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HIDRÓGENO Energía alternativa para la industria automotriz
Energía alternativa para la industria automotriz

La Asociación Mexicana de Hidrógeno trabaja con 40 empresas para crear una nueva industria nacional

La tendencia en el sector automotriz contempla el declive de los vehículos que funcionan con motores de combustión interna, y como alternativa las grandes compañías ensambladoras apuntan en dirección hacia los modelos que puedan hacerlo mediante motores eléctricos.

Sin embargo, la producción y el desarrollo de baterías de ion-litio todavía no está garantizada para los millones de vehículos que paulatinamente reemplazarán al actual parque automotriz.

Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH)

Por lo tanto, el precio de este tipo de automóviles ligeros que existen en el mercado resulta bastante costoso para la mayoría de la población actual. Además de que los desechos generados por sus baterías también son contaminantes, lo cual suena contradictorio al argumento utilizado para reemplazar a los combustibles fósiles debido al daño que le ocasionan al medio ambiente.

En medio de este escenario, surgen diversas voces a nivel global que piden aprovechar al hidrógeno como una alternativa energética capaz de cubrir las necesidades de movilidad individual y masiva en la sociedad actual.

Considerado entre los mayores productores de la industria automotriz, México no solo permanece atento a los avances que se generan empleando energías alternativas, sino que, mediante el ímpetu de la iniciativa privada, está sentando las bases de lo que puede ser un nuevo sector productivo donde el hidrógeno verde resulte la fuente de energía.

En vías de desarrollo
En Asia y Europa ya se desarrollan proyectos ligados a la producción masiva de hidrógeno con casos de éxito en trenes y en autobuses.

Incluso se menciona que próximamente podría ser presentado de manera oficial el primer Airbus impulsado por dicho energético.

Por ello, en nuestro país ya se están creando los cimientos que permitan aprovechar las grandes ventajas de un elemento químico que producido de manera adecuada no afecta a los ecosistemas.

En este sentido, la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH) ejerce un papel clave para que las grandes compañías de la industria —en primera instancia— comiencen a impulsar proyectos de generación energética dirigidos a cubrir la demanda local, y en una fase posterior exportar hidrógeno verde a las naciones con el potencial económico para pagarlo.

Al respecto, Israel Hurtado, presidente de la AMH, reconoce que el tema de la descarbonización en el mundo potenció la idea de retomar el uso del hidrógeno como reemplazo.

“Al hidrógeno verde se le contempla como un vector energético que puede contribuir a la lucha con el cambio climático. Esa es la gran virtud de este elemento, pues es cero contaminante. Hablando de movilidad, lo único que genera es vapor de agua. No emite CO2 a la atmósfera, ni contaminantes, por ello se habla tanto de emplearlo como energético”, mencionó.

Aunque la generación de esta energía a los niveles que se plantean como una alternativa por el momento luce compleja, el dirigente asegura que la industria va por buen camino y solo es cuestión de tiempo para que disminuyan los costos para generar hidrógeno verde.

“Como toda tecnología hay una curva de desarrollo energético que habrá que ir afinando, mejorando e incluso hasta pagando. Como lo decía Bill Gates ‘hay una prima verde que se debe pagar con respecto a las nuevas tecnologías limpias’. Allí se enmarca el tema del hidrógeno, pero el desarrollo de la tecnología está avanzando a pasos agigantados.

Prácticamente ya se tiene lista toda la tecnología necesaria para los diferentes usos y aplicaciones del hidrógeno. Y se estima que en los próximos años sus costos empezarán a caer. Por lo tanto, entre más se diversifique la matriz energética y se masifique su uso, se generará una caída en sus precios. Mientras tanto, se avanza muy fuerte con ejemplos a nivel mundial de uso y aplicación del hidrógeno en proyectos en marcha”, subrayó.

Cabe mencionar que el hidrógeno verde se obtiene mediante electrolizadores. De hecho, existen algunos de gran magnitud ya instalados que van a generar una buena cantidad de este elemento químico. Así que la tecnología ya se encuentra disponible y solo es que se abarate.

Cuestionado sobre la posibilidad de que en México se pueda producir hidrógeno a gran escala, Israel Hurtado vislumbra que varias compañías incluso contemplan la posibilidad de llegar a convertirse en exportadoras.

“En México existe una industria que puede utilizar hidrógeno verde en todos sus procesos y emplearlo como un combustible que reemplace a los obtenidos de los fósiles.

Además, se tiene la ventaja de ser vecino de Estados Unidos, hacia donde se puede exportar. Incluso se puede inyectar a la red de gas natural en un proceso que se le llama “blending” (mezcla).

Asimismo, las centrales renovables también pueden servir para generar hidrógeno verde y esa misma energía sería utilizada como combustible durante la noche o cuando haya una caída en la velocidad de viento, lo cual derribaría el mito de que son intermitentes. Así que nuestro país tiene todo este gran potencial que debe aprovecharse”, subrayó.

Aunque el sector automotriz parece redireccionar su producción hacia los autos que funcionen con electricidad, el titular de la AMH advierte que tiene una gran carta que guarda bajo la manga, relacionada con el hidrógeno verde.

“Lejos de verse como dos proyectos opuestos, el tema del hidrógeno complementa al eléctrico. Considero que ese es el futuro, pues más allá de pensar en automóviles 100% eléctricos, habrá que contemplar la idea de que serán híbridos o que funcionen solo con hidrógeno.

Trabajar con hidrógeno no representa un riesgo, quizá el único punto en contra es que los costos para generarlo aún no son competitivos, así que habrá que esperar para que financieramente sea más accesible la producción, pero eso terminará por solucionarse”, indicó.

En Europa existen compañías que están vinculadas con el tema del gas, como lo es Enagás, la cual ya tiene proyectos con hidrógeno. De hecho, la firma española líder internacional en infraestructuras de gas natural participa en el impulso de hidrógeneras o estaciones de suministro de hidrógeno para vehículos.

Otro ejemplo tiene que ver con el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), desarrollador de tecnología para reconvertir centrales de ciclo combinado de gas natural a hidrógeno.

Algo similar ocurre con la firma alemana Siemens y sus proyectos de trenes impulsados con hidrógeno.

Por su parte, Linde, el gigante del gas industrial en España, construirá y operará en el complejo químico Leuna, en Alemania, lo que afirma será la planta de electrolizador PEM (Membrana de Intercambio de Protones) más grande del mundo para producir hidrógeno verde.

Hidrógeno de colores
Se habla de los colores del hidrógeno, porque se puede obtener de diversas maneras. En este sentido, se puede producir hidrógeno gris derivado del reformado de metano —como se le conoce— y es igual de contaminante que el gas natural.

Existe también hidrógeno azul, pero al ser obtenido mediante gas natural obtiene captura de carbono y esto hace que resulte dañino.

En lo que se refiere al hidrógeno verde, se obtiene mediante procesos donde no hubo emisiones de CO2 a la atmósfera y eso lo lleva a ser considerado no contaminante. Un ejemplo es el que se obtiene gracias al empleo de electrolizadores que funcionan con energía solar, de tal manera que no generan contaminación.

Una prueba del aprovechamiento de esta energía generada es que gracias a ella el Apolo XI pudo llevar al hombre a la luna, esto pese a que el hidrógeno era de otro tipo.

Del que ahora se habla, y que se inserta en la lucha en contra del cambio climático, es el hidrógeno verde, al cual se le impulsa a nivel global.

En el plano nacional, la Asociación dirigida por Hurtado pretende detonar la industria del hidrógeno verde en México, articular acciones y estrategias que permitan un desarrollo de manera eficiente.

Para ello se conjuntaron 40 empresas que están impulsando el proyecto. El gran reto es lograr una estrategia nacional de hidrógeno en los próximos meses o quizás el siguiente año, pero lo importante es desarrollar una hoja de ruta que permita establecer metas muy claras y tiempos para impulsar una nueva industria en México.

“Yo mismo he hablado con académicos e investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la Sociedad Mexicana de Hidrógeno y existen investigaciones y carreras de ingeniería química donde se conoce el desarrollo en el tema del hidrógeno”, concluye el responsable de la AMH.

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