Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

La otra cara de la minería: sus aportes al país

Redacción República
08 de agosto, 2015

Para tener criterios propios sobre un tema es necesario tener toda la información, esto es difícil cuando lo que se promueve solamente una versión, a veces tergiversada, de la realidad. Esto se podría aplicar al tema de la minería en nuestro país.

El Central American Business Intelligence (CABI) en su estudio Industria Minera: algunos elementos de análisis para su desarrollo, dice este tema ha cobrado relevancia en Guatemala dado el descubrimiento del potencial que tiene este sector en el país.

“Esta relevancia ha estado acompañada de cierta polémica en los medios de comunicación, que ha sido aprovechada por activistas que se oponen al desarrollo de las industrias extractivas en el país”, detalla el texto.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

De igual manera, Mario Orellana, presidente de la Gremial de Industrias Extractivas (Gremiext), dice que este es un tema polémico, reciente y relevante. Añade que a esta industria le ha tocado desarrollarse en un contexto de ausencia del Estado y descuido del área rural, en un país con alta propensión a la conflictividad.

Según la Gremiext la extracción de recursos mineros e hidrocarburos es una industria básica y noble. Su propósito es lograr el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales no renovables para convertirlos en insumos y productos de uso cotidiano para el ser humano, sin los cuales nuestra convivencia en este mundo no sería posible.

En la vida moderna, es difícil pensar en una sociedad sin lo que se extrae de la minería. Sus productos se usan en tecnología, desde laptops hasta teléfonos inteligentes. Esto incluye bocinas, chips, pantallas, baterías, wifi, grabadoras, lentes, películas DVD y blue ray.

Otro campo son las telecomunicaciones que son posibles gracias a los sistemas y herramientas creadas con los materiales extraídos de la minería. Aquí se cuentan los sistemas GPS, satelitales, antenas de transmisión, cables de cobre y otros metales. El sector de la salud es de los más beneficiados con la extracción de minerales y otros insumos. Estos sirven para máquinas como scáners, rayos X, láser y medicinas.

Algo de historia al respecto

Este tema no es nuevo pues Guatemala es un país de tradición extractiva. Según historiadores, la industria trasciende desde la época precolombina con la explotación de metales como el  oro y plata, así como minerales no metálicos como el jade y rocas decorativas.

Con el descubrimiento de América, sobrevino la conquista de los diferentes pueblos americanos, motivados en parte por la búsqueda de nuevos tesoros para la corona española, particularmente en México y Perú.

Durante la época colonial se intensificó la actividad minera, y surgieron minas de plomo y plata en las regiones de Huehuetenango y Alta Verapaz, así como en los distritos mineros de Olintepeque en Chiquimula y Mataquescuintla en Jalapa.

Ya en el Siglo XX, se inició la investigación y aprovechamiento de petróleo e hidrocarburos y metales básicos como el níquel. Actualmente la industria incluye oro, plata, níquel, zinc, plomo, petróleo, gas, jade, cemento, sílice, mármol y otros. Solo en Gremiext están asociadas 25 empresas relacionadas a esta industrias, 19 de ellas trabajan directamente proyectos mineros.

Tipos de minería

Dependiendo del tipo de material que se extrae, la minería se divide en metálica y no metálica. La metálica es la actividad relacionada con la explotación de sustancias naturales, de las cuales se puede extraer elementos metálicos que luego se aplican en las industrias como la automotriz, médica, tecnológica, estructuras.

La minería no metálica se enfoca en materiales sin contenidos de metales y se ocupa de solventar necesidades primarias de la sociedad como vivienda, transporte, agricultura, trabajo y salud.

Otra clasificación de la minería es su tamaño. Según Gremiext la pequeña minería invierte capitales relativamente pequeños, está orientada a la explotación de canteras o a la extracción de minerales metálicos y extrae menos de 350 toneladas de material al día.

La mediana minería se limita básicamente a la extracción de minerales y extrae entre 351 y 5000 toneladas de minerales cada día. Y la gran minería se dedica a la extracción a gran escala, sus montos de inversión son elevados y extraen, procesan y exportan minerales, por más de 5000 toneladas de material al día.

Acerca del uso del agua, Orellana señala que el reciclaje y los sistemas de tratamiento cerrados han permitido reducir los consumos en más de 60%. Además, la captación de agua de lluvia evita casi en su totalidad el uso de aguas subterráneas o de ríos. El uso normal de una mina equivale al consumo de agua para 12 hectáreas de área de riego para uso agrícola (1 millón de litros/día).

Aporte a la economía

Orellana explica que el negocio minero involucra una serie de etapas, plazos, costos hundidos que lo hacen muy particular. “Está presente en economías desarrolladas, emergentes y en desarrollo. Es falsa la aseveración que solo economías atrasadas explotan los recursos naturales”, asegura. América Latina es una zona atractiva para la explotación minera, incluso de las empresas más grandes a nivel mundial se encuentran en la región.

La importancia de este sector en nuestra economía se puede resumir diciendo que en 2014 del 4% que creció el Producto Interno Bruto (PIB), la minería aportó 1 punto porcentual, según datos del Banco de Guatemala.

Según expone Gremiext, la minería, dentro de la industria extractiva, es un sector importante para la economía nacional. Actualmente representa unos 16 mil puestos de empleo directo 96 mil indirectos. Se calcula que 350 mil personas viven de esta industria, siendo importante resaltar que según estudios como la investigación Contribución de la Industria Minera al desarrollo de Guatemala, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), los sueldos que reciben están por encima del mercado.

Según datos oficiales, obtenidos por el CIEN del Ministerio de Energía y Minas y de la Superintendencia de Administración Tributaria, lo que aporta anualmente al fisco asciende a unos US$280 millones, es decir, unos Q2,170 millones. Adicionalmente, las empresas invierten en temas sociales al año US$10 millones, sembrando unos 600 mil árboles al año.

En cuanto a las regalías, aunque en un inicio estas ascendían al 1%, a partir del 25 de enero de 2012 Gremiext y el Gobierno de Guatemala acordaron celebrar un acuerdo de entendimiento, mediante el cual la industria minera se comprometió, de manera voluntaria, a pagar una regalía adicional.

El pago convenido fue de 2% para el sector de metales básicos, que en total pagará 3%; y de 3% para el sector de metales preciosos, que en total pagarán 4% (salvo en el caso de la empresa Montana Exploradora, que acordó pagar un total de 5%). Informan que estas cifras se alcanzaron luego de una evaluación y un análisis técnico, que las define como el techo máximo que permite al sector aún ser competitivo.

Mediante el Acuerdo, la regalía en Guatemala se equipara, y en algunos casos supera, la de la industria minera de Latinoamérica, pese a que las condiciones para invertir en otros países como Chile, Perú o Colombia son mucho más favorables.

El estudio de CABI señala que hay una percepción errónea en cuanto a la carga impositiva del sector minero en Guatemala, la cual se estima en 40% considerando impuestos y regalías. Esto significa que se equipara, o es mayor a la de los demás países de Latinoamérica

El tema ambiental

El tema alrededor del cual giran los conflictos suele ser el del medio ambiente. Sin embargo, precisamente para no tener contratiempos, las empresas que se dedican a la minería suelen poner especial atención en este tema. Esto incluye la protección de la bio diversidad de sus zonas de impacto y la restauración y recuperación de los hábitats en donde opera.

Gremiext asegura que ninguna empresa responsable deja fuera de su agenda los temas de impacto ambiental. Estas no se limitan a las normas que exige la legislación, incluyen también tecnología de punta que garantiza tecnologías limpias y proyectos especiales de reforestación y preservación de la biodiversidad. En estos, el CIEN reporta que se invierten Q200 millones al año.

En cuanto al cumplimiento legal y estudios ambientales, también se apegan a las leyes vigentes del país. Esto significa que sus operaciones dependen rigurosamente de estudios ambientales aprobados y acompañados por la entidad rectora, es decir, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

Otro tema son los monitoreos permanentes que la industria minera responsable tiene en marcha desde antes de iniciar sus operaciones y a la par de éstas.

A través de proyectos de incentivos forestales privados, cooperativas, viveros, entre otros, la reforestación en la industria minera va más allá de lo que exigen los estudios de impacto ambiental. Así mismo, tienen en marcha planes de recuperación que permiten que las áreas ya explotadas queden en iguales o mejores condiciones para utilizarse en actividades agrícolas, forestales, pecuarias, entre otras.

En cuanto a la protección y reforestación de especies, más allá del cumplimiento de la ley, las industrias mineras trabajan en programas para la protección, preservación y cuidado de las especies biológicas nativas de la zona. En Guatemala se encuentra la primera reserva natural privada asociada a una mina.

También crean proyectos de investigación en conjunto con universidades y reservas naturales privadas. Las mineras guatemaltecas llevan información y programas sobre el cuidado del medio ambiente a las comunidades vecinas a sus proyectos.

Los programas sociales en las comunidades

Según Gremiext, uno de los propósitos del sector es favorecer el diálogo y la convivencia en sus zonas de operación y por ello se involucran en las actividades culturales, deportivas y de desarrollo de sus anfitriones y promueven la capacitación y programas productivos de diversificación en las zonas más pobres.

Las empresas están conscientes que sin el intercambio con las comunidades y vecinos de sus proyectos no lograrían la licencia social para consolidarse como proyectos económicos sostenibles.

El estudio del CIEN detalla que se trabaja en temas como salud, educación, seguridad y medio ambiente.

En salud, llevan a sus áreas de influencia proyectos de salud, jornadas médicas, medicamentos, infraestructura y salud preventiva para contribuir con la calidad de vida de las comunidades. Hasta el momento la minería invierte US$1 millón y medio anualmente en este tema.

En el tema de educación y cultura, el respeto a la cultura a las poblaciones cercanas a los proyectos es uno de los valores que promueve la industria extractiva. Además se invierte en educación, contratación y capacitación de maestros y centros educativos para elevar el nivel académico de las comunidades.

Capacitar a sus colaboradores y la generación de fuentes de trabajo alternativas y proyectos productivos es una de las contribuciones más importante de esta industria.

Debido a que las operaciones de la industria minera requieren de estrategias muy desarrolladas, en los temas de transporte, logística y operatividad el desarrollo de la infraestructura periférica es uno de los grandes aportes del sector, carreteras, proyectos de agua potable, puentes, drenajes y suministro de energía son algunas de las contribuciones de las compañías del sector a sus municipios.

La otra cara de la minería: sus aportes al país

Redacción República
08 de agosto, 2015

Para tener criterios propios sobre un tema es necesario tener toda la información, esto es difícil cuando lo que se promueve solamente una versión, a veces tergiversada, de la realidad. Esto se podría aplicar al tema de la minería en nuestro país.

El Central American Business Intelligence (CABI) en su estudio Industria Minera: algunos elementos de análisis para su desarrollo, dice este tema ha cobrado relevancia en Guatemala dado el descubrimiento del potencial que tiene este sector en el país.

“Esta relevancia ha estado acompañada de cierta polémica en los medios de comunicación, que ha sido aprovechada por activistas que se oponen al desarrollo de las industrias extractivas en el país”, detalla el texto.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

De igual manera, Mario Orellana, presidente de la Gremial de Industrias Extractivas (Gremiext), dice que este es un tema polémico, reciente y relevante. Añade que a esta industria le ha tocado desarrollarse en un contexto de ausencia del Estado y descuido del área rural, en un país con alta propensión a la conflictividad.

Según la Gremiext la extracción de recursos mineros e hidrocarburos es una industria básica y noble. Su propósito es lograr el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales no renovables para convertirlos en insumos y productos de uso cotidiano para el ser humano, sin los cuales nuestra convivencia en este mundo no sería posible.

En la vida moderna, es difícil pensar en una sociedad sin lo que se extrae de la minería. Sus productos se usan en tecnología, desde laptops hasta teléfonos inteligentes. Esto incluye bocinas, chips, pantallas, baterías, wifi, grabadoras, lentes, películas DVD y blue ray.

Otro campo son las telecomunicaciones que son posibles gracias a los sistemas y herramientas creadas con los materiales extraídos de la minería. Aquí se cuentan los sistemas GPS, satelitales, antenas de transmisión, cables de cobre y otros metales. El sector de la salud es de los más beneficiados con la extracción de minerales y otros insumos. Estos sirven para máquinas como scáners, rayos X, láser y medicinas.

Algo de historia al respecto

Este tema no es nuevo pues Guatemala es un país de tradición extractiva. Según historiadores, la industria trasciende desde la época precolombina con la explotación de metales como el  oro y plata, así como minerales no metálicos como el jade y rocas decorativas.

Con el descubrimiento de América, sobrevino la conquista de los diferentes pueblos americanos, motivados en parte por la búsqueda de nuevos tesoros para la corona española, particularmente en México y Perú.

Durante la época colonial se intensificó la actividad minera, y surgieron minas de plomo y plata en las regiones de Huehuetenango y Alta Verapaz, así como en los distritos mineros de Olintepeque en Chiquimula y Mataquescuintla en Jalapa.

Ya en el Siglo XX, se inició la investigación y aprovechamiento de petróleo e hidrocarburos y metales básicos como el níquel. Actualmente la industria incluye oro, plata, níquel, zinc, plomo, petróleo, gas, jade, cemento, sílice, mármol y otros. Solo en Gremiext están asociadas 25 empresas relacionadas a esta industrias, 19 de ellas trabajan directamente proyectos mineros.

Tipos de minería

Dependiendo del tipo de material que se extrae, la minería se divide en metálica y no metálica. La metálica es la actividad relacionada con la explotación de sustancias naturales, de las cuales se puede extraer elementos metálicos que luego se aplican en las industrias como la automotriz, médica, tecnológica, estructuras.

La minería no metálica se enfoca en materiales sin contenidos de metales y se ocupa de solventar necesidades primarias de la sociedad como vivienda, transporte, agricultura, trabajo y salud.

Otra clasificación de la minería es su tamaño. Según Gremiext la pequeña minería invierte capitales relativamente pequeños, está orientada a la explotación de canteras o a la extracción de minerales metálicos y extrae menos de 350 toneladas de material al día.

La mediana minería se limita básicamente a la extracción de minerales y extrae entre 351 y 5000 toneladas de minerales cada día. Y la gran minería se dedica a la extracción a gran escala, sus montos de inversión son elevados y extraen, procesan y exportan minerales, por más de 5000 toneladas de material al día.

Acerca del uso del agua, Orellana señala que el reciclaje y los sistemas de tratamiento cerrados han permitido reducir los consumos en más de 60%. Además, la captación de agua de lluvia evita casi en su totalidad el uso de aguas subterráneas o de ríos. El uso normal de una mina equivale al consumo de agua para 12 hectáreas de área de riego para uso agrícola (1 millón de litros/día).

Aporte a la economía

Orellana explica que el negocio minero involucra una serie de etapas, plazos, costos hundidos que lo hacen muy particular. “Está presente en economías desarrolladas, emergentes y en desarrollo. Es falsa la aseveración que solo economías atrasadas explotan los recursos naturales”, asegura. América Latina es una zona atractiva para la explotación minera, incluso de las empresas más grandes a nivel mundial se encuentran en la región.

La importancia de este sector en nuestra economía se puede resumir diciendo que en 2014 del 4% que creció el Producto Interno Bruto (PIB), la minería aportó 1 punto porcentual, según datos del Banco de Guatemala.

Según expone Gremiext, la minería, dentro de la industria extractiva, es un sector importante para la economía nacional. Actualmente representa unos 16 mil puestos de empleo directo 96 mil indirectos. Se calcula que 350 mil personas viven de esta industria, siendo importante resaltar que según estudios como la investigación Contribución de la Industria Minera al desarrollo de Guatemala, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), los sueldos que reciben están por encima del mercado.

Según datos oficiales, obtenidos por el CIEN del Ministerio de Energía y Minas y de la Superintendencia de Administración Tributaria, lo que aporta anualmente al fisco asciende a unos US$280 millones, es decir, unos Q2,170 millones. Adicionalmente, las empresas invierten en temas sociales al año US$10 millones, sembrando unos 600 mil árboles al año.

En cuanto a las regalías, aunque en un inicio estas ascendían al 1%, a partir del 25 de enero de 2012 Gremiext y el Gobierno de Guatemala acordaron celebrar un acuerdo de entendimiento, mediante el cual la industria minera se comprometió, de manera voluntaria, a pagar una regalía adicional.

El pago convenido fue de 2% para el sector de metales básicos, que en total pagará 3%; y de 3% para el sector de metales preciosos, que en total pagarán 4% (salvo en el caso de la empresa Montana Exploradora, que acordó pagar un total de 5%). Informan que estas cifras se alcanzaron luego de una evaluación y un análisis técnico, que las define como el techo máximo que permite al sector aún ser competitivo.

Mediante el Acuerdo, la regalía en Guatemala se equipara, y en algunos casos supera, la de la industria minera de Latinoamérica, pese a que las condiciones para invertir en otros países como Chile, Perú o Colombia son mucho más favorables.

El estudio de CABI señala que hay una percepción errónea en cuanto a la carga impositiva del sector minero en Guatemala, la cual se estima en 40% considerando impuestos y regalías. Esto significa que se equipara, o es mayor a la de los demás países de Latinoamérica

El tema ambiental

El tema alrededor del cual giran los conflictos suele ser el del medio ambiente. Sin embargo, precisamente para no tener contratiempos, las empresas que se dedican a la minería suelen poner especial atención en este tema. Esto incluye la protección de la bio diversidad de sus zonas de impacto y la restauración y recuperación de los hábitats en donde opera.

Gremiext asegura que ninguna empresa responsable deja fuera de su agenda los temas de impacto ambiental. Estas no se limitan a las normas que exige la legislación, incluyen también tecnología de punta que garantiza tecnologías limpias y proyectos especiales de reforestación y preservación de la biodiversidad. En estos, el CIEN reporta que se invierten Q200 millones al año.

En cuanto al cumplimiento legal y estudios ambientales, también se apegan a las leyes vigentes del país. Esto significa que sus operaciones dependen rigurosamente de estudios ambientales aprobados y acompañados por la entidad rectora, es decir, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

Otro tema son los monitoreos permanentes que la industria minera responsable tiene en marcha desde antes de iniciar sus operaciones y a la par de éstas.

A través de proyectos de incentivos forestales privados, cooperativas, viveros, entre otros, la reforestación en la industria minera va más allá de lo que exigen los estudios de impacto ambiental. Así mismo, tienen en marcha planes de recuperación que permiten que las áreas ya explotadas queden en iguales o mejores condiciones para utilizarse en actividades agrícolas, forestales, pecuarias, entre otras.

En cuanto a la protección y reforestación de especies, más allá del cumplimiento de la ley, las industrias mineras trabajan en programas para la protección, preservación y cuidado de las especies biológicas nativas de la zona. En Guatemala se encuentra la primera reserva natural privada asociada a una mina.

También crean proyectos de investigación en conjunto con universidades y reservas naturales privadas. Las mineras guatemaltecas llevan información y programas sobre el cuidado del medio ambiente a las comunidades vecinas a sus proyectos.

Los programas sociales en las comunidades

Según Gremiext, uno de los propósitos del sector es favorecer el diálogo y la convivencia en sus zonas de operación y por ello se involucran en las actividades culturales, deportivas y de desarrollo de sus anfitriones y promueven la capacitación y programas productivos de diversificación en las zonas más pobres.

Las empresas están conscientes que sin el intercambio con las comunidades y vecinos de sus proyectos no lograrían la licencia social para consolidarse como proyectos económicos sostenibles.

El estudio del CIEN detalla que se trabaja en temas como salud, educación, seguridad y medio ambiente.

En salud, llevan a sus áreas de influencia proyectos de salud, jornadas médicas, medicamentos, infraestructura y salud preventiva para contribuir con la calidad de vida de las comunidades. Hasta el momento la minería invierte US$1 millón y medio anualmente en este tema.

En el tema de educación y cultura, el respeto a la cultura a las poblaciones cercanas a los proyectos es uno de los valores que promueve la industria extractiva. Además se invierte en educación, contratación y capacitación de maestros y centros educativos para elevar el nivel académico de las comunidades.

Capacitar a sus colaboradores y la generación de fuentes de trabajo alternativas y proyectos productivos es una de las contribuciones más importante de esta industria.

Debido a que las operaciones de la industria minera requieren de estrategias muy desarrolladas, en los temas de transporte, logística y operatividad el desarrollo de la infraestructura periférica es uno de los grandes aportes del sector, carreteras, proyectos de agua potable, puentes, drenajes y suministro de energía son algunas de las contribuciones de las compañías del sector a sus municipios.