Identifica los costos variables y fijos de tu negocio

25 marzo 2020

¿Intentas hacer un presupuesto para tu negocio pero las cuentas no te salen? La solución está en conocer los costos fijos y variables.

 

 

Como emprendedor, especialmente si apenas inicias, una de las metas más importantes que puedes lograr es tener un buen conocimiento y control de tus costos variables y fijos. Al conseguirlo, tu negocio podrá empezar a generar ganancias para que no sólo te dediques a cubrir gastos.

¿Aún te cuesta entender y calcular este tipo de costos? ¡Llegaste al lugar indicado! Toma nota y aprende a identificarlos para que alcances tus objetivos de negocio. 

¿Qué son los costos fijos?

Hay meses en los que se vende más, otros en los que se vende menos, pero siempre hay pagos que se deben cubrir. A estos se les conoce como costos fijos.

Hay dos tipos:

• Discrecionales: Estos gastos son los que planeas por adelantado, por ejemplo, si quieres invertir para promocionar tu negocio o para comprar equipo nuevo.
• Comprometidos: Son los costos que no pueden alterarse, como los sueldos de tus trabajadores.

 

Ejemplos de costos fijos:

Sueldos (si no tienes empleados, cuenta el tuyo). Servicios (luz, gas, agua). Renta. Resurtido de mercancía.

 

Puedes calcular este tipo de costos con la siguiente operación:

En este caso, las unidades producidas son el total de productos o servicios que trabajas al mes.

Para hacer crecer tu negocio, es ideal que mantengas los costos fijos tan bajos como puedas o encuentres alguna manera de disminuirlos.

¿Qué son los costos variables?

Son aquellos que se presentan de vez en cuando y de manera inesperada. Por ejemplo, si tú vendes fruta en tu negocio y tu proveedor te aumenta el precio del plátano, esto sería considerado como un costo variable, ya que es un gasto que no estaba previsto.

Pueden haber tres tipos de costos variables:

• Proporcional: Está relacionado con la actividad de tu negocio y el volumen de productos o servicios que manejas.
• Progresivo: Esto depende del tiempo que te tome hacer un producto u ofrecer un servicio.
• Regresivo: Estos son proporcionales a tu producción y pueden variar de acuerdo a la demanda. 

 

Ejemplos de costos variables:

Reparaciones. Mano de obra. Aumento en el resurtido de tu mercancía. Comisiones sobre venta.

 

Una vez que tengas identificados los costos variables de tu negocio, puedes calcularlos con la siguiente fórmula:

Dentro de lo posible, trata de guardar un poco de dinero para que no te afecte o descuadre tus cuentas el pago de estos costos.

Tener presentes los costos fijos y variables te ayudará a mejorar la organización de tu negocio, ya que conocerás con certeza tus gastos y podrás detectar si hay alguno en específico que necesites controlar para obtener mejores resultados. ¡Te deseamos mucho éxito!