Academia.eduAcademia.edu
Medicina de Familia (And) Vol. 5, N.º 1, febrero 2004 ORIGINAL ¿Tienen apoyo social y familiar los drogodependientes que participan en el programa «libre de drogas» en prisión? Rodríguez Martínez, A 1, Pinzón Pulido SA 2, Máiquez Pérez A 3, Herrera Jáimez, J 4, De Benito Torrente, M 5, Cuesta Ortiz, E 6. 1 Facultativo de Sanidad Penitenciaria. Servicio Médico de la Prisión de Albolote. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria; 2 Técnico Unidad de Apoyo a la Investigación. Escuela Andaluza de Salud Pública; 3 Facultativo de Sanidad Penitenciaria. Servicio Médico de la Prisión de Albolote. Especialista en Documentación; 4 Facultativo de Sanidad Penitenciaria. Servicio Médico de la Prisión de Albolote. Especialista en Medicina del Trabajo; 5 Psicóloga del Centro Provincial de Drogodependencias de Granada; 6 Trabajadora Social del Centro Provincial de Drogodependencias de Granada. APOYO SOCIAL Y FAMILIAR A DROGODEPENDIENTES PARTICIPANTES EN PROGRAMA LIBRE DE DROGAS EN PRISIÓN Objetivos: describir el apoyo social y familiar y medir la red social con que cuentan estos reclusos. Diseño: Estudio descriptivo transversal. Emplazamiento: Establecimiento Penitenciario de Albolote (Granada), Noviembre de 2002. Población y muestra: Todos los pacientes (N=32) participantes en el programa libre de drogas. Intervenciones: Se obtuvieron los datos epidemiológicos y sociodemográficos, y se administraron los cuestionarios DUKE-UNC-11, MOS, APGAR II, BLAKE y McKAY y APGAR FAMILIAR. Resultados: La puntuación media del DUKE-UNC-11 fue de 40,34 y del MOS 27,44, con un número medio de familiares de 13,23 y 2,95 amigos reclusos. Según el APGAR II, el 87,5% pide ayuda a sus amigos reclusos, el 72% a los hermanos y el 50% a la madre. De acuerdo con BLAKE y McKAY, el 50% manifestó poder contar 2 a 5 personas en caso de necesitarlas y según el APGAR FAMILIAR el 87,5% de las familias de origen eran normofuncionales. Conclusiones: La red social de los encuestados está compuesta por otros reclusos y familiares. No se identifica a los trabajadores penitenciarios como parte de la red. La percepción del apoyo social recibido es similar al de la población que vive en comunidad. Palabras clave: apoyo social, apoyo familiar, presos, drogadicción, tratamiento. Correspondencia: Antonio Rodríguez Martínez. Servicio Médico. Establecimiento Penitenciario de Albolote (Granada). Ctra. de Granada a Colomera, km. 6,18. 18220 Granada. Telf: 958 537 244 Fax: 958 537 243. E-mail: arm3@samfyc.es Recibido el 04-09-2003; aceptado para publicación el 16-12-2003. Medicina de Familia (And) 2004; 1: 16-26 16 SOCIAL AND FAMILY SUPPORT FOR DRUG-DEPENDENT INMATES PARTICIPATING IN A FREE FROM DRUGS PROGRAM IN PRISON Goal: To describe social and family supports available to prison inmates and to measure their social network. Design: Descriptive, cross-sectional study. Setting: Albolote Penitentiary (Granada, Spain), November 2002. Population and Sample: All patients (N=32) participating in the Free from Drugs Program. Methods: Epidemiological and socio-demographic data was obtained and the following questionnaires were administered: DUKE-UNC-11, MOS, APGAR II, BLAKE y McKAY and APGAR FAMILY. Results: The average score on the DUKE-UNC-11 was 40.34 and on the MOS it was 27.44. The average number of relatives was 13.23 and the average number of inmate friends was 2.95. According to the APGAR II, 87.5% seek help from their inmate friends, 72% ask their brothers and sisters for help, and 50% seek help from their mother. According to BLAKE and McKAY, 50% claimed they could count on 2-5 persons if they needed help and the APGAR FAMILY showed that 87.5% of the inmates’ families functioned normally. Conclusions: The social network of those surveyed was made up of other inmates and family members. Prison employees were not included as part of that network. The perception of social support received is similar to the one held by the population residing in the community. Key Words: Social support, family support, prison inmates, drug addiction, treatment. Rodríguez Martínez A et al - ¿TIENEN APOYO SOCIAL Y FAMILIAR LOS DROGODEPENDIENTES QUE PARTICIPAN EN EL PROGRAMA «LIBRE DE DROGAS» EN PRISIÓN? Introducción El apoyo social se ha señalado como útil para el mantenimiento de la salud, mejora de la enfermedad, prevención de psicopatologías y de enfermedades en general 1, 2 a través de la hipótesis amortiguadora que describe su efecto como atenuante de los estresores sociales 34, 5, 6, 7. Los individuos que cuentan con apoyo social se enfrentan mejor a las situaciones vitales estresantes que los que carecen de él 8. Los drogodependientes que son a la vez reclusos se enfrentan con múltiples situaciones estresantes relacionadas con su tratamiento en este entorno específico. En los programas diseñados para su atención se han descrito dos fases: la primera es la desintoxicación, básicamente farmacológica, siendo su propósito eliminar la dependencia fisiológica aguda, disminuir el disconfort que aparece en el síndrome de abstinencia, proporcionando un tratamiento seguro y humanizado que permita al adicto superar las primeras dificultades que surgen al iniciar la intervención 9, 10. La segunda, sin discontinuidad de la primera, es la de deshabituación, con la que se tratan de modificar las pautas de conducta y el estilo de vida del paciente, integrándolo en las distintas áreas sociales, laborales y familiares, alteradas durante el período previo al inicio del proceso terapéutico, ya que el patrón conductual ha estado centrado en la obtención y consumo de droga 10. Esta fase inicia un proceso de mantenimiento de la abstinencia, en donde la intervención se basa en la aplicación de una serie de técnicas psicológicas y de apoyo social y familiar que posibiliten una efectiva reinserción 11. El tratamiento adquiere un carácter eminentemente psicosocial, donde los elementos más importantes son la relación con el terapeuta, la ocupación del tiempo libre, la higienización de los hábitos de vida y el control de la abstinencia. La adherencia al tratamiento o retención es el primer objetivo terapéutico en drogodependencias, ya que al estar el paciente en contacto con los recursos sanitarios se podrá actuar sobre las posibles complicaciones y el consumo 12. Contar con apoyo social y una red social suficiente es un predictor positivo de continuidad en el tratamiento de la drogadicción 13, 14, afecta al ajuste psicológico del paciente y aumenta su autoestima 15. El apoyo social además disminuye la influencia de los acontecimientos estresantes sobre el «craving» o deseo de consumir 16. Utilizar la terapia familiar como componente de estos programas y contar con el apoyo familiar, afianza la adherencia de los pacientes al tratamiento y el grado en que se involucran en el mismo, mejorando el funcionamiento postratamiento; se obtiene una reducción del uso de sustan- cias, de los trastornos del comportamiento asociados a la adicción, y se favorece la inserción y el funcionamiento socio-familiar, tal y como lo señala la investigación más reciente 17-18, 19, 20. Por otra parte, la literatura también apoya las intervenciones familiares como elemento importante en la terapia con delincuentes 21. En este entorno, se debe destacar el papel del médico de atención primaria, un papel inicialmente no asumido pero progresivamente incorporado, gracias a la visión integral o biopsicosocial que se otorga a este nivel en la atención al drogodependiente mediante el uso de los instrumentos y técnicas diagnósticas y terapéuticas habituales en su consulta 11, 12, 20. En la prisión de Albolote (Granada) se creó un módulo terapéutico, en el que se desarrolla el programa libre de drogas. En la actualidad este programa, además de suministrar agonistas, antagonistas opiáceos o atención farmacológica puntual en los casos precisos, lleva a cabo una terapia cognitivo-conductual que sustenta la fase de deshabituación en la atención al recluso drogodependiente. El programa se desarrolla en forma de sesiones teórico-prácticas de entrenamiento de actitudes y conductas para lograr la integración, recuperación o adquisición de pautas de conducta social, apoyo en momentos de crisis y recurso grupal para la resolución de problemas 20, 22. En él realiza su trabajo un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de la medicina, la sicología, el trabajo social y educadores con la función de aportar información y asesoramiento. Para que un recluso inicie el programa libre de drogas es necesario que sea observado por la psicóloga y la trabajadora social durante un período en el módulo penitenciario normal, en tanto se recoge información de educadores, funcionarios de vigilancia penitenciarios y familiares. De esta manera se busca alcanzar su integración a los grupos de trabajo de iniciación a la terapia. Los reclusos renuncian a solicitar los permisos de salida habituales del Centro Penitenciario, pero participan en el programa de salidas terapéuticas 22, en las que, acompañados por miembros del equipo multidisciplinar, realizan visitas socioculturales a distintos lugares, en especial a distintas comunidades terapéuticas de drogodependientes, ya que el periodo último de rehabilitación será en una comunidad de este tipo. Los profesionales del módulo conocen la importancia del soporte social para el logro de los objetivos terapéuticos. Sin embargo, desconocen los medios sociales y familiares con que cuentan estos pacientes que son a la vez reclusos, o la cantidad, tipo y características del apoyo social que perciben. Por ello, el presente trabajo plantea como objetivos describir el apoyo social y familiar y medir la red social con que cuentan estos reclusos. 17 Medicina de Familia (And) Vol. 5, N.º 1, febrero 2004 Sujetos y métodos Se recogieron los datos epidemiológicos (dependencia inicial, vía, edad de inicio, tiempo de consumo y otras sustancias consumidas) y sociodemográficos (sexo, estados civil, estudios) que permitieran caracterizar esta población y su drogadicción, por medio de entrevistas clínicas y de la historia personal de cada paciente. A todos los pacientes del módulo terapéutico y por tanto en proceso de deshabituación en noviembre de 2002 (N=32), se les administraron los cuestionarios DUKE-UNC-11 23, MOS 24, APGAR II 25, la pregunta para estudio de la red social del método simplificado de BLAKE Y McKAY 26 y el cuestionario de APGAR FAMILIAR 27; todos los cuestionarios fueron autocumplimentados y asistidos por entrevistador, siempre el mismo investigador. Instrumentos El cuestionario DUKE-UNC-11 de apoyo social funcional, validado en nuestro país 28, consta de 11 ítems que permiten conocer, junto al apoyo total percibido, el apoyo emocional o afectivo (demostración de cariño y empatía) y el apoyo confidencial (posibilidad de contar con personas con las que comunicarse) 23, 25, 29. Este instrumento utiliza una escala Likert, puntuando de 1 (mucho menos de lo que deseo) a 5 (tanto como deseo). Anexo 1. El cuestionario MOS de apoyo social, permite investigar junto al apoyo global, otras cuatro dimensiones: 1) afectiva (demostración de amor, cariño y empatía); 2) de interacción social positiva (posibilidad de contar con personas para comunicarse); 3) instrumental (posibilidad de ayuda doméstica); y 4) emocional/informacional (posibilidad de asesoramiento, consejo, información). Tiene 20 ítems; el primero, encargado de investigar la red social, pregunta por el número de amigos íntimos y familiares cercanos que tiene el entrevistado. Los ítems restantes tienen una evaluación, mediante escala de Likert puntuando de 1 (nunca) a 5 (siempre) 24, 25, 29. Anexo 2. El APGAR II, mide el tamaño (número de personas a las que se pide ayuda con más frecuencia), la composición de la red social (relación social que se tiene con estas personas) y el tipo de relación afectiva (buena, regular o mala) que mantienen con cada uno de los componentes de la red, listándolos además por orden, según la frecuencia con la que se pide ayuda 25. Anexo 3 El método simplificado de Blake y Mckay indaga sobre el apoyo estructural o la red social. Consta de una única pregunta acerca del número de personas con las que puede contar el entrevistado, cuando tiene un problema o dificultad 26. Anexo 4. El APGAR FAMILIAR, validado en poblaciones españolas 30, determina el grado de satisfacción que percibe el encuestado con respecto a la función familiar; consta de 5 ítems que evalúan las cinco áreas diferentes en que los autores subdividen la función familiar: 1) adaptabilidad o capacidad de movilizar recursos; 2) cooperación o capacidad de participación; 3) desarrollo o capacidad de apoyar en la maduración física, emocional y la autorealización; 4) afectividad o expresión de cariño; y, 5) capacidad de resolución o compromiso de dedicar tiempo a la familia. Cada pregunta se evalúa con un valor de 0 (casi nunca) a 2 (casi siempre) sobre una escala de Likert, obteniéndose al final un índice entre 0 y 10. Se clasifican las familias en normofuncionales (>6) y disfuncionales (≤ 6) 31, 32. Anexo 5. Mediciones Se estimaron las medidas de tendencia central, dispersión e intervalos de confianza al 95% para cada uno de los aspectos o dimensiones del apoyo social, el tamaño y la composición de la red social mediante el paquete estadístico SPSS para Windows, versión 11.0. De la misma manera se realizaron las estimaciones para el índice de la función familiar y los datos epidemiológicos sobre drogadicción de los pacientes. Para los datos sociodemográficos y las variables categóricas del apoyo social y la drogadicción se obtuvieron las frecuencias relativas de cada una de las categorías. Resultados En la población estudiada la edad media fue de 30,8 años (DE: 4,7; intervalo 29,1-32,5), 87% varones, 70,2% solte- 18 ros y 80,6% con un nivel de instrucción equivalente al graduado escolar. El 97% tenían una dependencia inicial a la heroína; a lo largo de su historia de drogadicción, 94% había consumido una mezcla de heroína y cocaína y el 100% benzodiacepinas, al menos en grado de abuso. La media de la edad de inicio de consumo principal fue de 16,9 (DT 3,4; intervalo 15,9-18,2). La media del tiempo de consumo fue de 9,9 años (DT 5,9; intervalo 7,8-12,1). La principal vía de consumo fue la fumada (59%), seguida de la inyección por vía intravenosa (38%). La principal enfermedad asociada al consumo fue la hepatopatía crónica por virus de la hepatitis C (VHC) (22%). (Tabla 1) La puntuación media de la escala DUKE-UNC-11 fue de 40,34 (DT 12,07; intervalo 35,99-44,7) y la mediana de 44,5. En la subescala de apoyo emocional o afectivo la media fue de 18,81 (DT 4,86; intervalo 17,06-20,6), y la mediana de 20; en la subescala de apoyo confidencial la media fue de 22,28 (DT 6,20; intervalo 20,05-24,5), y la mediana de 24. Para la subescala de apoyo emocional del cuestionario MOS, la media fue de 27,44 (DT 8,34; intervalo 24,430,45) y la mediana de 27,5; para la subescala de apoyo instrumental la media fue de 14,34 (DT 4,69; intervalo 12,6-16,04), y la mediana de 14; para la subescala de apoyo afectivo, la media fue de 11,88 (DT 3,32; intervalo 10,5-13,1), y la mediana de 13; y, para la subescala de interacción social, la media fue de 14,25 (DT 3,03; intervalo 13,15-15,35), y la mediana de 14. En el Índice Global la puntuación media obtenida fue de 67,18 (DT 18,56; intervalo 60,49-73,88), y la mediana de 74. En cuanto a la red social, la media del número de familiares fue de 13,23 (DT 13,4; intervalo 8,2-18,25), con una mediana de 10 y la media del número de amigos fue de 2,95 (DT 6,56; intervalo 0,6-5,33), con una mediana de 1. Según el APGAR II, el 87,5% de los entrevistados mencionó a los amigos reclusos como personas a las que podía pedir ayuda, 72% a los hermanos y 50% a la madre. El padre aparece en la lista en un 15,6% de los casos. La ayuda se pide en primer lugar a la familia de origen (especialmente a la madre o los hermanos) y después a la familia propia (cónyuge/pareja). El 62% de las personas señaladas por los entrevistados como su primera opción para recurrir a ellas, eran mujeres. (Tabla 2) En respuesta al método simplificado de BLAKE Y McKAY, el 28% de los entrevistados refirieron que podían contar como máximo con una persona cuando tenían un problema y el 50% con entre 2 y 5 personas. La puntuación global media obtenida en el APGAR FAMILIAR fue de 6,94 (DT 1,97; intervalo 6,23-7,65), con una mediana de 7. El 87,5% de las familias de los encuestados puede clasificarse como normofuncional, con una puntuación > 6. (Tabla 3) Rodríguez Martínez A et al - ¿TIENEN APOYO SOCIAL Y FAMILIAR LOS DROGODEPENDIENTES QUE PARTICIPAN EN EL PROGRAMA «LIBRE DE DROGAS» EN PRISIÓN? Discusión El apoyo social lo define Bowling como un proceso interactivo, merced al cual el individuo obtiene ayuda emocional, instrumental y económica de la red social en la que se encuentra inmerso 33. La red social es el entramado de relaciones personales identificables que rodean al individuo y las características de esas relaciones 25, 31. Por lo tanto hay un conjunto de aspectos cualitativos o funcionales, identificados como apoyo social que son aportados por la red social que en sí constituye los aspectos cuantitativos o estructurales (tamaño, densidad y dispersión) 34. Es decir el número de personas a las que puede recurrir el individuo para resolver los problemas o pedir ayuda. Así pues la ayuda social y la red social son conceptos diferentes. La administración de las escalas DUKE-UNC-11, MOS, APGAR II y la pregunta simplificada de BLAKE y McKAY nos permite conocer las dimensiones del apoyo social, tanto cualitativas como cuantitativas. La dimensión cualitativa del apoyo social incluye que el apoyo emocional o afectivo, el apoyo confidencial y el apoyo informacional; en el entorno comunitario es proporcionada por la familia, los amigos, los vecinos, etc., en el caso de los reclusos aparece cubierta por los compañeros de la prisión, la familia y los trabajadores penitenciarios. Las puntuaciones alcanzadas en los tres ámbitos sugieren una percepción de suficiencia en la valoración del apoyo social recibido, similar a la encontrada en investigaciones realizadas en poblaciones no institucionalizadas 8, 28, 29. La disponibilidad de recursos sociales descrita por los entrevistados podría explicar en parte los hallazgos en este estudio. Dentro de las dimensiones afectiva y confidencial, juegan un papel importante los compañeros de prisión ya que es con ellos con quienes mantiene el recluso el mayor contacto personal. La relación común que se establece entre los reclusos en los módulos generales de la prisión, teniendo en cuenta que es una institución cerrada, genera un proceso que se conoce como «prisionalización». Las personas prisionalizadas manifiestan un comportamiento primitivo, la búsqueda de gratificaciones inmediatas, el egocentrismo, la poca resistencia a la frustración, el comportamiento reactivo e incontrolado, el bajo nivel de autoestima y la búsqueda incesante de prestigio 35. En el módulo terapéutico, de donde proviene la población estudiada, se ha observado que este tipo de comportamiento no se presenta frecuentemente y la relación entre los participantes resulta más parecida a la camaradería, en la que se adopta una actitud grupal en la resolución de problemas. Esta situación podría explicar, también en parte, la similitud de las valoraciones del apoyo social obtenido en este estudio en comparación con los desarrollados en poblaciones que viven en comunidad. El aspecto informacional básicamente lo aporta el equipo multidisciplinar que los atiende. Los profesionales del módulo terapéutico (médicos, psicólogos, enfermeros, educadores, trabajadores sociales y funcionarios de vigilancia) deberían ser percibidos por los reclusos como un recurso y transformarse en apoyo social, ya que es ésta la función que desempeñan. Sin embargo, en las respuestas obtenidas mediante la aplicación del cuestionario APGAR II los trabajadores de la prisión no son reconocidos por los pacientes como elementos de su red de apoyo social. Este hecho cuestiona el grado de confianza que subyace a las relaciones entre los reclusos y los trabajadores penitenciarios, probablemente relacionados con el entorno represivo en el que se encuentran. Las características de composición de la red social que se aprecian en este estudio, vienen determinadas por la situación de encarcelamiento, con las dificultades que ello supone; el recelo al medio penitenciario sólo es superado por familiares cercanos y no por amigos; sus nuevos amigos son los compañeros de prisión que tienen problemas similares y con los que comparten las mismas situaciones. En la dimensión cuantitativa o estructural del apoyo social se incluyen la ayuda económica y la ayuda doméstica 28. La ayuda económica es prestada fundamentalmente por la familia, ya que mientras dure la estancia en prisión el acceso a otros recursos de este tipo es prácticamente inexistente. La ayuda doméstica o instrumental por el contrario, sólo puede ser ofrecida por los compañeros reclusos, ante la imposibilidad de contar con la presencia diaria y continuada de la familia. Cuando se está enfermo o se requiere algún tipo de apoyo son los propios compañeros del módulo terapéutico los que se convierten en el principal recurso. Durante la administración del cuestionario APGAR FAMILIAR se orientó al individuo a reflexionar sobre su situación fuera de la prisión, a situarse en el medio familiar de donde provenía. El análisis muestra que se trata de familias normofuncionales, situación similar a la encontrada por otros autores en poblaciones no institucionalizadas 28. Es posible que los pacientes del módulo terapéutico perciban una adaptación de sus familias a los acontecimientos vitales estresantes de la drogadicción y el encarcelamiento, una aceptación de su patología y una búsqueda de solución a su situación 31. Más de un 50% de la población estudiada identificó a la madre como una de las personas a las que recurriría en busca de ayuda, hallazgo que coincide con los resultados de otros estudios desarrollados en el mismo ámbito de la prisión 36. Contrasta con este resultado la baja proporción de reclusos que mencionan al padre como recurso social (15%), aunque puede estar relacionado con el rol tradicional que se otorga al padre y a la madre dentro de la 19 Medicina de Familia (And) Vol. 5, N.º 1, febrero 2004 familia, ya que es ella quien se hace responsable del cuidado de los hijos, bajo cualquier circunstancia. Por otra parte, los amigos siguen siendo un recursos importante (87% de los entrevistados los menciona como recursos de apoyo), con la salvedad que impone el medio penitenciario: siempre que se menciona a los «amigos», se hace referencia a los compañeros de la prisión. En otros estudios se han descrito los distintos tipos de apoyo que reciben los pacientes según el tipo de droga que consumen 37. En el módulo terapéutico no es posible realizar este análisis ya que la población es muy reducida (N=32) y predomina en ella el consumo de una misma sustancia (94% son consumidores de heroína + cocaína). El tamaño de la población ha impedido también la validación de las escalas en el medio penitenciario. Es preciso, por lo tanto, señalar que aún cuando los cuestionarios utilizados para la valoración del apoyo social han sido validados en otro tipo de población, la aplicación simultánea de dos escalas que valoran las mismas dimensiones del apoyo social DUKE-UNC-11 y MOS), y dos medidas de la red social (APGAR II y BLAKE Y McKAY), obteniendo resultados parecidos, aumenta la validez de los resultados del estudio. El programa libre de drogas no se realiza de forma estandarizada en todos los establecimientos penitenciarios ni se publican periódicamente los resultados de aquellos que sí lo desarrollan. No se conoce la percepción de apoyo social y familiar que tienen los reclusos adictos a opiáceos que están en tratamiento con metadona. Tampoco se han encontrado publicaciones relacionadas con el apoyo social en población drogodependiente reclusa. No se ha realizado una evaluación del funcionamiento familiar en toxicómanos en los módulos generales de la prisión y tampoco se han investigado los aspectos de la disfunción familiar en los que actúa el apoyo social ni la función que tiene el trabajo grupal que se desarrolla en este módulo. Por lo tanto, se abre con este trabajo una línea de investigación, referida al apoyo social y familiar en drogodependientes en el ámbito penitenciario. Agradecimientos A M.ª José Suárez por la excelente traducción de la bibliografía. A Lilly por su desinteresada ayuda en la búsqueda bibliográfica a través de la página web www.solpsiquiatria.com. Bibliografía 1. Caplan G. Support system and community mental health: lectures on concept development. New York: Behaviour Publications, 1974. 2. Cassel J. An epidemiological perspective of psychosocial factors in disease aetiology. Am J Pub Health 1974; 64:1040-3. 3. Cohen S, Mckay G. 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Recibo amor y afecto 1 2 3 4 5 6. Tengo la posibilidad de hablar con alguien de mis problemas en casa 1 2 3 4 5 Tengo la posibilidad de hablar con alguien de mis problemas personales y familiares 1 2 3 4 5 Tengo la posibilidad de hablar con alguien de mis problemas económicos 1 2 3 4 5 Recibo invitaciones para distraerme y salir con otras personas 1 2 3 4 5 Recibo consejos útiles cuando me ocurre algún acontecimiento importante en mi vida 1 2 3 4 5 Recibo ayuda cuando estoy enfermo en la cama 1 2 3 4 5 4. 7. 8. 9. 10. 11. TABLA DE VALORES DUKE-UNC-11 VALORES MÁXIMO MEDIO MÍNIMO APOYO TOTAL 55 33 11 APOYO AFECTIVO 25 15 5 APOYO CONFIDENCIAL 30 18 6 ESCASO APOYO SOCIAL: ↓ 33 ESCASOS RECURSOS AFECTIVOS: ↓ 15 ESCASO APOYO CONFIDENCIAL: ↓ 18 22 Rodríguez Martínez A et al - ¿TIENEN APOYO SOCIAL Y FAMILIAR LOS DROGODEPENDIENTES QUE PARTICIPAN EN EL PROGRAMA «LIBRE DE DROGAS» EN PRISIÓN? ANEXO 2 CUESTIONARIO MOS Aproximadamente, ¿cuántos amigos íntimos o familiares cercanos tiene Ud.? (Personas con las que se encuentra a gusto y puede hablar acerca de todo lo que le ocurre) N.º de amigos íntimos o familiares … La gente busca a otras personas para encontrar compañía, asistencia u otros tipos de ayuda. ¿Con qué frecuencia dispone Ud. de cada uno de los siguientes tipos de apoyo cuando lo necesita? (Marque con un círculo uno de los números de cada fila) NUNCA POCAS VECES ALGUNAS VECES LA MAYORÍA DE VECES SIEMPRE Alguien que le ayude cuando tenga que estar en la cama 1 2 3 4 5 Alguien con quien puede contar cuando necesita hablar 1 2 3 4 5 Alguien que le aconseje cuando tenga problemas 1 2 3 4 5 Alguien que le lleve al médico cuando lo necesita 1 2 3 4 5 Alguien que le muestre amor y afecto 1 2 3 4 5 Alguien con quien pasar un buen rato 1 2 3 4 5 Alguien que le informe y le ayude a entender una situación 1 2 3 4 5 Alguien en quien confiar o con quien hablar de sí mismo y sus preocupaciones 1 2 3 4 5 Alguien que le abrace 1 2 3 4 5 Alguien con quien pueda relajarse 1 2 3 4 5 Alguien que le prepare la comida si no puede hacerlo 1 2 3 4 5 Alguien cuyo consejo realmente desee 1 2 3 4 5 Alguien con quien hacer cosas que le sirvan para olvidar sus problemas 1 2 3 4 5 Alguien que le ayude en sus tareas domésticas si está enfermo 1 2 3 4 5 Alguien con quien compartir sus temores y problemas más íntimos 1 2 3 4 5 Alguien que le aconseje cómo resolver sus problemas personales 1 2 3 4 5 Alguien con quien divertirse 1 2 3 4 5 Alguien que comprenda sus problemas 1 2 3 4 5 Alguien a quien amar y hacerle sentirse querido 1 2 3 4 5 PREGUNTA TABLA DE VALORES MOS VALORES MÁXIMO MEDIO MÍNIMO APOYO EMOCIONAL 40 42 8 APOYO INSTRUMENTAL 20 12 4 APOYO DE INTERACCIÓN SOCIAL POSITIVA 20 12 4 APOYO AFECTIVO 15 9 3 ÍNDICE GLOBAL 95 57 19 23 Medicina de Familia (And) Vol. 5, N.º 1, febrero 2004 ANEXO 3 APGAR II ¿A quién pide usted ayuda con mayor frecuencia? (amigos, compañeros, familiares..) RELACION EDAD SEXO 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Tache la columna que mejor describa cómo son sus relaciones con cada persona citada BUENA REGULAR MALA 1 2 3 4 5 6 7 8 9 ANEXO 4 PREGUNTA DEL METODO SIMPLIFICADO DE BLAKE Y McKAY ¿Con cuántas personas puede usted contar realmente para que le ayuden cuando tiene un problema o dificultad? ______ VALORACIÓN DE LAS RESPUESTAS Nº de personas 24 Valoración de la red 0-1 Escasa o ninguna 2-5 Media 6 ó más Elevada Rodríguez Martínez A et al - ¿TIENEN APOYO SOCIAL Y FAMILIAR LOS DROGODEPENDIENTES QUE PARTICIPAN EN EL PROGRAMA «LIBRE DE DROGAS» EN PRISIÓN? ANEXO 5 APGAR FAMILIAR PREGUNTA CASI NUNCA A VECES CASI SIEMPRE ¿Está satisfecho con la ayuda que recibe de su familia cuando tiene un problema? 0 1 2 ¿Discuten entre ustedes los problemas que tienen en casa? 0 1 2 ¿Las decisiones importantes se tomen en conjunto? 0 1 2 ¿Está satisfecho con el tiempo que su familia y usted permanecen juntos? 0 1 2 ¿Siente que su familia le quiere? 0 1 2 VALORACIÓN APGAR FAMILIAR Característica Puntuación global Familia normofuncional (> 6 puntos) 7-10 Familia disfuncional (≤ 6 puntos) Moderadamente disfuncional 4-6 Gravemente disfuncional 0-3 TABLA 1. CARACTERÍSTICAS DE DROGADICCIÓN DE LA POBLACIÓN ESTUDIADA (N=32) VARIABLE CATEGORÍAS % EDAD INICIO CONSUMO (AÑOS) ↓ 15 15-17 18-20 ↑ 20 MEDIA 25 41 19 15 16,95 (DT. 4,72) TIEMPO DE CONSUMO (AÑOS) ↓5 5-10 ↑ 10 MEDIA 19 45 36 9,94 (DT. 5,94) VÍA DE CONSUMO FUMADA INHALADA INYECTADA 59 3 38 DROGA CONSUMIDA HEROÍNA HEROÍNA + COCAÍNA COCAÍNA 3 94 3 ENFERMEDAD ASOCIADA VIH+VHC VHC LÚES NINGUNA 19 22 6 53 VIH: Virus de Inmunodeficiencia Humana VHC: Virus de Hepatitis C 25 Medicina de Familia (And) Vol. 5, N.º 1, febrero 2004 TABLA 2. CUESTIONARIO APGAR II VARIABLE CATEGORÍAS % ¿A quién pide ayuda con mayor frecuencia? Cónyuge/ pareja Madre Padre Hermano Amigo Otro familiar 28,1 50 15,6 71,9 87,5 84,4 Persona a la que pide ayuda en primer lugar Madre Cónyuge/ pareja Otro familiar Hermano Padre Amigo 28,1 18,8 18,8 15,6 9,4 9,4 Sexo de la persona a la que pide ayuda en primer lugar Hombre Mujer 37,5 62,5 Relación con la persona a la que pide ayuda en primer lugar Buena Regular Mala 84,4 12,5 3,1 Persona a la que pide ayuda en último lugar Amigo Otro familiar Hermano Padre 50 25 12,5 12,5 TABLA 3. CUESTIONARIO APGAR FAMILIAR 26 VARIABLE CATEGORÍAS % Satisfecho con la ayuda recibida Casi nunca A veces Casi siempre 12 9 78 Discuten los problemas en familia Casi nunca A veces Casi siempre 22 50 28 Se toman en conjunto las decisiones importantes Casi nunca A veces Casi siempre 23 22 47 Satisfecho con el tiempo que pasa con la familia Casi nunca A veces Casi siempre 47 25 28 Siente que la familia le quiere Casi nunca A veces Casi siempre 12 1 87