Posible final española de la Champions en Lisboa, con Clásico solo en semifinales

No era sencillo tirar de imaginación y lograr que el primer sorteo telemático de la historia de la Champions League tuviera esa emoción que siempre desprenden cuando las bolas de las estrellas de la Copa de Europa se dejan ver en las copas que marcan el camino en las competiciones europeas. Algunos fallos de conexión deslucieron un tanto el operativo, pero al fin y al cabo lo que contaba era ver el camino de unos y otros equipos hasta la final del 23 de agosto en Lisboa. Los partidos, al margen de la final a ocho, se iniciarán el 7 de agosto para empezar a dirimir los choques pendientes de octavos.

Lo que no admite duda alguna es que no habrá Clásico en la final, ya que madridistas y azulgrana caminan por el mismo lado de un cuadro muy desequilibrado y que acumula campeones en ese lado, por la ausencia en el otro lado en el que figuran PSG, Atlético, Leipzig y Atalanta. Lo que sí puede haber es una final española, ya que la presencia rojiblanca en el otro lado del cuadro, así lo posibilita.

El Atlético de Madrid ya sabe que el Leipzig será su rival en la pelea por las semifinales de la Champions. El equipo alemán nunca ha estado presente en esta antepenúltima ronda de la máxima competición continental y se presentaba como, en teoría, uno de los rivales más asequibles. Y más sin la presencia de su goleador Timo Werner.

Los rojiblancos tienen el camino más claro, ya que también conocen la eliminatoria que se convertiría en la siguiente piedra en el camino antes de repetir final en Lisboa. PSG o Atalanta será el rival del Atlético en caso de eliminar al Leipzig.

Primero los octavos y luego a soñar

El Real Madrid ya sabe que Lyon o Juventus sería su posible rival en los cuartos de final en caso de lograr remontar la eliminatoria ante el Manchester City. Después esperaria el ganador del duelo que jugarían el ganador del Bayern-Chelsea con el del Barcelona-Nápoles.

El equipo azulgrana ya sabe que tiene que defender ese empate a uno ante el Nápoles en su estadio, para después pensar en Bayern o Chelsea como rival, en el que será un cuarto de final de mucho voltaje.