Guía para reducir el impacto del Covid-19 en la salud mental de niños y niñas

España

Descárgate aquí nuestra guía para mejorar la salud mental de los niños durante la cuarentena.

La pandemia del Covid-19 y el confinamiento que estamos sufriendo pueden tener múltiples efectos en la salud mental de los niños y de las familias. Para reducir este impacto, hemos elaborado una guía con consejos prácticos para ayudar a lidiar el estrés de los más pequeños.

Mejorar la salud mental de niños durante la cuarentena

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Desde Aldeas sabemos que la salud mental de los niños y las niñas es especialmente vulnerable en momentos de crisis como el actual. Los niños que han pasado por cuarentenas han llegado a mostrar niveles de estrés postraumático cuatro veces superiores a la media de aquellos que no lo han pasado.

Niños y niñas pueden responder a una situación difícil o inquietante de diferentes maneras: aferrándose a sus padres o cuidadores, sintiéndose ansiosos, retraídos, enfadados o agitados, teniendo pesadillas, orinándose en la cama o manifestando cambios frecuentes de humor, entre otros.

Para ayudar a los más pequeños a lidiar con el estrés durante el confinamiento, recomendamos una serie de comportamientos:

  • Fomentar la escucha activa y una actitud de comprensión
  • Crear un entorno más sensible y afectuoso que de costumbre
  • Ayudarles a encontrar formas positivas de expresar sentimientos que les inquieten
  • Contarles lo que está sucediendo, dándoles información clara y adaptada a su edad
  • Mantener las rutinas y los horarios regulares o crear nuevos que incluyan el aprendizaje, el juego, el ejercicio físico y la relajación.
  • Siempre que sea seguro para ellos, garantizar que los niños están cerca de sus padres y familiares.
  • Si están separados de sus padres o cuidadores habituales, asegurar un contacto regular y frecuente con ellos que les aporte confianza y seguridad.

Confinamiento y salud mental

Esta guía también describe los posibles efectos que el brote de Covid-19 y el confinamiento pueden tener en la población a corto y largo plazo. Es normal sentirse triste, angustiado, preocupado, confundido, asustado o enfadado durante una crisis. Mantener la calma, organizar una rutina diaria y tratar de mantenerse positivos es clave para proteger la salud física y mental. Así conseguiremos aceptar nuestras emociones y controlarlas.

Entre los primeros efectos negativos está el temor al contagio, la preocupación por el bienestar de los seres queridos, en especial de niños y mayores, y un empeoramiento de la salud física y mental de las personas más vulnerables. Es particularmente traumática la imposibilidad de acompañar a los familiares enfermos en sus últimos momentos y de asistir a funerales o participar en otros rituales sociales que ayudan a las personas a sobrellevar el duelo.

Más a largo plazo, esta situación puede generar el deterioro de las redes sociales, desconfianza de la información que nos proporcionan e incluso un posible estigma hacia pacientes que sobreviven e incluso hacia determinadas nacionalidades o colectivos por miedo al contagio.

En un tono más positivo, Aldeas Infantiles SOS asegura que algunas personas pueden tener experiencias muy positivas, como el orgullo de encontrar formas de afrontarlo y la resiliencia. “Cuando se enfrentan al desastre, los miembros de una comunidad a menudo muestran un gran altruismo y cooperación, y las personas pueden experimentar una gran satisfacción al ayudar a otros”, concluye la guía.

La respuesta de Aldeas

Ante la crisis sanitaria del coronavirus, Aldeas Infantiles SOS ha redoblado sus esfuerzos para garantizar el bienestar físico y emocional de los 6.072 niños, niñas y jóvenes a los que acompaña en nuestro país. “Somos una organización de atención directa a niños, jóvenes y familias y, ahora más que nunca, nuestra prioridad es asegurar su protección. No deben sufrir las consecuencias de esta crisis más que el resto de la población, y a ello estamos dedicando todos nuestros esfuerzos”, ha asegurado su presidente, Pedro Puig.

Desde Aldeas hemos puesto en marcha medidas urgentes para hacer frente a la crisis sanitaria. Hemos diseñado planes de acción inmediata y tenemos preparados los protocolos de contingencia necesarios para afrontar cualquier eventualidad, siguiendo las recomendaciones oficiales de los expertos.

Uno de los principales objetivos perseguidos por Aldeas es el de cuidar de la salud mental de los niños, jóvenes y familias. “El aislamiento puede producir cuadros de stress y fuertes contrastes emocionales y, por ello, los profesionales de Aldeas Infantiles SOS están focalizándose en minimizar este riesgo”, incide Pedro Puig.

En Aldeas también mantenemos contacto telefónico o videollamadas con los niños y sus familias para asegurar su bienestar en el hogar. Hacemos seguimiento de las tareas escolares, propuestas de actividades para niños y familias, y refuerzo de pautas educativas. Todo ello con el objetivo de facilitar herramientas para que los niños vivan esta situación en un ambiente familiar positivo y con la mayor normalidad posible. Además, seguimos atendiendo de manera presencial y en remoto todas las intervenciones psicológicas y terapéuticas que no se pueden posponer.

Mostramos una gran preocupación por estas familias ya que la crisis sanitaria no hará sino acentuar su incertidumbre económica y su vulnerabilidad social, ya de por sí dramática.

#JuntosPodemosLograrlo