SOMOS

Una organización abierta e inclusiva que trabaja de forma innovadora para generar ciudadanos protagonistas.

Inclusiva porque creemos en el poder de la diversidad de pensamiento, cultura y perspectiva. Estamos convencidos que es momento de unirnos en lo que coincidimos y luchar por lo que creemos y no de buscar diferencias para no hacer nada.

Innovadora porque vamos a trabajar en transformar la sociedad argentina que hoy sufre de una profunda desigualdad y apatía por el otro. Las recetas del pasado no funcionaron antes y mucho menos lo van a hacer ahora, descansa en nosotros la tarea de encontrar nuevas respuestas utilizando todas las capacidades y herramientas que tengamos a disposición y generando las que hagan falta.

Protagonistas porque nos proponemos incidir en la toma de decisiones. Pasamos mucho tiempo pensando que no vale la pena hacer nada porque nunca será suficiente, o que el momento no es el correcto. Justamente por eso nos gobiernan y dirigen siempre los mimos, deciden sobre nosotros y abusan de su poder, ellos... los mismos. El primer paso para asumir un rol de liderazgo y revertir esta situación es que entendamos la enorme responsabilidad que tenemos quienes podemos alimentarnos correctamente, educarnos y vivimos en un techo digno. No es un camino sencillo el que proponemos pero vale la pena recorrerlo. No existe un todos sin vos, cada persona, con cosas chiquitas, hace una gran diferencia.

¿Qué vemos?

Una sociedad apática, deprimida. Tenemos muchos problemas que comparten el mismo origen, nos falta un sueño, un propósito. No pensamos en cooperar por el bien común y es lógico porque no nos sentimos parte de un todo/s.

No es una cuestión de generosidad, si cada uno no cede una parte y piensa en el bien común, perdemos todos. Vamos a continuar esta espiral descendente, sin oportunidades, crecimiento o entusiasmo para salir.

Las diferencias sociales, políticas y económicas existen en todo el mundo. No somos especialmente distintos los argentinos, en el mundo existen numerosos ejemplos de discrepancias sobre el pasado y el presente. Pero también existen volubles pruebas de que quienes lograron clarificar el futuro que desean, lo han logrado obtener. Y no lo hicieron de manera fortuita, fue fruto de una planificación y acuerdo común, discutiendo cómo generar riqueza y luego cómo distribuirla justamente entre los ciudadanos.

¿Qué nos preocupa?

Además de nuestra falta de sueños comunes, nos preocupa -y al mismo tiempo impulsa- la profunda pobreza que nos afecta. Una sola persona pobre es una tragedia, en Argentina tenemos +8 millones. En este momento que escribimos estas palabras y cuando vos las estás leyendo hay gente con frío, hambre y sueños -rotos- que necesita de nuestra mano.

Dos grandes enemigos debemos combatir, la indiferencia y el resentimiento. Pero tenemos un poderoso aliado, la empatía.

Vivimos en un constante estado de emergencia, con esporádicos veranos en los que no desaparecen los problemas, pero por algún motivo somos más eficientes ignorándolos, ignorándonos. Para resolver la pobreza necesitamos trabajo, oportunidades y compromiso. Inspirando a la sociedad para que ésta actúe, conocemos de primera mano el problema y justamente por eso seremos capaces de resolverlo.

¿Qué proponemos?

Apostar al conocimiento. Zanjadas las más profundas e inicuas desigualdades el único camino para el desarrollo es invertir en la gente.

Parece que invertir en el conocimiento es un lujo que sólo algunos pueden darse, que hay que resolver todo lo urgente y recién entonces, si tenemos tiempo y dinero, ocuparnos de lo importante. El mundo nos demuestra con precisión que es exactamente inverso el camino, la clave para crecer, generar riquezas y satisfacer esas necesidades es invertir hoy en ciencia, educación y tecnología.

Vivimos en una distopía, mientras que el mundo aumenta su inversión en I+D con exponentes como Estados Unidos o Alemania, los rezagados, nosotros, la reducimos. Quienes más crecieron en los últimos años y continúan haciéndolo como China son también quienes más claro tienen este concepto e invierten sistemáticamente en esta area.

Ahora que nos conoces un poco mejor, te preguntamos:

¿No será tiempo de probar otra cosa? De involucrarnos, de formar parte de las decisiones, de convertir la frustración en acciones concretas.

Creemos que sí.

Sumate y seamos parte de las soluciones y no de los problemas.