La Prehistoria y la Mar. Recursos marinos en el pasado

  • Sala de exposiciones temporales
    17-06-2021 - 26-06-2022

Exposición PRORROGADA 

En esta muestra se recogen las últimas investigaciones realizadas en el litoral mediterráneo peninsular sobre el aprovechamiento de recursos marinos. Se exponen más de un centenar de piezas procedentes de una docena de yacimientos valencianos conservadas en el Museo de Prehistoria de Valencia, con una cronología de entre hace 30.000 y 3.000 años.

La información sobre el uso alimentario de productos marinos durante el Paleolítico superior es escasa. Los yacimientos costeros se encuentran actualmente bajo el agua, debido a la inundación de las plataformas costeras por la subida del nivel del mar al final del período glacial. A partir del Mesolítico –hace 10.000 años–, se consumirán moluscos como los berberechos, lapas y caracolillos, y peces como las doradas, rayas, lisas y corvinas. Estos productos del mar llegaron a yacimientos a más de 40 km de la costa, lo que constata el uso de sistemas de conservación, como el secado al sol o el ahumado. Las conchas se aprovecharon para la decoración cerámica, como recipientes o como alisadores y raspadores. Con otras conchas se confeccionaron cucharas, cucharones, agujas e instrumentos musicales (trompas) y grandes huesos de cetáceos –costilla y vértebras– fueron utilizados como mesas de trabajo o yunques. Otro uso fue la fabricación de adornos personales. Se presentan tres procesos completos de fabricación de adornos: perlas discoidales, colgantes o botones arciformes y colgantes ovales.

A partir del Neolítico se fabricaron adornos más elaborados, en el Neolítico antiguo colgantes ovales, anillos y brazaletes, durante el Calcolítico botones y perlas discoidales durante toda la Prehistoria reciente. También se usaron las vértebras de peces de rayas y de tiburones. Muchos de los adornos podrían tener un valor simbólico, también asociado al mundo funerario, como las conchas no perforadas ni manipuladas documentadas en cuevas de enterramiento, hace unos 5.000 años.

Un caso excepcional es la presencia de un delfín mular depositado en un enterramiento de carácter secundario situado en una fosa junto a la desembocadura del Serpis. Se trata de un hecho único y extraordinario porque nunca se había encontrado un cetáceo en un contexto funerario.

En definitiva, la exposición nos muestra la gran variedad de usos que las sociedades del pasado dieron a los productos de mar.
Tresors del Museu de Prehistòria
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