/ viernes 27 de marzo de 2020

¿Qué es la corrupción política?

por Michelle Kawa

John Gardiner (2005) afirma que existen varios problemas al tratar de definir qué es la corrupción política. Sin embargo, identifica tres puntos para justificar que la corrupción involucra estándares de comportamiento. Estos criterios son: (1) la corrupción desde un punto de vista legal, (2) el interés público, y (3) la opinión pública.

El primer punto sostiene que, si el acto de un funcionario está prohibido por las leyes del país, entonces el acto debe considerarse corrupto. En otras palabras, si el acto no está prohibido, no es corrupto, incluso si éste es abusivo o poco ético. Del mismo modo, los autores John G. Peters y Susan Walch (1978) sostienen que la definición de corrupción se basa en criterios legales, que suponen que el comportamiento político es corrupto cuando se viola una norma o regla establecida por un sistema político. Para Carl J. Friedrich (2005), la corrupción es un comportamiento que debe desviarse de las normas ya establecidas.

No obstante, podemos encontrar limitaciones en esta definición. Por un lado, Gardiner sostiene que puede ser peligroso suponer que todo lo legal es ético y que, dado que cada estado es soberano, las leyes son diferentes en cada lugar. Por otro lado, Peters y Walch sostienen que no todos los actos ilegales deben ser corruptos, al igual que no todos los actos corruptos deben ser ilegales.

Estas limitaciones incorporadas a la definición desde el punto de vista legal han llevado a algunos académicos a centrarse más en los efectos de los actos que en su estado de legalidad. En ese caso, la definición de interés público en la corrupción argumenta que, si un acto daña el interés público, debe considerarse un acto corrupto, independientemente si éste es legal o no de acuerdo con las leyes. Del mismo modo, Friedrich afirma que la corrupción es un comportamiento asociado con una motivación particular que tiene un beneficio privado a un costo público, que en otras palabras podría entenderse como un acto que perjudica el interés público.

Para finalizar, es importante comprender cómo las personas definen qué es la corrupción y considerar la deficiencia desde el punto de vista de la opinión pública, ya que es probable que los valores de los ciudadanos sobre la corrupción afecten su comportamiento, ya sea que ofrezcan sobornos o cumplan con los requisitos de la ley. Por estas razones, comprender la opinión pública sobre la corrupción proporciona una base para los esfuerzos efectivos de aplicación de la ley. Ésta es otra similitud con las ideas de Peters y Walch, ya que argumentan que un acto político es corrupto cuando el peso de la opinión pública determina que es ilegal.

Investigadora del Centro de Investigación para la Paz México

por Michelle Kawa

John Gardiner (2005) afirma que existen varios problemas al tratar de definir qué es la corrupción política. Sin embargo, identifica tres puntos para justificar que la corrupción involucra estándares de comportamiento. Estos criterios son: (1) la corrupción desde un punto de vista legal, (2) el interés público, y (3) la opinión pública.

El primer punto sostiene que, si el acto de un funcionario está prohibido por las leyes del país, entonces el acto debe considerarse corrupto. En otras palabras, si el acto no está prohibido, no es corrupto, incluso si éste es abusivo o poco ético. Del mismo modo, los autores John G. Peters y Susan Walch (1978) sostienen que la definición de corrupción se basa en criterios legales, que suponen que el comportamiento político es corrupto cuando se viola una norma o regla establecida por un sistema político. Para Carl J. Friedrich (2005), la corrupción es un comportamiento que debe desviarse de las normas ya establecidas.

No obstante, podemos encontrar limitaciones en esta definición. Por un lado, Gardiner sostiene que puede ser peligroso suponer que todo lo legal es ético y que, dado que cada estado es soberano, las leyes son diferentes en cada lugar. Por otro lado, Peters y Walch sostienen que no todos los actos ilegales deben ser corruptos, al igual que no todos los actos corruptos deben ser ilegales.

Estas limitaciones incorporadas a la definición desde el punto de vista legal han llevado a algunos académicos a centrarse más en los efectos de los actos que en su estado de legalidad. En ese caso, la definición de interés público en la corrupción argumenta que, si un acto daña el interés público, debe considerarse un acto corrupto, independientemente si éste es legal o no de acuerdo con las leyes. Del mismo modo, Friedrich afirma que la corrupción es un comportamiento asociado con una motivación particular que tiene un beneficio privado a un costo público, que en otras palabras podría entenderse como un acto que perjudica el interés público.

Para finalizar, es importante comprender cómo las personas definen qué es la corrupción y considerar la deficiencia desde el punto de vista de la opinión pública, ya que es probable que los valores de los ciudadanos sobre la corrupción afecten su comportamiento, ya sea que ofrezcan sobornos o cumplan con los requisitos de la ley. Por estas razones, comprender la opinión pública sobre la corrupción proporciona una base para los esfuerzos efectivos de aplicación de la ley. Ésta es otra similitud con las ideas de Peters y Walch, ya que argumentan que un acto político es corrupto cuando el peso de la opinión pública determina que es ilegal.

Investigadora del Centro de Investigación para la Paz México