diferencia”.

Los Proyectores están aquí para vivir rendidos a los demás. Al igual que el Generador, el Proyector tiene un diseño de espera, pero el Proyector despierto no puede esperar simplemente a que el momento siguiente le defina su situación: se define a través de sus relaciones y de su tejido social más cercano.

Espiritualmente, esta rendición está simbolizada en el camino del Tantra, que representa la unión de dos o más energías que conducen a la trascendencia (de nuevo es  el Tantra en su forma más pura y no la interpretación sexual que está de moda en Occidente). El  secreto del verdadero camino del Proyector reside en la maestría que es capaz de alcanzar sobre su  sacral sin definir;  siempre depende de la corrección en el alineamiento ente su propia energía y la  del otro.

La propaganda en el camino del Proyector se basa enteramente en la cooperación y el amor. Es la  enseñanza que nos comunica que todos somos uno y que solo uniéndonos podremos alcanzar la  trascendencia. Es evidente que esta es la más pura de todas las enseñanzas, ya que está en la  naturaleza de los Proyectores enseñar a los demás. Ésa es la dirección de la humanidad y, sin embargo, los Proyectores no pueden imponérsela a nadie.

Los Reflectores están aquí para vivir rendidos a          su propia existencia. El Reflector despierto es un arquetipo vivo de lo trascendente. Su propio ser testifica que no existe un ser individual. Esto lo podemos ver simbolizado en las enseñanzas espirituales de la negación: que toda forma es vacío, por ejemplo, como nos enseñó Buda. El mito de  Buda es un arquetipo maravilloso para describir el camino del Reflector sentado debajo de un árbol durante siete años, hasta que a través de su proceso de decondicionamiento se le revela la verdad… de que ni siquiera hay alguien sentado debajo de un árbol.

Tratándose de una sección tan diminuta de la población, la difusión de la propaganda de este camino espiritual es enorme. La propaganda del Reflector es la propaganda de los iluminados. Los Reflectores representan el extremo. Para un Reflector, la repetición de la verdad “yo no soy eso” incide directamente en su fuero interno. Cada vez que el Reflector se mira en el espejo identificándose con lo que no es, deja de ser un espejo limpio para los demás.

El Reflector también deja testimonio de una gran verdad: que debajo de nuestros diseños, nosotros también somos eso. Solamente cuando nuestro diseño resuena a través del camino correcto para nosotros podremos tomar conciencia del vacío de fondo en el que vivimos, nos movemos y encontramos nuestro ser (simbolizado por cada Puerta o Centro que tengamos sin definir).

Todo ser despierto, tanto si es un Manifestador, un Generador o un Proyector, puede alcanzar el mismo estado de trascendencia que el Reflector, pero cada uno de ellos lo percibe de un modo distinto. Nuestro camino individual está directamente vinculado a las definiciones que hay en nuestro diseño. Ésa es la razón por la que el Reflector no tiene un camino diferenciado para sí mismo. El suyo es el llamado “camino sin fin”.

El Maya en el que vivimos forja unas ironías muy deliciosas y quizás la mayor de ellas sea que no existe nada semejante al despertar…, ¡y que´ decir de los caminos que conducen a ello! Los místicos siempre han dicho que estamos despiertos de hecho. Sin embargo, todos estamos diseñados para salir a buscar alguna verdad de orden superior.

Colectivamente, la humanidad es un pasadizo en el que florece una conciencia en movimiento; estamos siendo usados para servir a esa consciencia, tanto si es a través del Ser auténtico que hay en cada uno de nosotros como si es a través del No-Ser. Desde la perspectiva de la consciencia pura, no existe ninguna dualidad, pero en nuestra perspectiva dentro del Maya, cada uno de nosotros está limitado a través de la perspectiva de su ser individual. No ha existido nunca ningún maestro espiritual que no estuviera limitado por la perspectiva de su diseño. Incluso el Reflector está limitado a ver las cosas de un modo ilimitado.

Una última observación, especialmente para aquellos con el centro Ajna o de la Cabeza sin definir: la confusión acerca de la iluminación y el despertar ha tenido lugar debido a la naturaleza de la mente. Las mentes sin definir odian la incertidumbre, aunque esta anide profundamente en su naturaleza. Peor todavía es el centro de la Cabeza sin definir, que es el caso del 71% de la población. Esto significa que las dos terceras partes de la humanidad todavía están dándole vueltas en la cabeza a preguntas que no significan nada para ellas. De modo que si tienes este centro sin definir, disfruta de la inspiración de las enseñanzas y de las estructuras, pero no trates de entenderlas conceptualmente. Deja que el tempo y la sencillez de la estrategia de tu Tipo respondan todas las preguntas.

 

LOS CUATRO CAMINOS A LA ILUMINACIÓN
Richard Rudd