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MSP aprobó nueva droga contra el cáncer de pulmón; ¿cómo se administra?

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Cáncer de pulmón. Foto: Shutterstock

SALUD

Es para el tipo Cáncer de Pulmón de Células No Pequeñas con la variante molecular ALK

"Es una excelente noticia”, señaló el doctor Diego Touyá, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Maciel, al comentar la aprobación, por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP), de un nuevo tratamiento dirigido a pacientes adultos con Cáncer de Pulmón de Células No Pequeñas (CPCNP).

El cáncer de pulmón es uno de los tumores más frecuentes en el mundo y una de las principales causas de muerte por cáncer en 2020. En Uruguay es el cáncer de mayor mortalidad, por encima de los de colon, mama, páncreas y próstata. Se diagnostican 1.493 casos por año y mueren 1.342 personas; ocupa el primer lugar de mortalidad en los hombres.

La nueva droga, llamada lorlatinib y desarrollada por el laboratorio Pfizer, ataca a un determinado cáncer de pulmón que es el de las células no pequeñas, pero solo para los pacientes que presentan la alteración ALK.

El CPCNP representa entre el 80% y el 85% de los casos de cáncer de pulmón, de los cuales entre el 3% y el 5% corresponden a la mutación ALK.

“Son pacientes pasibles de hacer un tratamiento con una terapia dirigida que actúa directo sobre esta alteración molecular. Lo que tenemos de nuevo ahora es que para los pacientes que habían recibido una primera línea de tratamiento y que progresaban pero hicieron resistencia, el MSP aprobó una segunda droga que es de tercera generación”, explicó Touyá a El País.

El oncólogo alude a que, como ocurre con los antibióticos, los tratamientos oncológicos en algún momento dejan de hacer efecto. “Ahí tenés que usar una droga nueva para volver a controlar la enfermedad”, detalló.

En el caso del CPCNP se hace lo que se llama una Terapia Blanco, que es una primera línea de tratamiento que va dirigida a la alteración ALK. Pero en un determinado momento se genera resistencia, la enfermedad progresa y hay que apelar a un nuevo tratamiento.

En tal sentido es importante saber que el CPCNP ALK positivo presenta altas probabilidades de propagarse al cerebro, donde una barrera altamente selectiva (barrera hematoencefálica) dificulta el tratamiento.

Además, suele adquirir resistencia a las terapias iniciales y esto lleva a que los pacientes deban buscar una segunda y hasta una tercera línea de tratamiento en el plazo de unos tres años.

Las personas con este tipo de cáncer poseen un perfil diferente al de los demás pacientes con cáncer de pulmón. Se ve con más frecuencia en mujeres, en pacientes más jóvenes y en pacientes que nunca han fumado.

Es uno de los tumores más frecuentes.

El cáncer de pulmón es el tipo de cáncer más común en todo el mundo. En 2018, en América Latina se le diagnosticó a más de 89 mil personas y fallecieron más de 81 mil. En Uruguay por año se diagnostican un promedio de 1.483 personas y fallecen 1.342.

Si bien el tabaco constituye la principal causa de cáncer de pulmón, donde el 80% de las muertes se generan por este hábito, el 36% de los casos está relacionado con otros factores de riesgo, como los fumadores pasivos; la contaminación ambiental; los materiales de construcción como el asbesto; elementos como el cromo, cadmio o arsénico; enfermedades pulmonares crónicas como la tuberculosis; radiación, y antecedentes familiares.

El doctor Diego Touyá, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Maciel, indicó que si bien se vincula al cáncer de pulmón con el tabaquismo, se recomienda que consulten todas las personas, sean o no fumadoras. “Pasa que muchas veces la enfermedad es silente en las etapas precoces. Entonces no es que los pacientes no consulten, sino que el cáncer se manifiesta cuando ya está en etapas muy avanzadas. De todas maneras ya existen determinados protocolos que establecen que pacientes de alto riesgo deberían consultar a su médico para hacer estudios imagenológicos oportunos para poder hacer una detección precoz de la enfermedad”, informó el especialista.

En América Latina, el 85% de los cáncer de pulmón se diagnostican en una etapa avanzada. El análisis de los marcadores biológicos permite realizar un tratamiento más personalizado en función de las características únicas del tumor. En América Latina, la evolución genómica del cáncer de pulmón está limitada por factores como: falta de acceso a pruebas de calidad, insuficiencia de los datos de epidemiología y cuestiones relacionadas al reembolso.

Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia basada en marcadores biológicos e inmunoterapia.

Lo nuevo.

“El lorlatinib es una medicación vía oral. Los estudios mostraron que se tolera bien y que tiene un gran beneficio para los pacientes. Sus efectos adversos son manejables”, dijo Touyá.

Este tratamiento es capaz de superar la barrera hematoencefálica que impide atacar el cáncer de pulmón ALK positivo que se propaga al cerebro y así alcanzar las células tumorales. Además, permite que los pacientes tengan al menos 6,9 meses más de supervivencia sin progresión.

Pacientes tratados con la nueva droga presentaron una importante mejoría física, emocional y social, incluido el alivio de los síntomas de cáncer de pulmón.

Hasta el momento solo existe la droga original desarrollada por Pfizer; todavía no hay fármacos genéricos (biosimilares).

“Al ser aprobada por el MSP significa que los uruguayos la pueden comprar. Esperemos que en un futuro esté dentro de las prestaciones del Fondo Nacional de Recursos para que haya un acceso universal”, manifestó Touyá.

Año tras año aumentan las muertes de mujeres por cáncer de pulmón.
Cáncer de pulmón.

Objetivos.

En cuanto al cáncer de pulmón en general, al tratarse de una enfermedad de alta letalidad es necesario tratar de buscar estrategias de diagnóstico precoz para poder tratar a los pacientes en etapas más tempranas porque está demostrado que los resultados son mucho mejores.

Uno de los principales desafíos que aparece a la hora de diagnosticar y tratar este cáncer es la falta de conocimiento acerca de la enfermedad. En general, existe poca conciencia sobre la afección, sus causas y sus síntomas, lo que muchas veces demora el diagnóstico. En América Latina cerca del 85% se diagnostican en etapa avanzada.

“Lo otro que está pasando en los últimos años es que están apareciendo nuevos tratamientos, tratamientos dirigidos a blancos moleculares que logran mayor especificidad y menor toxicidad. Creo que es la llave para lograr que los tratamientos sean mucho mejores y que la mortalidad disminuya”, destacó Touyá.

El especialista apuntó que antes la alternativa era la quimioterapia, que tiene mucho mayor toxicidad. “Estos tratamientos son mucho menos tóxicos y más dirigidos, por lo cual logran mayor efectividad”, remarcó.

Es importante saber que existen distintos tipos de cáncer de pulmón, por lo que aunque pueda parecer que dos pacientes tienen el mismo tipo de cáncer, es posible que respondan de distinta manera a igual tratamiento.

“A los oncólogos nos emociona contar con estas nuevas herramientas. Creemos que estamos en el buen camino. A través de la Terapia Blanco, que es esta nueva medicación, como de la inmunoterapia, que es otra terapia, estamos logrando controlar la enfermedad”, concluyó.

Dos tipos: células pequeñas y no pequeñas.

Existen dos tipos principales de cáncer de pulmón: el Cáncer de Pulmón de Células Pequeñas (CPCP) y el Cáncer de Pulmón de Células No Pequeñas (CPCNP). Este último representa entre el 80% y el 85% de los casos de cáncer de pulmón. “La diferencia entre uno y otro es histológica. Los de células pequeñas son tumores más agresivos que no tienen características moleculares, entonces en general los tratamientos se basan principalmente en la quimioterapia”, explicó el oncólogo Diego Touyá. En el caso de los de células no pequeñas, pueden presentar características moleculares específicas. Una de ellas es la mutación ALK, que afecta entre el 3% y el 5% de este cáncer. Hay que tener presente que el CPCNP ALK positivo tiene altas probabilidades de propagarse al cerebro, donde una barrera altamente selectiva dificulta su tratamiento. Además, suele adquirir resistencia a los tratamientos iniciales y esto lleva a que los pacientes deban buscar una segunda y hasta tercera línea de tratamiento en el plazo de unos tres años. Aquí es cuando entra en escena la droga lorlatinib, recientemente aprobada por el MSP para este tipo específico de cáncer.

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