Wall Street cae un 3% tras el recorte extraordinario de la Fed por el coronavirus

Después de la tormenta bursátil vivida en las últimas seis sesiones, las bolsas estaban decididas a aparcar el miedo provocado por la epidemia del coronavirus. Ya el lunes, Wall Street registraba subidas del 5% — unas alzas que animaron la apertura de las bolsas europeas el martes. Pero el martes, la fiesta definitiva vino de la mano de la Reserva Federal, que dos semanas antes de su reunión ordinaria de política monetaria, decidió bajar los tipos medio punto de forma extraordinaria.

Si ante el comunicado a primeras horas del mercado neoyorquino las bolsas titubeaban, tras empezar a hablar el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, estas giraron definitivamente a la baja, con el S&P 500 cerrando con una caída del 2,8%, el Dow Jones del 2,9%, y el Nasdaq del 3%. El bono a diez años, a su vez, llegó a caer por primera vez en su historia por debajo de la rentabilidad del 1%, aunque a últimas horas consiguió cerrar al filo de ese 1%. El bono a tres meses, a su vez, sí que cayó por debajo del 1% y ya cotiza en una rentabilidad del 0,94%.

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"Los fundamentos de la economía de Estados Unidos se mantienen fuertes. Sin embargo, el coronavirus plantea riesgos en evolución para la actividad económica", indicó la Reserva Federal en un comunicado. El presidente del banco central, Jerome Powell, considera que los indicadores de empleo y gasto de hogares principales siguen robustos, pero que algunos sectores clave, como el del turismo, han estado ya dando señales de alarma.

Según Philippe Waechter, director de investigación de Ostrum (Natixis IM) esta reacción se debe a que “al reducir su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos, la Reserva Federal está indicando su pesimismo de largo plazo". Según la empresa "significa que la Fed teme una perspectiva económica más débil en los próximos meses, ¿tal vez una recesión?"

Waechter, por lo tanto cree que "si persiste la incertidumbre, no se puede esperar una recuperación en U de largo plazo. Por lo tanto, este movimiento no es para impulsar la demanda, sino para evitar la quiebra de muchas empresas estadounidenses".

Mike LaBella, responsable de estrategia de inversión de QS Investors, filial de Legg Mason, tampoco es optimista y afirma que "resulta poco probable que la política monetaria cure el coronavirus". Porque, aunque "la flexibilización tendrá un efecto positivo en la confianza a corto plazo, pero hasta que las tasas de contagio no alcancen su punto álgido, debemos esperar una continuidad de la incertidumbre y la volatilidad".

La decisión de la Fed llegó tras publicarse un comunicado conjunto en el que los ministros de Economía y Finanzas del G-7 han expresado su disposición de tomar medidas, incluidas aquellas de carácter fiscal cuando sea apropiado, en apoyo de la economía como respuesta al coronavirus, mientras que los bancos centrales de estos países seguirán sustentando la estabilidad de precios y el crecimiento. Todas estas declaraciones de intenciones se detallan así en el documento, sin propuestas ni fechas concretas.

Bolsas españolas

El Ibex 35 seguía disparándose antes de la noticia de la Fed un 2% pero al final cerró con un alza del 0,8%, a la par con el Eurostoxx 50. En especial, el que sufrió es el sector de la banca española, que pasó de dispararse con la sentencia favorable sobre el IRPH a acabar en rojo la sesión.

Caixabank, el valor más expuesto al litigio por el IRPH, pasó de subir un 7% durante todo el día a moderar sus alzas hasta un 3,74%, Santander y Bankia también subieron un pero solo 0,6%. El resto de entidades han cerrado en rojo, el caso de BBVA un 0,87%, muy cerca de Sabadell (-0,77%) y seguido de Bankinter (-0,23%).

Las bolsas eurpeas también giraron a la baja con el anuncio de la Fed. El Dax alemán y el Eurostoxx pasaron de tocar el 3% en verde justo antes de la declaración de la Fed para acabar subiendo solo un 1%. El Cac40 francés vivió la misma situación pero acabó ligeramente mejor, subiendo un 1,12% al final de la sesión. La bolsa de Londres terminó avanzando cerca de un 0,95 mientras la de Milán rozaba el 0,45%.

En Europa, el bono alemán —considerado como indicador de las expectativas de política monetaria por su mayor descorrelación con la política local (a diferencia de, por ejemplo, la renta fija periférica)— ha cerró plano en una rentabilidad del -0,64%.