La esencia de la negritud africana está en los andaluces y las andaluzas. Esa esencia forma parte de nuestros genes y ha quedado anclada junto al latir de la sangre gitana, cristiana, judía y musulmana. Somos andaluces y andaluzas porque por nuestras venas se mezclaron la cultura y la casta negra, gitana, cristiana, judía y musulmana… Pésele a quien le pese, en el sur de la península Ibérica se mantiene una identidad fraguada entre cinco fuentes culturales que, unidas en un sincretismo cultural mágico y potente, han enriquecido un territorio más considerado en el pasado como el norte de África que el sur de Europa. Hemos sido, somos y seremos tierra y comunidad de infinitas gentes. No es casualidad que se haya silenciado y que hayamos silenciado a nuestra parte negra y nuestra parte gitana. No es casualidad que, ahora, miremos a los negros africanos inmigrantes con sorpresa, como si nunca hubieran estado aquí y como si no fuéramos nosotros mismos y nosotras mismas.
A nuestro invitado hay que conocerlo personalmente. Él nació en Sato Tomé y Príncipe, que para quien flojee en geografía y le siga dando patadas a los mapas, es un país africano formado pon un archipiélago de varias islas del Golfo de Guinea. Allí hablan portugués, porque quien llegó a invadir y colonizar, fue Portugal. A nuestro invitado le apasiona desnudar y burlarse de la realidad mientras muestra la cara oculta de la luna, marginada y silenciada, de una sociedad que lo niega. Nuestro invitado, tiene una historia de vida muy interesante, pero además de ello, como se licenció en Derecho por la Universidad Mohamed Premier Oujda de Marruecos, con reconocimiento en Francia; es docente en Derechos Migratorios en el Máster de Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, así como coordinador de títulos propios en Derechos Humanos y Teoría Crítica, también en la misma universidad, y consultor en materia migratoria, así como docente en Escuelas Judiciales en Brasil sobre teoría crítica racial, habla con toda la propiedad y con toda la autoridad del mundo. Pero, sobre todo, nuestro invitado, Edileny Tomé Da Mata, es una excelentísima persona, completa y absolutamente accesible y muy amigo de sus amigos y sus amigas. De eso, doy fe.
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