Diseño Humano: Los cuatro Cuartos del Mandala y el Propósito de Vida

Los cuatro Cuartos del Mandala y el Propósito de Vida

Lo que llamamos el programa es esencialmente un programa solar, las estaciones las marca el Sol, estén donde estén los planetas, la posición del Sol en el diseño de cada cual representa el punto donde la percepción de cada individuo está focalizada en un 70 % en lo que se refiere a la percepción del yo como centro de un universo.

Como centro de una película en la que el Ser se refleja, se proyecta y se ve reflejado en todo cuanto mira, ese es el potencial que albergamos como criaturas de 9 centros, el de despertar nuestro potencial de conciencia auto-reflectante, es cuando nuestra personalidad vive rendida a las dinámicas naturales de su cuerpo y acepta su condición de humilde pasajero.

Entonces, en ese movimiento alrededor del mandala lo que tenemos que entender inicialmente es el modo en el que el mandala está dividido en 4 cuartos, las 16 puertas que ocupan el primer cuarto de la iniciación su propósito solo puede realizarse a través de la expansión del horizonte mental en el individuo.

Cada cuarto tiene un binario que lo representa, este binario de arriba a la izquierda el yang/yin es un símbolo de la mente, representa la fuerza con la que el espíritu intenta penetrar en su propio yin, en su propia forma, esa es la mente, el afán por reconocer el potencial de la forma que habitamos y a la que despertamos cada mañana y a través de la cual tomamos conciencia de nosotros mismos hasta que nos volvemos a dormir por la noche.

De ese afán nace la mente, y ese yang/yin como binario es símbolo de la mente y las 16 puertas que lo ocupan, todas, su propósito se realiza únicamente a través de la expansión del horizonte mental de aprender y de enseñar, de ser iniciado para poder iniciar.

El siguiente el cuarto opuesto, porque el opuesto siempre es también el complementario como podéis ver, tiene como símbolo el binario inverso, el yin, la forma y la pureza de la forma que sostiene su propio yang, es decir, el yin que tiene su propia inteligencia, y lo que tenemos aquí es el símbolo de la dualidad, la dualidad de que el mismo valor tiene la inteligencia que nace de la forma masculina, es un decir, que la que tiene la que nace de la forma femenina.

Pero básicamente la dualidad lo que representa es el símbolo de que cada forma humana dispone de su propia inteligencia, y de que de la capacidad de comunicar efectivamente entre ambas va a depender la percepción del éxito y de que su fertilidad trascienda el imperativo genético de la forma, es decir la sexualidad y la capacidad de tener niños y permita la comunión de dos espíritus distintos pero igual de humanos. Así que tenemos 16 puertas cuyo único próposito es discernir qué vínculos fertilizan tu vida de aquellos que la distorsionan.

Entre esos dos cuartos tenemos el eje de los dos cuartos opuestos el llamado cuarto de la civilización cuyo binario/símbolo, es el binario yin/yin, la forma pura, la forma de la cual nace otra forma, la forma que no piensa, la forma que simplemente es, la forma que se adapta a todas las formas, al plano de la forma donde cada día algo es diferente.

16 puertas cuyo propósito solo puede realizarse a través de su capacidad de convivir con la infinita diversidad de formas humanas que son diferentes a la nuestra, y que están ahí y que se mueven en el mismo escenario en el que nosotros nos percibimos como protagonistas de una historia especial?.., normal?.., o simplemente distinta.

El polo opuesto, el yang/yang, representa el puro espíritu, y lo llamamos el cuarto de mutación, es decir, que son 16 puertas cuyo propósito solo puede realizarse.., jaja.., jajaj.., cuando transforman algo, es decir, como Atila, es una broma, ya que yo mismo que tengo el sol en este cuarto soy un miembro destacado de ese equipo, quizás por eso la risa y mi alusión a lo de Atila.

Es decir, que ese propósito, ese potencial de realizarse a través de la transformación siempre conlleva lo que la mecánica de la dualidad, conlleva el o no, o no, y cuando la mutación no se realiza, la transformación se sume en la melancolía profunda, profunda, el puro espíritu cuando no encuentra a.maneras de renovarse en la forma.., ohhh…, es como estar muerto en vida.

Bien, a través de esta imagen he penetrado con lo que quería hablaros en el día de hoy, mostrar simplemente la división más básica de la rueda, y teniendo en cuenta que partiendo de la perspectiva del sol la rueda es una rueda encarnatoria, las calculos prenatales son nuestros cálculos encarnatorios, el momento en el que florece el cristal de personalidad y el momento prenatal en el que podemos medir la predisposición del vehículo, del sistema cerebral del organismo.

Y trasladando los dos cálculos al cuerpo gráfico podemos ver la fórmula holística del diseño como un todo, pero básicamente lo que es la rueda no es más que el desarrollo de un proceso encarnatorio que lleva ocurriendo desde el principio de los tiempos, todos estamos aquí para ser testigos de nuestra propia vida, y el testigo retorna al ciclo de la vida, retorna a través del vientre, aprende acerca del mundo de la forma, se educa para poder evitar el mundo de la forma, se prepara para el otro para poder reproducirse con el otro, y morir, morir una vez que ha asegurado la supervivencia de la generación siguiente, dar paso.

Si supo realizarse como individuo, o si simplemente fue una víctima más del programa y llega al final de su vida con la sensación de haberlo sacrificado todo para nada, tanto todo para nada como decía el poeta, bueno, la tristeza que suele ser moneda común en las personas mayores con las que el mundo ya no cuenta, y que sin embargo despiertan diariamente a una película que para ellos sigue siendo importante aunque ya para los demás parezca que ya no cuenten, al final si cuentas o no cuentas para otros no es lo que importa, lo importante es la percepción que uno tiene de sí mismo en ese proceso.