El beso de Brancusi en el Museo Thyssen-Bornemisza

Hasta el 18 de mayo puede verse en la exposición temporal del Museo Thyssen-Bornemisza, “Modigliani y su tiempo”, la obra del rumano Constantin Brancusi el beso” (Sărutul). La obra se encuentra habitualmente en el Museo de Arte de Craiova (Rumanía), en el magnífico marco arquitectónico del Palacio Jean Mihail (que también atesora otras esculturas del genial escultor rumano).


Modigliani y Brancusi fueron grandes amigos, de hecho, el rumano fue quién convenció al italiano de que comenzase a esculpir la piedra y durante cerca de 5 años Modiglini solo trabajó la piedra.


Pero Brancusi no solo es amigo del famoso pintor y escultor italiano, sino que es un autor clave para entender la evolución de la escultura en el siglo XX. Sus obras comenzarán a abandonar el realismo de corte académico y se meterán de lleno en la abstracción.




El beso, la antítesis de Rodin
En “el beso” (1907-8), se aprecia perfectamente la búsqueda de esos valores que le valdrán un lugar entre los grandes artistas: esencia, simplificación de la forma, gesto reducido a la mínima expresión. Toda una antítesis de “el beso” de Rodin, en cuyo taller Brancusí trabajó, pero cuentan que rechazó quedarse mucho tiempo.


“El beso” es un tema que aparece de forma recurrente a lo largo de su obra, Brancusi realizará varias versiones, todas ellas geométricas, siempre en un único bloque cúbico, ojo con ojo, boca con boca, se unen los amantes con sus brazos en paralelo, el resto son detalles insignificantes. En las siguientes versiones todavía se fueron eliminando más y más los detalles, profundizándose en al abstracción.

Brancusi también realizará versiones de cuerpo entero de “el beso”. Curiosamente una de ellas preside la tumba de una mujer que se suicidó por amor y fue enterrada en el cementerio parisino de Montparnasse. El mismo cementerio donde reposan los restos de Brancusi, que llegaron al cementerio 47 años después de la instalación de su escultura en esa otra tumba.


Y por supuesto, el resto de la exposición (que se reparte entre el Thyssen-Bornemisza y la sala de exposiciones de la Fundación Caja Madrid), no será de Brancusi, pero es simplemente magnífica, con gran cantidad de obras de Modigliani y de sus amigos, que muchos también lo eran de Brancusi, ni más ni menos que: Cézanne, Picasso, Marc Chagall, Chaïm Soutine, Moïse Kisling, Ossip Zadkine, Tsuguharu Foujita o Jules Pascin, todo un lujo para los sentidos.


Museo Thyssen-Bornemisza.
Paseo del Prado 8, 28014 Madrid.
Telef. 91 369 01 51
De martes a domingo de 10.00 a 19.00 horas.
Exposición temporal: 5 € (Reducida: 3,50)
Exposición temporal y Colección permanente: 9 € (Reducida: 5 €)

Fundación Caja Madrid.
Plaza de San Martín, 1, 28013 Madrid
Telf. 902 246 810
De martes a domingo de 10.00 a 20.00 horas
Entrada libre


Imágenes:
Sellos rumanos con la imagen de Constantin Brancusi y de "el beso"
"El beso"(http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Brancusi_-_Sarutul.jpg)

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