En nuestra escuela infantil en Fuenlabrada, trabajamos con una metodología activa que permite e incentiva, que los alumnos aprendan a través de su propia interacción y experimentación con el medio que les rodea. Las educadoras juegan un papel fundamental en la colocación de los espacios y herramientas que los alumnos utilizan, enfocando así cada actividad a un objetivo de estímulación concreto.

La interacción del niño con sus pies es fundamental en su desarrollo motor y cognitivo, por eso en muchas de nuestras actividades, los alumnos van descalzos. De esta manera permitimos que puedan probar diferentes sensaciones, no sólo con las manos, y así empezaremos a ponerles nombre: áspero, suave, seco, mojado, frío, caliente, etc.

Aquí un pequeño vídeo con la actividad de hoy, un circuito sensorial para pies descalzos.