Es lo Cotidiano

GUÍA DE LECTURA 467

Guía de Lectura • Manual de Zoología Fantástica, de Jorge Luis Borges • Jaime Panqueva

Jaime Panqueva

Manual de Zoología Fantástica, de Jorge Luis Borges
Manual de Zoología Fantástica, de Jorge Luis Borges
Guía de Lectura • Manual de Zoología Fantástica, de Jorge Luis Borges • Jaime Panqueva

Desde tiempo inmemoriales la mente humana ha buscado abarcar la totalidad de lo creado, no sólo a través de las clasificaciones apoyadas en la observación del mundo sensible, también en el territorio de la imaginación. Cuando los seres se ocultaban en las sombras o en lugares inaccesibles, aún no hoyados por él, el hombre no dudado en recurrir a su mente para crear seres fantásticos, mientras, a la par delineaba sus deidades. El panteón es inagotable (de ambos) y quizás una de las más simpáticas llaves para adentrarse en él, sea este manual escrito por Borges hacia 1954 en colaboración con Margarita Guerrero, quien le había ayudado también a escribir su libro de ensayos El “Martín Fierro” (1953), y a quien un año antes dedicó su libro de ensayos Otras inquisiciones. Por aquellas épocas, la vista de Borges se deterioraba de manera rápida, pero ello no impidió que continuara con su intensa actividad lectora y su trabajo con Bioy en los relatos de Bustos Domecq, además de sus trabajos como antologador y conferencista. Al año siguiente que será nombrado director de la Biblioteca Nacional de Argentina y un par después lo editará el Fondo de Cultura Económica (1957).

El Manual no sólo es una joya en cuanto a referencias antiguas y casi desconocidas como el squonk, el zaratán, el baldanders o el aplanador, mezcla de seres antiquísimos como casi contemporáneos; la calidad de su redacción es inigualable. Sobre la fauna de los Estados Unidos dice:

“Entre los peces de esta región están los Upland Trouts que anidan en los árboles, vuelan muy bien y tienen miedo al agua. Existe además el Goofang, que nada para atrás para que no se le meta el agua en los ojos y es del tamaño exacto del pez rueda, pero mucho más grande. No olvidemos el Goofus Bird, pájaro que construye el nido al revés y vuela para atrás, porque no le importa adónde va, sino dónde estuvo.”

Por supuesto, también encontramos algunos más clásicos como Escila, el Cancerbero, el minotauro, la quimera o las sirenas, como de latitudes extrañas como el Garuda, el kami, el simurg, el A Bao A Qu, el fénix chino, o como este último extraño ser con quien despido esta guía:

“El nesnás —así escribe Lane la palabra— es la mitad de un ser humano; tiene media cabeza, medio cuerpo, un brazo y una pierna; brinca con suma agilidad y habita en las soledades del Hadramaut y del Yemen. Es capaz de lenguaje articulado; algunos tienen la cara en el pecho, como los blemies, y cola semejante a la de la oveja; su carne es dulce y muy buscada. Una variedad de nesnás con alas de murciélago abunda en la isla de Raij (acaso Borneo), en los confines de China; pero, añade el incrédulo expositor, Alá sabe todo.”

Comentarios a mi correo electrónico: [email protected]

[Ir a la portada de Tachas 490]