CCOO de Industria | 29 marzo 2024.

Urge frenar el incremento de aranceles por parte de Estados Unidos al calzado español

    Ya se han paralizado compras y se han cancelado pedidos. Es muy preocupante la posibilidad de que EEUU aumente un 25% los aranceles al calzado español, porque es el principal destino de las ventas extracomunitarias. Los agentes sociales piden una reunión urgente a la ministra de Industria para abordar el impacto de los nuevos aranceles tiene sobre el empleo y la actividad. Le recuerdan que urge garantizar su futuro.

    28/04/2021. CCOO de Industria
    Imagen de RAEng_Publications en Pixabay

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    Comarcas enteras viven del calzado en nuestro país. De los centros productivos de Elda (Alicante), Arnedo (La Rioja), Almansa (Albacete), Fuensalida (Toledo), Caravaca de la Cruz (Murcia), Menorca y Mallorca salen a diario miles de pares que, en su mayoría, se destinan al mercado exterior. España es el segundo fabricante y exportador de calzado de la Unión Europea. El 70% de los zapatos que se producen en suelo español se venden fuera de nuestras fronteras, fundamentalmente en Francia, Alemania, Italia y EEUU. Por eso, urge frenar el daño que Estados Unidos con sus aranceles está provocando en una actividad que, después de la pandemia, todavía no ha conseguido levantar cabeza.

    CCOO de Industria, UGT FICA, la Federación de Industrias del Calzado Español y la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado enviaron recientemente una carta a Reyes Maroto en la que le trasladan su preocupación por la posibilidad de que EEUU aumente de forma desorbitada los aranceles al calzado. Sindicatos y patronales proponen crear un grupo de trabajo en el que estén representados diferentes departamentos del ministerio (comercio, pymes e industria). Sugieren a la ministra fijar una hoja de ruta que les permita garantizar el futuro del sector, de sus empresas y de sus empleos. También proponen explorar nuevos mercados para el calzado español.

    Advierten de que, si los aranceles del 25% llegaran a aplicarse, España padecería un proceso importante de deslocalización de la producción hacia países de su entorno. Además, causarían un daño irreparable en un sector relevante para el tejido industrial del país y la pérdida de miles de puestos de trabajo. Para evitarlo, representantes de los trabajadores y trabajadoras y de las empresas confían en iniciar en breve una ronda de reuniones con los grupos parlamentarios. El sindicalismo europeo ya conoce sus reivindicaciones y se prepara para coordinar un plan de acción.