CERMI La Rioja desea y reivindica que a lo largo de este 2021 las distintas Administraciones Públicas (local, autonómica y estatal), tengan más en cuenta al colectivo de las personas con discapacidad y sus familias en las políticas públicas que se lleven a cabo, con el fin de alcanzar el nivel de prestación de servicios que las personas con discapacidad y sus familias contábamos a finales de 2019, recuperando aquellos que en su día fueron suprimidos. Ni más ni menos. Muchas veces tenemos la sensación de que somos el vagón de cola del tren de las prioridades sociales y sanitarias. El colectivo es el primero en sufrir los recortes económicos y sociales y el último en beneficiarse de la recuperación.

 

El colectivo de las personas con discapacidad, no quiere ni pretende ser más que el resto de la sociedad, pero tampoco menos. Sin embargo, tenemos la sensación de que las personas con discapacidad y sus familias hemos sufrido desproporcionalmente no solamente los efectos de la pandemia de la COVID-19 sino también sus consecuencias.

 

Convivir con una pandemia sanitaria es complicado para todos, pero siempre afecta más a los colectivos más vulnerables y aunque los políticos siempre hablan de las personas mayores y personas con discapacidad, como si fueran un solo colectivo, la verdad es que estamos viendo que existe trato diferenciado a los mayores frente a las personas con discapacidad, ya que nos tienen cada día más en el olvido. Y pongo como ejemplo la vacunación, que a nuestros mayores se las están poniendo según el calendario previsto, lo que aplaudimos, pero en paralelo deberían ser vacunadas las personas de nuestro colectivo que viven en las residencias, pero a la Consejería de Salud se le olvida. 

 

Al tiempo que debemos denunciar que no se han ocupado en los pasados largos meses y llegada la ‘nueva normalidad’ de situaciones tan fáciles -en principio- como subsanar la falta de accesibilidad en los contenidos informativos y de comunicación; o en no priorizar la atención sanitaria y social para los que viven en residencias, pisos tutelados u en otros recursos colectivos, que ahora es más necesaria que nunca.

 

Nos gustaría que a lo largo de este año 2021 no volviéramos a tener la sensación de que somos un colectivo que, como ya hemos apuntado anteriormente, si bien es el primero en salir del sistema, al mismo tiempo es el último en volver a entrar en el mismo, recordando viejas reivindicaciones entre las que se encuentran: la puesta en marcha del sistema para la autonomía personal; la regulación de la figura del asistente personal; que sea efectiva la accesibilidad universal, incluyendo la accesibilidad cognitiva, como eje transversal de todas las políticas públicas y de recuperación de la pandemia de la COVID-19; que el envejecimiento sea uno de los campos de estricta y urgente intervención; que se sigan unas “verdaderas” líneas políticas de desinstitucionalización y que se garantice la atención integral de carácter social y sanitaria para las personas con discapacidad, mediante la instauración de un modelo de atención sociosanitaria satisfactorio. Sin olvidar que la mejor forma que tiene toda la sociedad de salir de la pandemia, es intercambiando opiniones, por ello reiteramos nuestro deseo de que, por lo menos, se nos escuche de manera continua y si es necesario, reiterada. En este sentido, se vuelve a solicitar la creación de la Subcomisión de Discapacidad en el Parlamento de La Rioja.

 

No olvidamos lo mucho que hay que trabajar, todos, en el desarrollo de unas políticas públicas adecuadas, orientadas a la reducción de la brecha digital, que está dejando fuera de la sociedad a muchas personas que no las pueden utilizar, y además poner la mirada en las personas con discapacidad en el medio rural, del que nunca nos acordamos, pero que viven una realidad muy distinta a la sentida y vivida en las grandes poblaciones de esta Comunidad.

 

A lo largo de este año nos gustaría que se pudieran recuperar algunas de las subvenciones perdidas en 2020 y que son necesarias para las Asociaciones de este colectivo, o bien estaríamos dispuestos a acordar un nuevo modelo de financiación para las entidades del tercer sector en general y de las entidades sociales de la discapacidad en concreto.

 

CERMI La Rioja está deseando, también, que se pongan en marcha ya las conclusiones de la ‘Comisión de estudio para la recuperación económica y social de La Rioja tras la crisis por la COVID-19’ en nuestra Comunidad, decididas y aprobadas en sede del Parlamento de La Rioja y publicadas en el BOR del 15 de julio de 2020, que son, al mismo tiempo, un buen compendio de aquello que en esta Comunidad venimos solicitando desde hace muchos años y que se extienden desde la accesibilidad universal o una nueva Ley de Accesibilidad prometida, hasta -y la cito textualmente- “la incorporación de representantes de organizaciones de personas con discapacidad y sus familias en los órganos de participación que existan en la Administración de la Comunidad Autónoma, con los que la discapacidad tiene una conexión directa (educación, empleo, políticas sociales, sanidad, vivienda y edificación y urbanismo, transporte, consumo, justicia, nuevas tecnologías, igualdad y mujer, etc.)”.