ESTRATEGIA EDUCATIVA
PARA LA FORMACI€N
PROFESIONAL INTEGRAL DEL
PSIC€LOGO EN EL CONTEXTO
ORGANIZACIONAL
ANGEL DERONCELE ACOSTA
UNIVERSIDAD DE ORIENTE
CENTRO DE ESTUDIOS DE EDUCACI€N SUPERIOR
“MANUEL F. GRAN”
ESTRATEGIA EDUCATIVA PARA LA
FORMACI€N PROFESIONAL INTEGRAL DEL
PSIC€LOGO EN EL CONTEXTO
ORGANIZACIONAL
Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas
ANGEL DERONCELE ACOSTA
Santiago de Cuba
2015
UNIVERSIDAD DE ORIENTE
CENTRO DE ESTUDIOS DE EDUCACI€N SUPERIOR
“MANUEL F. GRAN”
ESTRATEGIA EDUCATIVA PARA LA
FORMACI€N PROFESIONAL INTEGRAL DEL
PSIC€LOGO EN EL CONTEXTO
ORGANIZACIONAL
TESIS PRESENTADA EN OPCI€N AL GRADO CIENTƒFICO DE DOCTOR EN
CIENCIAS PEDAG€GICAS
Autor:
MSc. Angel Deroncele Acosta
Tutoras:
Prof. Tit., Clara O. Suárez Rodríguez, Dra. C.
Prof. Tit., María del Toro Sánchez, Dra. C.
Santiago de Cuba
2015
ISBN 9789591640314
Pensamiento
€Ah, Cuba, futura universidad americana!: la ba•a el mar de penetrante
azul: la tierra oreada y calurosa cr‚a la mente a la vez clara y activa: la
hermosura de la naturaleza atrae y retiene al hombre enamorado: sus
hijos, nutridos con la cultura universitaria y prƒctica del mundo, hablan
con elegancia y piensan con majestad (…)” 1
Jos€ Mart•
1
Nota: En las Obras Completas de José Martí, Volumen 4: Política y Revolución, se encuentran interesantes
escritos sobre estos temas, todos llenos de la enseñanza, la vigencia y la universalidad que caracteriza el
pensamiento y obra de nuestro Héroe Nacional. La cita fue tomada textualmente de este volumen, pág. 413.
(Patria, 21 de mayo de 1982.)
Dedicatoria…
A mi mam‚ (la mujer mƒs bella del mundo; este es su triunfo, gracias por
esperar con paciencia, por impulsarme, por orientar mi esfuerzo, por estar
en todos los momentos, en todas las batallas del esp‚ritu, gracias por
ayudarme a ser cada d‚a un mejor ser humano, por tus ense•anzas, por
so•ar junto conmigo… ),
A mi pap‚ (por educarme sobre la base de sus principios †ticos y darme
libertad de escoger, por sus conversaciones existencialistas, por motivar
reflexiones profundas, por los tantos abrazos que nos debemos)…
A Willy, mi primer hijo (el universo en una sonrisa, todo es fƒcil si el Amor
abre sus puertas, que fuerza da al alma su abrazo sincero)…
A ƒngel David, mi otro hijo, ese nuevo peque•‚n que me enamora con su
sonrisa y su mirada tierna…
A Arlenis, mi sue•o de amor y familia hecho realidad, a esa sencilla y bella
dama tan especial (por creer en m‚, por lo mucho que la quiero);
A mis hermanas (Mis joyas, a esas eternas ni•as para mi, aunque no lo
saben me dan fuerza y me inspiran)…
A mi querida Legna (mi sobrina, esa hermosa princesita que con solo una
mirada colma de felicidad a los corazones)…
A mi gran familia ese espacio de plenitud donde aprend‚ a construir
unidad entre tanta diversidad
A mi t•o Manolo, por todo lo que siempre so•‡ disfrutar en familia
A la memoria de mi abuela Ofelia: Mi recuerdo m‚s grato de la
ni„ez… madre e inspiraci†n de todos los tiempos…
Agradecimientos…
A mis amigos Tito, Ramiro y Vinent… mis hermanos de la vida.
A mis tutoras Clara Su‚rez y Mar•a del Toro, porque logramos ser una familia, porque me
acompa•aron en momentos alegres y muy tristes, por su comprensi‡n y dedicaci‡n, porque
creyeron en m‚… las gracias infinitas por permitirme entrar en sus corazones…
A todos mis educadores en cada uno de los niveles de ense„anza por los que he
transitado…
A Rosendo mi padre de la ciencia y la profesi‡n psicol‡gicas, a ese incansable defensor del
desarrollo humano, gracias a sus siempre interesantes debates.
A Yaime y Loreta (esas dos amigas que me sacan de los enredos mƒs insospechados)
A mi familia palmera y en especial a Idarsi, por acogerme como un hijo y apoyarme…
A Homero por creer en los j‡venes, por ponerle alas a nuestros sue•os de crecimiento
personal y profesional.
A los compa„eros del grupo FORJO, est†n donde est†n les dedico estos resultados, y los
convido a seguir…
A los profesores del CEES Manuel F. Gran, gracias por su apoyo, en ustedes encontr† esa
sencillez y nobleza de las almas buenas… el mƒs comprometido agradecimiento por abrirme
las puertas, me siento orgulloso de haberme formado en este lugar tan honorable,
A los profesores del departamento de psicolog•a, ese lugar de necesario reencuentro al
que siempre pertenecer†, a todos aquellos educadores que s† que tanto me estiman y aprecian,
gracias porque siempre han reservado un lugar especial para m‚ en su ser y me lo han hecho
saber.
A Lizette P€rez por su capacidad de organizaci‡n y su profesionalidad, gracias por educar
nuestro rigor cient‚fico.
A Rayda: quizƒs la primera persona que me motiv‡ desde su vivencia a transitar por esta
bella experiencia.
A Marcia Roca por su profesionalidad y apoyo
A V•ctor T€llez ese gran padre de la ciencia y de la vida, por sus sabios consejos
A los estudiantes de psicolog•a, por permitirme conversar, reflexionar, ser, hacer, convivir…
A mi equipo de psic†logos organizacionales (Rosendo, Thelma, Katiuska, Alfredo, Katia,
Ana Yadira, Ricardo Oca•a, Teresa Damaris, Poumier),
A todos los que durante este ˆltimo per‚odo me han orientado, gracias por sus aciertos…
Al equipo de la imprenta de la Universidad de Oriente, especialmente a Eugenio…
A todos los educadores de nuestro pa•s…
A la Revoluci†n cubana…
S€NTESIS
En esta investigaci€n se revela como problema cient•fico: insuficiencias en la aplicaci€n del contenido
profesional por los estudiantes, relacionado con la intervenci€n psicol€gica en las organizaciones laborales,
lo que limita su desempe‚o profesional. El objeto lo constituye el proceso de formaci€n profesional del
psic€logo en las organizaciones laborales, y en consecuencia el campo de acci€n se expresa en la dinƒmica
de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales. El objetivo se proyecta por la
elaboraci€n de una estrategia educativa para la formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto
organizacional (aporte prƒctico), desde el ejercicio profesional, sustentada en un modelo educativo de la
dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales (aporte te€rico). La novedad
cient•fica radica en revelar la l€gica de la formaci€n integral del profesional de la psicolog•a en las
organizaciones laborales, configurada desde la prƒctica integradora laboral profesional, en la intervenci€n
psicoorganizacional, que con carƒcter axiol€gico se expresa en la construcci€n contextualizada de la
competencia organizacional profesionalizante. De ah• la importancia de la investigaci€n, al posibilitar que los
profesionales de la psicolog•a se desempe‚en de manera creativa y transformadora, aportando
significativamente a los procesos sustantivos empresariales y al desarrollo humano sostenible.
€NDICE
P•G
INTRODUCCI‚N
CAP€TULO 1
1
FUNDAMENTACI‚N EPISTEMOL‚GICA Y PRAXIOL‚GICA DEL PROCESO
DE
FORMACI‚N
PROFESIONAL
DEL
PSIC‚LOGO
EN
LAS
ORGANIZACIONES LABORALES Y LA DIN•MICA DE SU PR•CTICA
PROFESIONAL
9
1.1 Fundamentaci€n epistemol€gica de la formaci€n profesional del psic€logo en
las organizaciones laborales y la dinƒmica de su prƒctica profesional
9
1.2 Anƒlisis hist€rico tendencial del proceso de formaci€n profesional del
psic€logo en las organizaciones laborales y la dinƒmica de su prƒctica
23
profesional
1.3 Caracterizaci€n del estado actual del proceso de formaci€n profesional del
psic€logo en las organizaciones laborales y la dinƒmica de su prƒctica
profesional, ejemplificado en la carrera de Psicolog•a de la Universidad de
40
Oriente
Conclusiones del cap•tulo
44
CAP€TULO 2
MODELO EDUCATIVO DE LA DIN•MICA DE LA PR•CTICA PROFESIONAL
46
DEL PSIC‚LOGO EN LAS ORGANIZACIONES LABORALES.
2.1 Fundamentos te€ricos del modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica 46
profesional del psic€logo en las organizaciones laborales.
2.22.2 Modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en 48
las organizaciones laborales.
2.3 Competencia organizacional profesionalizante del psic€logo
72
2.4 M„todo formativo de la prƒctica profesional del psic€logo en las 75
organizaciones laborales.
Conclusiones del cap•tulo
CAPƒTULO 3
ESTRATEGIA
EDUCATIVA
85
PARA
LA
FORMACI‚N
PROFESIONAL 87
INTEGRAL DEL PSIC‚LOGO EN EL CONTEXTO ORGANIZACIONAL
3.1 Orientaciones didƒctico – metodol€gicas para la formaci€n profesional 88
integral del psic€logo en el contexto organizacional
3.2 La estrategia educativa para la formaci€n profesional integral del psic€logo 93
en el contexto organizacional.
Conclusiones del cap•tulo
117
CONCLUSIONES
119
RECOMENDACIONES
120
BIBLIOGRAF€A
NOTAS Y ANEXOS
INTRODUCCI‚N
A la Educaci€n Superior se le plantea el reto de desarrollar competencias que les permitan a los profesionales
desempe‚arse de manera creativa y transformadora en las organizaciones laborales, toda vez que este ƒmbito
tiene un papel clave para la sostenibilidad y desarrollo de la sociedad cubana actual.
Se reconoce as• el papel decisivo que juega la esfera empresarial en la materializaci€n de los lineamientos del
nuevo modelo de gesti€n econ€mica y social; no es casual que en la primera reuni€n de Ministros de Educaci€n
de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe‚os (CELAC) en el marco del evento internacional
Pedagog•a 2013, se hiciera alusi€n al papel estrat„gico de la Educaci€n Superior en la preparaci€n integral de los
profesionales, y su inserci€n cada vez mƒs decisiva en los procesos empresariales para un desarrollo social
sostenible. Al respecto la Doctora Ena Elsa Velƒzquez, destac€ el tema de la educaci€n como “condici€n
fundamental para el bienestar social y econ€mico”.1
D•az (2010) plantea que con relaci€n a los desaf•os del tercer milenio, siendo la eficiencia y productividad retos
actuales de la sociedad cubana, la Psicolog•a en las organizaciones laborales, estƒ convocada a contribuir al
alcance de estas metas; mƒxime si se tiene en cuenta, que el perfil profesional en el ƒrea laboral se enriquece,
con el impulso hacia el desarrollo de esta ƒrea aplicada.
Los cambios en la pol•tica econ€mica y social, por su complejidad y dinƒmica, impactan todas las esferas de las
organizaciones laborales, incluso la vida pol•tica, la cotidianidad y sus dimensiones subjetivas, as• como las
formas psicosociales de relaci€n humana con el entorno social (Herrera, 2003); ello revela la necesidad de
potenciar la labor del profesional de la psicolog•a como agente de cambio en estos contextos; por lo que es
necesaria una preparaci€n integral que le permita enfrentar las demandas de la nueva situaci€n en las empresas,
con la urgencia y rigor que se requiere. (Smith y Moros, 2000).
Sin embargo, tal como planteara Mart•nez (2007), existe un insuficiente desarrollo te€rico y metodol€gico de la
formaci€n profesional del psic€logo, que aˆn no es capaz de responder a la complejidad de la Psicolog•a y dar
respuestas a las demandas actuales de la sociedad. Del mismo modo esto se reconoce por otros autores (Dussˆ,
2004; Steven, 2007; Mercer€n, 2011; T„llez, 2012) se‚alando la necesidad de continuar perfeccionando la
formaci€n del psic€logo para su intervenci€n, y aunque ello ha sido atendido en sus propuestas, aˆn resulta
insuficiente el anƒlisis de estos aspectos en las organizaciones laborales.
1
Disponible en: http://www.cubahora.cu/sociedad/pedagogia-2013-la-celac-por-una-educacion-para-todos
1
Por tanto, en el ƒmbito de la formaci€n profesional del psic€logo, se requiere desarrollar una voluntad de integrar
la ciencia y la profesi€n psicol€gicas a los procesos sustantivos de las organizaciones laborales; ello se logra
desarrollando competencias laborales y profesionales desde la formaci€n inicial.
Teniendo en cuenta lo anterior, se realiz€ un diagn€stico fƒctico en la Carrera de Psicolog•a de la Universidad
de Oriente, en el curso 2012-2013, a trav„s de la aplicaci€n de m„todos y t„cnicas de investigaci€n emp•rica, que
incluyeron: encuestas a estudiantes y egresados de la carrera de Psicolog•a, revisi€n documental, as• como
entrevistas a profesores y psic€logos organizacionales.
A partir del anƒlisis de los resultados de los instrumentos aplicados, emergieron las siguientes manifestaciones
externas:
Insuficiencias en la aplicaci€n de recursos profesionales de prevenci€n, promoci€n, diagn€stico, orientaci€n y
asesor•a en los contextos organizacionales.
Limitados procesos de anƒlisis y comprensi€n de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales.
Dificultades en la asunci€n de los roles, funciones y tareas del psic€logo en el contexto de las
organizaciones laborales en el proceso de su formaci€n.
Insuficientes habilidades para la bˆsqueda, localizaci€n y selecci€n de recursos te€ricos y prƒcticos para
potenciar la subjetividad organizacional durante el proceso formativo en las organizaciones laborales.
Insuficiencias en la identificaci€n y asimilaci€n de valores sociales compartidos en las organizaciones
laborales durante su formaci€n.
Al revelar estas manifestaciones fƒcticas y desde la experiencia docente y el desempe‚o profesional como
psic€logo organizacional del investigador respecto a su cultura epistemol€gica, se define el problema de
investigaci„n dado en: insuficiencias en la aplicaci€n del contenido profesional por los estudiantes, relacionado
con la intervenci€n psicol€gica en las organizaciones laborales, lo que limita su desempe‚o profesional.
Lo anterior, tiene su expresi€n cient•fica en la contradicci„n epist…mica inicial entre la orientaci€n de la prƒctica
profesional y la apropiaci€n de los contenidos profesionales para el desempe‚o en las organizaciones laborales.
Los or•genes fundamentales de esta situaci€n fueron determinados a trav„s de la valoraci€n causal. Desde el
anƒlisis de investigaciones que abordan la problemƒtica que se analiza, (Arenas y Gonzƒlez, 1998; Smith y
Moros, 2004; Mart•nez y Vƒzquez, 2004; D•az, 2010; Suƒrez, 2011; Corrales, 2011; T„llez, 2012) y del
diagn€stico realizado anteriormente, se pudieron precisar las siguientes causas:
Limitada concepci€n didƒctico-metodol€gica de la prƒctica psicol€gica para el proceso de formaci€n
profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, segˆn el principio de la educaci€n en el trabajo.
2
Dificultades en la estructuraci€n de los contenidos socio-laborales de la prƒctica profesional, propios de este
contexto.
Insuficiencias en el aprovechamiento de las potencialidades educativas del contexto organizacional en el
proceso de formaci€n profesional del psic€logo.
Limitaciones en el contenido te€rico-metodol€gico laboral en correspondencia con las exigencias de la
prƒctica psicol€gica en las organizaciones laborales.
Insuficiencias en cuanto a las especificidades educativas de los modelos de formaci€n profesional del
psic€logo en las organizaciones laborales
Durante la ˆltima d„cada, ha sido creciente la tendencia a plantearse la formaci€n del psic€logo desde un perfil
amplio e integral (Comisi€n Nacional de Carrera, 2008; Suƒrez, 2011, Mercer€n 2011; T„llez, 2012) con
repercusi€n en los diferentes campos de acci€n, sin embargo, aun cuando las demandas sociales convocan a la
profesi€n psicol€gica al perfeccionamiento de los procesos empresariales para el desarrollo social, son aˆn
insuficientes los enfoques que articulan una coherente l€gica formativa que integre los procesos universitarios a
las organizaciones laborales, para lograr con elevada calidad esa aspiraci€n.
Lo anterior, permiti€ definir como el objeto de esta investigaci€n: el proceso de formaci€n profesional del
psic€logo en las organizaciones laborales.
La fundamentaci€n epistemol€gica realizada, parti€ de asumir la formaci€n profesional del psic€logo como un
complejo proceso, que ha sido abordado desde diferentes perspectivas: desde la concepci€n didƒctica de la
orientaci€n psicol€gica, su formaci€n cient•fica e investigativa, dinƒmica de la construcci€n de su competencia
profesional, dinƒmica de la orientaci€n psicol€gica en las instituciones educativas, sistematizaci€n de la
orientaci€n psicol€gica a la familia, formaci€n laboral en la salud, entre otras (Del Toro, 2002; Dussˆ, 2004;
Mart•nez, 2007; Steven, 2007; Mercer€n, 2010; T„llez, 2012) las cuales evidencian la necesidad de un
profesional mƒs competitivo e integral (Suƒrez, 2011), afirmƒndose en cada una la pr†ctica profesional como
uno de los nˆcleos esenciales de dicha formaci€n, aspecto que motiv€ la indagaci€n cient•fica, colocƒndose
como uno de los principales ejes de la fundamentaci€n epistemol€gica y praxiol€gica del proceso de formaci€n
profesional del psic€logo en las organizaciones laborales.
Al respecto explica Mercer€n (2010) que aˆn son poco sistematizados y generalizados los espacios de prƒctica
que propician la formaci€n (p.7); y acota sobre la influencia de esta prƒctica al posibilitar la participaci€n en la
vida de otros durante el proceso de formaci€n, lo que promueve intervenciones en la prƒctica educativa que
perfeccionan las acciones y situaciones de aprendizaje para mediar y facilitar los cambios en los estudiantes con
vista al desempe‚o de los distintos roles. (p.22). Destaca la prƒctica profesional con sus diferentes formas de
estructuraci€n de acuerdo con los modelos de formaci€n, como espacio para entrenar el desempe‚o, modificar
3
valores y comportamientos y para el logro de aprendizajes (p. 107), afirmando que esta prƒctica se debe
estructurar de acuerdo a los modelos formativos.
Por su parte, plantea T„llez (2012), que para lograr la adecuada formaci€n integral as• como para resolver el
problema de las limitaciones del desempe‚o en la prƒctica laboral del estudiante (…) se considera necesario
abordar su formaci€n desde el proceso de educaci€n en el trabajo (…)” (p.44), refiri„ndose a la prƒctica
profesional.
Steven (2007) plasma que durante su formaci€n el estudiante se implica en la soluci€n de diversas problemƒticas
y obras sociales del pa•s, desde la prƒctica profesional (p.18), y que precisamente su formaci€n integral (…) se
distingue tambi„n por el desarrollo de valores profesionales en esa prƒctica (p.18).
Dussˆ (2004) revela el c€mo la investigaci€n se constituye en un instrumento metodol€gico para la prƒctica
profesional que ayuda a desarrollar en los estudiantes no s€lo la capacidad de resolver problemas, sino la
disposici€n de formularlos y de producir nuevas alternativas de comprensi€n del objeto de la profesi€n.
Por su parte Mart•nez (2007) plantea durante su estrategia que fue necesario brindarles pautas para valorar la
incidencia de la formaci€n en el desarrollo para la prƒctica profesional, ya que el conocimiento que ten•an los
estudiantes era superficial e insuficientemente contextualizado a las exigencias del desempe‚o profesional del
psic€logo (p.103), por lo que es necesario la conformaci€n de tareas docentes que est„n vinculadas a problemas
reales de la prƒctica profesional de los estudiantes (p.112).
Plantea ademƒs, que es en la prƒctica profesional donde el estudiante produce la integraci€n entre el
cuestionamiento, entendimiento y la aplicaci€n al caso en cuesti€n (p.91), sin embargo, durante el proceso de
formaci€n del psic€logo aˆn no se ha logrado suficientemente una estructuraci€n te€rico-metodol€gica de esa
prƒctica profesional, para alcanzar este prop€sito con toda la calidad que requiere.
De manera general, los mˆltiples enfoques que han abordado la formaci€n del psic€logo, permiten colocar a la
prƒctica profesional como uno de los nˆcleos esenciales de este proceso, que exige una revisi€n de su dinƒmica,
mƒxime si tenemos en cuenta que ello ha sido poco sistematizado y menos aˆn en el contexto organizacional,
donde adquiere potencialidades educativas favorecedoras de una formaci€n profesional integral, debido a la
pertinencia del enfoque organizacional, como eje integrador de estas prƒcticas profesionales en los estudiantes,
que es una de las causas epistemol€gicas por las que continˆan observƒndose dificultades en el desempe‚o
acad„mico, profesional y laboral de estudiantes y egresados.
En consecuencia, existe una limitada respuesta epistemol€gica y praxiol€gica para la sistematizaci€n de la
dinƒmica de la prƒctica profesional como nˆcleo del proceso de formaci€n del psic€logo en la Educaci€n
Superior, pues aˆn no se reconoce, suficientemente, la necesidad de potenciar una cultura de actuaci€n laboralprofesional, desde su especificidad educativa para el contexto organizacional, como elemento bƒsico y esencial
que garantice una formaci€n profesional integral, aspecto que deviene en insuficiencia epistemol„gica.
4
Estas razones permiten argumentar que resultan necesarias nuevas estrategias educativas para el proceso de
formaci€n profesional del psic€logo; en este caso, construyendo una dinƒmica que integre ejes te€ricoconceptuales y praxiol€gicos en un ƒmbito de actuaci€n-formaci€n (contexto organizacional), de manera que se
dejen expl•citos los niveles de intervenci€n en el terreno te€rico y en la actividad prƒctica, de esta forma, se
alcanzarƒ una mayor concreci€n en la proyecci€n y aplicaci€n del psic€logo en la prƒctica profesional en las
organizaciones laborales.
En consecuencia, el campo de acci„n de la presente investigaci€n se revela en la dinƒmica de la prƒctica
profesional del psic€logo en las organizaciones laborales.
La prƒctica profesional del psic€logo requiere de un sustrato epistemol€gico, y derivado de „l, uno metodol€gico y
t„cnico instrumental mƒs plural, mƒs integrativo y pragmƒtico (Calvi‚o, 2005; p. 36), en tanto, en la actualidad se
corre el riesgo de una prƒctica espontƒnea, intuitiva, carente de un marco referencial orientador.
A esta situaci€n se suma que la Psicolog•a, como ciencia, no ha alcanzado aˆn un cuerpo te€rico estable de
conocimientos y m„todos para todos los profesionales que la ejercen (Corral, 2003; Roe, 2003; Baeza, 2004;
citados en Mart•nez, 2007), lo cual encuentra grandes posibilidades en el enfoque organizacional.
En la comunidad cient•fica internacional, por su parte, se ha enfatizado en la necesidad de un enfoque
organizacional en la formaci€n del profesional de la psicolog•a, sin embargo, ello ha estado orientado
esencialmente hacia lo gerencial-administrativo (Senge, 1999; Smith, 2004; Shavarteins, 2004; Moros y D•az,
2005; Mart•nez y Vƒzquez, 2004; Peir€, 2005,), siendo aˆn insuficiente su sistematizaci€n desde una coherente
l€gica formativa.
Varias de las investigaciones del proceso de ense‚anza aprendizaje de la Psicolog•a se‚aladas anteriormente
(Del Toro, 2002; Dussˆ, 2004; Stevens, 2007; Mart•nez, 2007), han llegado a determinar las inconsistencias que
aˆn persisten en la formaci€n del profesional y los retos que debe enfrentar la investigaci€n pedag€gica para
seguir perfeccionando dicho proceso. En particular se enfatiza en la importancia de profundizar en el estudio de
la intervenci€n, sin embargo, son pocos los intentos de abordar estas cuestiones en el ƒmbito empresarial, uno
de los espacios de mayor impacto en el cumplimiento de los lineamientos de la pol•tica econ€mica y social del
Estado, y donde es fundamental la prƒctica profesional del psic€logo para el desarrollo del control interno, el
perfeccionamiento empresarial, el sistema de gesti€n integrada de capital humano, la direcci€n por valores y la
gesti€n del talento.
Ello permite adentrarse en la prƒctica profesional como ese proceso macro-estructural que contiene todo el
entramado de prƒcticas psicol€gicas: formativas, investigativas e interventivas (Vigueras, 2015), pero que
encuentra en su interior un proceso que la mediatiza, que al modificarse la modifica, un descriptor psicosocial que
la contextualiza, como parte de ese todo: se hace referencia al ejercicio profesional en dicha prƒctica. Se
necesitan, por tanto, estrategias educativas que fomenten la relaci€n entre la universidad y las organizaciones
5
laborales, aprovechando las potencialidades formativas del ejercicio profesional.
Es necesario subrayar que en esta investigaci€n se asume el ejercicio profesional en la formaci€n inicial, de
acuerdo con Aguerrondo (2012) cuando plantea que la cuesti€n docente abarca toda la vida del ejercicio
profesional, incluyendo tanto la formaci€n inicial como la formaci€n permanente, cruzada por las condiciones de
trabajo y la realidad de la gesti€n institucional (p.101).
En este sentido, desde la formaci€n inicial se contribuye a potenciar aspectos importantes expresados en los
objetivos de trabajo del Partido Comunista de Cuba aprobados por la Primera Conferencia Nacional, referido a
intensificar en las instituciones educativas la formaci€n de valores, de respeto a la institucionalidad y las leyes,
donde el ejemplo y la „tica (…), la idoneidad y la preparaci€n integral resultan decisivos. Potenciar en aquellas el
amor a la Patria, al trabajo, la educaci€n c•vica, moral y est„tica.
Para la psicolog•a, las demandas contemporƒneas socio-profesionales que hoy suman al pluriempleo, requieren
un profesional con una preparaci€n integral (Comisi€n Nacional de Carrera, 2008).
En la actualidad, nuevos y promisorios espacios laborales van tomando fuerza en la Psicolog•a, como el ƒrea de
la Ecolog•a, el ƒrea forense, diferentes organizaciones laborales vinculadas a la cultura, el arte, el deporte, los
nuevos retos para ayudar a personas e instituciones a enfrentar situaciones de estr„s (desastres naturales,
guerras, duelos, crisis econ€micas, etc.), han generado nuevas exigencias a la Educaci€n Superior, que
conllevan a elevar los parƒmetros de calidad en aras de una preparaci€n cient•fica de mƒs alto nivel (Mart•nez,
2007) que contribuya a una formaci„n integral del estudiante (Suƒrez, 2011), ello requiere desarrollar
competencias que permitan un desempe‚o eficiente.
Aˆn cuando el curr•culo actual no es por competencias, puede contemplar las potencialidades formativas del
ejercicio profesional en las organizaciones laborales para formar estas configuraciones psicol€gicas, pues se
objetivan all•, en el contexto donde se construyen, teniendo en cuenta que el proceso de la prƒctica profesional,
en el que se ejecutan las dimensiones competenciales del perfil profesional del psic€logo, y donde realmente
pueden evaluarse los indicadores comportamentales de la competencia, es en el ejercicio profesional.
En tal sentido, incluso los modelos de formaci€n por competencias en la psicolog•a, (Roe, 2003; Sumeral, L€pez,
Verter, 2000; Kaslow, 2004; Baeza, 2004; EUROPSY, 2007 citados en Mart•nez, 2007) no siempre han tenido en
cuenta la complejidad de esta tarea y la valoraci€n de las particularidades esenciales de la ciencia y la profesi€n,
as• como sus relaciones con el contexto de formaci€n.
De ah• que el objetivo de esta investigaci€n se proyecte al establecimiento de una estrategia educativa para la
formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto organizacional, desde el ejercicio profesional,
sustentada en un modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales.
Consecuentemente, se asume la necesidad de revelar las particularidades educativas del ejercicio profesional
6
que, en un proceso integrador, condicionan la l€gica formativa del psic€logo en el contexto organizacional, desde
su especificidad laboral-profesional, como c„lula dinamizadora para un desempe‚o profesional eficiente, lo que
se configura como orientaci„n epistemol„gica de la presente investigaci€n.
Por lo que la hip„tesis de la investigaci€n plantea que si se aplica una estrategia educativa para la formaci€n
profesional integral del psic€logo, sustentada en un modelo educativo de la dinƒmica de su prƒctica profesional
en las organizaciones laborales, contentivo de la contradicci€n dial„ctica entre la apropiaci€n de la cultura
profesional y la cultura laboral, con s•ntesis en un aprendizaje organizacional contextualizado, se puede contribuir
al mejoramiento del desempe‚o profesional de los estudiantes de Psicolog•a.
Las tareas cient‡ficas de esta investigaci€n:
1. Fundamentar epistemol€gicamente el proceso de formaci€n profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales y la dinƒmica de su prƒctica profesional en este contexto.
2. Determinar las tendencias hist€ricas del proceso de formaci€n profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales y la dinƒmica de su prƒctica profesional en este contexto.
3. Caracterizar el estado actual del proceso de formaci€n profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales y la dinƒmica de la prƒctica profesional en este contexto, en la carrera de Psicolog•a de la
Universidad de Oriente.
4. Elaborar el modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales.
5. Establecer una estrategia educativa para la formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto
organizacional.
6. Corroborar los resultados de la aplicaci€n parcial de la estrategia educativa para la formaci€n profesional
integral del psic€logo en el contexto organizacional, en la Carrera de Psicolog•a de la Universidad de Oriente.
En el desarrollo de la investigaci€n se emplean m…todos y t…cnicas cient‡ficas, en las siguientes direcciones:
M„todos y t„cnicas emp•ricas (encuestas, entrevistas y la observaci€n) para el diagn€stico del problema
cient•fico, en la caracterizaci€n del estado actual del proceso estudiado, la corroboraci€n de los resultados
cient•ficos alcanzados en la aplicaci€n parcial de la estrategia y el Taller de socializaci€n con especialistas.
Se utiliz€ el anƒlisis documental que posibilit€ el estudio de fuentes tales como: los documentos de los planes de
estudio, art•culos acerca del proceso de formaci€n del estudiante en diferentes etapas, etc.
El m„todo hist€rico-l€gico en la caracterizaci€n de las tendencias hist€ricas del proceso de formaci€n profesional
del psic€logo en las organizaciones laborales y la dinƒmica de su prƒctica profesional en este contexto, y a lo
largo de todo el proceso investigativo.
El m„todo de anƒlisis y s•ntesis para el estudio que se realiza a lo largo de toda la investigaci€n, ya que estƒ
presente en la l€gica de dicho proceso.
7
El m„todo hol•stico-dial„ctico en el modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en
las organizaciones laborales, para determinar sus relaciones significativas, ademƒs de ser expresi€n de la l€gica
seguida en la construcci€n del conocimiento cient•fico.
M„todo sist„mico estructural funcional, se emple€ para revelar los componentes estructurales y el funcionamiento
de la estrategia.
M„todo hermen„utico dial„ctico para la interpretaci€n y clarificaci€n de las diferentes relaciones que se dan en el
interior de la estrategia educativa y la argumentaci€n del texto cient•fico.
M„todo de estudio de casos para la exploraci€n de la realidad de estudio y para la construcci€n, desarrollo y
valoraci€n de la estrategia educativa que se propone.
A lo largo de toda la l€gica del proceso de investigaci€n, ha estado presente el enfoque hermen„utico-dial„ctico,
el que ha permitido, desde la dial„ctica de la observaci€n, comprensi€n y la explicaci€n, llegar a la interpretaci€n,
lo que posibilit€ la reconstrucci€n te€rica y prƒctica del objeto de investigaci€n, desde su campo de acci€n.
El aporte te„rico de la investigaci€n estƒ dado en el modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica profesional
del psic€logo en las organizaciones laborales.
El aporte pr†ctico lo constituye la estrategia educativa para la formaci€n profesional integral del psic€logo en el
contexto organizacional.
La actualidad del tema estƒ en la inminente necesidad de perfeccionar los procesos de formaci€n profesional
integral del psic€logo en el contexto organizacional, como esencia para su intervenci€n psicosocial en las
organizaciones laborales, y que este profesional pueda lograr la promoci€n, mantenimiento, restauraci€n y
optimizaci€n del bienestar subjetivo, desde un abordaje hol•stico de la subjetividad, que integra sus diferentes
dimensiones de expresi€n, como agente de cambio, analista existencial y cr•tico social.
La novedad cient‡fica radica en revelar la l€gica de la formaci€n integral del profesional de la psicolog•a en las
organizaciones laborales, configurada desde la prƒctica integradora laboral profesional, en la intervenci€n
psicoorganizacional, que con carƒcter axiol€gico se expresa en la construcci€n contextualizada
de la
competencia organizacional profesionalizante.
La tesis estƒ estructurada fundamentalmente en introducci€n, tres cap•tulos, conclusiones, recomendaciones,
bibliograf•a y anexos. El primer cap•tulo contiene la fundamentaci€n epistemol€gica y praxiol€gica del objeto y
campo de esta investigaci€n, acompa‚ado de un anƒlisis hist€rico tendencial; se realiza ademƒs una valoraci€n
del comportamiento de su estado actual; en el segundo se muestra la elaboraci€n del modelo educativo
propuesto, mientras que en el tercero se presenta la estrategia educativa para la formaci€n profesional integral
del psic€logo en el contexto organizacional, con participaci€n de tutores de varias empresas, as• como
estudiantes y profesores de la Universidad de Oriente.
8
CAP€TULO 1: FUNDAMENTACI‚N EPISTEMOL‚GICA Y PRAXIOL‚GICA DEL PROCESO DE FORMACI‚N
PROFESIONAL DEL PSIC‚LOGO EN LAS ORGANIZACIONES LABORALES Y LA DIN•MICA DE SU
PR•CTICA PROFESIONAL
Introducci„n
En este cap•tulo se realiza el estudio de los aspectos mƒs significativos en torno al proceso de formaci€n
profesional del psic€logo en las organizaciones laborales y la dinƒmica de su prƒctica profesional, a partir del
anƒlisis de sus principales fundamentos epistemol€gicos, as• como de sus tendencias hist€ricas, realizando un
anƒlisis hist€rico-tendencial que revela las diferentes etapas por la que este proceso ha transitado. Se ofrece una
valoraci€n del estado actual del comportamiento de dicho objeto y campo en la carrera de Licenciatura en
Psicolog•a en la Universidad de Oriente, lo que posibilita revelar insuficiencias y potencialidades existentes en su
didƒctica y corroborar la existencia objetiva del problema declarado.
1.1
Fundamentaci„n epistemol„gica del proceso de formaci„n profesional del psic„logo en las
organizaciones laborales y la din†mica de su pr†ctica profesional
Al realizar la fundamentaci€n epistemol€gica del proceso de formaci€n profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales, se revelan referentes te€ricos significativos, dentro de los que se destacan: la
concepci€n cient•fica hol•stica configuracional en la Educaci€n Superior (Fuentes, 2008), enfoque hist€ricocultural (Vigotsky, 1987); enfoque configuracional de la Personalidad (Gonzƒlez; 1995); as• como la concepci€n
pedag€gica de formaci€n integral (Suƒrez, y colectivo de autores, 2011).
El enfoque hol•stico configuracional propuesto por Fuentes y colaboradores (1998) posibilita una mayor
comprensi€n del objeto y campo de esta investigaci€n. En consonancia con este enfoque, se reconoce a la
Didƒctica de la Educaci€n Superior como la ciencia que asume la formaci€n de los profesionales; proceso que de
modo consciente se desarrolla en las universidades, a trav„s de las relaciones de carƒcter social que se
establecen entre sus participantes, con el prop€sito de instruir, educar y desarrollar a los futuros profesionales,
frente a las demandas de la sociedad.
En torno a la propuesta de formaci€n de los profesionales en la Educaci€n Superior de Fuentes (2010), resulta
significativo para este trabajo, la concepci€n de integrar lo acad„mico, lo laboral, lo investigativo y las actividades
9
extracurriculares, as• como entender la educaci€n y el proceso pedag€gico como un sistema, que como
expresara el autor, da cuenta de una concepci€n integral de dicho proceso.
Se asume as• la formaci€n profesional como un proceso esencialmente humano y cultural, en el cual se deben
integrar los componentes organizacionales macro estructurales (acad„mico, laboral, investigativo y pol•ticoideol€gico) con el micro estructural (objetivos, contenidos, m„todos, medios, evaluaci€n y formas de
organizaci€n) para lograr una preparaci€n profesional integral del estudiante (Fuentes, 2010).
Por su parte, las posiciones te€ricas sobre la personalidad y la educaci€n de Fernando Gonzƒlez Rey tambi„n
aportaron a la investigaci€n elementos importantes relacionados con la influencia de la educaci€n como proceso,
que promueve el desarrollo pleno de las personas, en los que distingue la capacidad de autonom•a y otras
condiciones y cualidades relacionadas con el crecimiento del sujeto, dentro del cual „ste simultƒneamente
construye conocimientos y se desarrolla en planos diversos como persona (Gonzƒlez; 1995).
El enfoque hist€rico cultural, con L. S. Vigotsky como principal exponente, al considerar que el carƒcter hist€ricosocial de los procesos ps•quicos estƒ determinado por el proceso de apropiaci€n de la cultura (principio de la
naturaleza hist€rico-social de la psiquis), posibilita comprender la relaci€n dial„ctica entre educaci„n, cultura,
desarrollo y aprendizaje; procesos sobre los que se sustenta la formaci€n profesional integral del psic€logo,
aportando elementos significativos como el principio de la interrelaci€n dial„ctica entre ense‚anza y desarrollo
(Vigotsky, 1987). Reconocer la naturaleza hist€rico-social y el carƒcter mediatizado y activo de los procesos
ps•quicos le confiere gran importancia a la actividad conjunta que se establece en el plano de las relaciones
interpersonales.
A trav„s del principio de la unidad e interrelaci€n actividad-comunicaci€n, se revela la transmisi€n al proceso de
formaci€n profesional integral del psic€logo, del contenido propio de los contextos organizacionales donde se
desarrollan las acciones fundamentales de la profesi€n, surgiendo en estos espacios, las vivencias y experiencias
que generan significados y sentidos al proceso formativo. En la vivencia se integran el medio y la persona, revela
lo que significa el momento dado del medio para la persona, sobre la base de indicadores del desarrollo de su
personalidad (Vigotsky, 1996).
De igual modo, el papel de la actividad y la comunicaci€n en la prƒctica profesional del psic€logo, posibilita
entender a la educaci€n y la comunicaci€n como procesos inseparables.
De este enfoque resulta significativa la concepci€n de zonas de desarrollo actual y potencial, as• como el papel
de los mediadores y la dinƒmica entre lo intra e •nterpsicol€gico. De ah• que, a partir de la interpretaci€n de la ley
gen„tica del desarrollo, y la doble formaci€n de lo ps•quico que sustentan la esencia social de los procesos
ps•quicos (Vigotsky, 1987); se resignifican aspectos de gran valor metodol€gico para el proceso de formaci€n
profesional del psic€logo en el contexto organizacional, en tanto, ello permite desarrollar intencionalmente los
procesos de asimilaci€n, comprensi€n y aplicaci€n de los recursos psicol€gicos en la prƒctica profesional.
10
La pr†ctica profesional como nˆcleo dinamizador del proceso de formaci„n profesional del psic„logo
La prƒctica profesional adquiere una singular importancia en este trabajo, al constituirse como un nˆcleo
dinamizador de la formaci€n (mediadora del sistema de relaciones esenciales que configuran el proceso de
formaci€n del psic€logo), de modo que la complementa y define. Al respecto explica Mercer€n (2010) que
ademƒs de que se aprecian insuficientes espacios en las prƒcticas laborales, aˆn son poco sistematizados y
generalizados aquellos que propician la formaci€n (p.7); ello constituye una clara demanda a todos los que tienen
la responsabilidad y el compromiso de formar psic€logos.
Se refiere a la influencia de la prƒctica profesional al posibilitar la participaci€n en la vida de otros durante el
proceso de formaci€n, lo que promueve intervenciones en la prƒctica educativa que perfeccionan las acciones y
situaciones de aprendizaje para mediar y facilitar los cambios en los estudiantes para el desempe‚o de los
distintos roles (p.22); es decir, que la formaci€n especialmente en el caso de la psicolog•a, se debe debatir entre
los aspectos „ticos para la conformaci€n de la prƒctica profesional, al ser una prƒctica que tiene en su centro la
toma de decisiones de seres humanos sobre el rumbo de sus vidas.
Por lo que concebir la prƒctica profesional en la formaci€n del psic€logo privilegia su dimensi€n axiol€gica desde
una profunda „tica humanista.
Apunta que la relaci€n entre la formaci€n y la prƒctica profesional (…) facilita el tratamiento de contenidos muy
importantes para el estudiante (p. 42), y resalta que el espacio de prƒctica profesional en los procesos formativos
se reconoce por los psic€logos como elementos determinantes para el aprendizaje (p. 94).
Por su parte, Calvi‚o (2002) expresa que el centro epistemol€gico de la psicolog•a ha sido la construcci€n de
teor•as, al costo de desatender la prƒctica profesional o de dicotomizar el discurso te€rico y el prƒctico.
Al efecto plantea T„llez (2012): “es por eso que para lograr la adecuada formaci€n integral as• como para
resolver el problema de las limitaciones del desempe‚o en la prƒctica laboral del estudiante (…) se considera
necesario abordar su formaci€n desde el proceso de educaci€n en el trabajo (…)” (p.44), se refiere aqu• a la
prƒctica profesional, lo que reafirma cuando delimita que el sistema de conocimientos y de habilidades sobre la
prƒctica del profesional de la psicolog•a, se debe al dominio de estrategias que sirven de herramientas a su
prƒctica profesional (p.104), con lo cual la estƒ concibiendo como elemento de salida en su preparaci€n.
Esto no solo resalta a la prƒctica profesional como parte de la formaci€n, sino que la reconoce como uno de sus
elementos dinamizadores, aunque en su investigaci€n estas potencialidades, no son suficientemente explicadas
por la autora, en tanto, no se valora de manera expl•cita como es este el aspecto que realmente dinamiza la
relaci€n roles del profesional, sus funciones y las tareas que se realizan por los estudiantes.
Steven (2007), plasma que los estudiantes se movilizan hacia la realizaci€n de acciones de impacto social que
dan cuenta de su participaci€n en la soluci€n de diversas problemƒticas y obras sociales del pa•s, en las cuales
11
se implican desde la prƒctica profesional (p.18). Ello resalta la pertinencia de esas prƒcticas en la asunci€n de
valores durante su formaci€n.
Aˆn cuando se destaca el carƒcter educativo de la orientaci€n psicol€gica, no se trata en la investigaci€n por la
autora el papel que esta tiene en la formaci€n de valores en los estudiantes, con sustento en la ley de la doble
formaci€n, en tanto al promover valores en los orientados, estos se fortalecen en el orientador.
Dussˆ (2004), revela c€mo la investigaci€n se constituye en un instrumento metodol€gico para la prƒctica
profesional que ayuda a desarrollar en los estudiantes no s€lo la capacidad de resolver problemas, sino la
posibilidad de formularlos y de producir nuevas alternativas de comprensi€n del objeto de la profesi€n; contribuye
a formar profesionales comprometidos, a cambiar los diferentes escenarios de actuaci€n que se les presentan
durante el ejercicio de la profesi€n, y a desarrollar la actitud cr•tica, reflexiva y el pensamiento cient•fico para
encarar la prƒctica profesional con un sentido cient•fico (Gonzƒlez, 2000 en Dussˆ, 2004), (p.2).
As• la investigaci€n se constituye en un instrumento metodol€gico de la prƒctica profesional, de modo que el
psic€logo problematiza, teoriza e instrumenta, a la vez que se estƒ formando.
Las potencialidades formativas de la investigaci€n no solo se actualizan al interior de este proceso, sino que son
movilizadoras en general de la formaci€n integral de los estudiantes pero no per s„ sino en su unidad dial„ctica
con la intervenci€n psicol€gica, proceso este ˆltimo que en este trabajo no fue plenamente reconocido por la
autora.
Por su parte, Mart•nez (2007) supera lo anterior en su investigaci€n, alerta que estamos en momento de
importantes cambios para la formaci€n y la prƒctica profesional de la Psicolog•a, en tanto aˆn existen aspectos
no sistematizados, ni determinados desde el punto de vista te€rico y metodol€gico, (p.3), en su anƒlisis hist€ricotendencial plantea que en una primera etapa la aplicaci€n de una metodolog•a cuantitativa y emp•rica determin€
el desarrollo de la prƒctica profesional en todas las esferas de la Psicolog•a, en detrimento del ejercicio
profesional (p.7).
La propia autora reconoce que se logr€ elevar el nivel de la preparaci€n te€rico- metodol€gica de los estudiantes
con relaci€n al caso y su tratamiento, aunque aˆn insuficientemente abordado en la prƒctica profesional (p. 14).
Desde esta postura, argumenta que es en la prƒctica profesional donde se produce la integraci€n de procesos en
el tratamiento del caso (p.91), sin embargo, durante el proceso de formaci€n del psic€logo propuesto por la
autora, si bien se modela la construcci€n de la competencia profesional y la estrategia que la concreta desde el
componente laboral de la disciplina del Psicolog•a del Desarrollo, aˆn no logra suficientemente una estructuraci€n
te€rico-metodol€gica de la prƒctica profesional para alcanzar este prop€sito con toda la calidad que ello requiere.
Todo este trƒnsito por mˆltiples enfoques en que se ha abordado la formaci€n del psic€logo, permite revelar la
prƒctica profesional como uno de los nˆcleos esenciales de este proceso, que exige una revisi€n de su dinƒmica,
aspecto poco sistematizado en el contexto organizacional, donde adquiere potencialidades educativas
12
favorecedoras de una formaci€n profesional integral, pero para ello, se debe tener en cuenta el tratamiento
te€rico-metodol€gico de la prƒctica profesional, de las unidades de anƒlisis de la profesi€n.
Resulta significativa la categor•a unidad de anƒlisis, que se constituye en una parte que expresa el todo, para
comprender el proceso en su totalidad. Permite una comprensi€n diferente de la prƒctica profesional en las
organizaciones laborales, a partir de revelar sus nexos existentes de modo que se llegue a una representaci€n
te€rica que exprese ese objeto como totalidad. La categor•a unidad de an†lisis se asume desde el enfoque
hist€rico- cultural (Vigotsky, 1964).
La unidad de anƒlisis se constituye en una parte esencial en la que estƒ presente ese todo, lo que posibilita
analizar desde ella el proceso en cuesti€n, en su totalidad. Las unidades de anƒlisis, se van revelando en el
contexto en que se desempe‚a el profesional (Suƒrez, Del Toro y Mercer€n, 2011), de ah• que estas en la
prƒctica profesional se revelarƒn en ese espacio relacional, donde se produce la intervenci€n, posibilitando
redefinir los roles y funciones a desplegar por el psic€logo en este contexto.
As• se establece la relaci€n rol-funci€n como v•nculo necesario en la formaci€n del psic€logo, y para ello, debido
a la diversidad de criterios conceptuales, se asume la definici€n de Recarey y Addine (1998), quienes consideran
operacionalmente los t„rminos rol y funci€n, entendiendo el rol como el papel o encargo asignado a un
profesional por la sociedad y la funci€n como las actividades ejercidas por el profesional a trav„s de las cuales
cumple con el encargo a „l asignado.
A su vez se resignifican los roles del psic€logo organizacional desde la perspectiva de los roles propuestos por
Zald•var (1995): cr•tico social, analista existencial y agente reestructurador (facilitador del cambio), y en tanto las
organizaciones laborales constituyen un ƒmbito de actuaci€n con sus singularidades, resulta necesario
adentrarse en su conceptualizaci€n para una mayor comprensi€n.
La conceptualizaci„n de las organizaciones laborales en el proceso de formaci„n profesional del
psic„logo
La empresa no puede ser s€lo un centro de producci€n, sino simultƒneamente, una importante instituci€n
educativa encargada de la superaci€n profesional y el desarrollo humano, de ah• que Quiroga (1988) defienda
que las organizaciones laborales sean ƒmbitos de constituci€n del sujeto y desde all• del “aprender a aprender”.
De esta misma manera, se destaca por L€pez (2005, p.5) que “las organizaciones laborales son sistemas
sociales complejos, racionales, abiertos y naturales, creados para cumplir una misi€n social, en interacci€n con
su entorno, y cuyos componentes bƒsicos son: la actividad, la estructura, las personas, la tecnolog•a y el
entorno.”
De hecho, al decir de D•az y Moros (2005) las organizaciones se mueven, cambian, y evolucionan en respuesta
a fuerzas internas y externas, por lo que como postularon Mart•nez y Vƒzquez (2004, p.7) “para comprender a la
13
organizaci€n laboral como un todo, esta debe ser vista como un sistema abierto”. Son sistemas abiertos en tanto
reciben input o ingresos del entorno, los transforma (reorganizaci€n del input), y los entrega en las distintas
formas que asumen como resultados, constituy„ndose en sistemas sociales.
Segˆn Allport (1954) citado por Peir€ (2004), un sistema social es una estructuraci€n de acontecimientos o
sucesos donde los v•nculos y relaciones son entre personas y por tanto, sociales. Los sistemas sociales poseen
una estructura, pero es mƒs de sucesos y eventos que de partes f•sicas, en este sentido segˆn Sim€n (1973)
citado por Moros y D•az (2005) “lo que mantiene unidos a los miembros en una organizaci€n son mƒs los lazos
psicol€gicos que los biol€gicos” (p. 9).
Por su parte Shavarstein (2004) se‚ala que “la organizaci€n (…) no s€lo incluye a los grupos (…) sino que los
determina, y es a su vez determinada por ellos” (p. 21).
Desde la Psicolog•a se defiende que la organizaci€n laboral (…) no posee s€lo una finalidad econ€mica; es ante
todo una organizaci€n humana, de ah• su carƒcter psicosocial. Junto con el alcance de las metas de eficacia y
rentabilidad hay que convertir a la organizaci€n en un espacio de bienestar y de realizaci€n personal y profesional
de las personas que en ella trabajan (D•az, 2000).
Dentro de los principales componentes de un sistema social se encuentran los papeles, los valores y las normas.
Sobre esto plantean dos importantes clƒsicos del estudio de las organizaciones laborales: “las bases
sociopsicol€gicas de los sistemas sociales, incluyen las conductas de los miembros en sus papeles, las normas
que prescriben o sancionan esas conductas y los valores en que estƒn asentadas las primeras” (Katz y Kahn,
1989, p. 42). Y agregan, “los sistemas sociales estƒn anclados en las actitudes, percepciones, creencias,
motivaciones, hƒbitos, y expectativas de los seres humanos” (Katz y Kahn, p. 76).
Aqu• sin dudas lo sociopsicol€gico actˆa como factor esencial de v•nculos rec•procos persona-organizaci€n, en
tanto los tres componentes mencionados, facilitan por parte del individuo, la asimilaci€n y expresi€n de
contenidos de las organizaciones, que son en su esencia sistemas de relaciones sociales.
Desde el enfoque hist€rico cultural de Vigotsky (1989) y el papel de los mediadores, las funciones psicol€gicas
ocurren primeramente en lo social (interpsicol€gico), y luego en lo interno (intrapsicol€gico), por lo que la
apropiaci€n del estudiante tiene su fuente esencial en el contexto, es una dinƒmica interactiva entre lo instituido y
lo instituyente, para la cual se deben tener en cuenta los procesos de socializaci€n y personalizaci€n.
Tal como apuntara Herrera (2003), es necesario abandonar la noci€n dicot€mica de ƒreas de formaci€naplicaci€n. As•, el contexto organizacional ser•a un ƒmbito de aplicaci€n pero tambi„n de formaci€n, donde la
prƒctica profesional se constituye en parte esencial de la formaci€n del psic€logo, revelƒndose las
potencialidades formativas del contexto organizacional para un abordaje integral, en tanto sintetiza el
conocimiento producido all• y proporciona las bases para aplicarlo adecuadamente. Sin embargo, ello no ocurre
14
“per se”, sino que se precisa un m…todo laboral de educaci„n (Vigostky, 1989), para lograr dinamizar
efectivamente este proceso de formaci€n.
De ah• que la formaci€n profesional integral en el contexto organizacional se expresa en los cuatro pilares de la
educaci€n del futuro, segˆn el Informe de la Comisi€n Internacional de la Educaci€n para el siglo XXI, conocido
como Informe Delors (“La Educaci€n encierra un tesoro”): aprender a saber, aprender a hacer, aprender a ser y
aprender a convivir. (TŠnnermann, 2003).
Por otra parte, la formaci€n del psic€logo en el contexto organizacional se sustenta en una concepci€n
integradora de la filosof•a dial„ctico – materialista e hist€rica, con la expresi€n mƒs alta del pensamiento martiano
y de profundo carƒcter humanista, donde se postula la unidad necesaria entre la educaci€n y el trabajo para la
formaci€n integral de las j€venes generaciones. Concepci€n que se enriquece con el pensamiento y obra de Fidel
Castro Ruz quien declara el principio estudio - trabajo como rector de la pedagog•a socialista cubana y destaca
su esencia en la vinculaci€n de la escuela con la vida, la ense‚anza con la producci€n y la teor•a con la prƒctica
(Fernƒndez, 2006).
De ah• que, la formaci€n profesional integral del psic€logo se resignifique, a trav„s de un contexto de formaci€n
que toma en cuenta el sistema de relaciones significativas que potencian en el sujeto el manejo de recursos
personales, profesionales, interactivos, comunicativos, para su desarrollo profesional.
De este modo, asumir el proceso de formaci€n profesional en el contexto organizacional implica para los sujetos,
un “(…) proceso continuo de aprendizaje para mejorar sus conocimientos y su trayectoria de desarrollo
profesional y laboral” (Lores J. Ca‚as 2006:5). Esto significa, como plantea Carvajal Salcedo, T (citado por
Fuentes L. 2007:27), “estructurar procesos aut€nomos de indagaci€n, reflexi€n y aprendizaje, que permitan
recuperar y explorar las capacidades de cada persona”.
Sin embargo, el proceso de formaci€n profesional del psic€logo en el contexto organizacional ha tenido un
tratamiento mƒs empresarial que pedag€gico, vinculƒndose mayormente a lo gerencial-administrativo; siendo aˆn
insuficientes la dinƒmica de este proceso, lo que revela la necesidad de un enfoque organizacional formativo.
Una formaci€n profesional en las organizaciones laborales es una formaci€n participativa que adquiere sentido en
la medida que a partir de una realidad institucional, los grupos humanos est„n dispuestos a dar, compartir y
servir; ello se revela durante la educaci„n en el trabajo como principio que orientarƒ el m„todo que se
despliegue para tales prop€sitos.
La educaci„n en el trabajo: Principio para el proceso de formaci„n profesional del psic„logo en las
organizaciones laborales
Cada d•a el mundo laboral exige a un profesional mƒs competente, en ese sentido TŠnnermann, (2003) precisa la
necesidad de que la universidad desarrolle una gran capacidad “relacional” para la adecuada formaci€n, que le
15
permita al profesional interactuar continua y efectivamente con los diversos contextos y superar la etapa de un
conocimiento fragmentado segˆn las disciplinas, que impide a menudo operar el v•nculo entre las partes y las
totalidades y dar paso a un modo de conocimiento capaz de aprehender los objetos en sus propios contextos,
con sus complejidades, con sus conjuntos.
Conforme a ello, se precisa enfrentar al estudiante con el anƒlisis de las situaciones profesionales
emergentes mƒs esenciales y generales que se presentan en los escenarios laborales en los que se
forma, a fin de propiciar que integre de forma simultƒnea la investigaci€n, diagn€stico e intervenci€n a
trav„s de los roles profesionales y sus funciones concretados en sus recursos. En esta idea se coincide con
Horruitiner (2006) cuando afirma que el desempe‚o profesional integral significa la consolidaci€n de
capacidades para enfrentar los retos actuales, con una preparaci€n cient•fico-t„cnica, que se traduzca en
respuestas de compromiso social, con una proyecci€n vivencial y laboral. Para ello las organizaciones
laborales deben convertirse en un escenario acad„mico, investigativo y laboral a la vez.
En este sentido, si bien Cerezal (2000) aborda que la integraci„n del estudio con el trabajo debe darse en el
proceso formativo en dos sentidos: por una parte en la articulaci€n en las diferentes asignaturas que aportan los
fundamentos de la ciencia y, por otro lado, cuando el estudiante contextualiza los conocimientos y
habilidades aportados por las diferentes materias en la prƒctica, debe considerarse esta prƒctica profesional
en s• misma como espacio de aprendizaje, donde el contexto de actuaci€n mediatiza el proceso educativo, como
expresi€n de otro importante principio: la unidad entre lo acad„mico, lo investigativo y lo laboral.
De ah•, que en consonancia los planteamientos de T„llez (2012), se considera a la educaci€n en el trabajo,
como un proceso trascendente donde se expresa dicho principio y es, ademƒs, donde alcanza su mƒs
alta expresi€n de desarrollo la formaci€n profesional integral; sin embargo, siendo indiscutible su importancia; son
aˆn insuficientes los estudios te€ricos que revelen su l€gica formativa en las organizaciones laborales.
As•, el proceso de formaci€n profesional en las organizaciones permite, como afirma Marx (1973), no solo el
conocimiento (te€rico), sino tambi„n la dignidad de la universalidad que confiere la realidad inmediata que solo se
accede a trav„s de la prƒctica.
Para ello, la formaci€n profesional integral en su acepci€n mƒs general debe cumplir simultƒneamente
con dos funciones fundamentales de la formaci€n laboral, la formativa y la desarrolladora (Leyva, 2005);
logrando una relaci€n directa entre la cultura cient•fica y la cultura del contexto (T„llez, 2012), concepci€n
que se aproxima al objetivo de revelar la l€gica del proceso de la formaci€n profesional integral del
psic€logo en el contexto organizacional y su dinƒmica.
Se coincide con D•az - Barriga (2006) cuando apunta hacia la necesidad de cambiar el estilo de formaci€n del
psic€logo, desde una jerarqu•a del conocimiento basado en la racionalidad t„cnica hacia una didƒctica que
considere el papel de los procesos de construcci€n del conocimiento psicol€gico y del contexto (intersubjetivo,
16
discursivo e institucional) en que se desarrolla la profesi€n, considerando este contexto no solo en las
universidades sino ademƒs en las organizaciones donde se realiza el ejercicio de la profesi€n.
Una formaci€n integral en las organizaciones laborales requiere de una visi€n mƒs hol•stica, sist„mica y
ecol€gica que vincule al estudiante con el contexto de actuaci€n profesional para una perspectiva diferente de
su ejercicio profesional, ante dilemas „ticos y conflictos sociolaborales que deberƒ enfrentar (T„llez, 2012).
Esto se logra efectivamente con la educaci€n en el trabajo como una excelente oportunidad para la
formaci€n de competencias.
Formaci„n de competencias. Un enfoque necesario en el proceso de formaci„n profesional del
psic„logo.
Los procesos de formaci€n de los profesionales orientados al desarrollo de competencias emergen para hacer
de la educaci€n un servicio mƒs pertinente a las demandas sociales y laborales. Son dis•miles los modelos
te€ricos acerca de la formaci€n de competencias laborales que se encuentran en la literatura cient•fica: modelo
conductual, funcionalista1, constructivista (Mertens, 1996), de obligada referencia por su importancia para la
compresi€n de los sistemas, el surgimiento y desarrollo de esta categor•a.
Se hace una distinci€n entre formaci€n por competencias (conformaci€n de un curr•culo por competencias), y la
formaci€n de competencias donde aˆn cuando el curr•culo no estƒ dise‚ado por competencias, puede de manera
simultƒnea desarrollarse un proceso formativo que garantice este prop€sito. Se asume para esta investigaci€n la
formaci€n de competencias como un proceso continuo de perfeccionamiento y crecimiento personal (Rodr•guez y
Garc•a, 2003), y profesional en un contexto donde la actuaci€n y la formaci€n se presuponen y complementan.
De esta manera, se recogen los estudios sobre formaci€n de competencias laborales (Ortiz 2005, Soltura, 2008),
y competencia profesional del psic€logo (Mart•nez, 2007), que se resignifican desde la especificidad de la
formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto organizacional.
Las competencias profesionales han sido objeto de diferentes investigaciones (Momolar, 2001; C€rdoba, 2000;
Cuesta, 2001, Cardona y Chinchilla, 1999; Forgas, 2003; Valera, 2003; Fuentes, 2001; Alba, 2007; citados en
Mart•nez, 2007). En general, los autores coinciden en plantear que se asocian con un desempe‚o profesional
pertinente en el contexto y que definirlas es una tarea de primer orden en la ense‚anza superior.
En el informe de la Comisi€n Delors de la Unesco, se define la competencia como un saber hacer. Un “saber
hacer” en el sentido de un saber actuar e interactuar, de un saber c€mo, antes que de un saber qu„. A lo que se
debe agregar como un “ser y saber hacer” con adecuaci€n t„cnica y „tica; eficiente y al mismo tiempo respetuoso
1
Nota: Este modelo fue ampliado por los analistas australianos quienes propusieron un enfoque de an€lisis
funcional conocido como “Modelo hol‚stico”, debido a que incorpora el contexto y cultura del lugar de trabajo, la
„tica y los valores prevalecientes para determinar el desempe…o competente. Adem€s metodol†gicamente
incorpora a todos los trabajadores (as) en la definici†n de las competencias.
17
y creativo, pero al mismo tiempo constructivo. Un “ser y saber hacer” eficaz, que contribuyan al crecimiento
personal y tambi„n al fortalecimiento de la convivencia (Fuentes y Lucio, 2009).
Desde esta perspectiva las competencias son cognoscibles y objeto de interpretaci€n y construcci€n, tienen una
connotaci€n axiol€gica que conlleva a una responsabilidad: la „tica de las competencias. Tambi„n la definici€n
de competencia, presupone lo conceptual, lo metodol€gico, lo est„tico, lo actitudinal y lo axiol€gico.
Se plantea que la formaci€n de las competencias laborales necesita una concepci€n cient•fica propia acerca del
modo de formar y superar a los futuros profesionales, que est„ acorde con lo mƒs avanzado de la ciencia
pedag€gica en el mundo, con nuestras mejores tradiciones culturales e hist€ricas, y con las posibilidades de
exigencias actuales de nuestra sociedad (Ortiz, 2005); en este caso formar competencias constituye ademƒs un
compromiso con el perfeccionamiento de la formaci€n profesional del psic€logo.
En este sentido, esta investigaci€n da continuidad a las tesis sobre formaci€n profesional del psic€logo que le
han antecedido, teniendo como referentes mƒs directos las tesis de Dussˆ, (2004); Mart•nez, (2007); Mercer€n,
(2011); T„llez (2012), as• como la tesis sobre formaci€n de valores de G€mez, (2014).
En cada una de ellas se expresan elementos que en el orden te€rico justifican la necesidad del problema de esta
investigaci€n, ademƒs de que evidencian la necesidad de este enfoque de competencias para la formaci€n
profesional integral del psic€logo.
En la tesis de T„llez (2012) subyace un elemento importante que estƒ en la base de la formaci€n laboral del
estudiante de licenciatura en psicolog•a: la relaci€n rol-funci€n-tarea, sin embargo, ello no llega a concretarse en
un proceso de formaci€n que integre todos estos elementos, no obstante, su investigaci€n apunta hacia la
necesidad de tener en cuenta el aspecto laboral en la conformaci€n de la competencia del psic€logo, cuesti€n
que hasta el momento hab•a sido insuficientemente tratado desde esta perspectiva, por lo que abre el camino
hacia la formaci€n de las competencias laborales.
Por su parte Dussˆ (2004) propone el desarrollo de la competencia investigativa, y aˆn cuando apunta que la
formaci€n cient•fico - profesional se desarrolla, especialmente, a trav„s de actividades docentes (cient•fico –
laborales), no constituy€ objetivo de su tesis indagar en los contenidos socio laborales, por lo que estos no tienen
una expresi€n plena en los componentes estructurales y funcionales de la competencia investigativa.
Precisamente en la tesis de Mart•nez (2007) se explica la construcci€n de la competencia profesional del
psic€logo, considerando la intervenci€n psicol€gica como una de las unidades de competencia, y aunque su
propuesta aborda su construcci€n en el componente laboral, no queda expl•cita la relaci€n entre la apropiaci€n
de los contenidos profesionales y su aplicaci€n por los estudiantes en los espacios laborales.
Por su parte Mercer€n (2011) destaca la importancia que tiene la personalizaci€n de la profesi€n para el
desarrollo de competencias en los procesos de formaci€n del psic€logo, lo que se revela en la l€gica integradora
18
de la unidad rol-persona, aunque esta no se constituye en una alternativa te€rico-metodol€gica para la
construcci€n de las competencias.
Recientemente en la tesis de G€mez (2014) si bien se establece una dinƒmica de los procesos axiol€gicoseducativos (intencionalidad valorativa, constructividad de la significaci€n y aprehensi€n de los valores en relaci€n
con la orientaci€n valorativa), la potencialidad de esa relaci€n no queda totalmente aprovechada como relaci€n
que significa el entorno del sujeto en formaci€n y deviene contexto en la formaci€n de los estudiantes.
Los referentes anteriores permiten configurar el contenido profesional para el mejoramiento de la intervenci€n
psicol€gica, con el establecimiento de las competencias investigativas, profesionales y un acercamiento a las
competencias laborales, de gran importancia pero que no ha logrado revelar suficientemente el v•nculo de estos
aspectos en la formaci€n del profesional de la psicolog•a.
De modo que las ideas anteriores justifican el problema de investigaci€n, al constituir la intervenci€n psicol€gica
unidad de anƒlisis de la profesi€n devenida unidad de competencia, se evidencia claramente la necesidad de
este enfoque de competencias para la formaci€n profesional integral del psic€logo.
Es vƒlido destacar que los referentes fundamentales sobre competencias se encuentran en las investigaciones
de Castellanos, (2002), Dussˆ (2004) y Mart•nez (2007), autoras que definen la competencia como configuraci€n
psicol€gica, conformada a partir de componentes cognitivos, metacognitivos, motivacionales y cualidades de la
personalidad, que dan cuenta de la actuaci€n competente del sujeto.
En este sentido, se asume el concepto de competencias en general que ofrece Dussˆ (2004), al definirlas como
configuraciones psicol€gicas que constituyen una unidad integradora, tanto de los recursos personol€gicos como
de las caracter•sticas esenciales de la actividad espec•fica que realiza el sujeto, que se construyen y
reconstruyen en el proceso dial„ctico de objetivaci€n de sus capacidades.
Mƒs espec•ficamente, se asume la definici€n de competencia profesional del psic€logo como: la configuraci€n
psicol€gica que expresa la capacidad de investigaci€n, diagn€stico e intervenci€n psicol€gica, desde la
perspectiva del desarrollo de los sujetos y a partir de la demanda del caso, para la potenciaci€n de la
subjetividad, con carƒcter reflexivo-creativo, profundo sentido humanista y „tico profesional que se manifiesta en
el compromiso con los sujetos, en el tratamiento del caso (Mart•nez, 2007).
Formaci„n profesional integral del psic„logo en el contexto organizacional.
El anƒlisis que sigue, da cuenta del sistema categorial de la formaci€n profesional integral del psic€logo en las
organizaciones laborales, desde una caracterizaci€n esencialmente pedag€gica.
As•, la formaci€n, como categor•a pedag€gica, ha sido investigada por autores como Honore; Ferry, Lothelier
(citados por Vaillant, 2001), que ponen de manifiesto la coexistencia de diversas concepciones del desarrollo y de
19
la educaci€n dentro de las que se destaca el conductismo, el humanismo, el cognitivismo, entre otras, para
analizar esta categor•a, que tiene como mƒxima pretensi€n el desarrollo de las potencialidades humanas.
En Cuba, esta categor•a ha sido conceptualizada por pedagogos, entre los que se destacan: Alberto Labarrere
(Labarrere, 1988); Esther Bƒxter (Bƒxter, 2002), Josefina L€pez, (L€pez 2000, 2002), y Asunci€n P„rez (P„rez,
2009) (citados por G€mez, 2014) siempre en funci€n del desarrollo humano.
Suƒrez y Del Toro (2010), por su parte, plantean que la formaci€n es un proceso que se desarrolla con carƒcter
permanente e implica preparar a los estudiantes para la producci€n de conocimientos sobre bases „ticas. La
formaci€n es vista como un proceso de carƒcter reflexivo, aspectos asumidos en la presente investigaci€n.
Las concepciones actuales de formaci€n (Serrano, 2001; Olmedo A, 1997; Alvarez 1997; Boff L1997; Covre1998,
Venet y Suƒrez, 2003, Rojas, Suƒrez, Del Toro 2004, citados por Suƒrez y Del Toro, 2011) apuntan de forma
prioritaria a la necesidad de una educaci€n como enfoque dinƒmico de naturaleza social en el que los
participantes son impulsados a ser conscientes de su interdependencia con relaci€n al pluralismo cultural.
De este modo, la formaci€n puede ser explicada como un proceso de desarrollo que incluye la acci€n reflexivaparticipativa y consciente del formado sobre la situaci€n o sobre el contexto en el que se desempe‚a; supone la
construcci€n del sentido de lo que se aprende y la actuaci€n de mediadores de diferente naturaleza.
Es vƒlido destacar que se entiende por contexto no solo el entorno, sino fundamentalmente la significaci€n
cognitiva para un individuo o grupo social, en tanto incorpora todo lo simb€lico o lo “que representa algo para
alguien bajo cualquier circunstancia, y ese alguien es capaz de interpretarlo y exteriorizar sus significados a
trav„s de su cultura” (Austin Millƒn, Tomƒs R, 2000:8), de aqu• su importancia para la presente investigaci€n.
Algunos autores (Cole, 1999; Mart•nez, 2001, citados por T„llez 2012) precisan que solo emerge como
contexto aquel entorno que adquiere sentido y significado para el sujeto, el que permita funcionar
establemente en relaci€n con sus propios participantes y la comunidad; sin embargo, en el orden te€ricometodol€gico no ha sido tratado suficientemente c€mo promover este proceso en un entorno empresarial para
que este devenga contexto educativo para el psic€logo.
La perspectiva del contexto educativo posibilita transitar de un enfoque general de la formaci€n hacia un tipo de
formaci€n mƒs espec•fica, la formaci€n profesional, pero ello no se constituye por s• solo, sino que tienen que
existir mediaciones que intencionalmente tipifiquen esta formaci€n.
As• se hace referencia a las actividades de formaci€n como mediaci€n del proceso formativo (Moreno, 2002), es
decir, constituyen el medio que ayuda a organizar y dar sentido a las diferentes relaciones esenciales
constitutivas del objeto o la dimensi€n de la formaci€n pretendida.
Por lo que se resalta la mediaci„n, como un elemento importante en el proceso de formaci€n profesional del
psic€logo en las organizaciones laborales, y en este sentido, Salazar J. (2009:31), se refiere a la misma como el
20
proceso por el cual se produce la apropiaci€n de conocimientos en interacci€n e intercambio de saberes con
otros, lo que conlleva al aprendizaje profesionalizador (Nota 1).
Otro proceso de mediaci€n importante es la gesti€n educativa, considerada por Suƒrez y Del Toro (2011) un
proceso de mediaci€n que con este carƒcter se hace de los recursos materiales y personales en una
organizaci€n educativa, para la formaci€n integral de los estudiantes.
Esta movilizaci€n de recursos materiales y personales es un aspecto medular de la formaci€n profesional, en
tanto esta requiere, ademƒs, de la participaci€n protag€nica e intencional del formado; por consiguiente, supone
la reflexi€n y la prƒctica reflexiva intencionada acerca de lo hecho y sobre la acci€n ejecutada.
La reflexi€n puede ser entendida como el “procedimiento o medio por el que se considera una experiencia en
forma de pensamiento o sentimiento o acci€n mientras estƒ ocurriendo o posteriormente” (Brockbank; McGill,
2002) lo que posibilita su comprensi„n e interpretaci„n.
Como han evidenciado las investigaciones desarrolladas por Sch‹n (1992), Elliot (1990), (Brockbank y McGill
(2002), citados por Dussˆ, (2004) la introducci€n de la prƒctica reflexiva en la Educaci€n Superior puede
constituirse en una herramienta de desarrollo de un profesional ya que permite al estudiante ser mƒs consciente
de sus propios enfoques del aprendizaje y, por tanto, promover el aprendizaje cr•ticamente reflexivo sobre su
prƒctica y sobre su manera de aprender.
Es significativo, ademƒs, que destacan la necesidad de concebir un proceso de integraci€n que posibilite formar
un profesional reflexivo, competente, cr•tico, por lo que se requiere de otra mediaci€n fundamental: la integraci€n
educativa.
La integraci„n educativa segˆn Paz (2005) es un proceso y una filosof•a de trabajo. Como filosof•a de trabajo
se expresa en la forma de pensar de los sujetos del proceso formativo, es la toma de conciencia de los
obstƒculos internos que se oponen a la integraci€n y la concientizaci€n tambi„n de las posibilidades para lograr el
trabajo coordinado e interconectado. Como proceso, esta integraci€n se traduce en la bˆsqueda de m„todos,
v•as y el planteamiento de acciones que garanticen la integraci€n del proceso formativo.
Se reconoce ademƒs la integraci€n educativa como s•ntesis de la relaci€n dial„ctica entre el diagn€stico y la
proyecci€n-transformaci€n en el desarrollo de la identidad profesional (Rond€n, 2009). Es entendida tambi„n
como: “reforzamiento de la cultura (…) desde la integraci€n e influencia de todas las instituciones educativas en
un contexto concreto” (Seti„n, 2010), otros autores la entienden como parte de la funci€n directiva en los centros
docentes en tanto labor clave de vital importancia designada por la administraci€n educativa (Colectivo de
autores, 2001).
Algunos de los autores que abordan las necesidades educativas de aprendizaje al hablar de integraci€n
educativa se refieren al proceso a trav„s del cual, las escuelas regulares van buscando y generando los apoyos
21
que requiere el alumnado con dificultades de aprendizaje, necesidades educativas especiales o con alguna
discapacidad.
Existen mˆltiples perspectivas desde las cuales esta categor•a ha sido abordada, de manera general la mayor•a
de las concepciones la sitˆan como proceso que realiza un sector institucionalmente jerƒrquico: (direcci€n de la
escuela, colectivo de a‚o, instituciones educativas, administraci€n educativa, etc.), que aunque lo realizan en
funci€n del estudiante, no abordan suficientemente su participaci€n en este proceso, por lo que de esta manera la
integraci€n educativa ha estado concebida en lo fundamental como un proceso externo al estudiante, donde este
se comporta como pˆblico receptor.
Teniendo en cuenta que en el nuevo Plan de Estudio D de la carrera de licenciatura en Psicolog•a, la formaci€n
profesional del psic€logo exige una profunda revisi€n de la dinƒmica docente, que privilegie la auto-preparaci€n
del estudiante, la integraci€n educativa requiere una mirada que privilegie el protagonismo del estudiante: la
autogesti„n de la formaci„n en contextos reales.
La concepci€n de formaci€n abordada, significa, por consiguiente, la necesidad que tienen los sujetos, de
desarrollar un proceso aut€nomo, que les permita ser autores de su propio desarrollo, eligiendo las v•as, las
estrategias, las herramientas para aprender. Esto implica la toma de decisiones que conduzcan a regular el
aprendizaje en funci€n de una determinada meta y a un contexto o condiciones espec•ficas de aprendizaje, al
desarrollar un proceso de autogesti€n formativa que debe generar en el estudiante la concientizaci€n de las
operaciones mentales que se suceden cuando aprende un determinado contenido o resuelve una tarea,
favorecer el conocimiento declarativo, argumentativo y procedimental con respecto a las estrategias de
aprendizaje a implementar, conocer y valorar c€mo se produce la resoluci€n de una determinada problemƒtica,
transfiriendo esas estrategias a nuevas situaciones profesionales. (Rey, 2012; Borges, 2007).
En tal sentido, Zimmerman (1998) y G€ngora (2005) citados por Rey (2012), se refieren a la autogesti„n del
aprendizaje como el proceso autodirectivo mediante el cual el estudiante transforma sus habilidades mentales en
destrezas acad„micas relacionadas con las tareas que debe desarrollar. Por tanto, infiere una situaci€n en la cual
el sujeto, como actor principal de su formaci€n, monitorea sus objetivos acad„micos y motivacionales, y es capaz
de gestionar recursos materiales y humanos que influyen en sus decisiones y desempe‚os. Por tanto, se trata de
la formaci€n como una actividad que los estudiantes realizan por ellos mismos de manera activa.
La formaci€n profesional se ubica en situaciones, esencialmente profesionales que deben ser constituidas,
reveladas e investigadas durante la praxis profesional.
Si se tiene en cuenta que la situaci„n profesional deviene el espacio tiempo en que se establece la interacci€n
y el sistema de relaciones esenciales en el proceso de formaci€n en la profesi€n y en el que se comprometen los
recursos personales de los sujetos que participan (Suƒrez y Del Toro, 2011), se debe considerar, ademƒs, la
esencia de la praxiolog‡a como teor•a que implica aspectos te€rico-prƒcticos de los hƒbitos y recursos de
22
trabajo, sus formas de organizaci€n, el estudio de la interacci€n de los individuos en el trabajo y la que se
establece entre el individuo y el grupo. (Rosental y Ludin, 1993; citados por Rey, 2012).
Lo anterior remite a la visi€n de Bujarin (1931), en tanto la prƒctica se divide en teor•a del conocimiento, teor•a
que incluye la prƒctica, y la epistemolog•a real; es decir, la epistemolog•a que se basa en ella misma, en la unidad
de teor•a y prƒctica, e incluye el criterio prƒctico que se convierte en el criterio de la veracidad del conocimiento.
As•, la actividad laboral-profesional utiliza la teor•a, y en esta medida, la prƒctica es ella misma te€rica (Nicolai
Bujarin, 1931. Material traducido por Francisco Jos„ Mart•nez y publicado en la revista Papeles de la FIM,
nˆmero 5, segunda „poca (1996), pƒgs. 77-99).
Estos elementos remiten a uno de los principios bƒsicos de la pedagog•a cubana, que es la combinaci€n e
integraci€n del estudio con el trabajo (Cerezal, 1993, Rey, 2012, T„llez, 2012), que expresa la vinculaci€n de la
teor•a con la prƒctica, la escuela con la vida y la ense‚anza con la producci€n (Addine, Fƒtima y otros, s/a), esta
educaci€n en el trabajo requiere de un aprendizaje profesionalizador (Ort•z, 2005).
En la actualidad existe una diversidad de enfoques acerca del aprendizaje, en este sentido se habla del
aprendizaje activo, productivo, significativo, vivencial, probl„mico y creativo, formativo, aprendizaje desarrollador,
entre otros, sin embargo, para la formaci€n de competencias en contextos reales se requiere de un tipo de
aprendizaje diferente a los anteriores: aprendizaje profesionalizador, una de las categor•as centrales asumidas
para esta investigaci€n, resignificada a partir de la especificidad del proceso de formaci€n profesional del
psic€logo en las organizaciones laborales.
Existen investigadores que en su intento por perfeccionar el proceso de formaci€n, han incursionado en la
formaci€n con relaci€n a la cultura laboral (Cerezal J, 2000) y en la cultura profesional (Espinosa Ram•rez,
2009), concibiendo estas categor•as como momentos diferentes en el proceso formativo, considerando el
investigador de esta tesis la integraci€n laboral- profesional, como elemento que le otorga integralidad al proceso
formativo, otorgƒndole pertinencia y calidad.
La pertinencia y la calidad ademƒs, imponen a los centros universitarios y organizaciones laborales el camino de
la formaci€n de competencias, ello se ha convertido en una demanda de estos tiempos, y en general ha sido
asumida por los sistemas educativos, con la voluntad de “acortar la distancia entre el esfuerzo de formaci€n y su
resultado”. (Merten 2002, Vargas, 2004; Mart•nez, 2007).
1.2 An†lisis hist„rico tendencial del proceso de formaci„n profesional del psic„logo en las
organizaciones laborales y la din†mica de su pr†ctica profesional
Resulta interesante conocer que ya en 1902, en la ciudad de Holgu•n se incorpora en algunas escuelas privadas
religiosas, la asignatura “Nociones de Psicolog•a” (Ortiz, Franco y Torres, 1992) y que en 1952, aparece como
23
asignatura la Psicolog•a Social en la Escuela de Pedagog•a de la Universidad de Oriente y en el curso 1954-55,
se incluye la asignatura de Psicolog•a Social en la carrera de Periodismo.
En 1952 en la Universidad Cat€lica de Santo Tomƒs de Villanueva, inicia por primera vez en el pa•s, la carrera de
Psicolog•a, y luego incorpora, entre otras, la Psicolog•a Social y la Industrial como asignaturas. (Arenas y
Gonzƒlez, 1998).
La Licenciatura en Psicolog•a surge como carrera de la ense‚anza superior estatal en Cuba despu„s del triunfo
de la Revoluci€n (Tomado de Modelo del Profesional Documento del Plan de Estudios D) siendo precisamente el
inicio de la etapa revolucionaria de la Ense‚anza Superior2 un nuevo despertar para los profesionales de la
Psicolog•a en Cuba, tratƒndose de un proceso cuyo carƒcter distintivo ha sido el compromiso de los psic€logos y
psic€logas con la prƒctica social.
En este per•odo, con la aplicaci€n de la Ley de Reforma Universitaria se oficializa la creaci€n de las Escuelas de
Psicolog•a, adscritas en aquel entonces a las Facultades de Ciencias de la Universidad Central de Las Villas y
de la Universidad de La Habana en los a‚os 1961 y 1962 respectivamente. A partir de este momento se
incorpora la Universidad a las tareas principales del pa•s, y a las actividades de su desarrollo (…)
Ambas escuelas pasan a ser facultades en 1976 como resultado de la nueva reestructuraci€n de la Ense‚anza
de la Educaci€n Superior. En el a‚o 1991 se crea el Departamento de Psicolog•a en la Universidad de Oriente y
se funda esta carrera para enfrentar las demandas socio-profesionales, con lo que se logr€ cubrir las
necesidades del pa•s en aquel momento (Mart•nez 2007).
El criterio de periodizaci„n asumido para la determinaci€n de las tendencias hist€ricas, fue el referido a:
Criterio general: Presupuestos epistemol€gicos y metodol€gicos del proceso de formaci€n profesional del
psic€logo en las organizaciones laborales y la dinƒmica de su prƒctica profesional.
Indicadores:
1. Caracter•sticas esenciales del proceso de formaci€n profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales y la dinƒmica de su prƒctica profesional.
2. V•as y m„todos para desarrollar el ejercicio profesional en las organizaciones laborales.
Han constituido hitos, conforme al criterio y a los indicadores asumidos: los cambios en los contenidos laborales
en los diferentes planes de estudio, las particularidades en la inserci€n de psic€logos al ƒmbito empresarial, el
desarrollo progresivo de una orientaci€n hacia el estudio sistemƒtico de la Psicolog•a Organizacional.
Teniendo en cuenta que el proceso de formaci€n profesional del psic€logo en las organizaciones laborales
discurre por el c€mo ha sido la dinƒmica de la prƒctica profesional en este contexto en los diferentes momentos,
se identificaron las siguientes etapas.
2
Nota: Ver Cuadernos de Educación y Desarrollo. Volumen 3, Nº 27 (mayo 2011). La universidad cubana:
algunos apuntes sobre su historia.
24
Primera etapa de sesgos te„rico-metodol„gicos positivistas del proceso de formaci„n profesional del
psic„logo en las organizaciones laborales (1962-1975): Carencia de una intencionalidad educativa que se
dinamice desde la formaci€n en las organizaciones laborales, a partir de las ventajas de los escenarios laborales
para potenciar recursos que garanticen un ejercicio profesional formativo.
Segunda etapa de profundizaci„n conceptual-metodol„gica del proceso de formaci„n profesional del
psic„logo en las organizaciones laborales (1976-1988): Predominio del componente acad„mico, limitaciones
en el reconocimiento de las potencialidades formativas de las situaciones profesionales emergentes durante el
ejercicio profesional en las organizaciones.
Tercera etapa de posicionamiento epistemol„gico y metodol„gico del proceso de formaci„n profesional
del psic„logo en las organizaciones laborales (1989-hasta la actualidad): Se produce un trƒnsito de las
concepciones y prƒcticas profesionales de los centros acad„micos para el trabajo con las empresas; comienza
una orientaci€n hacia el estudio sistemƒtico de la Psicolog•a Organizacional a partir del reconocimiento de la
necesidad de un enfoque complejo e integral en la formaci€n del profesional de la psicolog•a, y las posibilidades
para la formaci€n que ofrece el ejercicio profesional en el contexto de las organizaciones laborales.
Primera etapa (1962-1975)
En esta etapa tuvo lugar un proceso trascendental en la historia de la educaci€n cubana, al iniciarse en el a‚o
1962 la Reforma Universitaria como fruto del triunfo de la Revoluci€n, que posibilit€ el surgimiento de la
Licenciatura en Psicolog•a como carrera de la ense‚anza superior estatal, vinculƒndose profesores y estudiantes
de psicolog•a al perfeccionamiento y consolidaci€n del naciente proyecto social cubano en aras de promover el
desarrollo humano en todas sus dimensiones.
Precisamente desde el a‚o 1962 se dan los primeros pasos para un proceso que pone "al alumno en contacto
con las condiciones de la vida profesional en las organizaciones laborales(…) y las actividades productivas de la
profesi€n." (Documento de la Reforma Universitaria en Cuba, 1962, p.39), lo que da cuenta como desde esta
incipiente etapa, conjuntamente con los estudios de Psicolog•a como carrera de la ense‚anza superior estatal,
emerge la necesidad de un v•nculo con las organizaciones laborales en la formaci€n profesional de psic€logos y
psic€logas.
A partir de la reforma universitaria se identifica en Cuba un proceso de institucionalizaci€n de la formaci€n del
psic€logo, quien se forma ademƒs para desempe‚arse profesionalmente en contexto de instituciones (De la torre,
2006), sin embargo, en esta etapa la ense‚anza de la profesi€n se vio mediatizada por la ruptura entre los
componentes acad„mico, laboral e investigativo; desde una concepci€n metodol€gica cuantitativa y experimental
que influy€ en el manejo del ejercicio profesional en las organizaciones laborales.
25
Desde la fundaci€n de la Escuela de Psicolog•a de la Universidad de La Habana, fue creado el Departamento de
Psicolog•a Social e Industrial, dirigido por el Dr. An•bal Rodr•guez teniendo en cuenta su experiencia y
conocimiento, que en esos momentos eran fundamentalmente de la Psicolog•a Norteamericana y del ƒrea de la
Psicolog•a Social Argentina. Es auxiliado por el norteamericano Lou Johns y la argentina Dina Minster (Arenas y
Gonzƒlez, 1998).
Tal como explican estos autores, aunque no se encontraron programas de asignaturas, ni el plan de estudio de la
carrera de estos a‚os, hay documentos que indican que entre los cursos especializados estaba la Psicolog•a
Industrial, que ten•a entre sus contenidos: formaci€n, selecci€n y evaluaci€n del personal; condiciones sociales
de trabajo (relaci€n de la moral de trabajo con la eficiencia industrial); efectos del trabajo industrial en el hombre
(fatiga industrial, monoton•a, accidente del trabajo); condiciones f•sicas del trabajo (cromatismo industrial,
iluminaci€n, ruido, vibraci€n); e ingenier•a humana.
Las especialidades que se iban deslindando eran: Psicolog•a Cl•nica, General, Psicomatemƒtica, Evolutiva,
Social e Industrial. Todos los estudiantes se graduaban como Licenciados en Psicolog•a, pero en su ˆltimo a‚o
recib•an diferentes asignaturas segˆn la especialidad seleccionada, sin embargo, de manera general no se
vinculaban estas especialidades con la prƒctica profesional
del estudiante en organizaciones laborales,
poni„ndose el „nfasis en aspectos te€ricos.
Bajo estas nuevas influencias, se abre otra perspectiva en la investigaci€n, se comienzan a trabajar nuevas
categor•as psicol€gicas como satisfacci€n, clima de trabajo y liderazgo.
A nivel de la ciencia prevalec•a el paradigma positivista que se arraig€ profundamente no solo en el quehacer
cient•fico – metodol€gico de los profesionales de la Psicolog•a sino que incid•a en su desempe‚o profesionallaboral. Desde el punto de vista metodol€gico, en las organizaciones laborales se realizaba una prƒctica
fundamentalmente ecl„ctica.
Aunque en estos tiempos aˆn en Cuba no se hablaba de la Psicolog•a Organizacional, se produce el nacimiento
de la Psicolog•a Industrial como curso especializado dentro del Plan Acad„mico de Estudio respecto a la
formaci€n del psic€logo en esta etapa, sin embargo, tal como expresara D•az y Pi‚era (1995) “... aˆn no se han
integrado sistemƒticamente las bases te€rico metodol€gicas y filos€ficas que sustentan y dan carƒcter a la
Psicolog•a”.
La poca presencia de modelos metodol€gicos coherentemente sistematizados, implic€ a su vez una posici€n
cada vez mƒs emp•rica, que abri€ un abismo entre la ense‚anza de la ciencia y la prƒctica de la profesi€n.
(Mart•nez, 2007).
26
Se destaca ademƒs, la concepci€n marxista que asumi€ el proceso revolucionario y dentro de ella especialmente,
los aspectos referidos a la concepci€n del hombre, su determinismo socio hist€rico y al m„todo dial„ctico, que
constituyeron presupuestos importantes en la conformaci€n de la Psicolog•a cubana.
El primer Plan de Estudio surgi€ en el marco de las transformaciones del proceso de universalizaci€n de la
ense‚anza, que se define como un proceso continuo de transformaciones dirigido a la ampliaci€n de
posibilidades y oportunidades de acceso a la universidad y de multiplicaci€n y extensi€n de los saberes. El primer
Plan de Estudio unificado aparece en el a‚o 1973, lo que estrecha v•nculos de trabajo entre las Escuelas de
Psicolog•a de las Universidades de Las Villas y La Habana (Documento del Plan de Estudio “D” de Licenciatura
en Psicolog•a).
Un aspecto relevante de la formaci€n del psic€logo en este per•odo, cargada de una orientaci€n te€rica
eminentemente positivista, fue el v•nculo de los estudiantes con las tareas prƒcticas de carƒcter social, y
emergentes desde el primer a‚o de su formaci€n, con la tutor•a de un profesional.
Aˆn cuando las actuaciones principales de la psicolog•a, concretadas en el diagn€stico y la orientaci€n se
desarrollan en las instituciones para el ejercicio de la profesi€n y se nutr•an de la experiencia prƒctica (Mercer€n,
2011), se sistematizan poco sus aplicaciones al no existir un cuerpo te€rico que reconociera la Psicolog•a
Organizacional como enfoque integrador y sist„mico en el abordaje de las organizaciones laborales.
Dentro de las principales v•as y m„todos para desarrollar el ejercicio profesional en las organizaciones laborales
se destaca la aplicaci€n de t„cnicas cuantitativas, los psic€logos que estaban en organismos estatales se
desempe‚an fundamentalmente en trabajos de selecci€n de personal y divulgaci€n, con un campo muy limitado
de su prƒctica como profesionales de la psicolog•a. No obstante, en el ƒmbito acad„mico se manten•an las
posiciones psicoanalistas y neoconductistas.3
El desempe‚o profesional adolec•a de un sustento metodol€gico aut€ctono, en tanto las bases te€ricas
psicol€gicas asumidas eran forƒneas (actitud copista) acompa‚ado de un marcado eclecticismo del proceso de
ense‚anza-aprendizaje, que promov•a una praxis emp•rica en las organizaciones laborales, ello a su vez estaba
mediado por el predominio de un carƒcter te€rico y descriptivo del ejercicio profesional.
Es una etapa en la que predomina el paradigma positivista (…) y un distanciamiento entre la academia y la
prƒctica profesional en las organizaciones laborales, enriquecida mƒs por la experiencia emp•rica que por la
sistematizaci€n cient•fica (Mercer€n, 2011).
Del mismo modo, ten•a lugar una reproducci€n de modelos de los pa•ses socialistas sin una profunda elaboraci€n
o conexi€n con nuestras tradiciones culturales (De la torre, 2006).
3
Nota: ello se aborda en un Folleto titulado: El desarrollo de la Psicología Organizacional en Cuba, en la
carpeta metodológica de la disciplina de Psicología Laboral y de las organizaciones en la Universidad de Oriente
27
En este sentido, tal como apuntara D•az (2010), durante los 60 la influencia de las psicolog•as sovi„tica primero y
alemana despu„s le aportaron una fundamentaci€n cient•fica a la disciplina desde su nacimiento. Ejemplos de
ello son la aplicaci€n de la teor•a de la actividad de Leontiev a lo laboral, de cuya aplicaci€n se fundamenta el
trabajo como una de las actividades fundamentales del adulto. Otra evidencia lo fue la utilizaci€n del modelo de
Galperin y sus “bases orientadoras de la actividad”, para implementar los procesos de aprendizaje en el trabajo
(D•az, 2010). Estos estudios pueden ser considerados de algˆn modo antecedentes de las actuales metƒforas
educativas aplicadas al ƒmbito organizacional como lo son la gesti€n del conocimiento, gesti€n del talento
humano, organizaciones que aprenden, inteligencia empresarial, aprendizaje organizacional, entre otras tantas.
El Comandante Ernesto Che Guevara fue un impulsor de la aplicaci€n de la Psicolog•a Social e Industrial a la
prƒctica social de estos tiempos. El Che fund€, desde la creaci€n del Departamento de Industrializaci€n primero y
el Ministerio de Industrias despu„s, un Departamento de Psicolog•a ayudado por la Dra. del Cueto y el Dr.
Castell€ para el desarrollo de los Cuadros. (Arenas y Gonzƒlez, 1998).
Motivada por esto la Direcci€n del MINAZ, en 1965, decide comenzar estudios en 9 centrales azucareros, en
estos estudios comienzan a manejarse conceptos de Psicolog•a Industrial, que requirieron nuevas v•as y
m„todos para desarrollar el ejercicio profesional en las organizaciones laborales.
Segˆn Arenas y Gonzƒlez (1998) en 1966 se produce la primera graduaci€n de psic€logos en Cuba. Mƒs
adelante, como un intento de preparaci€n profesional y cient•fico-investigativa de los estudiantes, se inician los
llamados trabajos de curso, que fueron la antesala de las tesis de diploma, estas ˆltimas se iniciar•an en 1979;
para estos trabajos de curso no se aprovechaban suficientemente las posibilidades de la prƒctica profesional en
organizaciones laborales, por lo cual exist•an limitaciones en torno a la integraci€n de los aspectos acad„micos,
investigativos y laborales desde lo curricular.
En 1966, se realiza una investigaci€n psicosociol€gica de la ciudad de Nuevitas que contempla estudios de
motivaci€n y actitudes de diferentes sectores: pescadores, obreros portuarios y de la construcci€n.
En el a‚o siguiente, 1967, conjuntamente con la investigaci€n de los centrales azucareros se estudia la
motivaci€n de los trabajadores en uno de ellos y se lleva a cabo una investigaci€n de 7 comunidades rurales; no
se pudo concretar una investigaci€n integral porque se carec•an de recursos profesionales que promueve el
enfoque organizacional para un abordaje complejo, sist„mico e integrador.
El a‚o 1968 comienza con una solicitud del frente de capacitaci€n de la Empresa El„ctrica. Se realiza un
programa de Selecci€n de Personal a nivel nacional y se hace el estudio y anƒlisis de bater•as de pruebas para
algunas especialidades del organismo.
Del 1969 al 70, el Departamento de Psicolog•a Industrial de la Escuela de Psicolog•a comenz€ a desarrollar la
l•nea de condiciones sociales de trabajo del Ministerio de la Industria Ligera, en la Textilera Alquitex, para
estudiar la moral de trabajo y los factores que influyen en ella.
28
Dirigidos por el profesor An•bal Rodr•guez y asesorados por el norteamericano Lou Johns, se preparan trabajos
de investigaci€n con el objetivo de conocer la influencia del dirigente sobre la efectividad con que el grupo
trabajaba. La primera etapa se realiza en los propios centrales “Guiteras” y “Men„ndez” en Las Tunas y en el
Instituto del Libro.
En Cuba, es en esta etapa que los psic€logos reci„n graduados empiezan a trabajar en los Organismos de la
Administraci€n Central del Estado (OACE), y como miembros, desarrollar temas de Psicolog•a vinculados al
Trabajo. Aˆn entonces, es peque‚a la cantidad en que ello ocurre y los organismos en los que sucede.
Aunque es despu„s del 70 que se comienzan a utilizar a los psic€logos en calidad de tales, en los organismos
mencionados para desarrollar temas de psicolog•a en la esfera laboral,4 toda esta panorƒmica va revelando
como fueron evolucionando las v•as y m„todos para desarrollar el ejercicio profesional en las organizaciones
laborales, y c€mo se fue gestando la Psicolog•a de las Organizaciones, no solo como una rama de la Psicolog•a,
sino ademƒs como un importante campo de investigaci€n y aplicaci€n de sus conocimientos, de ah• su doble
condici€n de ciencia y profesi€n.
Al decir de Arenas y Gonzƒlez (1998) en 1970 se realiza el Primer Encuentro Nacional de Psic€logos Industriales,
organizado de conjunto por la Escuela de Psicolog•a de la Universidad de La Habana y el Ministerio del Azˆcar.
Ya en este encuentro los materiales presentados abordan la problemƒtica del psic€logo industrial en su prƒctica
profesional y se pronuncian desde entonces por la carencia de orientaci€n respecto a la literatura mundial, los
instrumentos y metodolog•as para intervenir en las empresas y las l•neas de desarrollo.
En algunas ponencias, como la de I. Barrios y N. Gonzƒlez (1970), se denota el conocimiento e identificaci€n con
las posiciones de Jos„ Bleger (1966) y los autores norteamericanos D. Katz y R. L. Kahn sobre Psicolog•a Social
de las Organizaciones (Katz, D.; Kahn, 1886).
En los primeros a‚os de la d„cada del setenta se comienzan a asumir las concepciones te€ricas, metodol€gicas
y praxiol€gicas fundamentales de la Psicolog•a Sovi„tica basada en la Filosof•a Marxista, lo que signific€ un
nuevo proyecto para la formaci€n de este profesional.
En 1972 se plantea la incorporaci€n a medio tiempo de los estudiantes universitarios a centros de trabajo con
perfil af•n a la profesi€n, lo que poco tiempo despu„s ser•a organizado como pr•cticas y trabajo de producci€n;
esta incorporaci€n del estudiante a la prƒctica como parte de su formaci€n profesional, constituy€ un aspecto
esencial en la preparaci€n de ese alumno para su desempe‚o profesional en las organizaciones laborales.
No obstante en esta etapa el desempe‚o laboral se explica a partir de los factores que configuran a la psicolog•a
como profesi€n, los cuales no son consecuencia de la aplicaci€n de un cuerpo s€lido de conocimientos de una
disciplina cient•fica ya establecida, sino de la acci€n prƒctica frente a demandas sociales particulares en un
4
Nota: Tomado del folleto: El desarrollo de la Psicología Organizacional en Cuba. Biblioteca de la Universidad
de la Habana.
29
momento determinado. De ah• que el fraccionamiento del campo profesional del psic€logo obedezca
fundamentalmente a las condiciones en que el servicio es requerido, mƒs que a consideraciones de orden
metodol€gico o t„cnico.
Teniendo en cuenta lo antes explicado, se evidencian como caracter‡sticas mƒs significativas del proceso de
formaci€n en esta etapa:
Predominio de enfoques del positivismo cuya concepci€n metodol€gica eminentemente cuantitativa y
experimental determin€ el carƒcter y el contenido del proceso de formaci€n profesional del psic€logo.
No se integran suficientemente los aspectos acad„micos, investigativos y laborales en el proceso de
formaci€n profesional del psic€logo en las organizaciones laborales.
Predominio de un carƒcter te€rico y descriptivo del ejercicio profesional con un marcado eclecticismo en el
proceso de ense‚anza aprendizaje.
Las v•as y m„todos para desarrollar el ejercicio profesional eran esencialmente emp•ricas, respondiendo este
ejercicio a demandas sociales sin tener aˆn un cuerpo te€rico-metodol€gico lo suficientemente
sistematizado.
Fuerte influencia te€rica de la Psicolog•a Norteamericana y la Psicolog•a Social Argentina.
Se comienzan a asumir las concepciones fundamentales de la Psicolog•a Sovi„tica basada en la Filosof•a
Marxista.
Segunda etapa (1976-1988) Etapa de profundizaci„n conceptual-metodol„gica del proceso de formaci„n
profesional del psic„logo en las organizaciones laborales.
La incorporaci€n de los nuevos profesionales a los organismos, abrir•a una nueva etapa en las relaciones
acad„mico-productivas o laborales; entre la escuela y los organismos; los profesores y los profesionales
egresados; entre la teor•a y la prƒctica; entre la formaci€n profesional y el ejercicio de la profesi€n en las
condiciones concretas de trabajo.
En 1976 se funda el Ministerio de Educaci€n Superior (MES) y la entonces Escuela de Psicolog•a de la Facultad
de Ciencias de la Universidad de la Habana, pasa a ser Facultad y centro rector de la ense‚anza de la Psicolog•a
en Cuba. Se legitiman en este per•odo los Planes de Estudio “A” con una concepci€n de la formaci€n de los
profesionales por Especializaciones (Cl•nica, Educacional, Laboral y Social).
En esta etapa la carrera se vio fortalecida en el plano te€rico y pedag€gico con el surgimiento de este nuevo plan
de estudio (Plan de Estudio A. 1977) con el objetivo de estructurar el curr•culo, sobre la base de nuevos nˆcleos
te€ricos de la ciencia y el incremento del componente laboral. (Mart•nez, 2007). Este plan implanta la realizaci€n
30
del Trabajo de Diploma para la graduaci€n de los estudiantes. La carrera se redise‚a para un total de cinco
cursos de dos semestres cada uno (Arenas y Gonzƒlez, 1998).
Aunque la carrera se vio fortalecida con respecto a la etapa anterior, el hecho de que su proceso de ense‚anza
aprendizaje se caracteriz€ en los primeros a‚os de esta etapa por la especializaci€n de la profesi€n, reflej€ por
un lado la fragmentaci€n al interior de la ciencia y por el otro la excesiva especializaci€n que predominaba en la
formaci€n, lo que incid•a en una intervenci€n parcelada de este profesional.
En el Plan de Estudios se dej€ de impartir la Psicolog•a Institucional, desapareci€ la denominaci€n de Psicolog•a
Industrial y no se daba ningˆn contenido de la Psicolog‚a de las Organizaciones. Sin embargo, se profundiz€ en
la ense‚anza de la Psicolog•a del Trabajo y la Psicolog•a Social, pasando el „nfasis a los aspectos relativos a las
condiciones en el trabajo, al desarrollo de los individuos en el mismo y la selecci€n y evaluaci€n de personal.
Tal como apuntara Arenas y Gonzƒlez (1998) en este per•odo los planes de estudios ten•an un enfoque mƒs
te€rico que prƒctico, aun cuando se produce una inserci€n masiva de psic€logos en instituciones (…) que
desembocan finalmente en la formaci€n de nˆcleos fuertes de Psicolog•a en centros especializados en
investigaci€n, desarrollo y atenci€n a la poblaci€n.
En esta etapa en el Plan de Estudios “A” apareci€ la especializaci€n en Psicolog‚a del Trabajo. Quienes optaban
por ella ten•an como asignaturas: Psicolog‚a del Trabajo Especial; Psicolog‚a de Personal I y II; y Seminarios de
Especializaci€n en Psicolog‚a del Trabajo. Para los estudiantes de las otras especialidades5 se impart•a
Psicolog‚a del Trabajo General. Todas estas asignaturas correspond•an al 4to y 5to a‚os de la carrera (Arenas y
Gonzƒlez, 1998).
Los graduados durante esta etapa ten•an una formaci€n mƒs amplia en conocimientos de Psicolog•a del Trabajo,
pero no as• en Psicolog•a de las Organizaciones, (se eliminaron los seminarios sobre Psicolog•a de las
Organizaciones que se hab•an introducido a principios de los 70). Los nuevos programas ven•an aparejados a un
cierto enfoque dogmƒtico respecto a las Psicolog•as Organizacional e Institucional por su procedencia de pa•ses
capitalistas y el temor a que pudieran ser fuente de manipulaci€n de los trabajadores, se eliminaron dichos
estudios y la prƒctica basada en los mismos.
5
Nota: En el Plan de estudios “A”, los estudiantes se graduaban por especialidades: Licenciados en Psicolog‚a
Cl‚nica, Psicolog‚a Social, Psicolog‚a de la Educaci†n y Psicolog‚a del Trabajo, ello no continu† as‚ a partir del
pr†ximo Plan de Estudios, el “B” y los siguientes. Psicolog‚a del Trabajo General pertenec‚a no obstante, al ciclo
de asignaturas comunes para todas las especialidades.
La informaci†n fue obtenida a partir de la revisi†n de los Programas de Estudio de la Facultad de Psicolog‚a de la
Universidad de La Habana y a partir de aqu‚ toda alusi†n al Plan de Estudios tienen como fuente esta misma
referencia.
31
En esta etapa, se reconoce solo una tesis con enfoque organizacional desarrollada en una organizaci€n laboral,
lo que podr•a considerarse en correspondencia con la desaparici€n de la Psicolog•a Organizacional del Plan de
Estudios (Arenas y Gonzƒlez, 1998).
Sin embargo, aumenta considerablemente el nˆmero de psic€logos que entra a trabajar en los organismos los
temas vinculados con Psicolog•a del Trabajo y Psicolog•a Social, ello puede considerarse como un elemento
caracterizador de esta etapa.
En su mayor•a son ubicados en las direcciones o departamentos de cuadros y personal, y de capacitaci€n, para
trabajar con aspectos relativos a selecci€n, evaluaci€n, y formaci€n de personal y dirigentes. Se trata mƒs de una
Psicolog‚a en las Organizaciones que de una Psicolog‚a de las Organizaciones.6
Como v•a fundamental para desarrollar el ejercicio profesional se priorizaba el diagn€stico y bˆsqueda de
causales (como reflejo de lo que predominaba tambi„n en la ense‚anza de la Psicolog•a Social y del Trabajo en
la Universidad); prevalec•a as• una perspectiva diagn€stica descriptiva que no trascend•a hacia planos de
intervenci€n profesional que dieran cuenta de transformaci€n y desarrollo, mƒxime cuando se trataba
mayormente de una indagaci€n de las problemƒticas, deficiencias y debilidades de la organizaci€n, que limitaba
una visi€n positiva que realzara las potencialidades, fortalezas, sue‚os y aspiraciones en el contexto
organizacional.
A mediados de los 70 y principios de los 80 hay una renovaci€n cualitativa en los estudios sobre direcci€n
empresarial, se estudian nuevos estilos de direcci€n y el liderazgo, se destacan en estas ƒreas los profesores
Rensis Likert, Fred E. Flieder y Edgar Schein, este ˆltimo, a su vez es uno de los mayores estudiosos en esa
„poca de la Psicolog•a Organizacional en general, profundiza ampliamente en la cultura organizacional, el
desarrollo organizacional (D.O) y el desarrollo de procesos.
La etapa estuvo determinada por la influencia de la Psicolog•a Sovi„tica de orientaci€n materialista dial„ctica en
la formaci€n profesional (Dussˆ y Mart•nez, 2007) de ah• que durante los a‚os 70 se consolidan las
conceptualizaciones te€ricas de la Psicolog•a Marxista.
Relacionada con la prƒctica del proyecto revolucionario naciente, la influencia del enfoque hist€rico –cultural de
Vigotsky y sus seguidores en integraci€n con realizaciones propias de investigadores cubanos, aportaron una
profundizaci€n en la orientaci€n social de la Psicolog•a (Arias, 1999; Calvi‚o, 1977; Mayo, 2000; Febles y
Fari‚as, 2000; citados en D•az, 2010).
“Una vez que las tareas urgentes y los retos de los sesenta hab•an sido enfrentados, se entr€ en un nuevo
decenio marcado por un mayor inter„s en la teor•a y por buscar coherencia en nuestro trabajo” (De la torre, 2006,
p.9).
6
Nota: Esta definición de Psicología de y en las Organizaciones es tomada de J. Bleger.
32
Los 70Œ fueron a‚os de superaci€n a trav„s de estudios de postgrado en la Uni€n Sovi„tica y se enfatiz€ en el
papel del ser humano como sujeto individual y social as• como en su inserci€n e implicaci€n en el trabajo. Se
fundamenta ademƒs la relaci€n dial„ctica existente entre la subjetividad y las condiciones objetivas del trabajo y
de la organizaci€n.
En 1981 se introduce el Plan de Estudio “B”, cuyo carƒcter distintivo fue el cambio hacia la formaci€n del
profesional con un perfil amplio, que pudiera desempe‚ar un nˆmero mƒs variado de funciones en una mayor
diversidad de esferas de actuaci€n.
La mayor diferencia entre los graduados del Plan de Estudios “A” o “B” respecto a Psicolog•a del Trabajo, es la
aparici€n de la asignatura Psicolog•a de la Direcci€n de los Colectivos Laborales, confeccionada en marzo de
1984 (Arenas y Gonzƒlez, 1998).
En el Plan “B” tambi„n se incorpora la asignatura “Grupos y Colectivos” que ten•a entre sus contenidos
fundamentales: La actividad conjunta en el grupo, su eficiencia, niveles de interrelaci€n entre los miembros, el
anƒlisis comparativo de la actividad individual y grupal; roles y status, conflicto y ambigŠedad de roles, liderazgo y
direcci€n del grupo, niveles de desarrollo de los grupos y colectivos, la cohesi€n grupal, el clima sociopsicol€gico
y los conflictos en grupos peque‚os.7 Esta asignatura permit•a conocimiento y posibilidades a los graduados para
trabajar con los grupos en las organizaciones laborales y por ende acercarlos mƒs al desarrollo profesional.
De ah• que las principales v•as y m„todos para el desarrollo del ejercicio profesional en esta etapa estuvieron
enfocadas fundamentalmente, por un lado, al desarrollo psicol€gico individual y la relaci€n de este con las
condiciones externas de trabajo, y por otro, al conocimiento de los grupos, con un marcado „nfasis en el
diagn€stico. De esta forma, empezaban a prepararse en dimensiones importantes del sujeto organizacional
(individual, grupal), pero era aˆn insuficiente la posibilidad de mirar hacia el contexto organizacional como un
todo, en su relaci€n con el entorno y los temas asociados con ello, que es lo que hace el estudio de la Psicolog•a
Organizacional (de y en las organizaciones).
En relaci€n con la aplicaci€n de la psicolog•a en la esfera sociolaboral, destacamos el „nfasis en las
caracter•sticas sociopsicol€gicas de dirigentes y colectivos de trabajo, as• como una mayor atenci€n a los
problemas motivacionales que influyen en la productividad, la disciplina, la eficiencia y la creatividad de
trabajadores (De la torre, 2006).
En el orden prƒctico se desarrollaron metodolog•as, pruebas e instrumentos para el estudio de la motivaci€n y
condiciones de trabajo como otras de las v•as y m„todos para el desarrollo del ejercicio profesional.
Exist•a una tendencia de realizar investigaciones bƒsicas mƒs que aplicadas, lo que caus€ un relativo
estancamiento del desarrollo profesional en lo educativo, lo social y lo laboral, que se reflej€ a nivel de la
7
Nota: Tomado de documento de Plan de Estudios “B”. Universidad de la Habana
33
formaci€n del profesional y del ejercicio profesional en las organizaciones laborales. La Psicolog•a era mƒs una
ciencia que una profesi€n (Calvi‚o, M.; De la Torre, C., 1997, citados en Dussˆ, 2004).
Se reportan como temas trabajados, ademƒs de la selecci€n, evaluaci€n y formaci€n de personal y cuadros, la
orientaci€n y formaci€n vocacional, elaboraci€n de perfiles ocupacionales, estudios sobre accidentalidad,
desempe‚o, organizaci€n del trabajo, satisfacci€n y moral de trabajo, fluctuaci€n, estudios de utilizaci€n del
tiempo libre y modo de vida, as• como otras investigaciones mƒs acordes con la funci€n propia que se
desempe‚aba cada organismo.
Tambi„n, el Ministerio de Transporte y el de la Pesca reportan la utilizaci€n de psic€logos en su escuela de
capacitaci€n, donde impart•an temas sobre aspectos sociopsicol€gicos de la direcci€n: toma de decisiones,
motivaci€n, comunicaci€n, as• como psicolog•a general y social.
A pesar del aumento que existi€ en la intervenci€n del psic€logo en las organizaciones laborales, estos
resultados no fueron suficientemente sistematizados como registro experiencial y vivencial que aportar•a
significativamente a la formaci€n de este profesional, constituy„ndose como acciones aisladas que no permit•an
luego una valoraci€n pertinente para el propio perfeccionamiento de la prƒctica profesional.
Como m„todos utilizados para el desarrollo del ejercicio profesional en las organizaciones laborales se reportan
la utilizaci€n de tests, cuestionarios, encuestas, entrevistas y observaci€n participante y no participante, ademƒs
del sociodrama y la exploraci€n psicopedag€gica.
Al final de la etapa se observa una fluctuaci€n grande de psic€logos laborales, ello fue consecuencia de varios
factores, entre ellos, la inexperiencia laboral de los reci„n graduados en Psicolog•a, que tuvo una de sus
principales causas en el predominio de un enfoque mƒs te€rico que prƒctico en relaci€n con la formaci€n para la
intervenci€n del psic€logo en el contexto organizacional, con escaso v•nculo con la prƒctica profesional, tambi„n
incidi€ que la orientaci€n predominante en la ense‚anza de la Psicolog•a Social y del Trabajo en Cuba era similar
al movimiento de la Consultor•a de Procesos y Asesor•as. Dicha orientaci€n invert•a su mayor energ•a en el
diagn€stico y bˆsqueda de causales, devuelta a los directivos como catƒlogos de cosas mal hechas por ellos, con
soluciones “racionalmente adecuadas”, pero con poca consideraci€n de proceso y nivel de maduraci€n de las
relaciones y potencialidades humanas de las organizaciones en cuesti€n; tambi„n de parte de las
administraciones hab•a insuficientes conocimientos y experiencias para valorar en su justo peso los aspectos
psicosociales de la interrelaci€n humana, no teni„ndose la necesaria tolerancia y comprensi€n de la utilidad que
la Psicolog•a pod•a aportar a la buena marcha del trabajo (Arenas y Gonzƒlez, 1998).
34
Caracter‡sticas de la etapa
Se consolidan con mayor fuerza las conceptualizaciones te€ricas de la Psicolog•a Marxista.
Se eliminan contenidos de Psicolog•a Organizacional de los planes de estudio, que limita el abordaje
complejo, sist„mico e integrador de las organizaciones.
Prevalece un enfoque te€rico en relaci€n con la ense‚anza aprendizaje de la intervenci€n del psic€logo en el
contexto organizacional, con escaso v•nculo con la prƒctica profesional.
Con el paso a la profundizaci€n en lo te€rico se frenan los llamados “estudios institucionales” y por ende el
auge alcanzado con ellos para la Psicolog•a Industrial o del Trabajo.
Aumenta considerablemente el nˆmero de psic€logos que entra a trabajar en los organismos los temas
vinculados con Psicolog•a del Trabajo y Psicolog•a Social y con ello, la intervenci€n psicol€gica en las
instituciones se ampl•a, sin embargo, no son suficientemente estructurados y sistematizados sus resultados.
Las principales v•as y m„todos para el desarrollo del ejercicio profesional en las organizaciones laborales
estuvieron enfocadas fundamentalmente a las dimensiones individual y grupal del sujeto organizacional,
prevaleciendo el diagn€stico.
Utilizaci€n de m„todos tradicionales como tests, cuestionarios, encuestas, entrevistas y observaci€n,
prestando mayor atenci€n a los problemas motivacionales que influyen en la productividad, la disciplina, la
eficiencia y la creatividad de trabajadores.
Tercera etapa (1989-actualidad) Etapa de posicionamiento epistemol„gico y metodol„gico del proceso de
formaci„n profesional del psic„logo en las organizaciones laborales.
Puede considerarse que a partir de 1989-1990 en Cuba, comienza una orientaci€n hacia el estudio sistemƒtico
de la Psicolog•a Organizacional. (Arenas y Gonzƒlez, 1998).
Aunque en los primeros a‚os de esta etapa los temas abordados respond•an mƒs, a una Psicolog•a en las
Organizaciones (es decir, a los diversos estudios que desde la psicolog•a social, laboral, general, cl•nica, etc.,
pod•an hacerse en las organizaciones), a partir de junio de 1992 hasta el momento actual, se observa un
crecimiento sostenido del inter„s por el estudio de la Psicolog•a de las Organizaciones en que se aborda mƒs
este campo de estudio con un enfoque sist„mico y abierto.
Desde mediados de los 80 tuvo lugar en las Licenciaturas de Psicolog•a de la Universidad de La Habana y la
Universidad de Las Villas el Plan de Estudios “B”, y ya en los 90 inici€ el “C”, existiendo entre ambos una variante
de transici€n conocida como el Perfeccionamiento del Plan “B” que se produjo alrededor de 1989.
En el perfeccionamiento del Plan de Estudios “B” en 1989 y en el Plan “C” se decide incluir la asignatura
Psicolog•a de las Organizaciones en la Facultad de Psicolog•a.
35
Tal como se apunta en los documentos del Plan de Estudio “D”, la experiencia de los Planes de estudio “A” y “B”,
el anƒlisis cr•tico de sus insuficiencias, el creciente desarrollo del nivel cient•fico y la experiencia del claustro de
profesores, as• como las demandas sociales, se consolid€ en los a‚os noventas con la elaboraci€n e
implementaci€n del Plan de Estudio “C”.
El Plan “C”, as• como su posterior perfeccionamiento, puede considerarse un salto cualitativo importante con
relaci€n a los planes anteriores, referido a un proceso de profundizaci€n y actualizaci€n de lo ya logrado. Estos
Planes tuvieron como novedad la estructuraci€n de los contenidos en Disciplinas; precisamente una de estas
disciplinas se denomina Psicolog•a Laboral y de las Organizaciones y estƒ compuesta por:8 Bases Psicol€gicas
de la actividad laboral, Psicolog•a de las Organizaciones, Psicolog•a de la Direcci€n, Psicolog•a de la relaci€n
hombre-trabajo, Dictamen de la Psicolog•a Laboral y Actualizaci€n profesional.
La disciplina Psicolog•a Laboral y de las Organizaciones, pudiera verse como un intento de uni€n entre la
Psicolog•a del Trabajo y la Organizacional. Segˆn su declaraci€n inicial, su enfoque tiene un mayor peso en lo
que Schavarstein llama Psicolog•a en las Organizaciones, aunque su mayor „nfasis sigue en el individuo y las
condiciones en el proceso laboral, en menor medida profundiza en el sujeto grupal y organizacional y algunas de
sus categor•as tales como cultura, cambio, etc.. Por otro lado, Calidad Total, no resulta prƒcticamente abordada.
A partir de 1995 se han incluido algunos seminarios que buscan corregir tal situaci€n.
Otro de los aspectos novedosos, lo constituy€ la inclusi€n de la Disciplina Integradora que permite sistematizar
la prƒctica laboral e investigativa como momento de integraci€n de conocimientos, habilidades y valores, con lo
que se contribu•a a solucionar la inconsistencia de etapas anteriores en torno al divorcio entre lo acad„mico y lo
laboral, sumando que gran parte de las horas lectivas de Psicolog•a Laboral y de las Organizaciones eran
prƒcticas, convirti„ndose en una disciplina favorecedora de la transferencia del aprendizaje del estudiante de
psicolog•a al contexto de actuaci€n profesional.
Incluso en la Revista cubana de Psicolog•a, desde su fundaci€n en los a‚os 50, solo se publicaban art•culos de
Cl•nica, Educacional y General, y ya a partir de 1994 empiezan a publicarse art•culos de Psicolog•a
Organizacional,9 se realizan tambi„n varias tesis en este campo de investigaci€n, revelƒndose el auge decisivo
del enfoque organizacional en esta etapa.
En torno al enfoque organizacional el principal aspecto cualitativamente diferente respecto a los planes de
estudio anteriores es la introducci€n de la asignatura Psicolog•a de las Organizaciones Sociales, que por primera
vez se da en el pa•s como una asignatura independiente.
En esta etapa apareci€ tambi„n en la Facultad de Psicolog•a de la Habana las posibilidades de superaci€n
profesional postgraduada en Psicolog•a de las Organizaciones.
8
9
Nota: Tomado de documento de Plan de Estudio “C”
Nota: Tomado del cat€logo de la Revista Cubana de Psicolog‚a que muestra su evoluci†n.
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El complejo per•odo socio econ€mico iniciado a partir de los a‚os noventa signific€ una crisis y un desaf•o para la
formaci€n del profesional de la Psicolog•a. El drƒstico cambio de las condiciones sociales y econ€micas del pa•s,
as• como la legitimaci€n cada vez creciente de nuevos espacios de participaci€n para psic€logos y psic€logas,
exigi€ la reestructuraci€n sobre la marcha de direcciones ya establecidas, as• como la apertura de nuevos
espacios de acci€n profesional. Esta situaci€n convoc€ a potenciar la formaci€n posgraduada bƒsicamente a
nivel de Maestr•a (Documento Plan de Estudio D).
Segˆn Arenas y Gonzƒlez (1998) pudiera hipotetizarse que los cambios socio-econ€micos actuales del pa•s
hacia la formaci€n de una actividad empresarial, estƒn condicionando un mayor inter„s en los psic€logos en
formaci€n hacia los estudios de Psicolog•a Organizacional, lo que sin dudas tambi„n tiene su soporte en los
cambios del Plan de Estudios de la Facultad de Psicolog•a.
De modo general, despu„s de los 90, y ya en el Per•odo Especial, en que el pa•s se enfrenta a un mundo
competitivo y una dinƒmica interna diferente, las universidades y otros centros acad„micos de punta inician los
trabajos de consultor•as y estudios de marketing. De manera global, el pensamiento se va orientando hacia la
comprensi€n de la importancia del factor humano en las organizaciones, la necesidad del enfoque sist„mico,
mayor „nfasis en la bˆsqueda de la eficacia empresarial y estudios mƒs integrales. Se abre as• un amplio espacio
para la introducci€n de la Psicolog•a Organizacional.
La formaci€n del profesional de la psicolog•a ha estado en correspondencia con la pol•tica general prevaleciente
en el pa•s (Mitjƒns, 1987), requiriendo de especialistas de nivel superior para enfrentar retos en instituciones; esta
constante demanda condujo a que poco a poco se fueran formulando las bases te€rico-metodol€gicas de una
Psicolog•a asentada esencialmente en la prƒctica institucional (Hernƒndez, Grau, 2005 en T„llez, 2012).
En este sentido, tal como se ha expresado, desde los inicios de la etapa revolucionaria de la Ense‚anza Superior
estƒ latente la necesidad de un enfoque organizacional en la formaci€n del psic€logo como proceso esencial que
permite una visi€n mƒs integral del objeto de estudio de la psicolog•a en sentido general y una mayor integraci€n
de la labor acad„mica, investigativa y laboral.
Los inicios del Tercer Milenio, plantearon una nueva demanda a la Psicolog•a cubana con la creaci€n de las
sedes universitarias municipales (SUM) y el paradigma de la Universidad para todos. La universalizaci€n de la
ense‚anza ha conllevado un cambio ampliamente renovador, dirigido a perfeccionar los modelos pedag€gicos de
la Educaci€n Superior y ha hecho aconsejable el dise‚o de un nuevo Plan de Estudio que contribuya a lograr que
la ense‚anza universitaria se extienda a todos los ciudadanos a la par que mantenga la excelencia acad„mica
alcanzada.
De esta manera, el modelo de formaci€n que se presenta en este nuevo Plan “D” requerirƒ una profunda revisi€n
de la dinƒmica docente y del sistema de evaluaci€n, que privilegie la auto-preparaci€n del estudiante y la
orientaci€n de los docentes, lo que a su vez exigirƒ un esfuerzo adicional y flexibilidad por parte del profesorado
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especialmente en el trabajo de tutor•as.
Este nuevo Plan “D” comprende la realizaci€n de las acciones profesionales en el contexto laboral y
organizacional como sistema y su interacci€n con el entorno desde su significaci€n humana, un aspecto de
notable relevancia para la Psicolog•a.
As• actualmente es la pr†ctica profesional la Disciplina Principal Integradora (DPI) en este plan de estudio,
constituy„ndose en eje de sistematizaci€n horizontal y vertical de los contenidos formativos y modos de
actuaci€n, que en el 4to a‚o de la carrera se vincula estrechamente a la Disciplina Psicolog‡a Laboral y de las
Organizaciones, lo cual particulariza el carƒcter mediador de dicha prƒctica profesional, y adquiere especial
trascendencia para nuestra investigaci€n, siendo esta comunicaci€n interdisciplinaria un aspecto significativo de
la formaci€n integral del estudiante en las organizaciones laborales.
Esta DPI presenta la posibilidad de colocar a los estudiantes en v•nculo directo con las dimensiones valorativas
de la prƒctica profesional psicol€gica, en especial la dimensi€n „tica, la honestidad intelectual, la responsabilidad
personal con sus acciones, la vocaci€n de servicio social y el compromiso con el mejoramiento de las
condiciones psicol€gicas de vida de los seres humanos, que constituye el objetivo profesional de psic€logos y
psic€logas.
Tuvimos en cuenta que esta disciplina, por sus peculiaridades, ofrece grandes posibilidades para el desarrollo de
valores, ya que se realiza en contacto directo con el quehacer profesional y que es precisamente all•, en el
contexto de su propia actividad laboral, donde mejor se puede evidenciar un comportamiento adecuado y un
desempe‚o eficiente del estudiante, concretƒndose en los nodos relacionales con la Disciplina Psicolog•a Laboral
y de las Organizaciones.
Ya aqu• se reconoce que el enfoque organizacional puede ser de gran utilidad, para comprender los
condicionantes de la actividad laboral y del nivel organizacional, en la expresi€n y desarrollo de la subjetividad en
cualquiera de sus dimensiones: individual, grupal, institucional, macrosocial.
A pesar de ello, aˆn persisten desarticulaciones metodol€gicas que disminuyen el impacto integral de este
enfoque -que abarca incluso la dimensi€n medioambiental y ecol€gica- no obstante, la perspectiva compleja,
sist„mica e integradora que se va gestando desde este enfoque en las diferentes esferas de actuaci€n, revela la
necesidad de comprender la actuaci€n profesional de los psic€logos y psic€logas de forma interdisciplinar. Esto
viabiliza el necesario encuentro de la Psicolog•a con diversas disciplinas y profesiones para enfrentar
pertinentemente problemƒticas multicausales y plurideterminadas en los diversos campos de acci€n.
En este nuevo plan, la formaci€n del profesional de la psicolog•a hace especial „nfasis en el anƒlisis sist„mico,
sin embargo, aˆn los contenidos del curr•culo no potencian suficientemente recursos profesionales para lograr la
articulaci€n entre las exigencias del trabajo, los objetivos de la organizaci€n y los proyectos profesionales de sus
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miembros, as• como desarrollar el potencial humano de y en la organizaci€n, aspectos que deberƒn ser resueltos
en la dinƒmica del proceso de formaci€n.
En torno al escenario profesional en esta etapa, continˆa el proceso de aumento de la cantidad de psic€logos en
los organismos, pero con variaciones respecto a los receptores de estos profesionales, aumentan los centros en
los que se incorporan psic€logos.
En cuanto a los temas trabajados segˆn Arenas y Gonzƒlez (1998), se reporta la continuaci€n de temas tales
como: selecci€n, evaluaci€n y formaci€n de personal y cuadros; la orientaci€n y formaci€n vocacional;
elaboraci€n de perfiles ocupacionales; estudios sobre accidentalidad, desempe‚o, organizaci€n del trabajo,
satisfacci€n y moral de trabajo, fluctuaci€n; estudios de utilizaci€n del tiempo libre y modo de vida, as• como otras
investigaciones, mƒs acordes con la funci€n propia que se desempe‚a cada organismo.
A lo anterior a‚aden nuevos temas: preparaci€n de cuadros en cursos de t„cnicas de direcci€n; aspectos
psicosociales de la direcci€n (aumento de su efectividad, su trabajo en grupos); t„cnicas de negociaci€n; anƒlisis
del tiempo de trabajo del dirigente; construcci€n de instrumentos para el estudio de procesos motivacionales,
comunicaci€n y clima en las empresas, su aplicaci€n a cursos, asesor•as y consultor•as organizacionales.
Estos aspectos exigieron perfeccionar las v•as y m„todos para desarrollar el ejercicio profesional en las
organizaciones laborales, estos deb•an ser capaces de trascender el diagn€stico hacia aspectos investigativolaborales e interventivos que garantizaran la potenciaci€n de variables sociopsicol€gicas en la organizaci€n,
empezaron a utilizarse m„todos que iban mƒs allƒ de los individual (psicosocial) o grupal (sociodinƒmico) e
inclu•a lo institucional y lo comunitario; sin embargo existen pocos reportes acerca de la gesti€n medioambiental
como unas de las funciones esenciales del psic€logo organizacional.
Comienza un vuelco de las concepciones y prƒctica profesional de los centros acad„micos para el trabajo con las
empresas, as• como el inicio del estudio y desarrollo de consultor•as enfocadas hacia las organizaciones
laborales. La relaci€n universidad empresa que empez€ a gestarse propici€ empezar a pensar y estructurar la
participaci€n de los psic€logos en el logro de una eficiente dinƒmica psicosocial de la organizaci€n, la necesidad
de crear un clima participativo para elevar la implicaci€n con el trabajo, entre otros temas para los que resultan
imprescindible el enfoque de la Psicolog•a Organizacional.
Caracter‡sticas de la etapa
Reconocimiento de la necesidad de un enfoque sist„mico integral en la formaci€n del profesional de la
psicolog•a.
Se produce un vuelco de las concepciones y prƒcticas profesionales de los centros acad„micos para el
trabajo con las empresas.
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Se inicia el estudio y desarrollo de consultor•as guiadas por la academia enfocadas hacia las organizaciones
laborales.
Existen mayor cantidad de profesionales trabajando con una orientaci€n de Psicolog•a Organizacional.
Auge en el desarrollo te€rico de la Psicolog•a Organizacional con un sello de cuban•a, enriquecida por un
amplio contacto internacional.
Mayor „nfasis en la comprensi€n de la importancia del factor humano en las organizaciones.
Las v•as y m„todos para el ejercicio profesional enfatizaron la bˆsqueda de la eficacia empresarial y estudios
mƒs integrales (se empezaba a trascender lo individual y grupal hacia la concepci€n de la organizaci€n como
sistema social).
Surge la prƒctica profesional como Disciplina Principal Integradora en la carrera de Licenciatura en
Psicolog•a
El estudio hist€rico-tendencial ha permitido revelar las tendencias siguientes:
-
Desde un enfoque positivista en la ense‚anza de la psicolog•a, con predominio de un marcado carƒcter
te€rico y descriptivo, que fragmenta la relaci€n de los componentes acad„micos, laborales e investigativos,
hacia la bˆsqueda de un enfoque sist„mico integrador en la formaci€n del profesional de la psicolog•a,
especialmente en el sector empresarial, que no logran, sin embargo, una formaci€n integral coherente con
las exigencias de este contexto.
-
Desde una dinƒmica que separa lo laboral de lo profesional, hacia una dinƒmica que potencia la necesaria
relaci€n entre ambas, pero que aˆn precisa de un m„todo formativo que concrete la construcci€n de una
unidad integradora como base para un ejercicio profesional desarrollador en las organizaciones laborales.
-
Desde una dinƒmica formativa distanciada del ejercicio de la profesi€n en las organizaciones laborales, hacia
una didƒctica mƒs integradora durante las prƒcticas profesionales que aˆn precisa sustentarse en una
epistemolog•a propia de la formaci€n integral del estudiante.
1.3. Caracterizaci„n del estado actual del proceso de formaci„n profesional del psic„logo en las
organizaciones laborales y la din†mica de su pr†ctica profesional, ejemplificado en la carrera de
Psicolog‡a de la Universidad de Oriente
A partir de la determinaci€n del problema cient•fico de esta investigaci€n, y desde el proceso de fundamentaci€n
epistemol€gica e hist€rica del objeto y el campo de acci€n de esta, y dada la necesidad de profundizar en las
particularidades educativas de los mismos, se realiza una caracterizaci€n de su estado actual, que se sustenta en
un diagn€stico basado en los siguientes indicadores:
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1. Tratamiento didƒctico-metodol€gico al proceso de formaci€n profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales y la dinƒmica de su prƒctica profesional.
2. Sistematizaci€n de v•as y m„todos para desarrollar el ejercicio profesional en las organizaciones laborales.
En correspondencia con las principales categor•as reveladas desde la profundizaci€n epistemol€gica e hist€rica
realizada y con el objetivo de corroborar la situaci€n inicial planteada y las posibles causas que la originan, se
realiz€ un diagn€stico, a trav„s de un muestreo intencional, en el 5to a‚o de la carrera de Licenciatura en
Psicolog•a, del Curso Regular Diurno (CRD), en la Universidad de Oriente. Dicha selecci€n obedece no solo a
que el investigador imparte la Disciplina Psicolog•a Laboral y de las Organizaciones, sino esencialmente porque
ya en este a‚o los estudiantes tienen experiencias y vivencias anteriores en organizaciones laborales
incorporadas, pero ademƒs se define en este a‚o la especialidad por la cual examinan, de modo que resulta muy
significativo trabajar con estos estudiantes que ya han logrado insertarse en organizaciones, aplicar contenidos,
sistematizar contenidos de a‚os anteriores. De esta manera se tuvo en cuenta que ya en el quinto a‚o existe una
mayor vinculaci€n del estudiante con el objeto de la profesi€n en las organizaciones laborales, de manera que el
estudiante se enfrenta a un nivel cualitativamente superior del ejercicio profesional en las organizaciones.
Para el desarrollo del diagn€stico se sistematizaron los resultados de los casos de intervenci€n en
organizaciones laborales, aplicados por los estudiantes de psicolog•a en sus ejercicios de culminaci€n de
estudios (tesis y exƒmenes estatales en las empresas) en los cursos 2013-2014 y 2014-2015.
Fue realizada una encuesta a los estudiantes (Anexo 1), as• como la revisi€n documental (Anexo 2) de tesis
realizadas, denominaci€n para la prƒctica laboral de la Carrera de Psicolog•a, Planes de estudios, folletos de
psicolog•a organizacional, lo que permiti€ corroborar las insuficiencias presentes en el objeto y campo
investigados.
Se realizaron 15 entrevistas a profesores, tutores y psic€logos organizacionales. (Anexo 3), se tuvieron en cuenta
criterios tales como: experiencia profesional, v•nculo con las organizaciones laborales y dominio de recursos
metodol€gicos para el desarrollo de recursos profesionales en el estudiante; se realiz€ ademƒs un grupo de
discusi€n con estudiantes (Anexo 4).
Desde la percepci€n de los entrevistados, se reconocen dificultades en la actitud ante el aprendizaje que se
concretan en expresiones de inadecuada gesti€n psicol€gica en las organizaciones. Se evidencia en el desarrollo
de las prƒcticas de intervenci€n psicoorganizacional poca capacidad para solucionar situaciones profesionales
desde modelos positivos de cambio, dificultad para establecer los procesos de comunicaci€n con los sujetos
organizacionales.
En el anƒlisis de datos de las entrevistas se resaltan otros estudiantes comprometidos con el proceso de
formaci€n profesional, responsables ante las tareas, con experiencias de prƒcticas anteriores en las que han
percibido tener capacidad para la apertura al otro, recursos para mediar en situaciones profesionales y
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manifestaciones de protagonismo y solidaridad en la atenci€n a sus casos y en el apoyo a otros compa‚eros de
estudio.
En otros niveles de anƒlisis, los resultados reflejaron sesgos en los contenidos y m„todos empleados en el
proceso de ense‚anza aprendizaje, se ha dedicado la formaci€n fundamentalmente a aspectos te€rico –
metodol€gicos de carƒcter bƒsico general, mientras que los aspectos t„cnicos e instrumentales o de
procedimientos han sido poco tratados en la prƒctica profesional. Se aprecian a nivel de lo te€rico la apropiaci€n
de limitadas fuentes y la bˆsqueda de contenidos y habilidades de forma autodidacta en un considerable grupo
de tutores que no recibieron contenidos de la temƒtica en el curr•culo oficial.
Otros profesionales han encontrado las fuentes en las diversas modalidades del postgrado que en la mayor parte
de los casos se limita a la profundizaci€n te€rica o a los contenidos del diagn€stico; se extrapolan las
experiencias de la atenci€n psicol€gica de la estructura individual o de otros contextos grupales sin que puedan
ser valoradas las especificidades del contexto organizacional.
En la formaci€n del profesional de la psicolog•a se demandan espacios concretos vinculados a la prƒctica en
situaciones reales que puedan ser acompa‚adas y supervisadas desde las experiencias y vivencias
profesionales formativas de profesionales en este campo. Se refiere, ademƒs, la necesidad de propiciar m„todos
y procedimientos que contribuyan al desarrollo de recursos psicol€gicos congruentes con una profunda „tica
humanista en las organizaciones.
Se aprecia en los estudiantes que el tiempo en la carrera no ha resultado suficiente para su preparaci€n en
cuanto a la intervenci€n psicoorganizacional, lo que les promueve niveles de ansiedad. El tiempo como vivencia
subjetiva, se vincula al proceso formativo, y refleja la concientizaci€n por el estudiante de su formaci€n con
dificultades en la preparaci€n para el desempe‚o eficiente en organizaciones.
Se manifiesta, que en ocasiones no son aprovechadas o identificadas las situaciones de aprendizaje emergentes
del contexto organizacional para la potenciaci€n de una formaci€n integral del estudiante, cumplimentarlo
tambi„n propiciarƒ el desarrollo del sentimiento de pertenencia del psic€logo organizacional (frecuentemente los
profesionales de la psicolog•a no se visualizan en estos escenarios laborales).
La mayor•a de los profesores coinciden en se‚alar que no se precisa el c€mo se configura la orientaci€n
educativa desde el ejercicio profesional en las organizaciones, lo que le confiere a este proceso un carƒcter
emp•rico; tambi„n se explica la necesidad real percibida y vivenciada por los profesores del claustro, de un
m„todo formativo que
trate de solucionar esta insuficiencia, e indiscutiblemente se deberƒn generar
orientaciones didƒctico-metodol€gicas para este enfoque integral de la formaci€n, que contemple e integre tanto
la asesor•a acad„mica y el trabajo tutoral en las organizaciones, es decir, que no solo implique a estudiantes y
profesores, sino ademƒs a tutores organizacionales, sirviendo de gu•a para el trabajo metodol€gico no solo en la
universidad, sino tambi„n en las empresas.
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Se identifica tambi„n los pocos egresados de la profesi€n psicol€gica que se desarrollan como psic€logos
organizacionales en el territorio santiaguero.
Se evidencia la necesidad de nuevos acercamientos interdisciplinarios que hagan expl•citas las relaciones que
puedan establecerse entre la Pedagog•a y la Psicolog•a para establecer nˆcleos integradores de este contenido
profesional, con vista a la interdisciplinariedad.
Los estudiantes aluden que la ense‚anza de la intervenci€n psicoorganizacional, se centra en el aprendizaje de
alternativas metodol€gicas desde lo te€rico y de determinados procedimientos acerca de la metodolog•a de la
investigaci€n, pero no se estimula suficientemente la reflexi€n sobre el cuƒndo emplearlos y el por qu„ de su
utilizaci€n en diversas situaciones, lo que facilitar•a su dominio consciente. Esto denota la necesidad de
desarrollar mƒs allƒ de los conocimientos, alguna competencia que le permita tomar decisiones, manejar
situaciones, actualizar su ECRO y movilizar sus recursos en funci€n de la demanda profesional contextual.
De ah• que la mayor•a de los estudiantes, a pesar de reconocer la importancia de la intervenci€n en el
desempe‚o del psic€logo en las organizaciones laborales, valora su preparaci€n de regular, al respecto
expresaron insatisfacciones con el nivel de las habilidades desarrolladas para tomar decisiones en cuanto a
estrategias para el desarrollo organizacional.
La totalidad de los estudiantes refirieron estar motivados por la intervenci€n psicol€gica, por lo cual optaron por la
carrera, elemento que constituye tambi„n una potencialidad, creando predisposiciones positivas hacia su
aprendizaje y manifiestan ademƒs, inseguridad en los logros que han alcanzado en este sentido. Expresaron la
importancia de la investigaci€n psicol€gica, aunque no reconocen suficientemente su v•nculo con el desempe‚o
en las organizaciones, ni las particularidades de esta, lo que indica la existencia de insuficiencias en la
construcci€n de representaciones adecuadas acerca del contexto organizacional en Psicolog•a como espacio
donde se interviene investigando.
La totalidad de los estudiantes, refiri€ no haber desarrollado estrategias metacognitivas relacionadas con la
intervenci€n psicoorganizacional, y plantean que se valen de aquellos elementos intuitivos, personol€gicos y
experienciales para ofrecer determinadas ayudas.
Con relaci€n a la sistematizaci€n de los contenidos de carƒcter t„cnico-profesional para la intervenci€n
psicoorganizacional, la mayor•a de los estudiantes lo consideran insuficientes. La totalidad de los profesores y
tutores reconocen el d„ficit de m„todos que viabilicen el aprendizaje de procedimientos para la intervenci€n
profesional en las empresas.
Muchas de las tareas que realizan los tutores en sus empresas, no se corresponden directamente con el ejercicio
profesional del psic€logo, en lo que respecta al desarrollo de funciones y roles profesionales, ello dificulta la
propia labor de tutor•a, ademƒs de que no se producen de manera sistemƒtica y planificada encuentros entre el
tutor, profesor y estudiantes para la reflexi€n sobre el proceso formativo, recayendo la mayor parte del proceso
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en los profesores universitarios que aunque son conocedores y especialistas preparados, no dominan a plenitud
las especificidades de cada contexto en que se inserta el estudiante.
En resumen, las insuficiencias detectadas son las siguientes:
Limitada articulaci€n de un enfoque integral de la formaci€n desde el ejercicio profesional en las
organizaciones laborales, como proceso formativo contextualizado.
Escaso dominio de recursos y v•as, por el estudiante, para integrar las situaciones profesionales emergentes
en el contexto organizacional al contenido, e incidir protag€nicamente en la construcci€n del mismo.
Deficiente vinculaci€n entre profesores, tutores y estudiantes, lo cual limita la asesor•a acad„mica
universitaria, el proceso tutoral organizacional y la autogesti€n del conocimiento, como nˆcleos del enfoque
integral de la formaci€n profesional en las organizaciones, ello exige la construcci€n de un equipo educativo
de trabajo.
Escaso dominio de herramientas didƒctico-metodol€gicas por parte de los tutores organizacionales para una
adecuada orientaci€n educativa de los estudiantes.
De modo general, se revelan insuficiencias en el proceso de formaci€n profesional integral del psic€logo,
en la carrera de Psicolog•a en la Universidad de Oriente, que tienen su base en una insuficiente dinƒmica de
la prƒctica profesional en las organizaciones laborales, que no permite la apropiaci€n de la cultura profesional
y laboral, como procesos ˆnicos e integrados, demandando la necesidad de integraci€n de nuevas
relaciones esenciales, que sean expresi€n de las particularidades de esta dinƒmica formativa desde su
especificidad para el contexto organizacional.
Estos elementos, por tanto, permiten corroborar que las causas fundamentales de las insuficiencias en la
dinƒmica del ejercicio profesional, estƒn dadas en la existencia de un enfoque educativo aˆn poco coherente, que
no permite el desarrollo de recursos profesionales del estudiante universitario desde su autogesti€n de la
formaci€n, no logrƒndose una preparaci€n integral.
Los aspectos se‚alados, entonces, constituyen el marco contextual en el que se desarrolla el proceso de
formaci€n profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, desde la dinƒmica de su prƒctica profesional,
evidencian la necesidad de transformar dicho proceso de manera eficiente, a partir de favorecer la apropiaci€n
de una cultura de actuaci€n laboral-profesional, como c„dula dinamizadora e integradora de dicha formaci€n.
CONCLUSIONES PARCIALES
1. El anƒlisis epist„mico ha permitido revelar las limitaciones que aˆn existen en la respuesta epistemol€gica
y praxiol€gica que se ha venido formulando por diversas investigaciones al proceso de formaci€n integral del
profesional de la psicolog•a en la Educaci€n Superior. Al respecto, se evidencia en esencia, cierta dicotom•a
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en la apropiaci€n de la cultura laboral y la profesional, expresada en la asimilaci€n de sus contenidos, de sus
m„todos y de los resultados de la propia formaci€n, concretados en competencias y en su especificidad
desde el contexto organizacional.
2. El anƒlisis hist€rico-tendencial del proceso de formaci€n profesional del psic€logo en las organizaciones,
permiti€ revelar que se produce un trƒnsito desde un marcado positivismo, caracterizado por la carencia de
un carƒcter formativo en las organizaciones laborales, que permitiera potenciar m„todos de apropiaci€n
laboral profesional por los estudiantes, hacia un predominio del componente acad„mico, que tambi„n le
impuso limitaciones al reconocimiento de las potencialidades formativas de las situaciones profesionales
emergentes de los contextos organizacionales, para finalmente lograr un salto cualitativo hacia concepciones
y prƒcticas profesionales con las empresas, donde se comienza una orientaci€n hacia el estudio sistemƒtico
de la Psicolog•a Organizacional con un enfoque mƒs integrador.
3. El diagn€stico del estado actual permiti€ constatar las insuficiencias existentes en el proceso de
formaci€n profesional integral del psic€logo, en la carrera de Psicolog•a en la Universidad de Oriente, que
tienen su base en una insuficiente dinƒmica del ejercicio profesional formativo del psic€logo en las
organizaciones, dirigido a la apropiaci€n de la cultura laboral y profesional, como procesos ˆnicos e
integrados. Esto demanda la necesidad de nuevas relaciones esenciales desde de lo laboral y lo
profesional, que sean expresi€n de las particularidades de su dinƒmica formativa desde la especificidad
del contexto organizacional.
4. La caracterizaci€n epistemol€gica y praxiol€gica del objeto y campo de acci€n encaminan a la
elaboraci€n de un modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales, que permita superar las insuficiencias existentes en el proceso de su formaci€n
profesional integral, y que se sustente con
la relaci€n dial„ctica entre la apropiaci€n de la cultura
profesional y la cultura laboral, dinamizada por un aprendizaje profesionalizador.
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CAP€TULO 2: MODELO
EDUCATIVO DE LA DIN•MICA DE LA PR•CTICA PROFESIONAL DEL
PSIC‚LOGO EN LAS ORGANIZACIONES LABORALES.
INTRODUCCI‚N
En el presente cap•tulo, se presenta la modelaci€n de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales, con un enfoque cient•fico hol•stico-configuracional, expresi€n de las relaciones
esenciales que se establecen entre sus configuraciones y dimensiones, desde las cuales se originan los
movimientos que dan lugar a nuevas cualidades en el objeto transformado.
Estas relaciones sustentan la elaboraci€n de una estrategia educativa para la formaci€n profesional integral del
psic€logo en el contexto organizacional, la cual es expresi€n de la l€gica modelada en la que se destaca el
carƒcter integrador de la construcci€n del contexto formativo en las organizaciones laborales, la sistematizaci€n
del ejercicio profesional y la aplicaci€n de los recursos laborales profesionales en la intervenci€n
psicoorganizacional.
El modelo expresa la unidad dial„ctica entre lo laboral y lo profesional, promoviendo la construcci€n de la
competencia organizacional profesionalizante del psic€logo, en un sistema de relaciones que se revela como
regularidad, constituyendo c„lula dinamizadora del proceso de su formaci€n profesional integral en el contexto
organizacional.
Se propone ademƒs el m„todo formativo de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales,
ubicando el eje formativo en los recursos laborales profesionales, los cuales se resignifican en la presente
investigaci€n como mediadores en la concreci€n de la competencia en el desempe‚o.
El m„todo -y su sistema de procedimientos- revela ademƒs c€mo en la integraci€n entre roles y funciones del
psic€logo en las organizaciones como contexto formativo, se logran niveles de esencialidad cada vez mayor,
donde se van constituyendo estos recursos como premisa y resultado de este proceso.
2.1 Fundamentos te„ricos del modelo educativo de la din†mica de la pr†ctica profesional del psic„logo
en las organizaciones laborales.
En la modelaci€n de esta dinƒmica ocupa un lugar central la consideraci€n de la formaci€n como proceso que
integra la cultura, la educaci€n, el desarrollo y el aprendizaje, singularmente en las organizaciones laborales. De
ah•, que para significar este entorno como contexto formativo, acudimos a la semi€tica de las organizaciones
laborales en el proceso de ense‚anza aprendizaje en este ƒmbito (Shavarstein, 2004), la cual permiti€
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esencialmente establecer las bases para la construcci€n del contexto formativo en las organizaciones,
posibilitƒndonos interpretar y estructurar los procesos de significaci€n (creaci€n de sentido).
Se asumieron como fundamentos te€ricos esenciales: la Teor‡a Hol‡stico-Configuracional, como sustento
te€rico que permite el establecimiento de las dimensiones esenciales, desde el reconocimiento de sus
configuraciones y las relaciones que se establecen entre las mismas (Fuentes, 2009). Por ello, el modelo
hol•stico configuracional es de singular importancia dentro de este proceso de investigaci€n de la realidad,
ya que responde a posturas epistemol€gicas que permiten orientar la l€gica de la formaci€n profesional integral
del psic€logo en el contexto organizacional, favoreciendo una apropiaci€n y transformaci€n pedag€gica
participativa, constructiva y creadora. Por otra parte, se reconoce el carƒcter dial„ctico de las relaciones
establecidas a lo interno del proceso modelado, ya que se concibe como una totalidad dial„ctica para construir la
nueva dinƒmica que se propone.
Se aborda, desde lo pedag€gico, la vinculaci„n de la educaci„n con la vida, el medio social y el trabajo,
como principio para la sistematizaci€n de la cualidad laboral-profesional en la dinƒmica modelada (Addine,
Fƒtima y otros, s/a). Ello permiti€ orientar la l€gica educativa modelada desde una comprensi€n real de la
teor•a en su v•nculo con el ejercicio profesional, a trav„s del reconocimiento, en la dinƒmica que se propone,
de las potencialidades formativas de las situaciones profesionales emergentes de los escenarios concretos
de trabajo para potenciar la bˆsqueda y apropiaci€n de nuevos recursos laborales profesionales. Permiti€
ademƒs reorientar el proceso formativo en el contexto organizacional, desde la integraci€n de los tiempos y
condiciones de estudio, trabajo y vida de los estudiantes, en aras de garantizar su formaci€n profesional integral.
Se asume la concepci„n pedag„gica de la formaci„n integral de Su†rez, y colectivo de autores (2011),
esencialmente a partir de los procesos internos de la formaci€n por la relevancia que adquiere en este trabajo el
espacio formativo como aspecto dinamizador del tiempo y distancia formativos en la autonom•a del estudiante;
as• como la concepci„n de la ense‰anza - autoaprendizaje (Su†rez, 2013), como perspectiva que permite
dinamizar la autogesti€n del aprendizaje en los estudiantes, como base de la personalizaci€n de sus roles,
funciones y tareas, para el desempe‚o profesional en el contexto organizacional, resignificando el enfoque
integral de la formaci€n, el proceso tutoral y la asesor•a acad„mica, en un proceso educativo estrat„gico
integrado, que favorece la relaci€n universidad-empresa-sociedad a partir de la creaci€n de un equipo educativo
de trabajo conformado por estudiantes, profesores y tutores (psic€logos de la empresa)
La formaci€n integral en este trabajo, se consolida ademƒs con la relaci„n que se establece entre la cultura
profesional y la cultura laboral como unidad dial„ctica dinamizadora de la l€gica educativa que se modela
(Espinosa, 2008; Cerezal, 2000), por lo que desde esta perspectiva, se reconoce la necesidad de articular la
integraci€n laboral-profesional como c„lula didƒctica sistematizadora de un movimiento ˆnico e integrador del
ejercicio profesional en contextos de actuaci€n, singularmente en las organizaciones laborales. Esto permite
47
revelar de manera resuelta, los nˆcleos necesarios de distanciamiento y encuentro entre lo laboral y lo
profesional en el proceso formativo. A partir de este discernimiento, es posible desplegar una l€gica educativa
coherente con la integraci€n laboral-profesional como proceso esencial de la formaci€n profesional integral.
Para ello, es esencial valorar la intencionalidad laboral-profesional, como cualidad que se sistematiza en toda la
l€gica del movimiento del modelo, al potenciar la relaci€n teor•a-prƒctica y la constituci€n de los recursos
laborales profesionales que se constituyen por el sujeto como premisa y resultado de su praxis laboral
concreta, a partir de las esencialidades formativas del ejercicio profesional emergentes del contexto
organizacional.
2.2 Modelo educativo de la din†mica de la pr†ctica profesional del psic„logo en las organizaciones
laborales.
Modelar una dinƒmica para que las organizaciones laborales como entorno de la formaci€n devenga en contexto
formativo, es un reto cient•fico para quienes enfrentan la labor de formar profesionales en la Educaci€n Superior
en correspondencia con las exigencias de una universidad socialmente responsable, toda vez que su abordaje
exige de una comprensi€n de diferentes perspectivas que no siempre estƒn integradas desde una coherente
l€gica formativa; revelƒndose un nˆcleo esencial en la semiolog•a de las organizaciones laborales, desde una
mirada interdisciplinar que aborda cuestiones pedag€gicas, psicol€gicas, sociol€gicas, antropol€gicas, t„cnicas,
econ€micas, entre otras.
Durante el proceso formativo, en las organizaciones laborales existen diferentes signos: los objetos, las
mƒquinas, los reglamentos, los procedimientos, las normas, manuales, la manera c€mo se viste, se come, se
capacita, que una vez relacionados con los procesos de la cultura organizacional que debe aprender el
estudiante se convierten en significantes; adquiriendo un significado que no siempre es controlable, por lo que
resulta interesante un anƒlisis semi€tico, que introduce la posibilidad de desnaturalizar los procesos, y
desentra‚ar as• el sentido que desborda su uso.
La modelaci€n presentada, expresa la dinƒmica del ejercicio profesional formativo como esencia del proceso de
formaci€n profesional integral, concretando una sucesi€n de s•ntesis que tiene su base en un complejo y
sist„mico proceso de abstracci€n, que ubican al modelo como concreci€n de toda una l•nea de investigaci€n
cient•fica en torno al proceso de formaci€n profesional del psic€logo.
El modelo que se presenta expresa la unidad dial„ctica entre lo laboral y lo profesional, integrando aspectos que
estƒn en la base de la competencia laboral, como es la relaci€n que se establece entre rol-funci€n-tarea (T„llez,
2012), as• como las particularidades de la competencia profesional del psic€logo desde la significaci€n de las
unidades de an†lisis de la profesi€n que se configuran por la relaci€n esencial que se establece entre la
investigaci„n y la intervenci„n psicol€gica, as• como la comprensi„n del desarrollo psicol€gico (Mart•nez,
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2007), promoviendo la construcci„n de la competencia organizacional profesionalizante, que se revela
como c„lula dinamizadora del proceso de formaci€n profesional en las organizaciones y dando cuenta de la
integralidad de este proceso formativo.
De este modo, es necesario partir de la resignificaci€n de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en
las organizaciones laborales, concibiendo que la misma se interpreta como un proceso formativo integrado de la
apropiaci€n de la cultura laboral y la cultura profesional, con s•ntesis en un aprendizaje organizacional
contextualizado que permite dinamizar la praxis profesional en contextos reales de actuaci€n.
Esta dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales se define como el proceso
de construcci€n formativa organizacional que garantiza la gesti€n e integraci€n educativas de los aspectos
laborales y profesionales de la psicolog•a en las organizaciones laborales, desarrollando la cualidad formativa de
la competencia a trav„s de la sistematizaci€n del ejercicio profesional, y consiguientemente la constituci€n de los
recursos laborales profesionales del psic€logo, los cuales se constituyen como mediadores en la concreci€n de la
competencia en el desempe‚o.
Este proceso educativo-comunicativo e integral, garantiza la apropiaci€n y sistematizaci€n de la experiencia y
vivencia profesional significativa para el psic€logo, desde la integraci€n de lo acad„mico, lo laboral y lo
investigativo, en la vinculaci€n del estudio con el trabajo en funci€n de la formaci€n.
A partir del movimiento de sus configuraciones y dimensiones, el modelo propuesto promueve la apropiaci€n
organizacional y la orientaci€n educativa para la intervenci€n psicosocial en las organizaciones (intervenci€n
psicoorganizacional).
La dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, tiene lugar, a partir de una
relaci€n dial„ctica entre significantes, significados y sentidos, que da lugar a la construcci€n del contexto
formativo en las organizaciones laborales como proceso de carƒcter axiol€gico, precisƒndose como una primera
configuraci€n del modelo.
De ah• que, la construcci„n del contexto formativo, es el proceso de carƒcter axiol€gico-educativo que permite
la construcci€n del significado social de las organizaciones laborales, como s•ntesis de la asunci€n de los valores
socialmente compartidos en estas y de la intencionalidad valorativa de los sujetos.
Al interior de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, se va
estructurando un proceso motivacional dirigido a la asunci€n de valores de manera intencional por parte del
estudiante durante su formaci€n; esta autoconciencia va emergiendo durante el posicionamiento „tico-profesional
del estudiante en este ƒmbito de actuaci€n-formaci€n.
Revela el carƒcter axiol€gico del proceso constructivo, expresado en la relaci€n dial„ctica ya mencionada entre la
intencionalidad de las valoraciones del equipo de estudiantes, la asunci€n de valores sociales compartidos de la
organizaci€n laboral, con s•ntesis en la significatividad social de las organizaciones.
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Construir significados pasa en primera instancia por las valoraciones del sujeto; la intencionalidad de esas
valoraciones es la que posibilita al estudiante reflexionar sobre lo verdaderamente esencial y trascendente para
su formaci€n en este contexto.
De ah•, que se constituya el objeto de la valoraci€n en la significaci€n de todo lo que estƒ vinculado al ser
profesional de la psicolog•a en las organizaciones, tanto los aspectos que plantea el medio externo (condiciones
de trabajo, roles asignados, cultura organizacional) como los aspectos del propio estudiante: necesidades,
intereses, motivaciones, entre otros contenidos psicol€gicos que caracterizan las valoraciones.
La intencionalidad valorativa del estudiante va a estar mediatizada por un proceso de socializaci€n y
personalizaci€n, a trav„s del cual se asumen los valores sociales compartidos.
Si tenemos en cuenta que para la socializaci€n, la comunicaci€n tiene un papel fundamental; ella es antes que
todo, en las organizaciones, un proceso colectivo de creaci€n de sentido que tiene su base argumentativa e
interpretativa en la semi€tica de las organizaciones laborales.
En este sentido, concebimos el contexto desde dos componentes esenciales: el componente configurativo (con)
que hace alusi€n al acto simb€lico e interpretativo de configurar subjetivamente, y el componente
representacional (texto) que se refiere al significado, discurso; por lo que estamos entendiendo al contexto como
resultado de un proceso de configuraci€n de significados, donde la totalidad va mƒs allƒ que la simple suma de
las partes, es mƒs bien un proceso de significaci€n de esas partes. Pero este contexto no es solo resultado, sino
que es ademƒs, punto de partida para el proceso formativo, es premisa.
De ah• que el contexto organizacional se revele para la formaci€n profesional integral del psic€logo, como una
realidad, que es caracterizada por la s•ntesis de expresiones dinƒmicas de su totalidad, que se integran en torno
a los significados y sentidos que van adquiriendo para los sujetos que construyen el proceso formativo. Estos
aspectos se construyen y reconstruyen en un proceso en constante desarrollo.
En la construcci€n del contexto formativo en las organizaciones, la asunci€n de los valores socialmente
compartidos, deviene intencionalidad valorativa, desarrollƒndose en una unidad indisoluble entre lo emp•rico y lo
te€rico, pues precisamente el trƒnsito del fen€meno a la esencia como ley de construcci€n del conocimiento se
determina por las valoraciones que realice el sujeto en torno a ello.
Por lo que se considera la construcci€n del contexto formativo en las organizaciones como un proceso objetivo subjetivo, que representa a su vez, el objeto que se comprende, se explica e interpreta a trav„s de formas
subjetivas, susceptibles de penetrar en su esencia, l€gica y estructura; constituye as• un proceso de significaci€n
social de las organizaciones.
El proceso formativo en este contexto, consecuente con la necesidad de formar profesionales capaces de dar
respuestas pertinentes a las exigencias de la sociedad contemporƒnea, propicia una formaci€n integral que
permite la construcci€n y aplicaci€n del conocimiento cient•fico en la soluci€n de las situaciones profesionales
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emergentes, de manera activa, independiente y creadora, a la vez que desarrolla una integraci€n de la prƒctica
psicol€gica, que rompe con la supuesta dicotom•a de la psicolog•a como ciencia y profesi€n.
Para construir el contexto formativo en las organizaciones, es necesario tener en cuenta la relaci€n entre la
universidad y la sociedad, donde lo organizacional constituye s•ntesis y dinamiza a su vez dicha relaci€n.
Por lo que, en la formaci€n del psic€logo en las organizaciones laborales, es la construcci€n del contexto la que
debe orientar la acci€n formativa, de aqu• la necesaria sensibilizaci€n y capacitaci€n de los estudiantes, y equipo
educativo de trabajo en general, en aras de lograr una adecuada comprensi€n sobre las potencialidades
formativas de esta relaci€n (universidad-sociedad-organizaci€n), como base para una formaci€n profesional
integral, pues no siempre que se hace referencia a la formaci€n profesional esta conlleva la integralidad del
estudiante, sino que es posible en la medida en que el proceso formativo de cuenta del v•nculo entre universidad,
sociedad y contexto organizacional, donde se entretejen lo laboral y lo profesional.
De modo que, en tanto el contexto organizacional estƒ en la base de la formaci€n profesional integral del
psic€logo, es necesario adentrarse en la l€gica formativa y psicol€gica de su construcci€n.
Las organizaciones son un universo significante que se constituyen en un discurso que engloba lo que sucede,
por lo cual el anƒlisis de los sistemas semi€ticos permite entonces revisar en profundidad los modos en que se
constituye el orden simb€lico en las organizaciones.
En la dinƒmica que se propone, la organizaci€n incluye y determina las relaciones que se dan entre los
participantes del proceso formativo, pero tambi„n es determinada por estas relaciones, lo cual otorga un papel
activo al sujeto en la construcci€n del contexto, siendo este en ˆltima instancia, resultado del proceso de
significaci€n colectiva, que convierte a las organizaciones en contexto formativo de acci„n, en el cual se hacen
decodificables los roles, funciones y recursos para la intervenci€n contextualizada del psic€logo.
Una construcci€n del contexto formativo tiene por objeto, el estudio de las organizaciones como dominios
fenom„nicos de interacciones espec•ficas. Implica un ECRO (esquema conceptual referencial operativo) que
contenga expl•citamente una representaci€n del ƒmbito organizacional, este ECRO se desarrolla a partir de los
diferentes niveles del ejercicio profesional en la carrera, concretƒndose en el ˆltimo nivel de la formaci€n inicial.
Es importante acotar que este ejercicio profesional serƒ formativo, en la medida en que el estudiante pueda tomar
decisiones en cuanto a sus roles y funciones para la intervenci€n psicol€gica en las organizaciones.
En el anƒlisis de la socializaci€n-personalizaci€n como proceso en el que el estudiante aprehende los valores
compartidos, resulta necesario acotar que esta aprehensibilidad es el resultado de la dial„ctica instituidoinstituyente, relaci€n que estƒ en la base de la institucionalizaci€n de los roles y funciones del psic€logo.
Los valores instituidos se inscriben en las organizaciones, determinando modos de sentimiento, pensamiento y
acci€n, de ah• que, para el estudiante, el contexto formativo en las organizaciones, sea un lugar de confrontaci€n,
de ruptura y continuidad, de nuevas identificaciones que resignifican las experiencias del aula, posibilitando la
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afirmaci€n o negaci€n en lo modos de saber hacer, as• como la apertura y motivaci€n para nuevos contenidos y
recursos.
Por su parte, la significatividad de las organizaciones, resulta de la dial„ctica entre lo instituido y lo instituyente.
La fuerza instituyente que triunfa (papeles, normas, valores) se instituye, en ese mismo momento, por el simple
efecto de su afirmaci€n y consolidaci€n, se transforma en instituido y convoca a su instituyente, donde otra vez el
individuo vuelve a situarse en la personalizaci€n.
Es decir, la construcci€n del contexto ubica al estudiante como protagonista de un proceso axiol€gico formativo,
pues los valores instituidos en los diferentes niveles de su formaci€n profesional, al constituirse en contenido de
la sistematizaci€n del ejercicio profesional en un nivel superior, se convierten en fuerza instituyente,
construy„ndose el espacio para la afirmaci€n de los valores profesionales desde esa intencionalidad de sus
valoraciones, convocando la reestructuraci€n del ECRO conformado durante la carrera.
Estos valores una vez instituidos exhiben una pretensi€n de totalidad, de renovaci€n, de verdad, por lo que se
reviste de una fuerza conservadora. Desde un punto de vista hist€rico y dial„ctico constituye un momento de
afirmaci€n, es por ello que cuando el estudiante asume los valores compartidos de la organizaci€n, se afirman y
ello trasciende al plano conductual formando parte de su identidad profesional y concretƒndose en sus modos de
actuaci€n y contextos de acci€n; esta es la base de la prescripci€n de los modos instituidos del desempe‚o
profesional.
Precisamente, por esto es importante subrayar el carƒcter de construcci€n social que presenta el contexto
organizacional, donde descansa el aspecto de la significatividad de las organizaciones laborales.
En efecto, el contexto organizacional, aun cuando pueda estar establecido y existir mƒs allƒ de la percepci€n que
de „l pueda tener un observador, son lugares construidos, en el cual se entretejen simbolismos y significaciones
del sujeto organizacional.
La imposibilidad de la aprehensi€n directa de todo lo que sucede y de la presencia de todos los otros, implica la
supremac•a de preceptos y su necesidad de procesos de comunicaci€n. Estas categor•as establecen la vigencia
no solo de valores compartidos que se utilizarƒn para construir la realidad, sino ademƒs de un orden de
primac•a entre ellos.
Cuando hablamos de contexto organizacional estamos frente a un concepto cultural, existente a trav„s de la
construcci€n que de „l se hace, y que construirlo presupone significarlo.
Como construcci€n de la realidad, se expresa en el concepto de contexto organizacional el orden simb€lico, no
se significa con esto que no existe mƒs allƒ de nuestra percepci€n, sino en todo caso reconocer el carƒcter de
construcci€n perceptual como una manifestaci€n de la presencia de lo real.
Se impone el orden del signo en un mundo significante. Frente a la construcci€n de este orden simb€lico, lo real
aparece como un exceso. Es imposible captar todo lo que sucede durante el ejercicio profesional en una
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organizaci€n en todo momento, por lo que se deben organizar los aspectos significativos a los que se le debe
prestar atenci€n durante el proceso de ense‚anza aprendizaje, pues todo lo que sucede constituye una pluralidad
de significantes que pueden ser significados desde multiplicidad de perspectivas; ello convoca a la organizaci€n
de situaciones profesionales donde se personalicen los roles y funciones del psic€logo para su intervenci€n.
Lo real, por lo tanto, siempre excede a la realidad, la amenaza. La posibilidad de comprensi€n de lo que es el
contexto organizacional y de lo que en este acontece, pasa por la construcci€n de una realidad que instituye un
orden simb€lico del cual todos sus miembros participan.
El contexto organizacional es, para quienes lo observan desde afuera o desde dentro, la puesta en escena de un
orden simb€lico.
La interacci€n de los sujetos del proceso de formaci€n dentro de este contexto, resulta el modo en que estos
asignan significados a lo que all• acontece, resignifican sus vivencias y experiencias formativas, y estas
valoraciones estƒn regidas por las categor•as perceptuales que el orden simb€lico instituye, aspecto que le otorga
lo intencional a dicha valoraciones, en la medida que se logra hacer significativo el entorno de las organizaciones
y devenga contexto formativo (dial„ctica entre intencionalidad valorativa,
asunci€n de valores sociales
compartidos y significatividad de las organizaciones).
Por lo que, si el concepto de contexto organizacional, desde esta perspectiva define la instancia ontol€gica del
ser profesional, es la construcci€n de lo contextual lo que permite entender c€mo ese ser profesional se pone en
movimiento en un saber hacer, conocer y convivir.
En particular, la formaci€n profesional en las organizaciones promueve
personas con capacidad para
preguntarse acerca de sus condiciones concretas de actuaci€n; ser•an no s€lo protagonistas sino tambi„n
testigos y cronistas de su cotidianidad laboral profesional. Estar•an en condiciones de constituirse en sujetos de
una prƒctica reflexiva que sitˆa el aprendizaje no s€lo en el contexto organizacional, sino tambi„n en los modos
de relaci€n que establecemos con este.
La dinƒmica entre lo instituido y lo instituyente en el proceso formativo organizacional podr•a describirse as• como
resultante de la contradicci€n que se establece por la asignaci€n de significados a los hechos de la cotidianidad
laboral profesional.
Por lo que se debe promover lo que Shavarstein (2005) denomina “proceso ense‚aje”, como s•ntesis de
ense‚anza y aprendizaje, significa mutua posibilidad de creaci€n de significados, el establecimiento de una ida y
vuelta que al ubicar al alumno como protagonista de su propio aprendizaje, descentra al docente y le permite, a lo
largo del proceso, la desestructuraci€n y reestructuraci€n de sus propios marcos te€ricos.
Esta dinƒmica propone permanentemente el abordaje de los conceptos, a trav„s de la experiencia de los
estudiantes en sus propias organizaciones. Reflexiona acerca de la relaci€n que se establece entre la temƒtica y
la dinƒmica grupal con que es abordada, as• como el proceso de significaci€n.
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La significatividad de las organizaciones para el psic€logo, remite a desentra‚ar sus roles y funciones; es el acto
que une el significante y el sentido, lo cual demanda la utilizaci€n de recursos. Para ello el c€digo educativo en
tanto sistema de convenciones expl•citas y socializadas, permite una interpretaci€n compartida, establece una
relaci€n entre significante y significado que comparten los sujetos en el proceso de creaci€n de sentido.
En la semi€tica que se propone, lo que hace a un signo ser tal, no es solo la intencionalidad valorativa, sino el
contexto y la posici€n del sujeto en relaci€n con dicho objeto y con la organizaci€n.
La construcci€n del significado implica el reconocimiento de la posici€n del sujeto con relaci€n al objeto. Esto
incluye no s€lo su experiencia y su lugar, sino tambi„n su marco te€rico. El ECRO, esquema de conocimientos a
los que el sujeto hace referencia para operar, es una herramienta perceptual, “el aparato para construir
perceptos”.
Por todo ello, podemos concretar que la construcci€n del contexto formativo en la organizaciones laborales pasa
por v•as de las elecciones y exclusiones que hace el estudiante de sus recursos formativos, por lo que esta
construcci€n es en primer lugar epistemol€gica; en segundo lugar es ontol€gica, decir que, algo es un recurso
formativo implica ubicarse en un contexto, reconocer sus propiedades y desde all• hacer la operaci€n de
distinci€n. No hay recurso formativo fuera de la ontolog•a de la organizaci€n. Por lo tanto, metodol€gicamente, la
oportunidad consiste en utilizar el recurso como eje formativo.
A manera de resumen en la construcci€n del contexto formativo en las organizaciones laborales se considera el
contexto organizacional como la “puesta en escena de un orden simb€lico”. Significa esto que en un universo
significante complejo con mˆltiples acontecimientos, ocurriendo simultƒneamente, no perceptibles la mayor•a de
ellos a trav„s de la experiencia directa de los estudiantes, debe establecerse una coherencia perceptual,
organizada a partir de los roles, funciones y recursos que emplearƒ el psic€logo durante su ejercicio profesional,
la manera en que interpreta la subjetividad organizacional, los conocimientos y habilidades necesarios para
valorar la pertinencia del estudio desde la Psicolog•a, determinando la naturaleza subjetiva del objeto.
De esta manera, la construcci€n del contexto formativo es posible, en la medida en que los estudiantes puedan
monitorear y decidir sobre los roles y funciones para la intervenci€n.
El c€mo se construye la contextualizaci€n tiene un carƒcter epistemol€gico, didƒcticamente revela un proceso
que propicia una relaci€n dial„ctica entre los significantes, significados y sentidos que configuran los sujetos
participantes en el proceso formativo, los que a su vez resignifican sus vivencias y experiencias profesionales
significativas, en la personalizaci€n de sus roles y funciones.
As•, se da un proceso de construcci€n de la contextualizaci€n formativa axiol€gica que garantiza la unidad rolpersona desde un interjuego de roles (rol asignado-rol asumido).
Por lo que, esta construcci€n del contexto formativo, no es suficiente para una dinƒmica pertinente de la prƒctica
profesional del psic€logo organizacional, si no es en su relaci€n con la autogesti€n socioeducativa de los roles
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profesionales y la integraci€n educativa de las funciones del psic€logo, como par dial„ctico dinamizador de la
l€gica laboral-profesional que se propone.
La autogesti„n socioeducativa de los roles profesionales expresa la personalizaci€n de los roles
profesionales por parte del estudiante, desde un proceso afectivo y metacognitivo de toma de conciencia de qu„,
c€mo y para qu„ se forman estos roles; comprendiendo la significatividad de los mismos. Ocurre en dos planos:
el intersubjetivo, espacio relacional desde donde el estudiante valora significativamente la asignaci„n del rol, y
el intrasubjetivo desde donde movilizado por sus valores, organiza de forma activa la planeaci€n, monitoreo y
autoevaluaci€n del proceso de asunci„n de estos roles.
Como configuraci€n del proceso formativo, se produce la relaci€n entre el anƒlisis existencial y la cr•tica social
como par dial„ctico, donde la gesti€n del cambio deviene s•ntesis dinamizadora en este movimiento de roles.
Dado que el proceso de formaci€n profesional del psic€logo, requiere de la asunci€n de valores „ticos
humanistas e implicarse afectivamente con el proceso, es muy importante gestionar dicha formaci€n desde una
concepci€n personalizada, lo cual implica reconocer formas claras en que esto puede lograrse. Es decir, la
formaci€n se ve como una actividad que los profesionales realizan por ellos mismos de manera activa, lo que
requiere de la metacognici€n la cual tiene que ver con el monitoreo activo y la regulaci€n de los procesos
cognitivos.
Los procesos meta-cognitivos son centrales en la planeaci€n, la soluci€n de problemas, la evaluaci€n y muchos
otros aspectos de la formaci€n. La meta-cognici€n es relevante en la medida que los individuos hacen consciente
sus procesos de formaci€n, implica aspectos como el ensayo, la elaboraci€n, la organizaci€n, el pensamiento
cr•tico, el ambiente de estudio y el tiempo, la regulaci€n del esfuerzo, el aprender de compa‚eros y la bˆsqueda
de ayuda.
As•, la motivaci€n es medular para la autogesti€n del aprendizaje, ya que sin esta motivaci€n muchos de las
selecciones o procesos no ser•an posibles, al igual que la voluntad, en tanto tiene que ver con la capacidad para
controlar la persistencia de la autogesti€n del aprendizaje.
En este sentido, este proceso formativo, que da cuenta de la autogesti€n de la formaci€n, a partir de concebir
situaciones profesionales desde la praxiolog•a profesional, va estructurando un nuevo aprendizaje.
Se deben promover ejercicios didƒcticos en las organizaciones laborales donde los estudiantes participen de
forma activa y decidan sobre el proceso de planeaci€n, conducci€n, seguimiento y evaluaci€n de las acciones
relacionadas con los roles profesionales que se gestionan, personalizando este proceso.
La ense‚anza y el aprendizaje de los roles profesionales, con frecuencia han sido enfocados en lograr un
conjunto de conductas esperadas, que se vinculan con una determinada posici€n del sujeto en el grupo
(perspectiva situacional); esto limita la capacidad transformadora del estudiante, pues cuando el mismo es
situado en un rol, se tiende a atribuirle caracter•sticas, independientemente de sus actuaciones y atributos reales,
55
siendo una perspectiva mecanicista; en este sentido se propone una perspectiva socio-dinƒmica y personal que
encuentra su principal mecanismo en la autogesti€n socioeducativa de los roles profesionales, donde el
desempe‚o de los distintos roles, estarƒ en funci€n no solo de las expectativas de los profesores, tutores o
miembros de la organizaci€n (objetivos y necesidades grupales), sino ademƒs de las caracter•sticas personales
de los estudiantes (conocimientos, habilidades, valores, valoraciones).
De todos modos, el rol de psic€logo en la empresa, pasa por tener claridad no solo en las ƒreas en las que
puede estar insertado (aspecto que se logra con las diferentes asignaturas de la disciplina, observaci€n,
entrevistas con profesores y especialistas, etc.), sino ademƒs en c€mo puede desplegar sus modos de actuaci€n
en funci€n del desarrollo organizacional -que incluye el desarrollo individual y grupal-, pasa porque el estudiante
significa el alcance de su ejercicio profesional desde el m•nimo triple carƒcter psicosocial en las organizaciones
(econ€mico-productivo, terap„utico de salud, pedag€gico educativo, y ecol€gico), lo cual ampl•a la concepci€n
actual sobre el perfil del psic€logo en las organizaciones e incentiva en el estudiante una prƒctica formativa
desarrolladora que se sustenta en un aprendizaje profesionalizador.
En este sentido esta autogesti€n debe enfocarse primeramente en indagar desde lo epistemol€gico c€mo ha sido
fundamentado el rol del psic€logo en las organizaciones laborales, e ir contrastando estos conocimientos con las
propias experiencias y vivencias en el contexto. Ello permite fomentar el compromiso del estudiante con la
organizaci€n laboral, ademƒs de su motivaci€n y voluntad para gestionar el cambio en las mismas, en un
proceso esencialmente axiol„gico donde ellos mismos van construyendo sus experiencias profesionales
significativas, a partir de niveles de reflexi€n y acercamientos progresivos, que le permiten interpretar el alcance
„tico y estrat„gico de sus roles.
De eso se trata, en la autogesti€n socioeducativa como ocurre con los demƒs procesos del modelo, los que
gestionan, deciden, proponen, son los propios estudiantes, ellos son los que resignifican estos roles, lo
incorporan a sus vivencias y experiencias profesionales formativas, le dan un sentido desde la reflexi€n en y
sobre la acci€n; de manera general, es la l€gica que se construye con el modelo, teniendo en cuenta la
necesidad de que los sujetos participen activamente en la constituci€n de su subjetividad (como problemƒtica de
y para la profesi€n).
Ello no significa que no se requieran niveles de ayuda, colaboraci€n, por lo que durante toda esta dinƒmica
intervienen otros actores del proceso educativo como profesores, tutores, en funci€n de esclarecer, facilitar la
comprensi€n, pero dejando tambi„n margen a la soluci€n propia de dudas, a la toma de decisiones por parte del
estudiante, lo cual da cuenta del componente social y el componente educativo de la autogesti€n.
Esto permite al estudiante problematizar sobre el papel asignado en una organizaci€n como profesional de la
psicolog•a, empieza a identificar y definir situaciones profesionales en las que puede intervenir desde esos roles,
y a reconstruir desde su ECRO y sus valores, funciones que puede ejercer para cumplir con el encargo socio56
profesional asignado, para lo cual estas funciones no pueden estar aisladas, pues cada rol expresa y convoca la
puesta en prƒctica de un sistema de funciones del psic€logo, que exigen oportunamente su integraci€n educativa;
denotƒndose la unidad rol-funci€n, que si bien suele parecer tradicional, esta vez se pone la mirada en su
personalizaci€n desde lo educativo, ubicando al estudiante como principal protagonistas de este proceso, de ah•
que otra de las configuraciones se establece en la base de la integraci€n educativa personalizada de las
funciones del psic€logo.
La integraci„n educativa personalizada de las funciones del psic„logo es entonces el proceso que expresa
la apropiaci€n subjetiva (implicaci€n, compromiso y sentido) del carƒcter interventivo de estas funciones, desde
su simultaneidad, lo cual permite al estudiante resignificar sus experiencias y vivencias profesionales formativas,
en funci€n del desarrollo de su ejercicio profesional.
Es precisamente el estudiante quien configura esta integraci€n educativa, toma decisiones, asume
responsabilidades, autogestionando sus roles, de modo que la autogesti„n de los roles se constituye en un
elemento dinamizador de esta integraci€n y consiguientemente del proceso formativo en general.
En este proceso, el estudiante se va apropiando de una cultura laboral de la profesi€n, interpretando los
contenidos socio-laborales, en la medida que los hace suyo, los personaliza, le da sentido, fortaleciendo aqu• el
sentido de pertenencia.
El equipo educativo de trabajo darƒ libertad a los estudiantes para la bˆsqueda de m„todos, v•as y el
planteamiento de acciones en las que puedan simultanear estas funciones, esto permitirƒ concretar la relaci€n
dial„ctica entre el diagn€stico y la proyecci€n-transformaci€n como s•ntesis de la integraci€n educativa, que
encuentra un mayor nivel de concreci€n en la aplicaci€n de los recursos del psic€logo.
Por ello, las integra el psic€logo en las organizaciones laborales, como espacio de relaciones sociales donde se
configuran los procesos de subjetividad organizacional, se requiere que el estudiante se apropie de los referentes
te€rico-prƒcticos de las funciones que va a desarrollar, los cuales posteriormente no solo guiarƒn su ejercicio
profesional, sino que a la vez se mediatizan y determinan por el propio ejercicio.
Ello ayuda a que el estudiante concientice su labor profesional, y vaya creando los recursos para desempe‚arse
de manera eficiente. Este proceso es esencial para organizar la manera en que se piensa y hace la gesti€n del
cambio en las organizaciones, siendo fundamental para estructurar una l€gica interventiva del psic€logo.
Esta propuesta no se coloca en ninguno de los lados tradicionales que de manera dicot€mica han separado el
conocimiento de la acci€n, lo mental de lo manual, o lo abstracto de lo concreto (Wenger, 2001), sino que integra
el conocimiento en la acci€n, lo mental en lo manual y lo abstracto en lo concreto.
En este proceso las funciones del psic€logo forman un complejo sistema orientado intencionalmente hacia un
abordaje hol•stico de su objeto de estudio, al integrarse en el propio proceso de formaci€n del psic€logo las
prƒcticas: interventivas, formativas e investigativas (Vigueras, 2015) en esta propuesta reorientadas desde su
57
carƒcter interventivo y simultƒneo, alejado de los sesgos estructuralistas que provocan su fraccionamiento, y
ubicƒndola en sus relaciones dial„cticas para la intervenci€n psicoorganizacional.
De este modo se resignifican tres tipos de funciones del psic€logo:
Funci„n interventivo-investigativa: labor profesional de indagaci€n cient•fica de la subjetividad organizacional
para comprender su expresi€n y determinaciones en sujetos y contextos espec•ficos, teniendo en cuenta su
fundamentaci€n ontol€gica, epistemol€gica, axiol€gica y praxiol€gica, discerniendo los abordajes te€ricos y
metodol€gicos que ha recibido desde su propia l€gica de existencia; todo ello constituye un mecanismo esencial
de intervenci€n, en tanto, la investigaci€n cient•fica de la subjetividad es la que permite situarse en un proceso de
toma de decisiones, donde ya se estƒ desarrollando el cambio, aspecto que el profesional de la psicolog•a
deberƒ monitorear con toda intenci€n pues ya implica la responsabilidad con el otro.
Funci„n interventivo-educativa: a menudo se reduce esta funci€n a la labor de los profesores de psicolog•a de
las universidades, sin embargo, ella expresa tanto la labor profesional encargada de hacer trascender el
conocimiento psicol€gico mediante un proceso educativo planificado en las universidades, pero tambi„n en
organizaciones, incluyendo aquella que se realiza en estos escenarios, para lograr el desarrollo organizacional. El
psic€logo en su intervenci€n siempre debe “ense‚ar algo”, para promover el cambio personal, grupal,
organizacional, debe generar aprendizajes, la intervenci€n psicoorganizacional estƒ dirigida esencialmente a
lograr que las personas y organizaciones aprendan. El psic€logo puede generar aprendizajes sobre estilos
positivos de afrontamiento, actitudes positivas ante la vida, estilos de vida saludables, buenas prƒcticas sobre
direcci€n, liderazgo, administraci€n del tiempo, motivaci€n, satisfacci€n, participaci€n, comunicaci€n; ello permite
comprender con claridad la simultaneidad interventiva de la funci€n formativa y su ampliaci€n al contexto de
actuaci€n.
Funci„n interventivo-desarrolladora: todas aquellas acciones profesionales encaminadas al desarrollo de la
subjetividad organizacional, desde lo econ€mico productivo, terapeˆtico de salud, pedag€gico-educativo y
ecol€gico, se incluyen evidentemente las investigativas y formativas en funci€n del desarrollo humano y
organizacional, pudiendo simultanearse. (Ver figura 1).
58
De modo, que en la formaci€n profesional del psic€logo en el contexto organizacional, esta integraci€n da
respuesta a problemas complejos de las ciencias psicol€gicas y pedag€gicas, con relaci€n al aprendizaje y
aplicaci€n de sus funciones, principalmente por la s•ntesis de estas funciones en el desarrollo organizacional que
se promueve desde la psicolog•a.
Esta integraci€n educativa personalizada particularmente en el contexto organizacional favorece el proceso de
producci€n y adquisici€n de conocimientos y habilidades integrados, resultado de la cr•tica reflexiva en el
estudiante, as• como de su implicaci€n y compromiso.
La adquisici€n de conocimientos y habilidades integrados se produce en relaci€n con la propia producci€n, en la
medida que el estudiante individualmente y tambi„n el grupo, incorpora nuevos saberes, se producen
aprendizajes de contenido, recursos y relaciones para perfeccionar el proceso formativo en el interior del grupo.
Se destaca en la integraci€n educativa personalizada de sus funciones la aprehensi€n de los valores sociales
compartidos de la organizaci€n (compromiso, responsabilidad, profesionalidad, sentido de pertenencia).
En la medida que se van gestionando los roles, en la integraci€n educativa personalizada de las funciones del
psic€logo, se produce un reforzamiento de la cultura laboral, que tendrƒ como fuerza instituyente a la cultura
profesional, debido a la necesidad de integraci€n de las unidades de anƒlisis de la profesi€n para la realizaci€n
de las tareas en un contexto laboral concreto, aspectos que tienen su base en la unidad rol-persona.
Se revela as•, la unidad dial„ctica rol-funci„n-tarea, como expresi€n de la dimensi„n contextual laboral del
proceso formativo, donde la sistematizaci€n del ejercicio profesional, en tanto supone las tareas del psic€logo en
las organizaciones laborales, es un momento esencial para la concreci€n de esos roles y funciones en el
desempe‚o profesional (Ver figura 2).
59
Como resultado de la contradicci€n dial„ctica entre la construcci€n del contexto formativo, la integraci€n
educativa personalizada de las funciones del psic€logo y la autogesti€n socioeducativa de sus roles, emerge una
categor•a de carƒcter concreto y cualitativamente superior: la sistematizaci„n del ejercicio profesional, como
expresi€n del carƒcter de continuidad y consecutividad integradora de la dial„ctica entre teor•a y prƒctica laboralprofesional, a trav„s de la interpretaci€n de las experiencias y vivencias profesionales formativas anterior o en
desarrollo para su aplicaci€n en la prƒctica, lo que conduce, al mismo tiempo, a una transformaci€n de la teor•a,
por lo que se sistematiza el quehacer te€rico de la prƒctica en el contexto organizacional y viceversa.
Si se tiene en cuenta, que no todo lo que se hace en la prƒctica es formativo, se requiere estructurar situaciones
profesionales donde las acciones que desarrolle el sujeto vinculadas a la profesi€n sean profesionalizantes,
revelƒndose un sistema de mayor nivel de concreci€n: el ejercicio profesional.
Se entiende entonces el ejercicio profesional como el sistema de acci€n y comunicaci€n que el sujeto realiza en
una situaci€n profesional, constituy„ndose en unidad de anƒlisis de la prƒctica profesional en lo m•nimo esencial
que da cuenta del todo que es esa prƒctica, de ah• que se aproxime a considerar como mediador de la praxis
profesional.
Esto implica un ordenamiento y valoraci€n cr•tica del ejercicio profesional vivido. Se significa aqu• una
sistematizaci„n formativa organizacional a partir de reconocer una autorreflexi€n constante en el proceso de
apropiaci€n de la cultura organizacional que desarrollan los sujetos desde la cultura laboral, profesional que
tienen en su base las experiencias y vivencias profesionales formativas.
Requiere desarrollar procedimientos continuos de cr•tica y reflexi€n que responden a la naturaleza epist„mica del
objeto de la cultura que se sistematiza, posibilitando su identificaci€n y definici€n, pero tambi„n a procedimientos
creadores, proactivos que permitan la proyecci€n y sirvan de base para implementar el cambio, dinamizados por
un procedimiento resignificador que garantiza la apropiaci€n y sistematizaci€n de la experiencia y vivencia
profesional significativa para el psic€logo en formaci€n (Ello se revela en el m„todo y su sistema de
procedimientos).
Para abordar este proceso, partimos de la consideraci€n de que el ejercicio profesional se desarrolla en las
diferentes modalidades de formaci€n profesional (formaci€n inicial, permanente y continua); adquiriendo
caracter•sticas espec•ficas en cada una.
El ejercicio profesional tiene
un carƒcter formativo y es entendido como el proceso de intervenci€n
psicoorganizacional que da cuenta de la contextualizaci€n de la prƒctica profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales, erigi„ndose como unidad de anƒlisis de dicha prƒctica. En este sentido, sistematizar el
ejercicio profesional da cuenta de una l€gica formativa coherente para estructurar la prƒctica profesional.
La intervenci„n psicoorganizacional es un proceso sist„mico complejo e integrador, y es definida como un
conjunto sist„mico de relaciones, funciones y acciones
profesionales de ayuda psicol€gica al sujeto
60
organizacional, que le permiten potenciar su subjetividad organizacional
y elevar la efectividad de su
organizaci€n laboral.
Se desarrolla en los niveles (individual, grupal, organizacional y organizacional-ambiental), reconociendo los
aspectos subjetivos que se manifiestan y conforman en y a trav„s de la relaci€n individuo-trabajo-grupoorganizaci€n-entorno.
Se estructura y desarrolla a partir de tres niveles: epistemol€gico, ontol€gico y metodol€gico, los cuales son
desplegados por el m„todo formativo para la sistematizaci€n de la intervenci€n psicoorganizacional.
Cuando se procede a sistematizar la intervenci€n psicoorganizacional se construyen aspectos psic€l€gicos,
metodol€gicos, axiol€gicos, epistemol€gicos y praxiol€gicos, que no solo permiten valorar la calidad de un
problema profesional ante determinada situaci€n profesional, sino que desarrolla en el estudiante diferentes
facetas: „tica, espiritual, cognitiva, afectiva, comunicativa, est„tica, corporal, socio-pol•tica, que van mƒs allƒ del
TENER conocimientos de psicolog•a y apuntan mƒs al SER psic€logo.
Ello exige y promueve la responsabilidad como valor profesional, siendo esta sistematizaci€n dinamizada por un
proceder transferencial y proactivo que influye en la construcci€n del sentido y significado que el proceso ha
tenido para los sujetos participantes en ella.
Es un proceso permanente, acumulativo, de creaci€n de conocimientos a partir de la experiencia de intervenci€n
psicoorganizacional.
En este sentido, la sistematizaci€n del ejercicio profesional representa una articulaci€n entre teor•a y prƒctica y
sirve a objetivos de dos campos, por un lado apunta a mejorar la prƒctica psicol€gica, la intervenci€n
psicoorganizacional desde lo que ella misma ense‚a; de otra parte, aspira a enriquecer, confrontar y modificar el
conocimiento te€rico actualmente existente, contribuyendo a convertirlo en una herramienta realmente ˆtil para
entender y transformar la realidad contextual.
Uno de los prop€sitos principales de la sistematizaci€n del ejercicio profesional es la conceptualizaci€n de la
prƒctica psicol€gica, para poner en orden todos los elementos que intervienen en ella; ello favorece que el
estudiante organice su labor profesional, la articule en un todo, en la que cada una de sus partes se constituyen
en un movimiento hol•stico y complejo; a la vez que se revelan las potencialidades y limitaciones de la propia
intervenci€n, lo cual permite un anƒlisis mƒs intencional y causal entre lo que se pretende y lo que se hace.
De modo, que la sistematizaci€n del ejercicio profesional en la presente investigaci€n abarca no solo la
experiencia individual, sino ademƒs la interpretaci€n cr•tica de varias experiencias, que, a partir de su
ordenamiento y reconstrucci€n, hace explicita la l€gica del ejercicio profesional, los factores que han intervenido
en dicho proceso, c€mo se han relacionado entre s•, y por qu„ lo han hecho de ese modo, elementos que
atraviesan luego el proceso de ense‚anza aprendizaje para la intervenci€n del psic€logo en el contexto
61
organizacional, por lo que precisamente esta sistematizaci€n deviene mecanismo o dispositivo que permite
concretar las potencialidades formativas del ejercicio profesional.
La sistematizaci€n del ejercicio profesional produce un nuevo conocimiento, a partir de la prƒctica psicol€gica
concreta, y a la vez que posibilita su comprensi€n, apunta a trascenderla, a ir mƒs allƒ de ella misma; al
reconstruir el proceso de la prƒctica profesional, identificar sus elementos, clasificarlos y reordenarlos, hace
objetivar lo vivido, “hacer un alto para tomar distancia” de lo que hemos experimentado vivencialmente y convertir
as• la propia experiencia en objeto de estudio e interpretaci€n te€rica, a la vez que un objeto de transformaci€n.
La sistematizaci€n del ejercicio profesional hace expl•cito intuiciones, intenciones y vivencias acumuladas a lo
largo del proceso formativo. Al sistematizar esta intervenci€n los estudiantes, profesores y tutores recuperan de
manera ordenada lo que ya saben sobre su experiencia, descubren lo que aˆn no saben acerca de ella, pero
tambi„n se les revela lo que, aˆn no eran conscientes, que ya sab•an.
Se crea as• un espacio para que esas interpretaciones sean discutidas, compartidas y confrontadas, para tener
una comprensi€n mƒs profunda de las experiencias que realizamos, con el fin de mejorar la propia prƒctica
psicol€gica.
La sistematizaci€n del ejercicio profesional permite, al reflexionar, cuestionar, confrontar la propia prƒctica
psicol€gica, superar el activismo, la repetici€n rutinaria de ciertos procedimientos, la p„rdida de perspectivas en
relaci€n al sentido de la prƒctica profesional. En esa medida es un buen instrumento para mejorar la propia
intervenci€n.
Sin embargo, para que la sistematizaci€n sirva, efectivamente, para el intercambio de aprendizajes, serƒ
necesario no s€lo interpretar las experiencias, sino ademƒs hacerla comunicable, ello vuelve a requerir de la
asunci€n del trabajo en equipo como valor profesional.
La sistematizaci€n del ejercicio profesional permite “objetivar” lo vivido, ello se materializa en el equipo educativo
de trabajo, cuando los participantes en el proceso de formaci€n tienen que dar cuentas de sus prƒcticas, deben
exponer ante otros un producto que la comunique, lo que significa realizar una “segunda objetivaci€n”;
normalmente, este hecho permite comprender aˆn mejor las ense‚anzas obtenidas o darse cuenta de algunos
vac•os de interpretaci€n, que s€lo se hacen evidentes, cuando se busca explicarlos o comunicarlos, y al intentar
apropiarse de los aprendizajes de otras prƒcticas, se relacionan necesariamente con la propia, poniendo en
confrontaci€n cr•tica los aspectos comunes y los diferentes. Se realiza as• una “tercera objetivaci€n” de la propia
experiencia, gracias a los aportes que suscitan las experiencias de otros.
El equipo educativo de trabajo se constituye en una comunidad de prƒctica profesional, comunicaci€n y
aprendizaje, donde se gestionan las situaciones profesionales como espacio tiempo en que se establece la
interacci€n y el sistema de relaciones esenciales en el proceso formativo, y en el que se comprometen los
recursos personales de los sujetos que participan: estudiantes, tutores y profesores, en una convivencia afectivo62
experiencial donde junto a los conocimientos y habilidades se comparten sentimientos, afectos, motivaciones,
expectativas.
El ejercicio de sistematizar, es un proceso base para la teorizaci€n, por lo que el estudiante debe formular
categor•as, clasificar y ordenar elementos emp•ricos; hacer anƒlisis y s•ntesis, inducci€n y deducci€n; obtener
conclusiones y formularlas como pautas para su verificaci€n prƒctica.
Cuando no se sistematiza la intervenci€n psicoorganizacional, se van acumulando las experiencias y vivencias
se‚aladas en la integraci€n educativa de las funciones, en la materializaci€n de los roles, y ello no permite que
esas experiencias sean formativas, es decir, la sistematizaci€n del ejercicio profesional es la que viabiliza
organizar esas experiencias y vivencias en funci€n de una formaci€n que permita mejorar la intervenci€n
psicoorganizacional, ubicando como elemento decisivo una importante fuente de aprendizaje y de formaci€n del
psic€logo: sus propias experiencias.
Como se ha explicado, en las organizaciones, comprender e interpretar la prƒctica y transformarla en aras de su
autodesarrollo, significa sistematizar qu„ se hizo, c€mo se llev€ a cabo, entender las distintas etapas del proceso,
los factores condicionantes y por qu„ se produjeron, por qu„ se dio una experiencia; una prƒctica. De esa
manera, se construye un conocimiento prƒctico o te€rico.
La sistematizaci€n del ejercicio profesional como configuraci€n de la dinƒmica de la prƒctica profesional del
psic€logo, constituye el espacio en el que los sujetos comparten los avances, dificultades y preguntas que surgen
de la experiencia y vivencia profesional formativa en curso, que es prƒctica y teor•a, es conocimiento tƒcito y
expl•cito; finalmente, es un espacio de encuentro y enriquecimiento, reflexi€n y reconstrucci€n cultural.
Para que el estudiante desarrolle este ejercicio, tiene que desarrollar durante la carrera el inter„s en aprender de
la experiencia para el desarrollo organizacional, lo cual requiere ademƒs de una comprensi€n de „ste, capacidad
para analizar la experiencia sin prejuicios, dejarla hablar por s• misma, disposici€n a investigar las situaciones
profesionales emergentes y habilidad para hacer anƒlisis y s•ntesis, lo cual se concreta en los recursos.
Para que ello sea efectivo e impacte en el funcionamiento de las organizaciones laborales, debe concebirse en
funci€n del desarrollo organizacional, lo cual pasa indudablemente por la comprensi€n de este proceso, que es
posible, en la medida en que desde lo educativo y lo laboral se instrumenten situaciones de aprendizajes que
permitan dicha comprensi€n.
Por ende, los procesos anteriormente referidos, son condiciones necesarias para sistematizar el ejercicio
profesional, pero no son suficientes. En tal sentido, la sistematizaci€n del ejercicio profesional se constituye a su
vez en una s•ntesis de la contradicci€n dial„ctica entre la comprensi€n del desarrollo organizacional y la
instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales, que en un nuevo movimiento, adquieren una
cualidad superior, en otro nivel de complejidad: la aplicaci€n de los recursos laborales profesionales. Esta
relaci€n constituye expresi€n de una nueva dimensi€n: la dimensi€n praxiol€gico-profesional.
63
Dicho de otro modo, dicha dimensi€n se revela a partir de la relaci€n dial„ctica entre la sistematizaci€n del
ejercicio profesional
y la aplicaci€n de los recursos laborales profesionales en la intervenci€n
psicoorganizacional, dinamizada por la contradicci€n dial„ctica entre la comprensi€n del desarrollo organizacional
y la instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales (Ver figura 3).
Figura 3. Dimensi„n praxiol„gico-profesional
La comprensi„n del desarrollo organizacional es el proceso en el que se comprende el nivel actual de
desarrollo del sujeto organizacional (individuos, grupos, organizaci€n) para establecer estrategias que permitan
transitar a un nivel superior de desarrollo.
Cuando se alude al nivel actual de desarrollo del sujeto organizacional, se estƒ haciendo alusi€n a los niveles de
deseo, aspiraci€n, intenci€n y prop€sito (Nota 2), los cuales van expresando de manera sucesiva el desarrollo de
variables sociopsicol€gicas que tienen una expresi€n concreta en el sujeto organizacional y que dan cuenta del
desarrollo organizacional: participaci€n, motivaci€n, satisfacci€n, comunicaci€n.
En la medida en que se van logrando niveles superiores, la organizaci€n va adquiriendo cada vez mƒs sentido
para los sujetos, los proyectos empiezan a entenderse mƒs desde la colectividad, se afianzan valores como la
solidaridad, trabajo en equipo, respeto.
La comprensi€n del desarrollo organizacional es entonces de un gran valor epistemol€gico y viabiliza la
vinculaci€n de la teor•a y la prƒctica, principalmente desde la comprensi€n de la relaci€n entre lo emp•rico y lo
te€rico, como alternativa en la soluci€n de situaciones profesionales.
64
A cada nivel de comprensi€n corresponde un nivel de explicaci€n e interpretaci€n que da paso a una nueva
comprensi€n, de mayor s•ntesis y nivel que la anterior, de igual manera como ocurre con la explicaci€n y la
interpretaci€n, ello permite la reconstrucci€n de significados precedentes y la expresi€n de nuevos significados.
La comprensi€n del desarrollo organizacional moviliza los recursos del estudiante para la reflexi€n y la
integraci€n de categor•as, procesos y hechos. Comprender el desarrollo organizacional, implica un proceso de
selecci€n de todos aquellos elementos que desde la situaci€n contextual, hist€rica e interna, determinan las
situaciones profesionales, por tanto, pueden promover, retardar o involucionar el proceso normal de desarrollo
organizacional.
Como queda evidenciado el manejo de los aspectos del desarrollo organizacional ubica al profesional en relaci€n
con los recursos que necesita para ello, as• como para el tratamiento a los problemas de la ciencia psicol€gica
en las organizaciones.
Estas acciones las desarrolla el estudiante, condicionado por los conocimientos previos, experiencias, afectos,
conflictos, desarrollo intelectual, motivos e intereses (potencialidades), pero mediado por factores y condiciones
externas, que son las que en el proceso de ense‚anza-aprendizaje deben propiciarle el resto del equipo
educativo de trabajo, ya que la comprensi€n no ocurre s€lo espontƒneamente en el estudiante, sino que estƒ
condicionada por la orientaci€n sistematizadora, lo que no significa que la propia vida y contexto se signifiquen
como factores determinantes en el desarrollo de la comprensi€n.
La comprensi€n del desarrollo organizacional sintetiza lo interventivo y lo investigativo en la intervenci€n
psicoorganizacional (simultaneidad de las funciones),
integrando
los aspectos cognitivo, metacognitivo,
actitudes y cualidades, vinculados a las demandas del desarrollo organizacional, desde la comprensi€n de sus
categor•as y sus relaciones esenciales, sus movimientos y ejes de indagaci€n.
De esta manera, el actuar competente del psic€logo, en el proceso de su formaci€n, no es resultado de un
conocimiento mecƒnicamente transmisible, requiere de la contextualizaci€n y concientizaci€n de los aprendizajes
y de la apropiaci€n del recurso psicol€gico vinculado a los procesos del desarrollo organizacional, de lo que
resulta esencial vincular la intervenci€n psicoorganizacional a este desarrollo, en el logro de un desempe‚o
profesional contextual eficiente.
Sin embargo, teniendo en cuenta que el desarrollo organizacional abarca toda una serie de intervenciones que
estƒn dise‚adas para cambiar a los sujetos y la naturaleza y calidad de sus relaciones en el trabajo, su
comprensi€n no resulta suficiente si no es en su relaci€n con la instrumentaci„n educativo laboral de y en
situaciones profesionales, como proceso que permite crear, constituir u organizar los medios o instrumentos, a
partir de la problematizaci€n de dichas situaciones y lo teorizado, para lograr los objetivos que conducen a
potenciar el desarrollo organizacional.
De modo que, para concretar la sistematizaci€n del ejercicio profesional, la producci€n te€rica necesita ser
65
confrontada con la realidad, no para su validaci€n, sino por considerƒrsela como un momento de enriquecimiento
de la propia producci€n sobre un objeto, en un momento dado, por lo que se precisa la instrumentaci€n de lo
producido, lo cual permite en el proceso de investigaci€n cient•fica de la subjetividad organizacional que el
psic€logo en formaci€n pueda apropiarse y sistematizar la experiencia profesional significativa para „l.
La instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales, estƒ referida a otro nivel de concreci€n
en la modelaci€n te€rica del objeto en una estrategia, que en calidad de alternativa de transformaci€n de la
realidad, guiada por el problema en sucesivos acercamientos, se ha investigado. Desde la teor•a del
conocimiento, representa un momento de ascensi€n a lo concreto pensado. Significa un nuevo espacio de
comprensi€n del objeto, cualitativamente superior en la modelaci€n, que por su capacidad de seguir aportando
nuevos elementos para el desarrollo de lo modelado, continˆa teniendo un carƒcter te€rico.
Con este proceso de instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales, se despliega un saber
hacer, una reflexi€n a nivel instrumental y se propician nuevos recursos de carƒcter cognitivo afectivo. Lo
instrumental media en la ejecuci€n y posibilita la consecuente reflexi€n en y sobre la acci€n, con el despliegue de
estrategias que marcan el dominio te€rico-prƒctico de lo t„cnico-operativo, en el desarrollo del proceso de
investigaci€n cient•fica de la subjetividad organizacional, en correspondencia con la l€gica de la formaci€n.
La reflexi€n sobre los elementos te€ricos que emergen de la instrumentaci€n educativo-laboral de y en
situaciones profesionales, con relaci€n a la explicaci€n de los hechos subjetivos, posibilita la reconsideraci€n de
algunos aspectos de la producci€n te€rica en la prƒctica, ello adquiere un carƒcter transformador en el contexto
organizacional.
Ademƒs, con la instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales, el estudiante se ubica en
una prƒctica reflexiva en la realidad particular que investiga, de indagaci€n cient•fica, que conduce a
explicaciones. No se trata de hacer comprobaciones que correlacionen el ECRO con la realidad, sino de
confrontarlo con ella, para que emerjan nuevas explicaciones de la subjetividad organizacional, si fuere
necesario. En otras palabras, con esta instrumentaci€n se posibilita la resignificaci€n del conocimiento que se ha
producido, la consideraci€n del sentido de lo elaborado en el plano te€rico y por consiguiente, la extensi€n del
conocimiento alcanzado.
El proceso de sistematizaci€n del ejercicio profesional, propicia la comprensi€n del desarrollo organizacional a
partir de la instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales, en tanto promueve la
investigaci€n (problematizaci€n, teorizaci€n e instrumentaci€n) de esas situaciones.
En s•ntesis, la comprensi€n del desarrollo organizacional se identifica como un proceso constructivohermen„utico, que se potencia en la dinƒmica del proceso de ense‚anza-aprendizaje a trav„s del m„todo
formativo propuesto, con lo cual el objeto de la cultura organizacional se configura en contenido sociocultural,
66
propiciando la diferenciaci€n e integraci€n de dichos contenidos, lo cual va consolidando aˆn mƒs el proceso de
anƒlisis y s•ntesis del pensamiento del estudiante en la investigaci€n cient•fica.
Por consiguiente, ambas configuraciones, comprensi€n del desarrollo organizacional
e instrumentaci€n
educativo-laboral de y en situaciones profesionales, constituyen una unidad dial„ctica. La comprensi€n del
desarrollo organizacional
se sustenta en una instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones
profesionales, como proceso que posibilita la problematizaci€n y teorizaci€n consecuente de los sujetos con las
exigencias de cada escenario laboral-profesional concreto, por lo que desde esta instrumentaci€n se condiciona
la bˆsqueda cient•fica de recursos laborales profesionales para profundizar en contenidos y m„todos en pos de la
transformaci€n del contexto organizacional, lo que genera, a su vez, nuevos procesos interactivos en esta
dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, y consecuentemente nuevos
procesos de investigaci„n cient‡fica de la subjetividad organizacional.
Todo ello, es esencialmente un proceso de investigaci€n cient•fica de la subjetividad organizacional, lo cual
deviene momento esencial de la intervenci€n psicoorganizacional, permite un mayor nivel de esclarecimiento
sobre el objeto de la intervenci€n y su finalidad, y posibilita un movimiento en espiral que va perfeccionando el
proceso interventivo a trav„s del aprendizaje profesionalizador que genera, sin embargo, la materializaci€n plena
de dicha intervenci€n no se concreta si no es con la aplicaci€n de recursos laborales profesionales.
Por lo que, la relaci€n entre ambas categor•as con la intervenci€n psicoorganizacional (comprensi€n del
desarrollo organizacional e instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales) es fundamental
para una dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo, en tanto en la l€gica modelada permite revelar otro
nivel de esencialidad en la propia intervenci€n, al configurarse la aplicaci„n de los recursos laborales
profesionales en la intervenci„n psicoorganizacional en este proceso.
Esta configuraci€n implica la generalizaci€n de las prƒcticas psicol€gicas del estudiante, a trav„s de un proceso
l€gico de concientizaci€n de sus recursos metodol€gicos, t„cnico-operacionales, y epist„mico-investigativos, para
la interpretaci€n en la intervenci€n en el contexto organizacional.
En este sentido, la aplicaci€n de los recursos laborales profesionales posibilita un proceso de aprendizaje de la
interpretaci€n en el ejercicio profesional, que implica la integraci€n de aspectos laborales/profesionales,
acad„micos e investigativos en una unidad en la intervenci€n psicoorganizacional y su sistematizaci€n.
As•, la aplicaci€n de los recursos laborales profesionales en el ejercicio profesional da cuenta de cualidades
afectivas, cognitivas y metacognitivas; permitiendo una reflexi€n sobre la acci€n reflexiva del psic€logo que se va
conformando en la base de la competencia que construye.
Es un proceso en espiral en el que cada configuraci€n es proceso y resultado con relaci€n al resto de las
configuraciones, y es esta dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales
hol•stica la que permite una formaci€n profesional integral del psic€logo en este contexto.
67
En este sentido, por su cualidad sintetizadora, se establecen los recursos laborales profesionales como eje
formativo del m„todo propuesto, y como mediadores en la concreci€n de la competencia en el desempe‚o,
siendo premisa y resultado del movimiento del modelo.
Se definen como recursos laborales profesionales del psic€logo los siguientes:
Recursos epist„mico-investigativos: cr•tico-descriptivos •qu„ y porqu„?
Recursos metodol€gicos: explicativos •c€mo?
Recursos t„cnico-operacionales: instrumentales •para qu„?
Recursos epist…mico-investigativos: recursos que permiten indagar, analizar y descifrar la realidad objetiva del
caso, se estructuran como s•ntesis del movimiento entre las configuraciones del modelo; constituyen la base para
la explicaci€n de conceptos, relaciones, leyes, regularidades, teor•as, hip€tesis, etc., son aquellos recursos de la
profesi€n: interpretaci€n de categor•as esenciales, leyes que se ponen de manifiesto, contextualizaci€n de las
leyes, y relaciones entre las categor•as, investigaci€n de las situaciones profesionales en funci€n del desarrollo
organizacional.
Recursos metodol„gicos: se estructuran como s•ntesis del movimiento entre las configuraciones del modelo;
constituyen la base para instrumentar procesos, m„todos, procedimientos, t„cnicas, reglas, instrucciones.
(D•gase m„todos de la psicolog•a, organizaci€n de las formas o v•as para intervenir, delimitaci€n de rol-funci€ntarea en las organizaciones laborales.
Recursos t…cnicos-operacionales: se estructuran como s•ntesis del movimiento entre las configuraciones del
modelo; constituyen recursos de carƒcter instrumental, d•gase: la propia situaci€n, t„cnicas o instrumentos
psicol€gicos, recursos personol€gicos de la creatividad: fluidez, flexibilidad, originalidad, elaboraci€n, capacidad
de negociaci€n, recursos del medio ambiente, recursos comunicativos y emocionales, sistema integrado de
conocimientos, habilidades y valores del psic€logo organizacional que conforman la competencia organizacional
profesionalizante (Nota 3). Tambi„n la „tica de la relaci€n1 y la posici€n del psic€logo ante la situaci€n profesional
(humanista, conductista, psicoanalista).es un elemento t„cnico.
1
Nota: Un ejemplo lo tenemos en Rogers quien convirti€ la „tica de la relaci€n en un elemento t„cnico. Cuando habla de
asuntos tales como la no directividad, la aceptaci€n del individuo, la congruencia, cuestiones que en su modelo son recursos
t„cnicos, estƒ sin duda alguna definiendo su postura „tica, ante ese ser humano con el que emprenderƒ o avanza por un
camino.
68
As• los recursos laborales profesionales constituyen otro nivel de concreci€n en la construcci€n de competencias,
mediatizando su concreci€n en el desempe‚o.
De manera general, a partir del movimiento entre las configuraciones del modelo se revelan dos dimensiones:
dimensi€n contextual laboral y dimensi€n praxiol€gico-profesional.
Ambas dimensiones revelan un desarrollo mƒs trascendente del proceso, al concebirlo como movimientos
internos en integraci€n, que generan niveles de esencialidad en el objeto y sucesivas transformaciones en los
sujetos implicados, en tanto durante la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales aportada, se alcanzan de manera continua, niveles mƒs profundos de s•ntesis reflexivas que permiten
la autoformaci€n de cualidades afectivo-motivacionales, actitudinales, cognitivas y metacognitivas, en una
compleja integraci€n, ya que no pueden coexistir como procesos independientes al articularse sobre la base de
una interrelaci€n como unidad.
Dichas dimensiones, entonces, son expresi€n integradora de la construcci€n de la competencia organizacional
profesionalizante, que se ha venido potenciando durante toda la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo
en las organizaciones laborales, que se propone y que ha de favorecer transformaciones trascendentes en el
saber, ser, hacer y convivir profesional de todos los sujetos implicados.
Por consiguiente, las relaciones esenciales que expresan el modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica
profesional del psic€logo, en las organizaciones laborales, son las siguientes:
La construcci€n del contexto formativo autogestionada en las organizaciones laborales, se dinamiza en la
sistematizaci€n del ejercicio profesional.
La aplicaci€n de los recursos laborales profesionales se sustenta en una generalizaci€n educativo-laboralorganizacional de la praxis profesional.
Se revela entonces como regularidad, el carƒcter axiol€gico laboral-profesional integrador de la construcci€n de
la competencia organizacional profesionalizante, como c„lula dinamizadora del proceso de formaci€n
profesional integral del psic€logo en el contexto organizacional, que se sintetiza en la construcci€n del contexto
formativo, la sistematizaci€n del ejercicio profesional y la aplicaci€n de los recursos laborales profesionales en la
intervenci€n psicoorganizacional (Ver figura 4).
69
Figura 4. Modelo educativo de la din†mica de la pr†ctica profesional del psic„logo en las organizaciones
laborales.
El modelo propuesto tiene un carƒcter educativo, en „l se expresa el sustento axiol€gico de la construcci€n de la
competencia organizacional profesionalizante como resultado de la formaci€n del psic€logo en las organizaciones
laborales, siendo esta formaci€n profesional integral un proceso de educaci€n en el trabajo.
La intervenci€n psicol€gica cuyo objeto de trabajo es potenciar la subjetividad humana, estƒ •ntimamente
vinculada con las funciones que realiza el psic€logo donde ejerce su labor profesional.
El carƒcter axiol€gico-educativo de la construcci€n del contexto organizacional, estƒ dado por la asunci€n por
parte del estudiante, de los valores sociales compartidos de las organizaciones laborales, en un proceso
relacional significativo que es gestionado por las figuras educativas que participan.
Estos valores se asumen en el proceso de intervenci€n psicol€gica como ejercicio profesional que es
sistematizado mediante la aplicaci€n de los recursos laborales-profesionales propuestos, en tanto estos ˆltimos
son premisa y resultado de la gesti€n constructiva del contexto formativo en las organizaciones laborales, en
•ntima relaci€n con la intervenci€n psicol€gica que se sistematiza.
70
Estos aspectos encuentran un mecanismo fundamental en el aprendizaje profesionalizador, que
es un
aprendizaje desarrollador contextualizado en las organizaciones laborales.
Se connotan as• elementos en este tipo de aprendizaje que lo distinguen en este proceso formativo. Es un
aprendizaje que junto al contenido, en el se sistematizan las experiencias y vivencias laborales profesionales
para el sujeto en formaci€n.
Se basa particularmente en las principales relaciones que se dan en el proceso pedag€gico profesional
(formaci€n de competencias laborales), las que se expresan, manifiestan y materializan en las siguientes tr•adas
resignificadas para esta investigaci€n: profesor - estudiante – tutor (trabajador de la empresa), universidad empresa – sociedad y docencia – producci€n o servicio - investigaci€n.
Todo este sistema de relaciones se expresa en el desempe‚o del sujeto en formaci€n, concreci€n de la
competencia organizacional profesionalizante, que en la dinƒmica de su construcci€n, deviene regularidad de la
formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto organizacional.
En s•ntesis el modelo destaca la relaci€n revelada en la sistematizaci€n epistemol€gica y praxiol€gica realizada,
de la cual emergi€ la necesidad de potenciar la sistematizaci€n de la aplicaci€n de recursos laborales
profesionales en la intervenci€n psicoorganizacional, como esencia dinamizadora de una l€gica intencional del
actuar laboral profesional, y su construcci€n formativa organizacional, como esencia mediadora de una
estructuraci€n e integraci€n significativas de recursos formativos del psic€logo, propios del contexto
organizacional, lo cual requiere de un proceso articulador de toda esta l€gica formativa: la sistematizaci€n del
ejercicio profesional.
La sistematizaci€n del ejercicio profesional estƒ mediada por la autogesti€n de los roles profesionales, en relaci€n
dial„ctica con una integraci€n educativa personalizada de las funciones del psic€logo, que hacen s•ntesis, a su
vez, en la construcci€n del contexto formativo. Este sistema de relaciones hace emerger la dimensi€n contextual
laboral.
A su vez esta sistematizaci€n estƒ expresada tambi„n en la relaci€n dial„ctica entre la comprensi€n del
desarrollo organizacional y la instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales, que se
sintetizan en la aplicaci€n de los recursos laborales profesionales en la intervenci€n psicoorganizacional. Este
sistema de relaciones da cuenta de la dimensi€n praxiol€gico-profesional.
Por lo que, en este modelo se definen dos dimensiones, como resultado de las relaciones que se establecen
entre las configuraciones:
Dimensi€n contextual laboral (de la relaci€n entre las configuraciones de esta dimensi€n emergen
predominantemente cualidades de carƒcter afectivo-motivacional (implicaci€n, compromiso) y actitudinal
como expresi€n del carƒcter axiol€gico de este proceso).
71
Dimensi€n praxiol€gico-profesional (en esta dimensi€n prevalecen las cualidades de carƒcter cognitivo y
metacognitivo).
Estas dimensiones configuran en su movimiento el proceso de construcci€n de la competencia organizacional
profesionalizante.
2.3 Competencia organizacional profesionalizante del psic„logo
El modelo presentado se inscribe entre las propuestas que favorecen la formaci„n de competencias, aˆn
cuando el curr•culo no es por competencias, al ser estructurada esta dinƒmica espec•ficamente en el ejercicio
profesional en un contexto real de actuaci€n-formaci€n, posibilita construir esta competencia en los estudiantes,
mƒxime si tenemos en cuenta que este proceso formativo contempla el v•nculo del estudiante con una demanda
empresarial real, que requiere que „ste desarrolle conocimientos, habilidades, valores y valoraciones para el
desarrollo organizacional.
Es pertinente se‚alar que es mediante la combinaci€n e integraci€n del estudio con el trabajo, y la
relaci€n dial„ctica entre la universidad y las organizaciones laborales que se logra la formaci€n profesional
integral, ademƒs, en esta investigaci€n, el ejercicio profesional es contenido esencial de la educaci€n, a partir de
lo cual su significaci€n formativa es desarrolladora, ello favorece su resignificaci€n en ejercicio profesional
formativo.
En este sentido, este proceso formativo dirigido a un desempe‚o eficiente, que se sintetiza en el modelo
educativo de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo y promueve la construcci€n de su competencia
organizacional profesionalizante, busca a trav„s de la constituci€n de los recursos laborales profesionales,
proporcionar situaciones abiertas para intervenir de manera aut€noma y creativa, a nivel individual, grupal e
institucional.
Posibilita ademƒs interpretar el proceso interventivo, a partir de revelar c€mo con la relaci€n entre procesos
esenciales de la intervenci€n; la orientaci€n y el diagn€stico organizacional tienen su s•ntesis en la aplicaci€n de
recursos laborales profesionales.
Por lo tanto, se define la formaci„n profesional integral del psic„logo en el contexto organizacional,
entendida para este trabajo, como un proceso de construcci€n de la competencia organizacional
profesionalizante como una unidad integradora de cualidades afectivo-motivacionales, actitudinales, cognitivas y
metacognitivas, en funci€n del desarrollo humano („tico, axiol€gico, espiritual, cognitivo, afectivo, comunicativo,
est„tico, y socio-pol•tica) del estudiante y la eficiencia de las organizaciones laborales, desde el despliegue de
sus recursos laborales profesionales.
72
Esta formaci€n de la competencia organizacional profesionalizante estimula en los estudiantes la apertura al
aprendizaje, la cual se nutre, se enriquece y se fortalece fundamentalmente en las interacciones grupales, y con
la reflexi€n del proceso de su hacer.
En este proceso de formaci€n de competencia se busca enriquecer un ser, sustentado en un saber y un hacer.
Por tanto, coloca a los estudiantes en situaci€n de independencia transformadora al hacer, donde desarrollen y
usen destrezas mentales y operativas pero en funci€n de obtener un resultado. Que interpreten informaci€n pero
para emplearla, y que adopten determinadas actitudes en funci€n de resolver una situaci€n profesional. Que
reflexionen sobre su proceso de aprendizaje y se apropien conscientemente de la competencia desplegada, en
tanto comprueben que les sirven para mejorar su capacidad de interacci€n con el contexto.
Tanto en el proceso de aprender a actuar competentemente en las organizaciones como en el mismo desempe‚o
logrado, las actitudes y valores, el saber y el hacer interactˆan de una manera contextualizada y por tanto
espec•fica, integrƒndose de modo cada vez superior.
El “ser, saber y hacer” que esperamos lograr en los estudiantes no se reduce a un manejo hƒbil de los
procedimientos del m„todo, sino que constituye una filosof•a de trabajo reveladora de una determinada cualidad
personal y socio-profesional del psic€logo. Un saber hacer eficiente y, al mismo tiempo, „tico. Žtil, pero tambi„n
edificante.
As• la competencia organizacional profesionalizante integra dos espacios de significaci€n del psic€logo que en
ocasiones se encuentran contrapuestos y otras veces distantes en el ejercicio profesional, estamos haciendo
alusi€n al puesto de trabajo (espacio de significaci€n, subjetivaci€n y objetivaci€n de lo laboral) y la profesi€n
(espacio de significaci€n, subjetivaci€n y objetivaci€n de lo profesional); de manera que, en la dinamizaci€n de
una relaci€n dial„ctica es que se logra la resoluci€n del viejo conflicto entre lo laboral y lo profesional, logrando el
psic€logo contribuir a las metas de la organizaci€n, pero tambi„n a sus motivaciones e intereses personales,
expectativas profesionales, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo de la propia ciencia psicol€gica.
El camino a la competencia organizacional profesionalizante cumple con una constante demanda de integrar a la
psicolog•a como ciencia y como profesi€n, elimina la dicotom•a entre academia y campo de acci€n, entre
contexto de formaci€n y contexto de actuaci€n; estructurando mƒs bien una propuesta sist„mica compleja e
integradora donde encuentra definitivamente la ciencia en su profesi€n, donde el campo de acci€n es tambi„n la
academia, donde formaci€n y actuaci€n se presuponen y complementan.
Esta competencia se va estructurando y constituyendo durante la dinƒmica de la prƒctica profesional del
psic€logo, donde se van desarrollando de manera hol•stica conocimientos, habilidades y valores, que son
dinamizadas por el m„todo formativo propuesto, donde ademƒs tienen lugar las valoraciones, las cuales
participan en la actualizaci€n de las capacidades a trav„s de los recursos laborales profesionales como unidad de
anƒlisis de la competencia.
73
Queda entonces definida la competencia organizacional profesionalizante como: la configuraci€n psicol€gica
que integra lo afectivo-motivacional, lo actitudinal y lo cognitivo- metacognitivo, y se expresa en la movilizaci€n de
los recursos laborales-profesionales en funci€n de un desempe‚o profesional contextualizado eficiente, lo que
explica su carƒcter relacional, socio-dinƒmico, situacional y actual.
Da cuenta de un espacio relacional entre exigencias laborales y las premisas personales de „xito, como s•ntesis
o elementos dinamizador del par dial„ctico condiciones laborales externas e internas.
En la actualidad es cada vez mƒs amplio y complejo el alcance de la labor profesional del psic€logo en las
organizaciones, lo que en un momento solo se centraba en selecci€n o realizaci€n de psicom„tricos, hoy abarca
casi todos los sistemas de gesti€n empresarial; por lo que, mƒs que elaborar un perfil de competencias del
psic€logo organizacional que seguramente quedarƒ obsoleto de inmediato debido a las vertiginosas tareas que
este contexto estƒ demandando a la psicolog•a, se impone desarrollar esta competencia integradora que le
permite al psic€logo desempe‚arse eficientemente en medio de un escenario cambiante y complejo.
Se orienta as• la interacci€n de estudiantes, profesores y tutores hacia el aprendizaje profesionalizador en tanto
apropiaci€n y sistematizaci€n de la experiencia profesional significativa para el psic€logo en la formaci€n de sus
competencias, desarrollando alternativas educativas que permiten la integraci€n de lo laboral y lo profesional
como esencia de una formaci€n profesional integral.
La construcci„n de la competencia organizacional profesionalizante se caracteriza por el conocimiento
autorreflexivo, control y regulaci€n del aprendizaje, para ello debe implementarse el autoestudio como forma
organizativa que se estructura sobre la base de tareas que contribuyen al autoaprendizaje, de acuerdo con los
niveles de asimilaci€n del contenido en tareas para la: concientizaci„n, sistematizaci„n y la modelaci„n.
La concientizaci„n hace alusi€n a la toma de conciencia, as• como a la funcionalidad en la aplicaci€n y
actualizaci€n del contenido necesario en correspondencia con los requerimientos de la tarea, que este sea
pertinente y oportuno
La sistematizaci„n estƒ relacionada con la determinaci€n de nˆcleos integradores de contenido, relacionar lo
viejo con lo nuevo, creaci€n de nuevas zonas de sentido en el conocimiento, y activar los procesos
metacognitivos. Es un proceso articulador, en un orden pedag€gico, de la necesaria integraci€n de los procesos
formativos.
La modelaci„n se refiere a la expresi€n a nivel conceptual tanto de las manifestaciones mƒs inmediatas del
fen€meno como la representaci€n de las mƒs internas, as• como abstracci€n de las relaciones.
Estas cuestiones permiten ir construyendo una l€gica del proceso de formaci€n profesional integral del psic€logo
en el contexto organizacional, con un mayor nivel de concreci€n en el m„todo formativo de la prƒctica profesional
del psic€logo en las organizaciones laborales.
74
2.4 M…todo formativo de la pr†ctica profesional del psic„logo en las organizaciones laborales.
“…Las b…squedas del m†todo se convierten en una de las tareas principales de la investigaci€n. El m†todo, en
estos casos, es al mismo tiempo premisa y producto, instrumento y resultado de la investigaci€n…” (Vigotsky,
1987, p. 51).
El m„todo formativo empleado da cuenta de las regularidades del modelo al tiempo que evidencia los procesos
internos de la formaci€n (tiempo, distancia y espacio) (Rojas, 2004; Mart•nez, 2007; Mercer€n, 2010; T„llez,
2012), los que en esta investigaci€n se sintetizan en el espacio formativo y es personalizado por el psic€logo
durante la construcci€n del contexto formativo en las organizaciones.
Para una mejor comprensi€n y organizaci€n del proceso formativo en la representaci€n grƒfica del m„todo, se
han ubicado los procesos en planos que se corresponden con los momentos significativos de su desarrollo, pero
solo con fines organizativos, en tanto, que en la l€gica de su movimiento, todos los procesos se integran de forma
arm€nica, interactˆan, se oponen y complementan, de tal modo, que ningˆn proceso ocurre de forma aislada,
sino en su relaci€n dial„ctica con los otros (Figura 5).
Figura 5. M…todo formativo de la pr†ctica profesional del psic„logo en las organizaciones laborales
En general, los m„todos, implican procedimientos l€gicamente coordinados para orientar y hacer mƒs eficiente el
aprendizaje de los alumnos con determinados objetivos. Da sentido de unidad, a cada uno de los pasos del
75
proceso de ense‚anza aprendizaje, gracias a ellos, pueden ser elaborados los conocimientos, adquiridas las
habilidades e incorporados con menor esfuerzo los valores y actitudes que en la formaci€n integral del
profesional, la universidad proporciona a los alumnos. (Ram•rez, 2006; citado por Rey, 2012).
El m„todo, debe estar integrado al proceso formativo como v•a l€gica y prƒctica a trav„s de la cual, el estudiante
personaliza el contenido de aprendizaje y desarrolla las estrategias que le permiten seleccionar y decidir c€mo
aplicarlos conscientemente en su relaci€n contradictoria, y transferirlo a las diferentes situaciones de su prƒctica
profesional. (Dƒmaso, 2009).
La modelaci€n del m„todo se expresa en el sistema de relaciones entre la gesti€n de recursos t„cnicooperacionales en la construcci€n del contexto formativo, la sistematizaci€n de los recursos metodol€gicos en el
ejercicio profesional y la aplicaci€n de recursos epist„mico-investigativos en la intervenci€n psicoorganizacional.
Articula las actividades y procesos gen„ricos de la investigaci€n: problematizaci€n, teorizaci€n, e
instrumentaci€n, fundamentados desde la epistemolog•a cualitativa. (Bunge, 1993 y Gonzƒlez, 2000 citados por
Dussˆ, 2004), teniendo la investigaci€n cient•fica un papel importante. En este movimiento, para esta
investigaci€n, la instrumentaci€n es el proceso que sintetiza la relaci€n entre la teorizaci€n y la problematizaci€n
en el contexto organizacional; por lo que, para lograr la aplicaci€n, de los recursos laborales profesionales en el
ejercicio profesional -donde tambi„n hay desarrollo-, a trav„s de la investigaci€n, el estudiante debe aprender
sobre la base de la educaci„n en el trabajo.
Desde este m„todo, el ejercicio profesional se incorpora como materia misma de la educaci€n, adquiriendo una
significaci€n desarrolladora, no s€lo se introduce el trabajo en la escuela, sino tambi„n la escuela en el trabajo.
Por lo que en el proceso de formaci€n profesional del psic€logo, en el contexto organizacional, consideramos
esencial; la educaci„n laboral desde un criterio del trabajo como la propia base del proceso educativo.
Este m„todo deberƒ sustentarse en los presupuestos de la epistemolog•a de la investigaci€n cualitativa
(Gonzƒlez, 2000) promoviendo relaciones interactivas creativas entre los participantes en relaci€n con las
demandas socio-profesionales en y de las organizaciones laborales.
Su finalidad es la producci€n de un aprendizaje profesionalizador, proceso en que el estudiante, como sujeto
activo participante, va produciendo ideas, en tanto aparecen nuevos elementos en la investigaci€n cient•fica de la
subjetividad organizacional; esto genera una posici€n protag€nica que contribuye a su formaci€n.
Todas las definiciones de aprendizaje descritas en la literatura independientemente de la teor•a psicol€gica y de
la base filos€fica que las sustentan, tienen un aspecto en comˆn: conciben el aprendizaje como cambio y
transformaci€n que ocurre en quien aprende. Sin embargo, este aprendizaje profesionalizador ofrece aspectos
esenciales para la formaci€n en contextos reales que resultan valiosos.
Es necesario por tanto, analizar el aprendizaje con un enfoque profesionalizador, plantear sus caracter•sticas
fundamentales y esbozar la concepci€n metodol€gica del proceso de ense‚anza - aprendizaje profesionalizador,
76
que se basa en las principales relaciones que se dan en el proceso pedag€gico profesional, las que se expresan,
manifiestan y materializan en las relaciones entre el profesor, el tutor y el estudiante, la universidad, la empresa y
la comunidad, as• como la docencia, la producci€n y la investigaci€n.
El enfoque del aprendizaje profesionalizador parte de la concepci€n materialista dial„ctica del mundo, del hombre
y de su desarrollo, de la teor•a hist€rico - cultural como fundamento psicol€gico de la relaci€n entre educaci€n y
desarrollo, como base del aprendizaje, como comprensi€n del proceso de aprendizaje y desarrollo humano y
como soporte didƒctico para su investigaci€n y aplicaci€n en la prƒctica educativa.
El resultado del aprendizaje profesionalizador es la apropiaci€n y sistematizaci€n de la experiencia profesional
significativa para el psic€logo en formaci€n, as• como la cultura organizacional acumulada en los procesos
profesionales.
Estos procesos van generando una formaci€n integral que significarƒ la preparaci€n y autopreparaci„n de los
estudiantes para la producci€n de conocimientos, la innovaci€n, la creaci€n y la anticipaci€n, capacidades que
estƒn en correspondencia con las demandas del desarrollo cient•fico y social actual, todo ello sobre bases „ticas.
El despliegue del m„todo en la estrategia, posibilita resolver la contradicci€n entre la construcci€n del contexto
formativo y la sistematizaci€n del ejercicio profesional en un proceso donde los recursos laborales profesionales
del psic€logo se constituyen en eje formativo (Ver figura 5).
En este sentido, el m„todo re-crea los c€digos y el ECRO (esquema conceptual referencial operativo) con que
interviene el psic€logo en el contexto organizacional, esta vez desde una perspectiva participativa e innovadora
que le confiere al ejercicio profesional su carƒcter formativo.
Por tanto, este m„todo promueve el desarrollo de un ejercicio profesional formativo, como proceso que
posibilita la gesti€n e integraci€n de los roles y funciones del psic€logo, para la intervenci€n psicoorganizacional
en su proceso de formaci€n profesional integral.
Cuenta con un sistema de procedimientos (cr•tico-reflexivo, transferencial-proactivo y resignificador) que
permiten la estructuraci€n del aprendizaje profesionalizador (Ort•z, 2005), constituy„ndose en mecanismo de la
formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto organizacional, que supone la subjetivaci€n y
objetivaci€n de sus recursos.
Este aprendizaje, desde su particularidad para la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales, se constituye en un proceso de carƒcter interno explicativo del desarrollo psicol€gico
que posibilita la reconstrucci€n o resignificaci€n de los recursos laborales y profesionales del psic€logo, a partir
del sentido que el mismo le otorga. Se entiende por resignificar como la acci€n de dar un nuevo sentido a los
conceptos (Camacho-R•os, 2011).
En s•ntesis, la formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto organizacional, se dinamiza a trav„s del
m„todo formativo de la prƒctica profesional del psic€logo, que desde una base hol•stico configuracional, permite
77
establecer los diferentes momentos de este proceso formativo, a partir de los procesos que se suceden e
interrelacionan en el modelo propuesto.
Es un m„todo de trabajo grupal, que permite analizar con profundidad y riqueza las situaciones profesionales
existentes y emergentes, a trav„s del establecimiento de nexos pertinentes entre los diferentes saberes
provenientes de la Psicolog•a y la Pedagog•a como ciencias, las teor•as del desarrollo organizacional, y la
singularizaci€n de estos conocimientos en las empresas, lo que posibilita que el estudiante se apropie del
conjunto de recursos que orientan la acci€n profesional.
En tanto m„todo de trabajo grupal, se plantea al equipo educativo de trabajo como recurso metodol€gico
reconoci„ndolo como: un mediador entre el individuo, la organizaci€n y la sociedad; un dispositivo de
diagn€stico e intervenci€n en el abordaje del cambio y aprendizaje organizacional; un espacio para la
construcci€n, constituci€n y expresi€n de la subjetividad organizacional; y un ƒmbito de expresi€n de la
organizaci€n y el contexto organizacional.
El eje formativo del m„todo son los recursos laborales profesionales del psic€logo, estos se van constituyendo a
trav„s del desarrollo e interrelaciones de los procedimientos que se estructuran en los diferentes momentos
(concientizaci€n, fundamentaci€n- proyecci€n e implementaci€n- evaluaci€n).
Procedimiento cr‡tico-reflexivo
Consiste en el modo en que los estudiantes cuestionan y entienden los procesos subjetivos que se manifiestan y
conforman en la actividad laboral y a trav„s de ella, como base, para aplicar recursos que permitan la
interpretaci€n de la situaci€n profesional durante la intervenci€n.
Se va conformando durante todo el proceso formativo, singularmente a trav„s de la aplicaci€n de recursos
epist„mico-investigativos en la intervenci€n psicoorganizacional; estƒ dirigido a la identificaci€n y definici€n de
variables sociopsicol€gicas (comunicaci€n, satisfacci€n, liderazgo, motivaci€n) a potenciar por el programa de
desarrollo organizacional, requiriendo constantemente de procesos metacognitivos del estudiante.
Se orienta didƒcticamente a ejecuciones dirigidas por el tutor hacia la soluci€n estrat„gica de las situaciones
profesionales, reflexionando sobre las necesidades de la organizaci€n laboral; estudiantes y tutores compartirƒn
intereses y expectativas.
La asesor•a acad„mica ofrecerƒ alternativas metodol€gicas que pueden desarrollarse en la medida en que se
van retroalimentando con el tutor de su pertinencia con el contexto.
El estudiante asumirƒ esencialmente un rol de cr•tico-social reflexionando en la acci€n, sobre la acci€n reflexiva y
sobre la acci€n ya reflexionada.
78
Procedimiento transferencial-proactivo
Para ir concretando los aspectos anteriormente mencionados, el estudiante deberƒ fundamentar te€ricamente la
variable sociopsicol€gica a trabajar y proyectar la metodolog•a, m„todos y t„cnicas que se utilizarƒn una vez
realizada la cr•tica reflexiva, con el equipo educativo de trabajo.
Tiene como objetivo que los estudiantes dise‚en y propongan alternativas que movilicen las estructuras
cognitivas y afectivas en la intervenci€n psicoorganizacional, para incorporar una manera diferente y
personalizada de interpretar, comprender y explicar la situaci€n profesional.
En la transferencia prevalece lo afectivo-emocional y su eficiencia estƒ relacionada con la flexibilidad,
elaboraci€n, fluidez y originalidad del estudiante. Estƒ dirigida a la fundamentaci€n y proyecci€n.
Para esto, el estudiante establece nexos entre los diferentes recursos que puede aplicar en el ejercicio
profesional, genera el establecimiento de conexiones de todo tipo a partir de la demanda y las posibles v•as y
estrategias de soluci€n.
Tomando como datos el informe realizado sobre la necesidad del estudio, determinarƒ cuƒles son los recursos
necesarios para ejecutar las alternativas estrat„gicas, en funci€n de resolver el problema planteado.
Luego se intercambiarƒn criterios en el equipo educativo de trabajo, hasta llegar a un consenso de cuƒles serƒn
los pasos para la intervenci€n psicoorganizacional y c€mo serƒn distribuidas las tareas, as• como el tiempo que
emplearƒn para cada paso.
Todo el proceso estarƒ sometido a una evaluaci€n constante para la mejora continua por parte del equipo
educativo de trabajo, por lo que la transferencia de lo epistemol€gico, metodol€gico y praxiol€gico mediatiza todo
el proceso formativo, posibilitando resignificar en todo momento, la sistematizaci€n de recursos metodol€gicos en
el ejercicio profesional.
Procedimiento resignificador
Se constituye en s•ntesis del procedimiento cr•tico-reflexivo y el procedimiento transferencial-proactivo,
permitiendo concretar el modo en que los actores educativos construyen sus recursos laborales profesionales:
estƒ dirigido a la implementaci€n y evaluaci€n.
Es un nivel de esencialidad superior en la constituci€n de estos recursos, de mayor elaboraci€n personal, en
tanto recursos previamente conocidos y proyectados, para ser aplicados en la intervenci€n psicoorganizacional,
el estudiante debe reinterpretar nuevamente la situaci€n profesional, otorgƒndole un nuevo valor interpretativo a
la situaci€n y a los propios recursos.
De igual modo, existen recursos que son creados por el estudiante, no es el caso de una entrevista previamente
conocida y que el estudiante le acopla aspectos en correspondencia con la situaci€n, sino que son recursos que
constituyen esas alternativas creativas, que el estudiante propone como instrumento de intervenci€n: una nueva
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t„cnica de relajaci€n, nuevas herramientas para la conducci€n de dinƒmicas grupales, entre otras, que requieren
que el estudiante recree y conecte contenidos y recursos diversos.
La aplicaci€n de recursos t„cnico-operacionales en el contexto formativo, y luego la interpretaci€n de esta
intervenci€n, permite encontrar un nuevo significado a la situaci€n, ya que la interpretaci€n es el proceso que
permite volver a significar la situaci€n profesional.
A trav„s de esta resignificaci€n los recursos laborales profesionales se personalizan, siendo el momento en el
que se constituyen para el psic€logo, en un trƒnsito de lo instituyente a lo instituido, donde los recursos
adquieren un nuevo sentido, concretando la construcci€n de la competencia organizacional profesionalizante.
Momentos del m…todo
Momento I: Concientizaci€n
Momento II: Fundamentaci€n- proyecci€n
Momento III: Implementaci€n- evaluaci€n
Momento I
Este momento es esencialmente epistemol€gico, considera la relaci€n entre sujeto y objeto de conocimiento. En
este nivel el objetivo es que el estudiante se familiarice y concientice con este ƒmbito de actuaci€n del psic€logo.
Implica el reconocimiento de las organizaciones como construcciones sociales, contextos sociales y sujetos de
aprendizaje y desarrollo, y el lugar del observador que las define como tales.
Al desarrollarse el procedimiento cr‡tico-reflexivo (procedimiento que prevalece en este momento) se
despliegan acciones en funci€n de lograr que el estudiante ocupe una posici€n protag€nica en la interpretaci€n
del objeto de conocimiento, y desarrolle su propia cultura epistemol€gica, caracterizada por la ideolog•a y la
„tica, se fomenta la problematizaci„n como proceso gen„rico de la investigaci€n, favoreciendo una posici€n
activa y protag€nica acorde al proceso aut„ntico de aprendizaje en las organizaciones.
En la medida en que se aplican los recursos epist„mico-investigativos el estudiante va logrando una mejor
comprensi€n del desarrollo organizacional, pues estos permiten indagar, analizar y descifrar la realidad objetiva,
por lo que al estructurase desde la problematizaci€n el estudiante empezarƒ a integrar de manera personalizada
sus funciones.
Estos recursos sientan las bases para que el estudiante interprete las organizaciones, contextualice sus
funciones, relacione, investigue, cuestiones que demandan cualidades esencialmente de carƒcter cognitivo y
metacognitivo.
Este momento del m„todo requiere que el proceso de ense‚anza aprendizaje ponga el „nfasis en la comprensi€n
del rol cr‡tico-social, para que el estudiante empiece a entender su misi€n social como profesional de la
80
psicolog•a en las organizaciones laborales, lo cual le permitirƒ tener una visi€n mƒs personalizada de sus
funciones en este contexto, con relaci€n a las acciones que debe realizar para contribuir al desarrollo
organizacional, aspecto que va comprendiendo durante todo este proceso, cada vez, con mayor claridad.
Ello le confiere la posibilidad de poder penetrar en su experiencia, lo que demanda reflexionar sobre la acci€n
reflexiva, permitiendo al estudiante un discernimiento de sus mejores prƒcticas, de manera que las pueda ir
instituyendo, proceso en el que ademƒs las afirma en su ECRO, y van constituy„ndose en recursos para una
intervenci€n mƒs planificada e intencional, de este modo, los recursos no solo se constituyen como premisa,
tambi„n como resultado.
De ah• que comprender el desarrollo organizacional permita hacer la distinci€n no solo de la organizaci€n laboral,
sino ademƒs de lo que ocurre en ella; se estƒ construyendo la realidad sobre la que se opera el psic€logo.
Por lo que este m„todo posibilita organizar no solo la prƒctica profesional, sino la concepci€n que se tiene sobre
esta, aspecto que favorece la perspectiva que muchos empresarios, directivos y hasta psic€logos reclaman, y es
precisamente qu„ puede aportar la psicolog•a a las organizaciones laborales, de modo que no solo aprenden los
estudiantes, profesores o psic€logos organizacionales, sino que ademƒs aprende la organizaci€n.
Queda evidente que aˆn cuando en cada momento del proceso confluyen varios recursos, los que mƒs
prevalecen en este nivel son los que permiten indagar, analizar, interpretar y contextualizar las funciones en
funci€n del desarrollo organizacional: recursos epist…mico-investigativos.
Empiezan a gestarse cualidades esenciales del psic€logo para su labor profesional en las organizaciones
laborales como: amor por el trabajo, implicaci€n, actitud consciente hacia el trabajo, entre otras cualidades
actitudinales que estƒn en la base de la competencia organizacional profesionalizante del psic€logo.
Sin embargo, aun cuando se ha logrado personalizar las actividades que puede ejercer el profesional (funciones),
no siempre queda claro su relaci€n con el papel asignado al psic€logo en las organizaciones (roles), por lo que el
m„todo, en otro momento de esencialidad, deberƒ promover la autogesti€n de esos roles a partir de la
instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales.
Momento II
Al desarrollarse el procedimiento transferencial-proactivo (procedimiento que prevalece en este momento) con
acciones que exigen de la creatividad del estudiante, se debe potenciar su motivaci€n, trabajo en equipo, y
comunicaci€n asertiva, teniendo en cuenta que la retroalimentaci„n es clave en este momento.
El estudiante deberƒ estar preparado para compartir su experiencia en la empresa, e incentivar el inter„s en
aprender de la experiencia de los otros. Para que la experiencia profesional se constituya en significativa y pueda
comunicarse no solo desde lo cognitivo sino ademƒs desde los afectos, las vivencias, tendrƒ que instrumentar
(investigar cient•ficamente) las situaciones profesionales en las que se desempe‚a (instrumentaci€n educativolaboral).
81
Para ello, se requiere al menos de un primer nivel de teorizaci€n sobre su prƒctica profesional; que le permite ir
constituyendo sus recursos metodol„gicos a partir de sistematizar la experiencia y vivencia profesional
formativa, donde la teorizaci„n se expresa como proceso esencial de la investigaci€n en este momento del
m„todo.
Teorizar en este momento, ubica al estudiante como analista existencial, convirti„ndose no solo en un analista
de la existencia de la organizaci€n, sino tambi„n de su propia existencia, un analista de su ser, saber hacer,
conocer y convivir. Es precisamente este rol el que dinamiza en este momento del m„todo, la autogesti€n de los
roles, es el que permite cuestionarse qu„ papel le estƒ asignando la organizaci€n al profesional, y qu„ se asume
en este proceso dinamizado por la unidad rol-persona, para luego, poder realizar acciones que permitan cumplir
con el encargo asignado (funciones).
Esta autogesti€n de los roles indudablemente estƒ en la base de los recursos metodol€gicos, al permitir
organizaci€n de las formas o v•as para intervenir y delimitaci€n de la relaci€n rol-funci€n-tarea en las
organizaciones laborales.
Teorizar la prƒctica profesional como analista existencial, por un lado apunta a mejorar la intervenci€n
psicoorganizacional desde lo que ella misma ense‚a; de otra parte aspira a enriquecer, confrontar y modificar el
conocimiento te€rico actualmente existente, contribuyendo a convertirlo en una herramienta realmente ˆtil para
entender y transformar la realidad.
As•, en la medida en que el estudiante desarrolla el proceso de instrumentaci€n educativo-laboral de y en
situaciones profesionales, va logrando una conceptualizaci€n de la prƒctica, ordenando todos los elementos que
intervienen en ella; organizando su quehacer, articulƒndolo en un todo que es precisamente esa prƒctica
profesional, desde donde podrƒ encaminar un sistema de acciones y comunicaci€n en situaciones profesionales
como unidad de esa praxis: transitando sucesivamente hacia la sistematizaci€n de su ejercicio profesional.
Se revelan las potencialidades de los recursos para la propia intervenci€n, lo que permite un anƒlisis mƒs
intencional y causal entre lo que se pretende y lo que se hace, entre los roles asignados y los asumidos.
Todo este proceso es tambi„n un proceso de autogesti€n de los roles, en todo este entramado de reflexi€n sobre
la acci€n reflexiva, de retroalimentaci€n, de trabajo en equipo, el sujeto va logrando gestionar la construcci€n del
contexto formativo.
La dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo contempla no solo la experiencia individual, sino ademƒs la
interpretaci€n cr•tica de varias experiencias, la reflexi€n en grupo.
En este momento, es esencial que el estudiante concientice el comportamiento de un analista existencial, desde
un anƒlisis existencialista de los presupuestos te€ricos que sustentan su quehacer profesional; esta teorizaci€n
de la prƒctica lo hace confrontar m„todos, modos de actuaci€n, roles, funciones, aspectos que no solo
82
fundamenta desde su cultura epistemol€gica, sino que los determina y proyecta al escenario concreto de
actuaci€n.
El trabajo didƒctico en este momento del m„todo, debe estar dirigido a promover que el estudiante analice los
enfoques paradigmƒticos de la psicolog•a organizacional y suscitar que se trata de enfoques que pudieran ser
complementarios, no excluyentes, determinados por perspectivas espec•ficas que constituyen la raz€n de ser
(racionalidad) de cada organizaci€n, segˆn el caso.
Por lo expuesto anteriormente se puede considerar que la relaci€n dial„ctica entre la instrumentaci€n educativolaboral de y en situaciones profesionales y la autogesti€n de los roles es la base para poder construir un modelo
funcional acerca de la realidad organizacional, necesario para cualquier abordaje metodol€gico que se quiera
realizar, por lo cual se constituyen los recursos metodol„gicos que contribuyen a la
organizaci€n de las
formas o v•as para intervenir a partir de la delimitaci€n de roles, funciones y tareas.
Esta organizaci€n de las formas o v•as para intervenir a partir de la delimitaci€n de roles, funciones y tareas es
una fuerza instituida que convoca a su instituyente, es decir, estos aspectos no serƒn suficientemente
interiorizados hasta que no se apliquen los recursos t„cnicos operacionales (instrumentaci„n), los cuales se
revelan en un momento superior de esencialidad donde se logra sistematizar el ejercicio profesional a partir de la
construcci€n del contexto formativo.
Momento III
En este nivel se constituyen los recursos t…cnicos-operacionales del psic€logo, se hace alusi€n
fundamentalmente a las herramientas adecuadas para operar en un ƒmbito espec•fico, as• como los factores que
determinan su elecci€n.
Debe existir congruencia entre las t„cnicas de intervenci€n que se utilicen y la forma en que se haya descrito a la
organizaci€n y lo que en ella acontece.
El estudiante identificarƒ las t„cnicas a utilizar (cuestionarios, entrevistas, anƒlisis de documentos, reuniones,
juegos), los modos de comunicaci€n (qu„, cuƒndo, a qui„nes), el contrato, etc., asimismo especificarƒ los
criterios que regirƒn la evaluaci€n de la eficacia de la intervenci€n.
Es el momento donde se desarrollan los m„todos y las t„cnicas para intervenir sobre la realidad contextual, la
situaci€n pasa a ser un recurso t„cnico-operacional.
Transitando de lo particular a lo general, los recursos t„cnico-operacionales se ubican en el nivel metodol€gico de
abordaje de la organizaci€n, quedando incluidos aqu• los elementos de cada uno de los niveles restantes
(epistemol€gico y ontol€gico).
83
Esto requiere acciones educativas que posicionen al estudiante en su rol de agente de cambio, el estudiante
debe hacer consciente su compromiso y responsabilidad con la organizaci€n, lo cual darƒ cuenta de su
profesionalidad.
Requiere de la instrumentaci„n como proceso esencial de la investigaci€n en este momento, lo que supone un
proceso de evaluaci€n de los resultados de la intervenci€n psicoorganizacional que supone la concientizaci„n
del cambio.
Esta instrumentaci€n (aplicaci€n de recursos) exige sistematizar el ejercicio profesional, lo cual es posible en la
medida en que se produzca de un modo personalizado una construcci€n del contexto formativo, que estarƒ
mediatizada por los recursos t„cnico-operacionales que constituyen s•ntesis de los recursos laborales
profesionales del psic€logo.
Constituir los recursos t„cnico-operacionales es posible, a partir del despliegue de un procedimiento
resignificador (procedimiento que prevalece en este momento).
En el aprendizaje profesionalizador el contenido del aprendizaje coincide con sus resultados directos, o sea, el
psic€logo en formaci€n aprende los contenidos necesarios para desempe‚arse con „xito en su labor profesional
en las organizaciones laborales, pero lo hace inmerso en ese contexto significativo para „l, asimilando,
apropiƒndose y sistematizando la cultura organizacional y las experiencias y vivencias laborales acumuladas en
estas, pero no cualquier experiencia, sino solo aquella que resulta significativa para „l, en dependencia de sus
necesidades y motivaciones como agente de cambio.
El rol de agente de cambio en correspondencia con este momento del m„todo, no solo harƒ alusi€n a la
implementaci€n, tambi„n a la evaluaci€n, de modo que se constituye en mecanismo de comprobaci€n del cambio
educativo, que da cuenta del nivel de desarrollo de la competencia.
En este sentido el rol de agente de cambio se convierte en un rol dinamizador de la competencia organizacional
profesionalizante y supone no solo promover el cambio en las organizaciones, sino que significarƒ evaluar y
promover el cambio de s• mismo.
Para ello, las organizaciones laborales deben ser concebidas como espacio de desarrollo humano, como
contexto formativo, por lo que adquiere gran importancia el proceso de significatividad de las organizaciones.
La significatividad es resultado de la asunci€n de valores sociales compartidos en ese contexto y la
intencionalidad de las valoraciones que tienen lugar, por lo que en ˆltima instancia serƒ posible instrumentar el rol
de agente de cambio, en la medida en que se construya el contexto formativo en las organizaciones laborales,
revelƒndose como la base axiol€gica de la construcci€n de la competencia organizacional profesionalizante.
Es precisamente esta competencia una unidad integradora de lo acad„mico, lo laboral y lo investigativo, al
estructurase durante todo el proceso, de forma tal que las actividades docentes e investigativas que desarrolla el
estudiante, est„n coordinadas de manera sist„mica y en funci€n de las actividades laborales que debe realizar,
84
por lo que el ejercicio profesional se constituye en otro de los procesos esenciales en la construcci€n de la
competencia.
De modo que el m„todo en un proceso en espiral, alcanza un momento de esencialidad superior donde la
relaci€n dial„ctica entre la sistematizaci€n del ejercicio profesional y la construcci€n del contexto formativo,
expresan una nueva s•ntesis, integradora de toda la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales: la construcci€n de la competencia organizacional profesionalizante.
Los recursos laborales profesionales al constituirse como eje formativo del m„todo se van organizando en una
unidad integradora (competencia), reconfigurando las cualidades afectivo-motivacionales, actitudinales,
cognitivas y metacognitivas que emergen y se concretan en el ejercicio profesional (desempe‚o); es decir, son
los recursos laborales profesionales los que permiten concretar la competencia en el desempe‚o profesional,
aspecto de gran relevancia prƒctica para los psic€logos, que soluciona la contradicci€n dial„ctica entre
capacidades, competencias y desempe‚o.
As•, el m„todo formativo de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, es el
instrumento para la construcci€n de la competencia organizacional profesionalizante del psic€logo, configurando
el desarrollo „tico, espiritual, cognitivo, afectivo, comunicativo, est„tico y socio-pol•tico de los estudiantes y de los
demƒs sujetos del proceso formativo.
CONCLUSIONES PARCIALES
La modelaci€n realizada, concibe la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales, a trav„s de los movimientos que se establecen en dos dimensiones fundamentales: dimensi€n
contextual-laboral y dimensi€n praxiol€gico-profesional, las cuales como una unidad laboral –profesional se
constituyen en c„lula dinamizadora del proceso de formaci€n profesional integral en el contexto organizacional.
Esta unidad sintetiza la construcci€n del contexto formativo organizacional, la sistematizaci€n del ejercicio
profesional y la aplicaci€n de los recursos laborales profesionales en la intervenci€n psicoorganizacional.
La apropiaci€n de la cultura profesional y la cultura laboral, se realiza en el contexto organizacional como una
relaci€n de lo instituido-instituyente en un sistema de relaciones esenciales que configuran la dimensi€n
contextual laboral, en la que prevalecen cualidades afectivo motivacionales y la dimensi€n praxiol€gicoprofesional, donde se jerarquizan aspectos cognitivos y metacognitivos.
Las relaciones esenciales que se revelan en la integraci€n de estos movimientos, garantizan una dinƒmica
pertinente, a partir de resignificar las potencialidades formativas para los sujetos de las situaciones profesionales
85
emergentes del contexto organizacional, en un proceso de autogesti€n e integraci€n educativa de los roles y
funciones del profesional de la psicolog•a.
Estas dimensiones sintetizan el proceso de construcci€n del contexto organizacional, la sistematizaci€n del
ejercicio profesional de la intervenci€n psicoorganizacional, que se concreta en el desempe‚o y la aplicaci€n de
los recursos laboral- profesional dinamizadora de este sistema de relaciones, del cual emerge como unidad
integradora, la construcci€n de la competencia organizacional profesionalizante del psic€logo, regularidad del
modelo.
El m„todo formativo de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, deviene concreci€n
del modelo propuesto; la relaci€n entre lo laboral y lo profesional en la formaci€n del estudiante, en un proceso
que es dinamizado por la aplicaci€n de los recursos laborales profesionales, como eje formativo que potencia la
construcci€n de la competencia organizacional profesionalizante del psic€logo.
86
CAP€TULO 3: ESTRATEGIA EDUCATIVA PARA LA FORMACI‚N PROFESIONAL INTEGRAL DEL
PSIC‚LOGO EN EL CONTEXTO ORGANIZACIONAL
INTRODUCCI‚N
La estrategia se fundamenta en el modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales, el cual se concreta en el m„todo formativo (que se despliega en la estrategia)
ubicƒndose otro nivel de concreci€n en las orientaciones didƒctico-metodol€gicas.
Estas orientaciones se construyen a trav„s de tres momentos: 1- orientaci€n, 2- ejecuci€n, 3- supervisi€n y
control; que guardan relaci€n con los momentos funcionales mediante los cuales se desarrolla la actividad
humana, segˆn la Teor•a de la Actividad de A. N. Leontiev (1981): orientaci€n, ejecuci€n, control y correcci€n.
La estrategia de manera general, estƒ concebida en tres etapas (etapa de diagn€stico y sensibilizaci€n, etapa de
cambio educativo y etapa de evaluaci€n).
El m„todo grupo formativo se utiliza para el trabajo en cada sesi€n, como dispositivo grupal al interior de cada
sesi€n (din†mica intra-sesi„n)
Estas sesiones se construyen ademƒs, a trav„s del proceso de cambio de indagaci€n apreciativa (Nota 4), es
decir, la conexi€n entre ellas darƒ cuenta del ciclo 4-D para desarrollar un proceso de cambio positivo en los
estudiantes (din†mica inter-sesiones).
Durante el proceso se emplea la metodolog•a de investigaci€n cualitativa, utilizando para su dise‚o el estudio de
casos mˆltiples, a trav„s de sus tres fases: pre-activa, interactiva y post-activa.
Fase preactiva
Orientaciones didƒctico-metodol€gicas, talleres con equipo educativo de trabajo, convocatoria a estudiantes,
definici€n de empresas participantes.
Fase interactiva
Sesiones con los estudiantes (cada sesi€n con el m„todo del grupo formativo)
Evaluaci€n (auto, heteroevaluaci€n, coevaluaci€n)
Fase pos-activa
Eficacia, eficiencia, funcionalidad e impacto.
87
La estrategia permite dinamizar la autogesti€n del aprendizaje en los estudiantes, como base de la
personalizaci€n de sus roles, funciones y tareas, para el desempe‚o profesional en el contexto organizacional,
resignificando el enfoque integral de la formaci€n, el proceso tutoral y la asesor•a acad„mica. De modo que esta
estrategia empieza a formar parte del proceder formativo de profesores, estudiantes y tutores, espec•ficamente
de la disciplina de psicolog•a organizacional.
Se desarroll€ a trav„s de un estudio de casos mˆltiples, a partir de la intervenci€n educativa en dos grupos de
estudiantes de 5to a‚o, un primer grupo de 11, insertados en distintas empresas (curso 2013-2014); grupo que
permiti€ retroalimentar toda la base estructural y funcional de la estrategia, y un segundo grupo de 10
estudiantes (curso 2014-2015).
La estrategia que se propone, deviene alternativa que permite conducir a todos los sujetos que intervienen en
este proceso formativo en el desarrollo de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales, a trav„s de acciones que contribuyan a perfeccionar este proceso. Es expresi€n de la
l€gica integradora de la dinƒmica que se investiga, como resultado de la relaci€n que se establece entre las
dimensiones: contextual laboral y praxiol€gico-profesional.
Es instrumentada espec•ficamente durante el ejercicio profesional formativo en las organizaciones laborales de
los estudiantes de psicolog•a de la Universidad de Oriente, potenciando el desarrollo de recursos laborales
profesionales que propician la construcci€n de la competencia organizacional profesionalizante.
El m„todo formativo desplegado en la estrategia da cuenta de las regularidades de los procesos internos de la
formaci€n profesional integral, los que se sintetizan en el espacio formativo y son personalizados por el
estudiante durante la instrumentaci€n del cambio, precisamente la instrumentaci€n y el rol de agente de cambio,
son los elementos que sintetizan los diferentes momentos del m„todo, concretƒndose en la construcci€n de la
competencia organizacional profesionalizante.
Como recursos metodol€gicos se emplean indicadores diagn€sticos de la intervenci€n psicoorganizacional que
propician la detecci€n de las situaciones profesionales y contradicciones fundamentales.
3.1 Orientaciones did†ctico – metodol„gicas para la formaci„n profesional integral del psic„logo en el
contexto organizacional
Se estableci€ como objetivo general para la aplicaci€n de las orientaciones: Promover el desarrollo laboralprofesional del psic€logo, sobre la base de procesos reflexivos en el equipo educativo de trabajo.
Las orientaciones didƒctico-metodol€gicas que se construyen propician un sistema de normas de actuaci€n al
equipo educativo de trabajo (profesores, tutores y estudiantes), que significa una gu•a del proceso de formaci€n
profesional integral del psic€logo en el contexto organizacional.
88
Tienen su fundamento en la propuesta desarrollada por San Mart• y otros (citado por Monereo, 2000) sobre el
aprendizaje de la regulaci€n y de la autorregulaci€n, y retomadas en varias investigaciones acerca de la
formaci€n del psic€logo (Dussˆ, 2004; Mart•nez, 2007; Mercer€n, 2011; T„llez, 2012).
Estas orientaciones se estructuraron en tres partes: orientadora, ejecutora y reguladora, de acuerdo con los
momentos funcionales de la actividad (Leontiev, 1981). La parte orientadora se construy€ considerando dos
aspectos esenciales: la representaci€n del proceso y su anticipaci€n, se aportaron pautas para la orientaci€n del
proceso y se desarrollaron acciones con el equipo educativo de trabajo para su sensibilizaci€n y capacitaci€n en
funci€n de la estrategia. En la parte ejecutora se ofrecen algunas pautas a dicho equipo que facilitan el desarrollo
del plan de acci€n y establecimiento de la estrategia. Por ˆltimo, la parte reguladora se despliega durante todo el
proceso. Se destaca en ella el aspecto de control y de evaluaci€n, a trav„s de la autoevaluaci€n, la
heteroevaluaci€n y la coevaluaci€n.
FASE PREACTIVA
La fase comprende las acciones preliminares para el desarrollo de la estrategia, entre las que se encuentran las
acciones de motivaci€n, sensibilizaci€n y capacitaci€n al equipo educativo de trabajo y la convocatoria a los
estudiantes para la participaci€n en los grupos, se incorporaron ademƒs, los tutores organizacionales. Durante la
etapa se organiz€ y garantiz€, la selecci€n de las situaciones de prƒctica profesional, relacionadas con la
intervenci€n psicoorganizacional, as• como las empresas para su ejecuci€n.
PARTE ORIENTADORA
Los aspectos que conforman la parte orientadora le posibilitan a profesores y tutores organizacionales
representarse el proceso de formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto organizacional, para su
direcci€n en el plano pedag€gico, y la ejecuci€n de un conjunto de acciones previas -principio de anticipaci€n de
la indagaci€n apreciativa- (Nota 5) que apoyen los prop€sitos de esta formaci€n. Teniendo en cuenta los
principios constructivista y de simultaneidad de la indagaci€n apreciativa (Nota 5), es vƒlido destacar que estas
orientaciones didƒctico-metodol€gicas no son llevadas a priori por un investigador para que los actores
educativos la cumplan o realicen, sino que son construidas desde la propia vivencia y experiencia profesional
significativa de los sujetos participantes en el proceso formativo, dƒndole participaci€n a los estudiantes, por lo
que la intervenci€n educativa empieza a desarrollarse intencionalmente desde este nivel.
La indagaci€n crea cambio; el principio de la simultaneidad, sostiene que el cambio empieza a ocurrir desde el
momento en que empezamos a indagar. El momento del cuestionamiento es tambi„n el momento de la elecci€n,
la cual sostiene realmente la mayor palanca para la acci€n efectiva y el cambio positivo. Lo anterior sugiere que
la indagaci€n y el cambio sean simultƒneos; que la indagaci€n es intervenci€n y probablemente el medio mƒs
89
efectivo de transformaci€n. (Whitney y Trostem, 2010).
Como se hab•a explicado, la estrategia sigue la l€gica del proceso de cambio de la indagaci€n apreciativa (ciclo
4-D), por lo que durante la parte orientadora, luego de la elecci€n del T€pico Afirmativo por parte del equipo
gestor, tendrƒ lugar el Descubrimiento (Encuadre), Sue‚o (Representaci€n), y Dise‚o (Anticipaci€n); luego, la
parte ejecutora se encargarƒ del proceso Destino. Es vƒlido se‚alar, que estos aspectos, si bien forman parte de
toda la estrategia, no son declarados de manera expl•cita, precisamente para dejar fluir de manera abierta y
natural, todo el diƒlogo positivo que propician las jornadas de proposiciones constructivas (talleres).
En esta parte, se realizaron varias acciones, que en gran medida, sirvieron de base para el aseguramiento de la
estrategia:
Convocatoria a tutores, estudiantes y profesores.
Repartici€n del plegable “somos un equipo” como una de las acciones motivacionales dirigidas a los
participantes.
Selecci€n de empresas y organizaci€n de visitas, con estudiantes que participar•an en la experiencia, con
objetivos de sensibilizaci€n y capacitaci€n.
Constituci€n del equipo educativo de trabajo -presentaci€n- (se utiliza la t„cnica de Presentaci€n de los
ƒrboles)
Organizaci€n del plan de acogida laboral (cartilla pedag€gica que incluye la presentaci€n de los estudiantes
al Consejo de Direcci€n, capacitaci€n en pol•ticas empresariales actuales) esta acci€n permite ademƒs
sensibilizar y capacitar a los directivos respecto al trabajo de psicolog•a en la organizaci€n.
Exploraci€n de las expectativas y necesidades de estudiantes y empresas, as• como la confecci€n de una
matriz de opini€n de los directivos de las empresas, en torno a su visi€n del papel de la psicolog•a en las
empresas.
Presentaci€n de la multimedia educativa del trabajo del psic€logo en las organizaciones laborales, acci€n
propicia para motivar, implicar, sensibilizar y capacitar a los participantes en torno a la labor profesional del
psic€logo en este contexto.
PARTE EJECUTORA: Construcci„n colectiva de las pautas.
Taller de Reflexi„n Nro.1:
Objetivo: Propiciar el intercambio del equipo educativo de trabajo y el encuadre de la concepci€n didƒctica de
ense‚anza-autoaprendizaje, para el desarrollo de la estrategia educativa.
Pautas para el desarrollo de la concepci„n did†ctica de ense‰anza-autoaprendizaje
Desarrollo:
90
Se realiz€ al estilo de una jornada de proposiciones constructivas (tal como ocurri€ con todos los talleres), en
este taller se abordaron las pautas para la asimilaci€n del enfoque integral de la formaci€n asumido; el proceso
tutoral y la asesor•a acad„mica. El contenido del taller aparece en los anexos (Anexo 6).
De manera general, se fue revelando la importancia de sensibilizar a los estudiantes con la necesidad de
aprender desde la prƒctica profesional y de proveerlos de recursos y conocimientos de carƒcter metacognitivo
que le brinden mayor capacidad cr•tica y orientaci€n sobre su desempe‚o, aspectos que se concretan en la
estrategia proyectada, conformada por tres etapas: diagn€stico y sensibilizaci€n, cambio educativo y evaluaci€n
socioeducativa.
Taller de Reflexi„n Nro.2:
Objetivo: Valorar los aspectos generales de la estrategia educativa para la preparaci€n de los profesores en el
sistema de acciones que propiciarƒ la formaci€n en el estudiante.
Pautas para el desarrollo de las etapas de la estrategia
Desarrollo
Durante la ejecuci€n del plan de acci€n, debe prestƒrsele atenci€n a los procesos orientadores de la intervenci€n
psicoorganizacional: identificaci€n y definici€n, fundamentaci€n-proyecci€n e implementaci€n-evaluaci€n, los
cuales guardan relaci€n con las etapas de la estrategia, por lo que se desarrolla este taller (Anexo 7).
Taller de Reflexi„n Nro.3:
Objetivo: Valoraci€n de la estrategia propuesta en funci€n de la adecuaci€n de sus m„todos para la formaci€n
integral del psic€logo en el contexto organizacional
Pautas para la aplicaci„n del m…todo formativo
Desarrollo
En tanto los procedimientos del m„todo formativo propuesto, son dinamizados por los procesos gen„ricos de la
investigaci€n cient•fica de la subjetividad organizacional, se procede al desarrollo de este taller de reflexi€n.
(Anexo 8).
PARTE REGULADORA
El control del desarrollo de la construcci€n de la competencia organizacional profesionalizante se despliega
durante todo el ejercicio profesional formativo, asi como su evaluaci€n, que ademƒs serƒ enriquecida al finalizar
la intervenci€n psicoorganizacional a trav„s de la discusi€n del informe final.
Se sugiere, que el control se base en la reflexi€n acerca de las situaciones y recursos laborales profesionales
utilizados; en hacer expl•cita la intencionalidad estrat„gica de las decisiones que se tomen en el dise‚o de las
91
acciones para resolver las tareas que se propongan. Se debe orientar que los estudiantes realicen valoraciones
metacognitivas sobre el qu„ y el c€mo analizan y comprenden las relaciones y esencias de las situaciones
profesionales, de modo que se haga mƒs consciente la retroalimentaci€n. Esto permitirƒ considerar objetivos y
aspectos no previstos que puedan emerger durante el ejercicio profesional.
Durante el control, es importante que el profesor oriente el anƒlisis hacia el proceso mƒs que al resultado y
encauce la reflexi€n cr•tica del estudiante sobre las representaciones que ha construido. La evaluaci€n como
mecanismo tiene que dar cuenta de las cualidades afectivo-motivacionales, actitudinales, cognitivas y
metacognitivas desarrolladas, de modo, que los estudiantes deban ir construyendo su competencia durante el
ejercicio profesional. Estos criterios se tendrƒn en cuenta por los tutores para tener una visi€n estrat„gica del
proceso formativo por los profesores, al establecer los criterios de evaluaci€n, pero tambi„n por los estudiantes
quienes podrƒn autogestionar los requerimientos necesarios para un desempe‚o digno y eficiente. La evaluaci€n
serƒ considerada como un momento de formaci€n y aprendizaje para el estudiante, donde logros y
potencialidades se relacionan.
Es recomendable que en los talleres se empleen como formas de evaluaci€n la autoevaluaci€n y la coevaluaci€n
(entre iguales). La heteroevaluaci€n se propone para el momento de la presentaci€n de los informes ante
tribunales de profesores de la Carrera, as• como un grupo externo de especialistas (taller de socializaci€n con
especialistas).
La estrategia permiti€ que los estudiantes experimentaran una mayor satisfacci€n y motivaci€n respecto al
ejercicio profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, aspecto que experimentaron tambi„n los
tutores (Anexo 9).
La estrategia trascendi€ los tiempos de estudio y trabajo de los estudiantes, integrƒndose ademƒs como parte de
su tiempo de vida, en tanto promovi€ reflexiones para el desarrollo personal en diferentes ƒmbitos significativos
(familia, relaciones interpersonales), de manera singular cada sesi€n dedic€ un espacio para ello, inspirado en
frases de Jos„ Mart•, letras de canciones cubanas, anƒlisis de poemas.
FASE INTERACTIVA
La fase se inici€ luego de la definici€n de los talleres de preparaci€n a los profesores y tutores para la formaci€n
del estudiante. Se desarroll€ la aplicaci€n de un programa con la metodolog•a de grupo formativo en ocho
sesiones con un grupo de diez estudiantes del quinto a‚o de la Carrera de Psicolog•a de la Universidad de
Oriente, durante los meses de enero hasta abril del dos mil catorce, durante sus prƒcticas profesionales en
empresas, desarrollƒndose acciones de supervisi€n y un taller evaluativo final, en mayo, con la presentaci€n de
los resultados de su intervenci€n psicoorganizacional.
En la dinƒmica grupal se promovi€ la reflexi€n, la colaboraci€n, el trabajo en equipo, y la comunicaci€n afectiva,
92
donde lo participativo y lo vivencial tuvieron un lugar esencial.
En el grupo se desarroll€ el registro de la observaci€n, empleƒndose el registro en cada sesi€n por un psic€logo
que no era parte del equipo educativo de trabajo ni conoc•a los objetivos de la estrategia, con la intenci€n de que
los resultados no estuvieran permeados por los patrones de logros de los participantes, sino que se evidenciara
la experiencia por s• misma.
Las sesiones organizadas para el establecimiento de la estrategia, con el despliegue del m„todo formativo, se
desarrollaron en tres momentos generales: momento inicial (acci€n motivacional), momento elaborativo (acci€n
constructivo-reflexiva) y momento de integraci€n, evaluaci€n y cierre (acci€n sistematizadora); en cada momento
se fue realizando por un estudiante el registro de observaci€n (Anexo 10), permitiendo develar aspectos
interesantes de la dinƒmica grupal que permitieron ajustar en ocasiones lo temƒtico.
3.2 La estrategia educativa para la formaci„n profesional integral del psic„logo en el contexto
organizacional.
Estructura funcional de la estrategia
Como parte de la etapa ejecutora se desarrollaron los encuentros con los estudiantes en sesiones donde se
desplegaron las acciones que respond•an a la formaci€n (Anexos 11 y 12). A continuaci€n se refiere el anƒlisis de
los datos recogidos. Se desarrolla el contenido de cada sesi€n, con sus t„cnicas, recursos y procedimientos en
tres etapas donde se describen objetivos y procedimientos (desglosados en acciones).
Objetivo: Promover el desarrollo integral de los estudiantes desde la sistematizaci€n del ejercicio profesional y la
construcci€n del contexto formativo, como v•a para que autogestionen y personalicen sus roles, funciones y
tareas en las organizaciones laborales, a trav„s de la constituci€n de sus recursos laborales profesionales,
durante el proceso de educaci€n en el trabajo.
Relator‡a de las sesiones
Etapa 1: Diagn€stico y sensibilizaci€n
Objetivo: Reflexionar acerca de la necesidad de constituir un equipo educativo de trabajo para desarrollar el
proceso formativo en las organizaciones laborales.
Acciones:
Creaci€n de un clima sociopsicol€gico de empat•a y confianza favorable para el establecimiento del equipo
esucativo de trabajo.
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Determinaci€n del status quo del grupo, a trav„s de la valoraci€n de las espectativas, necesidades de
capacitaci€n (DNC), resistencias y manifestaciones comportamentales de los estudiantes.
Valoraci€n de aspectos esenciales para la significaci€n de la organizaci€n: estructura de la empresa, misi€n,
visi€n, objeto social, valores compartidos, objetivos estrat„gicos.
Anƒlisis cr•tico acerca de las funciones del psic€logo en las organizaciones laborales en aras del desarrollo
organizacional.
Sesi„n “Somos un equipo”. Construyendo realidades
La sesi€n se organiz€ a partir de tres
momentos esenciales (presentaci€n, expectativas, encuadre y
construcci€n). Para ello se utiliz€ la t„cnica de presentaci€n “El arco•ris” (Anexo 13), aspecto que permiti€ desde
este momento, ir estableciendo empat•a entre los participantes, permitiendo ademƒs, el manejo de resistencias.
Las devoluciones al final de la sesi€n posibilitaron reconocer que precisamente, uno de los aspectos mƒs
importantes al inicio del trabajo grupal, fue la forma de presentaci€n y la socializaci€n de las expectativas.
Las expectativas en este primer momento estuvieron centradas en el resultado mƒs que en el proceso, los
estudiantes manifestaban mayor preocupaci€n por c€mo discutir•an el informe final, cuƒles ser•an los resultados
de su trabajo, mostraban ansiedad por empezar a trabajar, cierta incertidumbre por el enfrentamiento a grupos de
personas mayores que ellos, sin embargo, ningˆn estudiante era consciente de que se estaba enfrentando a un
proceso formativo.
Hasta el momento se hab•an realizado talleres de tesis como parte de su preparaci€n, as• como otros seminarios
de la disciplina en los cuales compart•an en grupo, pero nunca antes hab•an tenido la concepci€n de funcionar
como un equipo; si bien los estudiantes pod•an referir los contenidos aprendidos y otros que requieren mayor
profundizaci€n, nunca se hab•an planteado el c€mo aprend•an, de manera que la propuesta estar•a en funci€n de
“aprender a aprender”, y para ello formarse en equipo era un aspecto clave.
De ah• que sus primeras intervenciones fueran individualizadas, de manera general no ten•an en cuenta la
experiencia grupal para mejorar su forma de trabajo, sino que cada estudiante experimentaba la comunicaci€n de
la experiencia del otro, como un momento en el que aquel se evaluaba, no siendo capaz de reflexionar sobre ello
ni mucho menos establecer un registro experiencial de las cosas que pod•an ayudarles.
Esto implic€ otro momento: el encuadre, es decir, compartir qu„ vamos a hacer. El momento del encuadre gener€
muchas interrogantes, fue un momento de desestructuraci€n, lo que hasta el momento hab•a tenido un modo de
proceder estaba siendo planteado diferente, por lo que en la medida en que se fue explicando el objetivo del
trabajo grupal empezaron a escucharse preguntas como:
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“•Serƒ prƒctico evaluarse en grupo?”, “•Los tutores tambi„n tienen que participar con nosotros?”, “•De qu„
servirƒ reunirnos cuando ya estemos en las empresas?” “•Acaso no basta con la orientaci€n del tutor?” “•De qu„
me servirƒ escuchar hablar de un tema cuando el m•o es otro?”
En fin, la empresa era vista como un ƒmbito de actuaci€n, que una vez llegado all• no hab•a nada que aprender,
pues hab•a llegado el momento de aplicar; ello supuso empezar a crear un equipo con una situaci€n de
aprendizaje, situaci€n que moviliz€ una gran cantidad de ansiedades que tambi„n habr•a que aprender a
manejar, leer, descifrar.
De modo, que constituir el equipo fue todo un reto. Atraves€ por diferentes estadios, cuyas formas y contenidos
dependieron del entrecruzamiento de diferentes elementos y circunstancias, que incluyeron desde la propia
composici€n hasta las caracter•sticas personales y experiencias profesionales de sus integrantes, que fueron
conformando un clima emocional propio.
Cada estudiante mƒs que ocupar un rol de evaluado, estaba llamado a funcionar como un detector de
contradicciones, de sentimientos, de lo no elaborado que pertenece a niveles individuales, pero que se convierten
en puntos vivos del discurso colectivo. As• empezaron a entrenarse como organizadores de espacios de
experiencias, en los que se desarrollan estrategias para arribar a acuerdos y compromisos que se construyen
interactivamente.
Estas tareas si bien favorec•an el trabajo al interior del equipo que se estaba constituyendo, desarrollaban
cualidades cognitivas y metacognitivas en los estudiantes para abordar sus intervenciones en las organizaciones
laborales, las cuales ten•an un denominador comˆn: se desarrollar•an en grupos.
Se decidi€ durante todo este proceso disminuir las consultas y evaluaciones personalizadas (forma tradicional de
evaluaci€n) y centrar el anƒlisis en los grupos como ƒmbito de aprendizaje, por ser el ƒrea en que los talleres se
mueven y el campo donde lo hacen tambi„n los participantes.
Surgi€ la filosof•a de pensar el trabajo en equipo, tomar como elemento generador de las acciones y procesos,
las necesidades y la experiencia personal y colectiva de los participantes para redefinir ademƒs, cuƒl ser•a el
proceso de construcci€n de conocimientos en el entorno de esta relaci€n.
Hubo una gran cercan•a entre las expectativas de los tutores y los objetivos y contenidos de la estrategia
educativa, en lo que influy€ en gran medida la experiencia previa de trabajo que propici€ madurar este proyecto
(intervenci€n educativa en un grupo anterior de estudiantes).
De esta manera, lo primero que se hizo luego de la presentaci€n, expectativas y encuadre fue empezar a crear
un sentimiento de equipo. Ello no se alcanz€ automƒticamente porque hab•a cierta cantidad de personas
reunidas. En la consecuci€n de este objetivo un elemento esencial fue la bˆsqueda de confianza entre los
participantes (estudiantes, profesores y tutores), lo que determin€ tomar tiempo para examinar valores, actitudes
y creencias. Igualmente, reconocer la singularidad de cada persona con sus experiencias y conocimientos brind€
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las condiciones de seguridad y respeto que los integrantes requieren para expresar lo que realmente piensan y
sienten.
Aqu• se gener€ algo interesante, que signific€ romper las barreras simb€licas profesor-alumno, esta vez el
profesor era un colega mƒs en el intercambio, de modo que si bien las relaciones se establec•an sobre la base
del respeto, la disciplina y la profesionalidad, ahora el estudiante no ve•a solo al profesor como el mƒximo
responsable de la gesti€n educativa y empezaba a sentirse con mayor responsabilidad de su propia formaci€n,
con mayor libertad para debatir puntos de vistas, proponer alternativas y decidir el c€mo aprenden, reflexionando
sobre la acci€n reflexiva sobre la base de la problematizaci„n.
Esta reflexi€n implic€ la transformaci€n de un pensamiento lineal, l€gico formal, en un pensamiento dial„ctico,
que visualiza las contradicciones en el interior de los fen€menos. Se empezaba a experimentar un trƒnsito de la
dependencia al protagonismo, de la pasividad a la acci€n, empezaba a gestarse con intencionalidad el rol de
cr•tico social.
El juego como aspecto integrativo
No es comˆn en este contexto que se le dedique atenci€n al proceso integrativo en s• mismo a trav„s de
actividades de carƒcter lˆdico, que indudablemente, satisfacen una necesidad latente en los seres humanos. En
la configuraci€n de esta sesi€n, creamos un momento en el que se rompe la quietud y se inicia el intercambio
grupal con actividades de este tipo.
Quizƒs uno de los momentos mƒs relevantes dedicados a la integraci€n lo constituye la iniciativa “Todos tenemos
un poquitico de muchacho”, que pretendi€ romper con formalidades y barreras; realizando juegos que eliminaron
trabas del comportamiento, roles y patrones habituales que pon•an l•mites a la conducta, lo que estimul€ la
creatividad. A trav„s del juego colectivo ayudamos a vencer resistencias individuales, miedos al rid•culo, temores
de mostrarnos como somos, a no saber hacer las tareas y a participar.
La integraci€n es un aspecto que no descuidamos durante toda la estrategia y que le otorga un carƒcter intenso a
la experiencia, incentivando la participaci€n en grupo, sin violentar normas culturales instaladas.
Aunque el papel del juego en el proceso formativo se escapa a los objetivos de este trabajo, no podemos dejar de
acusar su efecto tanto en el entramado relacional que se construye como en el propio estado emocional de los
participantes. Las actividades lˆdicas no s€lo sirvieron de escape de tensiones y de puerta abierta al
conocimiento interpersonal, sino que tuvieron que ver con experiencias enriquecedoras en s• mismas. Dieron
cabida a la expresi€n de afectos, satisfacciones e insatisfacciones que enriquecieron de manera particular la
experiencia de cada participante y fortalecieron indudablemente el propio proceso de aprendizaje, al crear una
disposici€n socio-afectiva que propicia el intercambio y la colaboraci€n entre todos.
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Sesi„n: Qu„ formaci€n queremos en nuestras empresas.
A partir del proceso diagn€stico realizado se revel€ la necesidad que ten•an los estudiantes de profundizar en
conocimientos bƒsicos sobre documentos normativos de las organizaciones laborales (por ejemplo: resoluci€n 60
u otras resoluciones, convenio colectivo de trabajo, c€digo de trabajo, decreto Ley 281 -Perfeccionamiento
empresarial-, reglamento disciplinario, normas de seguridad y salud, Normas Cubanas 3000:2007, entre otros
aspectos), reflexionƒndose sobre la importancia de tener un conocimiento bƒsico sobre estos aspectos.
La forma para lograr que los estudiantes se apropiaran significativamente de estos contenidos, se fue realizando
mediante dinƒmicas grupales, mƒs en funciones de orientaci€n, que diagn€sticas, vinculando en el trabajo grupal
los aspectos temƒticos y dinƒmicos.
A la vez, estas cuestiones fueron incluidas en el plan de acogida laboral a los estudiantes; en tanto, es un paso
esencial en la construcci€n del contexto formativo en las organizaciones laborales, se orient€ que el estudiante
deberƒ tambi„n ir a la bˆsqueda de estos conocimientos, problematizando su realidad contextual, lo cual permite
una mayor concientizaci€n de los recursos epist„mico-investigativos.
En los casos en que la acogida laboral fue desarrollada por los tutores, impartir estos contenidos en las
organizaciones laborales ayud€ ademƒs a desestructurar los patrones tradicionales que ci‚en el proceso de
ense‚anza-aprendizaje a la Universidad y se empiecen a concebir estos procesos desde y en la propia
organizaci€n.
Con la preparaci€n metodol€gica de los tutores, este proceso se gest€ tambi„n a partir de estructurar en las
organizaciones las condiciones que permiten que el estudiante se sienta inmerso en un ƒmbito de formaci€n; por
lo que el plan de acogida laboral a estudiantes tambi„n contempla una serie de acciones educativas que se
desarrollan particularmente en las empresas.
No obstante, a partir de potenciar el rol de cr•tico social de los estudiantes, se desarrolla en ellos una actitud
autogestionadora; para que sean los que gestionen lo psicol€gico en las organizaciones; de hecho al insertarse
en las organizaciones laborales, hubo una estudiante que se incorpor€ a una empresa que no ten•a psic€logo
(tutor), y en la sesi€n uno de los profesores reflexionaba: “en la vida profesional es lo que casi siempre sucede,
no tenemos a un profesional de psicolog•a esperƒndonos en las organizaciones para “ayudarnos a andar”, por lo
que el estudiante desde ahora tiene que prepararse para ello”.
Aqu• juega un papel importante el equipo educativo de trabajo (estudiantes, profesores, tutores organizacionales),
cada uno desde sus roles, pero siempre con la consideraci€n de equipo, el cual debe articular y caracterizar sus
interacciones rec•procas, considerando el factor situacional, o sea, las caracter•sticas de tiempo y espacio
formativos que permiten comprender c€mo estas determinaciones rec•procas ocurren a la dinƒmica
organizacional formativa, pues lo que hace la esencia del proceso de formaci€n en las organizaciones no son los
individuos, sino las relaciones que se establece entre ellos en el proceso de organizar, ense‚ar y aprender.
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Al empezarse a desplegar los contenidos de desarrollo organizacional para la comprensi€n de este proceso, por
los estudiantes, intencionalmente lo relacionar•amos con la cr•tica-reflexiva acerca de las funciones que como
profesionales de la psicolog•a desplegar•an para contribuir al desarrollo.
De modo que las organizaciones laborales empezaron a ser un referente, que trascend•a lo f•sico, que iba mƒs
allƒ de los muros de las empresas, empezaba a existir un vinculo emocional del estudiante con su organizaci€n
laboral, empezaba a gestarse un contexto que marcar•a pautas en la formaci€n, estƒbamos construyendo un
proceso formativo novedoso, se trataba de una formaci€n profesional en el contexto organizacional.
Pero desde los inicios, nuestra intenci€n iba mƒs allƒ, es decir, no solo bastar•a con una formaci€n en las
organizaciones laborales, sino que esa formaci€n fuera integral, que contribuyera al desarrollo humano de los
estudiantes, a su motivaci€n y satisfacci€n laborales, a satisfacer sus expectativas profesionales, pero tendr•an
que ser ellos los principales protagonistas.
Propusimos entonces establecer un anudamiento: la combinaci€n de las primeras experiencias organizacionales
del estudiante con el anƒlisis cr•tico de las funciones que desplegar•a, otra vez la experiencia colectiva fue el
motor impulsor, pues a partir de la socializaci€n de experiencias hubo un clara devoluci€n: no se pueden
fragmentar las funciones, se deben integrar a lo interventivo, cada una de las funciones planteadas ten•an un
carƒcter eminentemente interventivo, por lo que el estudiante deber•a empezar a concebir su prƒctica
simultaneando estas funciones.
En este momento surgi€ un debate interesante, pues el grupo de estudiantes que hac•a tesis, ten•a la concepci€n
de que no interven•a, cuesti€n que tambi„n compart•an casi la totalidad de los profesores; por solo citar un
ejemplo, la alumna DHH (estudiante de tesis) trabajar•a en el dise‚o de un perfil de competencias emocionales a
la actividad directiva, para ello, deb•a presentarse a la empresa, explicarles a los directores el objetivo del trabajo,
hacerles entrevistas, revisar sus perfiles, reside‚arlos, hacer una ronda del m„todo Delphi para determinar
competencias emocionales claves, luego someter la propuesta a valoraci€n de especialistas, a quienes ella
tambi„n deb•a conducir, comunicar los resultados del estudio en el Consejo de Direcci€n, etc., y aˆn as• no era
consciente de su intervenci€n, esto hizo sensibilizar a los estudiantes con la naturaleza interventiva de sus
funciones como profesionales de la psicolog•a en las organizaciones laborales.
Como es imposible captar todo lo que sucede durante el ejercicio profesional en una organizaci€n en todo
momento, la tarea consisti€ en valorar los aspectos significativos a los que se le debe prestar atenci€n durante el
proceso de ense‚anza aprendizaje, pues todo lo que sucede constituye una pluralidad de significantes que
pueden ser significados desde multiplicidad de perspectivas; por lo que en esta etapa, se particulariz€ en la
cr•tica social como rol que permite personalizar estas funciones y comprender el desarrollo organizacional;
efectivamente, es la base de una integraci€n educativa personalizada de las funciones.
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Por ello, integrar educativamente las funciones del psic€logo en las organizaciones laborales, como espacio de
relaciones sociales donde se configuran los procesos de subjetividad organizacional, requieren que el estudiante
se apropie de los referentes te€rico-prƒcticos de estas funciones, como de los referentes te€rico-prƒcticos del
desarrollo organizacional, lo cual mediatiza y determina la pertinencia de su ejercicio profesional.
Ello plantea la necesidad de que tutores organizacionales dominen estas funciones, en aras de ayudar a que el
estudiante concientice su labor profesional, por lo que estarƒn vinculƒndose a talleres metodol€gicos con este
prop€sito.
El taller demostr€ que la interacci€n de los sujetos del proceso de formaci€n dentro de este contexto, resulta el
modo en que se asignan significados a lo que all• acontece, resignifican sus vivencias y experiencias formativas,
y estas interpretaciones estƒn regidas por las categor•as perceptuales que el orden simb€lico instituye.
El equipo educativo de trabajo dej€ lugar para la sorpresa, las caracter•sticas individuales y la creatividad, puesto
que tambi„n aprenden los profesores y tutores, con la reflexi€n sobre la manera en que los estudiantes enfrentan
situaciones profesionales y de sus logros, restituyendo de esta manera una causalidad circular, que prescribe la
unidad del ense‚ar y el aprender.
De modo, que esta dinƒmica propone permanentemente el abordaje de los conceptos, a trav„s de la experiencia
de los estudiantes en sus propias organizaciones. Reflexiona acerca de la relaci€n que se establece entre la
temƒtica y la dinƒmica grupal con que es abordada, as• como el proceso de significaci€n.
Los emergentes temƒticos del trabajo en la dinƒmica grupal fueron recogidos y devueltos por el coordinador en
las clases te€ricas, retroalimentando el trabajo grupal (didƒctica de emergentes).
La naturaleza y el orden de los contenidos temƒticos, que al principio comenz€ siendo determinada por
profesores y tutores, va modificƒndose en forma permanente, a trav„s de un proceso que parece ir gestando una
propuesta diferente, donde los estudiantes ciertamente son los verdaderos gestores.
En efecto, si antes convocƒbamos la experiencia de los alumnos a partir de un programa preestablecido, nos
inclinamos ahora a tomar dicho bagaje experiencial en el centro del aprendizaje, el cual ya el estudiante en este
nivel ha confrontado con experiencias anteriores.
Es este un resultado cierto del propio aprendizaje, determinado por la comprensi€n que se fue adquiriendo
acerca de la relevancia que posee para el estudiante, la consideraci€n del tipo de relaciones que tiene o ha
tenido con ciertas organizaciones de su historia.
Durante toda la sesi€n el proceso de investigaci€n predominante que se incentiv€ fue la problematizaci„n, el
cual estƒ en la base del procedimiento hasta aqu• expuesto: procedimiento cr‡tico-reflexivo.
Significa problematizarnos y problematizar, desarrollar criticidad, formas de pensar e interpretar la realidad. Esto
sufre las limitaciones del referente personal, cultural y exige distanciarse, reactuar, distinguir entre saber y
pensar. Problematizar supone tener una actitud flexible ante lo dado e integrar lo nuevo, integrar lo que el equipo,
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desde la experiencia, aporta el alumno; convertir lo real en pensable y comunicable. El aprendizaje visto as•,
supone la obtenci€n de un conocimiento y la posibilidad de utilizarlo.
En este sentido, en la prƒctica educativa desarrollada, se orient€ que la informaci€n no solo deb•a ser asimilada,
ademƒs utilizada. En ello, interviene lo que de aceptaci€n y rechazo se experimenta hacia la informaci€n y
posibilita al equipo avanzar y articular nuevos conocimientos, siendo observado, conocido y trabajado por el
coordinador.
El aprendizaje desde esta perspectiva, problematiza la propia ense‚anza, promueve la explicitaci€n de las
dificultades que la obstaculizan. La informaci€n se concibe no en su acumulaci€n, sino en su capacidad de ser
instrumento para operar. Moverse, pues, a lo desconocido, crear nuevas interpretaciones y posibles v•as de
soluci€n.
Etapa 2: Cambio educativo
Objetivo: Valoraci€n de los elementos significativos que tienen lugar en el contexto organizacional para la
formaci€n profesional integral.
Acciones:
Reflexi€n sobre la relaci€n rol-funci€n-tarea como aspecto esencial del ejercicio profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales.
Precisi€n de los valores sociales compartidos, as• como cualidades metacognitivas y motivacionales que les
permiten a los estudiantes desarrollar una actitud autogestionadora de su formaci€n.
Elaboraci€n de propuestas de mejoras continuas a la intervenci€n psicoorganizacional, a partir de lo experiencial
y lo participativo, expresados en el v•nculo de los aspectos temƒticos y dinƒmicos del trabajo grupal.
Sesi„n: Personalizando mis roles y funciones en las organizaciones laborales.
Para poder trabajar en esta sesi€n debimos ubicarnos en cuƒl ser•an los roles del profesional de la psicolog•a en
las organizaciones laborales. Para trabajar el rol del profesional se trabaj€ con los conceptos de lugar, saber y
poder, lo que implicar•a trabajar el concepto de participaci€n.
Lo primero fue establecer que el rol profesional tiene que ver con el lugar en que los estudiantes se ven en las
empresas y con el lugar que le da al otro (sujeto, grupo, consejo de direcci€n), de ah• que la principal pregunta a
responderse cada uno fue: •Cuƒl es nuestro lugar en la empresa? Ello suscit€ un amplio debate que sumaba
tambi„n a los tutores muchos de los cuales hac•an „nfasis en que muchas veces el lugar que ten•an en las
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empresas no depend•a de ellos, en la mayor•a de las argumentaciones se hac•a alusi€n al puesto de trabajo, lo
que demand€ distanciar el puesto o categor•a ocupacional del rol profesional, en tanto el rol trasciende estos
aspectos.
Aqu• ayud€ mucho la multimedia educativa del trabajo de los psic€logos en las organizaciones laborales, pues el
psic€logo tiene muchas denominaciones en la nomenclatura de cargos, sin embargo, esa convicci€n de ser
psic€logos desde donde est„, muchas veces falta, y es que la psicolog•a da un saber espec•fico que propicia un
lugar en las relaciones de ayuda, nos sitˆa en un lugar que debemos asumir, que va mƒs allƒ de un espacio
f•sico, o una categor•a ocupacional, es el compromiso de contribuir desde los saberes al desarrollo
organizacional. Sin embargo, espec•ficamente en nuestra profesi€n, donde se trabaja esencialmente con y para
el otro, no es el lugar del saber que le da todo el poder.
Cuando se trabaja para desarrollar la subjetividad del sujeto organizacional, el lugar del profesional no es el lugar
de todo el saber. El profesional tiene un saber, pero las personas que participan tambi„n. O sea, el sujeto
organizacional tiene un saber, por lo tanto tiene un poder, un nˆcleo positivo que necesita ser amplificado,
sacado a la luz. En esta concepci€n el sujeto organizacional tiene un poder que le da su saber, es un poder de
protagonismo, de participaci€n.
En este sentido, se abre el concepto de participaci€n en el propio equipo para que ello se instrumente en las
empresas; ahora participaci€n no es solo asistir, no es hablar, es asumir un protagonismo que da el saber que se
tiene y aporta al grupo, y ese es el poder.
Esta visi€n positiva tuvo una gran acogida, de manera que aceptamos participar desde una filosof•a positiva del
cambio, y aunque los estudiantes elegir•an sus modelos de cambio, todos fueron comprendiendo la necesidad de
gestionar t€picos afirmativos, hacer mƒs alusi€n a los sue‚os, las esperanzas y las aspiraciones que al d„ficit.
En este proceso, apareci€ con un valor propio la conformaci€n para cada uno de los asistentes, de prop€sitos y
expectativas compartidos a manera de catalizador de la compleja realidad empresarial, en tanto en las empresas
se asignan roles de manera mƒs o menos consciente y el psic€logo tendrƒ que ir asumi„ndolo de manera cr•tica
y sensibilizando a los directivos de cuƒnto pueden aportar desde su profesi€n; a partir de la experiencia de
algunos compa‚eros ello va incrementando una sensaci€n de pertenencia, de poder y de saber.
De manera que los estudiantes deben participar de forma activa y decidir sobre el proceso de planeaci€n,
conducci€n, seguimiento y evaluaci€n de las acciones relacionadas con los roles profesionales que se gestionan,
personalizando este proceso.
Para autogestionar los roles profesionales el estudiante debe proceder a utilizar sus recursos metodol€gicos
durante la investigaci€n cient•fica de la subjetividad organizacional.
Pero esta investigaci€n no puede estar aislada de su praxis profesional en las empresas, sino que debe ser
resultado de esta, de su interpretaci€n en situaciones profesionales, se impone aqu• el proceso de teorizaci„n
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de esa praxis, y como teorizar en las organizaciones no es tratar un asunto solo en teor•a, sino buscar los
fundamentos te€ricos y metodol€gicos que desde una posici€n epistemol€gica permita reconstruir la propia
prƒctica, ello se constituye esencialmente en un proceso de instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones
profesionales, en un momento de esencialidad superior en la construcci€n de la competencia organizacional
profesionalizante.
Con la instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales, el estudiante se ubica en una prƒctica
reflexiva en la realidad particular que investiga, de indagaci€n cient•fica, que conduce a explicaciones.
En este sentido esta autogesti€n debe enfocarse primeramente en indagar desde lo epistemol€gico c€mo ha sido
fundamentado el rol del psic€logo en las organizaciones laborales, e ir contrastando estos conocimientos con las
propias experiencias y vivencias en el contexto.
En este proceso, el estudiante se va apropiando de una cultura laboral de la profesi€n, interpretando sus
contenidos socio-laborales, en la medida que los hace suyo, los personaliza, y le da sentido, ello ha sido posible
porque aˆn sin hacerlo consciente han desplegado su rol de analistas existenciales, de manera que la labor del
coordinador consisti€ en sintetizar lo ocurrido y hacer la debida devoluci€n para la concientizaci€n de dicho rol.
As• los estudiantes fueron capaces de construir a partir de niveles de reflexi€n y acercamientos progresivos, su
interpretaci€n del alcance estrat„gico de sus roles y como en ciertas circunstancias prevalec•a uno u otro e
incluso se interrelacionaban, esto le aport€ una visi€n mƒs integradora de sus posibilidades de intervenci€n en
las empresas.
Si bien necesit€ niveles de ayuda y colaboraci€n, donde intervinieron otros actores del proceso educativo,
especialmente los profesores, en funci€n de esclarecer y guiar, tambi„n se reservaron espacios a la soluci€n
propia de dudas y a la toma de decisiones por parte del estudiante.
Hab•a llegado el momento de la integraci€n rol-funci€n, se procedi€ a un ejercicio didƒctico que consiste en un
entrecruzamiento de roles y funciones. Lo primero era identificar los roles (manejo de instituyentes) y abordar qu„
significan, qu„ los tipifica, c€mo lo ponen en prƒctica, lo segundo consist•a en argumentar desde cada rol
asumido (manejo de lo instituido) las funciones que desarrollƒndolas permit•an cumplirlos; a partir de los
diferentes planteamientos y el entrecruzamiento que se iba realizando fue fƒcil darse cuenta de que esta relaci€n
rol-funci€n no tiene un receta espec•fica sino que es situacional, por lo que definir en un momento c€mo se va a
intervenir depende de c€mo ha sido interpretada la situaci€n profesional, por lo que vuelve a manifestarse la
instrumentaci€n educativo-laboral de y en situaciones profesionales como un elemento dinamizador en la
autogesti€n de los roles, procesos que han sido orientados por un procedimiento transferencial-proactivo.
El diagn€stico inicial hab•a arrojado que si bien en ocasiones los psic€logos ten•an cierta claridad en las tareas
que deb•an hacer ante una demanda profesional no siempre lograban discernir que ello era el resultado de la
relaci€n entre sus roles y las funciones profesionales. Como dir•a un participante: “por eso en muchos casos
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tenemos psic€logos en las empresas que no sienten que estƒn haciendo psicolog•a” “muchas veces se hacen
incluso tareas propias de la profesi€n y como no tenemos esa visi€n estrat„gica del alcance de nuestros roles y
funciones nos sentimos ajeno a todo ello” “es cierto que en la actualidad tenemos psic€logos en mˆltiples puestos
y hay estudios de su nivel de motivaci€n y satisfacci€n por lo que creo que esta experiencia pudiera socializarse
no solo en el pregrado sino tambi„n en el posgrado y ayudar•a mucho a entender muchas cuestiones
epistemol€gicas y metodol€gicas que estƒn en la base de nuestro funcionamiento”.
El equipo educativo de trabajo como parte del procedimiento transferencial proactivo dio libertad a los estudiantes
para la bˆsqueda de m„todos, v•as y el planteamiento de acciones en las que puedan simultanear roles y
funciones, esto permiti€ concretar la relaci€n dial„ctica entre el diagn€stico y la proyecci€n-transformaci€n como
s•ntesis de la integraci€n educativa.
Del mismo modo, el proceso que orienta la integraci€n educativa de las funciones del psic€logo y
consiguientemente la personalizaci€n de estas funciones, es la autogesti€n de los roles profesionales.
Para la tarea del autoaprendizaje de los roles, se organizaron varias etapas que fueron desarrolladas de manera
simultƒnea a lo largo de toda la estrategia, estas etapas hacen referencia a:
-
Entender por qu„ los roles profesionales son importantes y cuƒn valioso serƒn para el psic€logo.
-
Comprender bien cuƒles son los roles, cuƒles son los componentes actitudinales y comportamentales que
hay que asimilar, y cuƒndo han de utilizarse.
-
Encontrar situaciones profesionales en la que se puede practicar el rol, preferiblemente ante un tutor que
pueda decir qu„ tal se va realizando.
-
Evaluar cuƒn bien se ha implementado el rol durante el ejercicio profesional
-
Preparar la intervenci€n antes de la puesta en prƒctica del rol
-
Que los compa‚eros del grupo donde se interviene demanden usar los roles.
-
Ayudar a otros a desarrollar los roles.
Sesi„n: Compartiendo buenas pr†cticas
Despu„s de un per•odo de trabajo en las empresas, de reflexiones acerca de los elementos significativos en las
organizaciones laborales, y de interpretaci€n de la labor profesional del psic€logo en este contexto, se produce
una marcada demanda •c€mo operar? De manera general se necesitaban herramientas operativas, que segˆn el
anƒlisis no fueran solo la entrevista y la observaci€n; por lo que hab•a llegado el momento de emprender el
camino hacia la sistematizaci€n del ejercicio profesional, cuesti€n que reafirmaba la l€gica del trabajo en equipo
desde lo experiencial, lo vivencial y lo participativo, pero no lo har•amos desde una simple acumulaci€n de todas
las experiencias, sino incentivar•amos la reflexi€n sobre aquellas que hab•an sido producidas y productoras de
buenas prƒcticas, para compartirlas con el equipo.
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Esto permiti€ poner el acento en aspectos cruciales y enriquecedores, como la reflexi€n de las variadas
experiencias positivas de los tutores, el encuentro de visiones y modos de pensar distintos, lo que ayud€ a la
ampliaci€n de horizontes y al descubrimiento y ruptura de prejuicios y formas dogmƒticas de pensar y /o actuar.
El prop€sito de ese aprendizaje experiencial sobre la base de la reflexi€n sobre la acci€n reflexiva (dimensi€n
metacognitiva), es lograr en el que aprende cuatro sucesos fundamentales:
1. Reelaboraci€n de su estructura intelectual (dimensi€n cognitiva).
2. Modificaci€n de sus actitudes (dimensi€n actitudinal).
3. Expansi€n de su repertorio de habilidades comportamentales (dimensi€n motivacional).
4. Reforzamiento positivo de sentimientos, deseos, aspiraciones (dimensi€n afectiva)
Hab•a que generar un ambiente positivo, empezamos la sesi€n con una canci€n del dˆo “Buena Fe” titulada:
Coraz„n universidad. Sab•amos que para lograr que los cambios fueran permanentes hab•a que cambiar la
persona y el ambiente.
Este espacio gener€ y potenci€ las fuerzas movilizadoras de los estudiantes y del resto del equipo en un
pensamiento mƒs positivo, mƒs en el cambio que en la resistencia, lo cual tuvo su nˆcleo en el sentimiento de
compromiso con el proyecto compartido y el referente que los articula y cohesiona, marcando a cada estudiante,
profesor y tutor.
Fue una jornada de proposiciones constructivas, se hab•a logrado que las experiencias se reflexionaran en
equipo, y as• este conjunto de buenas prƒcticas crearon condiciones de aprendizaje, permitiendo a los miembros
disponerse a asimilar la experiencia colectiva, a valorar la realidad social y a convertirse a su vez en agentes de
cambio, se cre€ una experiencia profunda de participaci€n y solidaridad, que tuvo una repercusi€n positiva en
cada participante.
Frases como: “reflexionar sobre lo bueno que he hecho me ha generado una sensaci€n de bienestar que me
anima” “es muy alentador escuchar opiniones que pueden mejorar tu trabajo” “este espacio me ha hecho pensar
en todas las cosas que puedo hacer” “a veces uno no se da cuenta de cuƒntas cosas buenas ha logrado y este
momento me ha permitido recobrar fuerzas”.
En algunos casos espec•ficos cuando se estimaba pertinente se les ped•a a los estudiantes que escenificaran la
prƒctica que estaban compartiendo, requiriendo muchas veces de otros compa‚eros que completaran la escena
y otros evaluadores que har•an „nfasis en los aspectos positivos de la prƒctica (coevaluaci„n), ello cre€ un
ambiente de armon•a, risa, disfrute, lo cual facilit€ no s€lo el proceso de aprendizaje que de ello se deriva, sino el
reconocimiento colectivo de singularidades dentro de las vivencias comunes y de aspectos simb€licos, gestuales
y extra verbales que no siempre el estudiante es capaz de comunicar. Este procesamiento prƒctico y vivencial de
los contenidos hace de „sta una experiencia formativa muy interesante. El grupo se mueve coincidentemente en
dos pistas: la temƒtica y la dinƒmica (procedimiento resignificador).
104
Otro momento de la experiencia en que estos elementos se manifiestan con fuerza particular se ha denominado
“Te doy una canci€n”, a partir del presupuesto del papel de la mˆsica y en general del arte, como forma de
conocimiento que apela a la instituci€n, a las asociaciones, y permite la creaci€n de un clima sugerente e •ntimo.
Con el empleo de canciones de Silvio Rodr•guez, Pablo Milan„s, y otros trovadores cubanos, se va creando un
ambiente eminentemente espiritual de reflexi€n, de sensibilidad, de amor. Dentro de esta sesi€n, se pide escoger
tres cualidades que necesitamos tener para ser mejores profesionales; aquellos que lo desean lo comparten con
el equipo. Ocurre un instante a nuestro juicio esencial tanto para la cohesi€n y la entidad del equipo como para el
comienzo de los cambios personales a que hemos hecho referencia, esencialmente cualidades actitudinales y
motivacionales.
Se cre€ una atm€sfera desencadenante de vivencias y sentimientos progresivamente profundos. El grupo entr€
en un clima de consonancia y descubrimiento, donde se dicen y hacen juntos tareas que en otras circunstancias
resultaban dif•ciles de alcanzar. Los momentos como este se van favoreciendo por el clima de confianza y
colaboraci€n que se intenciona en el dise‚o desde la primeros per•odos del taller.
Los anƒlisis de las prƒcticas individuales integrando zonas mƒs •ntimas conducen a los participantes de instantes
introspectivos, a reflexiones de su entorno laboral. Igualmente en la sesi€n donde reflexionamos sobre nuestros
roles se objetivan deseos profundos (personales, familiares, sociales), se produce un ir y venir entre lo personal y
lo laboral que encuentra las potencialidades de un ejercicio profesional formativo.
La sistematizaci€n del ejercicio profesional permite “objetivar” lo vivido, ello se materializa en el equipo educativo
de trabajo, cuando los participantes en el proceso de formaci€n tienen que dar cuentas de sus prƒcticas, se ven
obligados a exponer ante otros un producto que la comunique, lo que significa realizar una “segunda
objetivaci€n”, normalmente, este hecho permite comprender aˆn mejor las ense‚anzas obtenidas o darse cuenta
de algunos vac•os de interpretaci€n que s€lo se hacen evidentes cuando se explican o comunican, y al intentar
apropiarse de los aprendizajes de otras prƒcticas, se relacionan necesariamente con la propia, poniendo en
confrontaci€n cr•tica los aspectos comunes y los diferentes. Se realiza as• una “tercera objetivaci€n” de la propia
experiencia, gracias a los aportes que suscitan las experiencias de otros.
El ejercicio de sistematizar, es un ejercicio claramente te€rico; por lo que el estudiante debe formular categor•as,
clasificar y ordenar elementos emp•ricos; hacer anƒlisis y s•ntesis, inducci€n y deducci€n; obtener conclusiones y
formularlas como pautas para su verificaci€n prƒctica
La sistematizaci€n del ejercicio profesional como configuraci€n de la dinƒmica de la prƒctica profesional del
psic€logo, constituye el espacio en el que los sujetos comparten y se apropian de los contenidos y recursos que
tienen lugar entre la cultura laboral y la cultural profesional; en ellos se comparten los avances, dificultades y
preguntas que surgen de la experiencia y vivencia profesional formativa en curso, que es prƒctica y teor•a;
finalmente, es un espacio de encuentro y enriquecimiento, reflexi€n y reconstrucci€n.
105
(Aqu• fueron invitados a participar psic€logos organizacionales que no estaban vinculados directamente a la labor
de tutor•a). Con el objetivo de sistematizar la intervenci€n psicoorganizacional desde las mejores prƒcticas.
Sesi„n: Cambio en las reflexiones y pr†cticas
El cambio educativo ya estaba sucediendo, que los participantes se dieran cuenta que el trabajo en equipo los
estaba haciendo crecer como profesionales y como persona era tambi„n una de las manifestaciones del cambio.
Por lo que hubo entonces una segunda ronda de expectativas, estas fueron mƒs colectivas, se hab•a gestado un
sentir de equipo, se hab•a generado cambio, ahora las reflexiones giraban mƒs en torno al proceso, a c€mo
hab•an estado desarrollando la propia prƒctica profesional (fue un momento como otros tantos generados en las
sesiones de autoevaluaci„n, de encuentro consigo mismo)… “antes me sent•a trabajando sola, ahora siento que
formo parte de una gran familia que me acompa‚a y de la que aprendo en cada encuentro” “mis mayores
expectativas estƒn en continuar aprendiendo de mi propia prƒctica y de mis compa‚eros” “ya no tengo temor a
intervenir, porque ademƒs lo he hecho y he tenido la posibilidad de ir mejorando y yo misma evaluƒndome a partir
del criterio de los demƒs y de las influencias de mi tutor”.
Esta segunda ronda marcaba una perceptible distancia entre los alumnos que se iniciaron en las organizaciones
laborales, la metacognici€n hab•a empezado a ser una cualidad perenne de su proceder, la hab•an incorporado
junto con los aspectos emocionales que indiscutiblemente tambi„n se fueron entrenando.
De modo, que la situaci€n de trabajo en equipo desarroll€ tambi„n las aristas del razonamiento y el pensamiento
cr•tico, ayudando a los participantes a ser cada vez mƒs sensibles y capaces de conducir los procesos sociales y
prƒcticas de las que formaban parte. Gener€ nuevas comprensiones a partir de referencias y puntos de vistas de
los participantes y moviliz€ el crecimiento personal y la creatividad, por lo que desde la coordinaci€n se fueron
estimulando estos fen€menos en aras del proceso de aprendizaje.
A medida que el equipo se fue integrando, fue alcanzando niveles superiores de desarrollo, los frutos de esta
actividad creadora resultaron mƒs fuertes y originales, atravesando la prƒctica formativa, se dir•a “dinamizƒndola”.
Si en una primera etapa advertimos que el grupo (aun sin constituirse en equipo) “dio vueltas” alrededor del
trabajo que les correspond•a hacer, donde aparecieron resistencias, en el caso de los tutores reproducci€n de
viejos esquemas, en fin, defensas frente a las situaciones de cambio, que pod•an resurgir en el desenvolvimiento
grupal; en un segundo instante hab•a mƒs noci€n y se efectˆa una especie de descubrimiento alrededor del tema
que se ha propuesto, fue ante todo, un per•odo de reflexi€n. Pero ahora el equipo hab•a sido capaz de retomar
las creaciones parciales y articular un proyecto colectivo; se hab•a alcanzado concretar una planificaci€n para
abordar la tarea con entusiasmo y compromiso.
Dimos rienda suelta a una de las iniciativas mƒs esperadas: lo emocional en el psic€logo, quizƒs por esta
influencia hubo tantos trabajos de competencias emocionales, lo interesante fue la apertura de los estudiantes en
106
torno a explorarse desde sus propias vivencias, a pensar y situar sus emociones, no quer•amos repetir los grupos
vivenciales de a‚os anteriores, quisimos que cada estudiante elaborara para otro sus consideraciones a modo de
carta y que le quedara a este como un recuerdo para la vida.
Una pregunta se hac•a recurrente •Qu„ implicaciones afectivas tiene para ti este trabajo? •Qu„ te aporta como
persona? •Qu„ lugar ocupan para ti los sentimientos en este proceso?
En fin, trabajar la dimensi€n afectiva en el ƒmbito de procesos formativos posibilit€ dejar expl•citas estas aristas.
De modo, que en nuestros talleres, lo emocional y afectivo no s€lo estƒ considerado, sino que constituye una
peculiaridad de la experiencia dada en el hecho de expresar e intercambiar los sentimientos y emociones de los
participantes, a trav„s del prisma de los anƒlisis en el seno del equipo dentro del proceso formativo.
Muy ligado a lo anterior dentro de la dinƒmica grupal, encontramos c€mo la posibilidad de comunicaci€n no
verbal se va incrementando, y se pone de manifiesto una intensa actividad innovadora a partir del intercambio.
Las devoluciones colectivas mediante variadas formas creativas favorecieron la posibilidad de trasmitir mensajes,
evitar la sobrevaloraci€n del discurso hablado y descubrir que existen otras v•as de comunicaci€n como el dibujo,
la escritura, lo gestual, aspectos que segˆn refirieron fueron muy utilizados durante sus intervenciones; se
constitu•an as• en recursos t…cnico-operacionales. En este sentido, result€ valiosa la experiencia de
intencionar el empleo de t„cnicas que compulsan la utilizaci€n de estos lenguajes comunicativos dentro del
dise‚o de nuestros talleres.
Merece hacer referencia a los resultados del empleo de la t„cnica que denominamos “Juego silente”, en la cual
los participantes divididos en varios subgrupos deb•an construir colectivamente situaciones, a trav„s de gestos,
mensajes, recursos naturales. Una vez concluido el trabajo se iba analizando e interpretando el significado de lo
elaborado. Ello fue una t„cnica eminentemente proyectiva, de modo que se estructuraron mensajes que hac•an
alusi€n a situaciones que en la prƒctica les era dif•cil manejar y que a trav„s del juego exteriorizaban, tanto los
que actuaban como los que interpretaban la dramatizaci€n.
El ejercicio fue valioso en lo que a aportes de imaginaci€n, simbolismo y creatividad se refiere. Permiti€ a los
participantes desempe‚ar roles muy diferentes, desplazando las posiciones de liderazgo. Ayud€ a considerar los
problemas y potencialidades de cooperaci€n y comunicaci€n y a afianzar lazos de interrelaci€n, se realzaron
nuevas cualidades y potencialidades.
Siempre que el ser humano se manifiesta, sea a trav„s de la palabra, del gesto, del movimiento o de la plƒstica u
otra forma de expresi€n, estƒ emitiendo una se‚al, un mensaje susceptible de ser interpretado. Estas prƒcticas
permiten traer al grupo algo que no es esquemƒtico, propicia la creatividad, evita la excesiva verbalizaci€n y hace
que las personas se muestren mƒs interesadas. Ayuda a destruir la idea de que en un espacio de aprendizaje
s€lo estƒ movilizada la raz€n.
107
Es interesante denotar que el grupo que descodifica las dramatizaciones y otros mensajes, a veces descubre
significados que no hab•an sido incluidos conscientemente por el grupo que los concibi€.
Una necesidad de la coordinaci€n de los grupos fue, precisamente, la de afinar la percepci€n para saber
interpretar los mensajes cifrados en estos lenguajes que trasmiten actitudes, sentimientos, y emplear estos
signos como medio para incluirlos a todos con sus diferencias, para mejorar las relaciones, la cohesi€n grupal y
el proceso de aprendizaje.
La utilizaci€n de v•as de expresi€n no verbal y el empleo del espacio f•sico y psicol€gico permiti€ ampliar las
vivencias, despertar la sensibilidad y enriquecer espiritualmente a los participantes, dar salida a la espontaneidad
creadora, encontrar lo imprevisto y lo no habitual.
En estas manifestaciones sorprendi€ el material diverso y la riqueza de expresiones en la recreaci€n de lo
aprendido, que exteriorizan motivaciones profundas. Ello permiti€ revelar as• potencialidades, posibilidades y
formas nuevas de participaci€n, lo que resulta de especial importancia para aquellos de menos habilidades en la
comunicaci€n verbal.
La amplia gama de actividades que se desarrollan grupalmente, al compartir un espacio f•sico comˆn y realizar
prƒcticas y reflexiones conjuntas, facilitaron la configuraci€n de relaciones en diferentes niveles: afectivo,
cognoscitivo, corporal e ideol€gico. Es el resultado de un entrecruzamiento de miradas mˆltiples que le dan
organicidad al proceso y permite un trƒnsito permanente a la integraci€n del equipo.
Sesi„n: La conducci€n creativa como clave de liderazgo efectivo
Una de las mayores dificultades de los estudiantes en su intervenci€n psicoorganizacional radicaba en la
conducci€n de los grupos en los que trabajaban.
De ah• que fuera esencial estimular en ellos la reflexi„n sobre las acciones que desarrollan en las empresas
desarrollando los procesos metacognitivos que dan cuenta del anƒlisis cr•tico de las situaciones profesionales y
su concreci€n en el ejercicio profesional.
Los estudiantes deb•an elaborar una modelaci€n que contemplara lo transferencial (anƒlisis de los aspectos que
instrumentar•an en su intervenci€n) y lo proactivo (pensar y proyectar nuevas formas de conducir).
Se orient€ que los estudiantes realizaran valoraciones metacognitivas sobre el qu„ y el c€mo analizan y
comprenden las situaciones profesionales, de modo que se hiciera mƒs consciente la retroalimentaci€n, lo que
permiti€ considerar objetivos no previstos que puedan emerger durante sus prƒcticas profesionales.
Es importante se‚alar que con relaci€n a lo metacognitivo en el afrontamiento del desarrollo organizacional, se
promovi€ el auto anƒlisis, de manera que el estudiante lograra desarrollar un pensamiento autocr•tico ante su
propia actuaci€n profesional en funci€n de este desarrollo, e incluso identificar aspectos que pudieran limitar su
comprensi€n.
108
En el proceso se revelaron necesidades de: instrumentar los recursos t„cnico-operacionales en la intervenci€n, a
trav„s de los procedimientos del m„todo para verificar la pertinencia de la estrategia y autoevaluar la misma, por
medio de preguntas que permitieron cuestionar todo lo elaborado hasta el momento por ellos mismos.
Las modelaciones de sus prƒcticas se‚alaron que en el proceso de conducci€n se pon•a mƒs la mirada en las
situaciones manifiestas, expl•citas; observƒndose dificultades en la interpretaci€n del contenido impl•cito.
De la misma manera, al principio todos llevaban un marco de referencia a los grupos donde trabajaban, que en
cierta medida, no dejaba fluir del todo la fuerza creativa de los sujetos, por lo que se tuvo que ir elaborando una
nueva concepci€n que descansaba en construir el marco de referencia con el propio grupo.
El anƒlisis permiti€ reorientar un proceso lineal de masificaci€n de la opini€n a un proceso dinƒmico de creaci€n
de un c€digo de comprensi€n, ello requiri€ profundizar en habilidades comunicativas de retroalimentaci€n y
escucha activa.
Un detalle interesante estuvo en la socializaci€n de recursos t„cnico-operacionales para que los estudiantes
trabajaran las expectativas, sue‚os y aspiraciones y promovieran un rico intercambio entre participantes. Las
experiencias y vivencias profesionales formativas dieron cuenta de que esto constitu•a un m„todo eficaz para
alinear las necesidades del grupo con lo que este puede y quiere ofrecer.
Se hizo „nfasis en la utilizaci€n de recursos personol€gicos de la creatividad: fluidez, flexibilidad, originalidad,
elaboraci€n (Mart•nez, 2007), que se constituyen en recursos t„cnico-operacionales, que permiten una
conducci€n mƒs participativa y empƒtica. Esta conducci€n creativa posibilita construir esencias, devolver
contenidos, siempre dejando que el grupo reflexione.
El psic€logo en la conducci€n de personas o grupos tiene que convertirse en un l•der democrƒtico, participativo,
transformacional, debe ir develando las tareas impl•citas y articularlas a lo expl•cito de manera cuidadosa,
abordar lo temƒtico siempre desde un anƒlisis de lo dinƒmico que sirva incluso de brˆjula dando la posibilidad de
reorientar lo temƒtico si fuere necesario.
De ah• que la instrumentaci€n como proceso gen„rico de la investigaci€n que se dispara en este momento se
centre en que el estudiante pueda manejar sus propios v•nculos durante el ejercicio profesional, registre sus
sentimientos y los del grupo, el modo de hablar, sentarse, situarse; debe conocerse as• mismo lo mejor posible.
Ello permiti€ sin dudas mejorar su autopercepci€n, autovaloraci€n, autoimagen, autoestima y autocomprensi€n.
Lo emocional volv•a a catapultarse en el centro mismo de los recursos del psic€logo para intervenir, los
estudiantes empezaron a encontrar en su ejercicio profesional en las organizaciones laborales respuestas a
anhelos y motivaciones intr•nsecas, no solo se perfilaba lo cognoscitivo sino tambi„n lo espiritual; de modo que
se hab•a logrado la construcci„n del contexto formativo.
109
En este taller los estudiantes hicieron una revaloraci€n y redefinici€n del proceso de conducci€n para plantear
propuestas creativas. En la mayor•a de las modelaciones presentadas se evidenci€ originalidad y elaboraci€n,
recursos t„cnico-operacionales resultado de la metacognici€n por parte de los estudiantes.
De modo que el procedimiento resignificador logr€ su objetivo de propmover la sistematizaci€n de las
experiencias y vivencias profesionales formativas en los estudiantes integrando procesos metacognitivos y
emocionales, dando lugar en definitiva a un proceso donde tambi„n se sistematizaba el ejercicio profesional. Ello
ayud€ a comprender mejor la prƒctica profsional del psic€logo en las organizaciones laborales.
Algunas devoluciones de los estudiantes giraron en torno a: “el grupo deposita el liderazgo en el psic€logo, sin
embargo este debe trasladar ese liderazgo al propio grupo” “ muchas veces nos encontrƒbamos con resistencia
debido a diferencias individuales de los miembros y en ocasiones ello dificultaba el trabajo, ahora me queda claro
que se debe advertir o quizƒs incentivar a pensar que las diferencias entre sus miembros son necesarias para la
cooperaci€n” “cuando el grupo es mƒs cr•tico y comprometido desde lo personal, asume su propio liderazgo, lo
que devuelve a los sujetos y al grupo mayores posibilidades de un accionar eficaz, independiente, sobre todo, si
el psic€logo en la conducci€n se convierte en un copart•cipe y corresponsable en la propuesta de trabajo y
anƒlisis de los problemas”.
Es ah• donde radica el “sabor particular” que en todos deja la experiencia; la impronta de cada uno de los
involucrados, el entenderse a s• mismos entre la diversidad, el respeto a las ideas y expresiones de todos, que
permite ir desdibujando los l•mites entre el yo y los otros para potenciar un nuevo nosotros, mƒs amplio y rico.
De manera que un factor de „xito en la consolidaci€n del equipo y del proceso de aprendizaje lo constituy€ la
conducci„n creativa y abierta y la inserci€n paulatina del resto de los participantes en un proceso de
autogesti€n de esa conducci€n.
Este tipo de conducci€n, ayuda a desmitificar la idealizaci€n del rol del coordinador como concentrador del poder
y el conocimiento. Tambi„n permite aprovechar las mejores cualidades y habilidades de cada uno de los
estudiantes en la distribuci€n de funciones y tareas. Su efecto mƒs relevante lo encontramos al interior de la
dinƒmica del grupo formativo, en tanto las visiones parciales desde la coordinaci€n de cada uno de sus miembros
se unen, potencian y complementan.
La labor conjunta de este equipo posibilit€ reconocer por d€nde transitan los aspectos temƒticos y los dinƒmicos
del acontecer grupal, y facilitando una retroalimentaci€n que permite realizar los ajustes pertinentes.
Al final del taller repartieron unas postales dise‚adas con unas imƒgenes del propio equipo, donde se sintetizaba:
La conducci€n creativa debe ser una tarea edificante, un compromiso mƒs allƒ del conocimiento sobre un tema,
involucra dudas, experiencias, sue‚os, retos, y dependerƒ de c€mo se descubra el nˆcleo positivo de un sujeto o
grupo para promover su bienestar subjetivo, su satisfacci€n, su felicidad.
110
Sesi„n: Reflexiones sobre el cambio en la pr†ctica
El estudiante empezarƒ a evaluar los resultados de las t„cnicas a utilizar (cuestionarios, entrevistas, anƒlisis de
documentos, reuniones, juegos), la pertinencia de los modos de comunicaci€n (qu„, cuƒndo, a qui„nes), as•
como los resultados que va obteniendo.
Ya se han desarrollado m„todos y t„cnicas para intervenir sobre la realidad contextual, y ahora se hace un alto
en el camino para repensar c€mo han estado procediendo.
Lo primero es tener claridad en que ya han estado gestionando el cambio, es decir; evaluarse desde el
cumplimiento de su rol de agente de cambio, para ello se orienta que los estudiantes realicen en los grupos
donde trabajan la confecci€n de la t„cnica: “Pensando el cambio” donde los participantes emitirƒn sus criterios,
opiniones sobre el antes y el despu„s, logros que han experimentado, aspectos que aˆn no han logrado
(expectativas latentes), ello es un ejercicio esencialmente reflexivo que tiene como premisa y resultado la
concientizaci„n del cambio, estas devoluciones integradas fueron un resultado de la evoluci€n del equipo, en
este ejercicio tambi„n estaba reflejado su antes y su despu„s.
El contenido del aprendizaje coincidi€ con sus resultados directos, el psic€logo en formaci€n aprendi€ los
contenidos necesarios para desempe‚arse con „xito en su labor profesional en las organizaciones laborales
inmerso en ese entorno que hizo significativo, asimilando, apropiƒndose y sistematizando la cultura
organizacional y las experiencias y vivencias laborales acumuladas en „ste, pero no cualquier experiencia, sino
solo aquella que resulta significativa para „l, en dependencia de sus necesidades y motivaciones como agente de
cambio.
Los niveles de participaci€n en el taller fueron estimulados por las diferentes t„cnicas que desarrollaban los
estudiantes, para compartir informaciones, preocupaciones y crear confianza. Lo fundamental fue la disposici€n
del equipo en instalar la complejidad del proceso en funci€n de la formaci€n de sujetos cr•ticos y de la
construcci€n colectiva de conocimientos. Concepci€n que tiene que ver con la dimensi€n del perfeccionamiento y
la madurez del equipo enlazados al autoconocimiento y a la elaboraci€n de proyectos colectivos vƒlidos.
De modo que ya en este momento la participaci€n se va incrementando, a ello ayuda la convivencia, el tiempo
dedicado a la integraci€n, as• como la utilizaci€n de diferentes dinƒmicas para trabajar en peque‚os grupos y en
plenarios. Un aspecto a destacar fue la capacidad y formas de asimilar e incorporar nuevos miembros (a quienes
por una u otra raz€n no estuvieron desde el inicio), fundamentalmente tutores y otros psic€logos.
El programa de formaci€n subraya la voluntad de adaptar el proyecto a las particularidades del contexto y de
cada equipo. Si bien el dise‚o de los talleres es esmeradamente pensado para cada ocasi€n, no obvia el
inevitable ajuste ante las caracter•sticas del equipo y su desarrollo.
De modo, que algunos contenidos de los talleres pasaron a un segundo plano, mientras se incluyeron otros
especialmente cercanos a las demandas de los participantes, como son: grupo y comunicaci€n. La experiencia
111
vivida por los profesores y estudiantes influy€ en que aumentara la necesidad de profundizar en el tema de
trabajo grupal y llegara a ser incluido como un taller temƒtico en el presente a‚o.
Se le presta especial atenci€n a la conciliaci€n de los objetivos temƒticos y de socializaci€n que suponen el
desarrollo de actitudes de colaboraci€n, corresponsabilidad, ayuda mutua y solidaridad como parte esencial de
todo el proceso de aprendizaje.
Etapa 3: Evaluaci€n
Objetivo: Valorar el desarrollo de la estrategia educativa para la formaci€n profesional integral del psic€logo en el
contexto organizacional
Acciones:
Valoraci€n de los logros alcanzados por parte del equipo educativo de trabajo
Evaluaci€n de la eficiencia, eficacia, funcionalidad e impacto de la estrategia
Sesi„n Evaluaci„n: El papel de lo valorativo
Por ˆltimo, ha resultado interesante la valoraci€n que de este espacio de aprendizaje hacen los participantes.
Distinguen entre un “antes” y un “despu„s”. Perciben que el equipo ha sido una fuente de formaci€n y
autodeterminaci€n en el que han podido satisfacer necesidades de afecto, aceptaci€n, comprensi€n, realizaci€n y
respeto mutuo; que permiti€ el reconocimiento de potencialidades en los integrantes y la interacci€n para crear un
esp•ritu colectivo y los fundamentos para aprender a convivir con amor y solidaridad.
Para este taller se hab•a logrado construir en las organizaciones laborales un contexto formativo, se hab•a
logrado que los estudiantes amaran mƒs la profesi€n psicol€gica en este ƒmbito que no solo es de actuaci€n, es
ademƒs de formaci€n, y eso lo reconoc•an, despu„s de buscar tantos indicadores, formas de evaluaci€n y
demƒs, se apreci€ que hab•a una se‚al que indicaba el cumplimiento de los objetivos: “cuando los estudiantes se
han enamorado de la labor profesional del psic€logo en las organizaciones laborales y deciden profundizar en
sus entramados y relaciones para mejorarla, se ha construido el contexto formativo all•”, y lo que se hizo fue
gestionar educativamente ese proceso, un proceso esencialmente axiol€gico que mueve la asunci€n de valores
sociales compartidos, mueve los afectos, las emociones, los sentimientos, las actitudes, los conocimientos y las
reflexiones valorativas.
Los propios participantes se‚alaban: “el taller me aport€ conocimientos ˆtiles para mi prƒctica” “descubr• que el
trabajo en equipo posibilita el aprendizaje emocional y afectivo y lo apliqu„ en mi empresa” “esta experiencia fue
muy bonita porque despu„s de 5 a‚os que pensƒbamos nos conoc•amos nos dimos cuenta que hemos mejorado
112
nuestra convivencia”, “en lo personal me ha permitido autoconocerme y he intensificado mis relaciones
personales y sociales basadas en nuevas maneras de ver el mundo y de actuar en „l”, “empezar a ver la vida con
otra €ptica”, “crecimiento espiritual, social y personal”, “me ha enriquecido en nuevos planos”, “conocer que hay
mucha gente que ama su trabajo y se empe‚a en cambiar la realidad”, “un rencuentro conmigo mismo, una
oportunidad de actuar consecuentemente”,
Si las primeras argumentaciones estuvieron cargadas de hipercriticidad de la labor profesional del psic€logo en
las organizaciones laborales, ahora se gestaba una intencionalidad valorativa desde la vivencia en el propio
equipo; luego de la aplicaci€n, se hab•a comprendido mƒs esta labor, como profundamente humana, capaz de
fomentar y potenciar valores bƒsicos para la vida y la convivencia, que impulsan el respeto a la diferencia y el
reconocimiento de la riqueza que emana de la unidad en la diversidad, de modo que construir esta dinƒmica
permiti€ un aprendizaje desde nuestras potencialidades: se hab•a generado un cambio positivo.
El equipo fue una muestra de intercambio y mutuo enriquecimiento, basando su quehacer en el ejercicio de lo
participativo y en una acentuada valoraci€n de la espiritualidad. Las representaciones colectivas fueron
personificadas en los valores y los proyectos de vida de los participantes, aprendiendo de la propia experiencia,
de los retos en la transformaci€n de nuestra realidad contextual.
Hemos construido: Vale la pena…
Hemos concebido a la empresa como un contexto formativo, hemos concientizado en qu„ medida el ejercicio
profesional, las relaciones que surgen en la organizaci€n, los aspectos subjetivos que se manifiestan y conforman
en la actividad laboral y a trav„s de ella, la agenda de cambio de la organizaci€n y demƒs favorecen la formaci€n.
Hemos considerado que los grupos no son islas, son espacios de mediaci€n social que permiten el
reconocimiento de saberes e identidades, que la historia se hace presente en todo el proceso y colorea cada
experiencia.
Hemos aprendido que para formar un equipo debe existir una realidad que requiera ser transformada, un sue‚o
que quiera ser cumplido, un anhelo que suponga reencontrarnos como unidad entre tanta diversidad.
Hemos visto que para desarrollar lo cognoscitivo y lo emocional hay que potenciar los participativo y lo vivencial,
lo cual se expresarƒ en la manera de pensar, sentir y actuar de los participantes.
Hemos fundado nuestra profesionalidad, compromiso, sentido de pertenencia, orgullo por la ciencia y la
profesi€n. Hemos construido una realidad, cari‚o, empat•a, solidaridad, sensibilidad, respeto y amor.
Fueron registrados los reportes vivenciales elaborados por los estudiantes en torno a los valores mƒs
desarrollados durante su intervenci€n, as• como las vivencias y experiencias profesionales formativas de
profesores y tutores, quienes narran su sentir como parte del equipo y exponen como esta estrategia les permiti€
ense‚ar y aprender (Anexo 14).
113
Se aplicaron tres procedimientos fundamentales para estructurar el proceso de evaluaci€n de la estrategia: la
autoevaluaci€n, la heteroevaluaci€n, y la coevaluaci€n, para lo cual se seguirƒn como pauta las orientaciones
didƒctico metodol€gicas de la formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto organizacional.
La autoevaluaci€n: proceso reflexivo desarrollado por los estudiantes en la aplicaci€n de la estrategia que por su
carƒcter autogenerado contribuye a la toma de conciencia y al compromiso con su propia formaci€n. Se propicia
a trav„s de la autovaloraci€n de cada uno de los estudiantes en relaci€n con su desempe‚o profesional, cr•tico,
cooperativo, y creativo en el proyecto. Se estructura como una evaluaci€n polivalente, recogiendo la informaci€n
a lo largo del proceso de implementaci€n de la estrategia, mediante encuesta para la autoevaluaci€n, la
participaci€n en los encuentros entre estudiantes, profesores y tutores.
La heteroevaluaci€n es la evaluaci€n exterior, expresada en la estimaci€n que realizan otros sujetos que no estƒn
implicados directamente en la estrategia, tratando de valorar en qu„ medida esta ha favorecido el proceso de
formaci€n y se ha promovido un aprendizaje organizacional formativo en los estudiantes. La evaluaci€n externa
busca la correspondencia entre los resultados previstos en la estrategia y las orientaciones didƒcticometodol€gicas.
Es importante se‚alar que se hizo un taller de socializaci€n con especialistas en Ciudad de la Habana, donde
participaron expertos de todo el pa•s, los cuales de manera general reconocieron la pertinencia cient•ficometodol€gica de la estrategia y ofrecieron argumentos que por su alto nivel t„cnico-profesional fueron incluidos
como parte de la multimedia educativa de la labor profesional del psic€logo en las organizaciones laborales.
Del mismo modo, se estableci€ como otro de los procedimientos de la heteroevaluaci€n la matriz de opini€n, la
cual recog•a diferentes puntos de vistas de los empleadores en correspondencia con el desempe‚o de los
estudiantes en sus empresas.
Las coevaluaci€n: procedimiento que
se refiere a procesos valorativos de carƒcter cruzado entre los
estudiantes; fue concebida como una evaluaci€n cooperativa y solidaria, centrada en lo positivo (indagaci€n
apreciativa), como v•a para mejorar las limitaciones, contradicciones e insuficiencias en la realizaci€n de las
tareas formativas, fomentar la corresponsabilidad y la ayuda mutua, como elementos para el planteamiento de
alternativas de soluci€n, a trav„s de la reflexi€n cr•tica y constructiva de los sujetos implicados durante el proceso
de su despliegue; se aplic€ en diferentes momentos de la estrategia con resultados alentadores que favorecieron
la consolidaci€n del equipo educativo de trabajo.
La triangulaci€n metodol€gica fue utilizada como un procedimiento ˆtil, que permiti€ confrontar, contrastar e
integrar las opiniones de los estudiantes, directivos, supervisores y asesores, valorando los puntos de
articulaci€n entre los criterios vertidos por las fuentes. A trav„s de la triangulaci€n metodol€gica se pudo
determinar la credibilidad
de la informaci€n producida a trav„s de los diversos instrumentos, como la
observaci€n, las encuestas, as• como los instrumentos para la autoevaluaci€n.
114
FASE POSTACTIVA
Se estructur€ para valorar el proceso de aplicaci€n del estudio de caso, utilizando como indicadores la eficacia, la
eficiencia, la funcionalidad y el impacto de las tareas realizadas.
La etapa de evaluaci€n de la estrategia se apoya en el programa de desarrollo organizacional, desarrollado en
las empresas, por tanto es este su prop€sito fundamental. El anƒlisis de los resultados del antes y despu„s de
aplicado este programa (Anexo 15), evidenci€ que la estrategia favoreci€ el desarrollo organizacional,
permitiendo transitar de un nivel de aspiraci€n (donde prevalecen sentidos de subsistencia), a un nivel superior
de intenci€n donde se configuran los sentidos de desarrollo personal o autodesarrollo (Anexo 16).
Se pudo lograr una tendencia hacia el nivel de prop€sito (mƒs alta expresi€n del desarrollo organizacional)
teniendo en cuenta que en varios casos el proyecto comˆn como motivo, logr€ alcanzar en su evoluci€n subjetiva
un alto grado de desarrollo, autonom•a y efectividad en la regulaci€n del comportamiento del sujeto
organizacional en torno al progreso de la empresa.
La evaluaci€n es una acci€n metodol€gica con carƒcter procesal, sistemƒtico y participativo. Su objeto es valorar
sistemƒticamente en qu„ medida se cumplen las expectativas en relaci€n con el proceso de formaci€n
profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, teniendo en cuenta las orientaciones didƒcticometodol€gicas en la calidad de los aprendizajes respecto de la realizaci€n de las tareas.
Da cuenta de la funcionalidad de la estrategia, de la pertinencia de las acciones, revela los avances en el
desarrollo no solo de los estudiantes, sino tambi„n de los profesores y tutores, hasta los que llegan las influencias
de la estrategia.
Un momento fundamental de la evaluaci€n fue el referido al anƒlisis de los indicadores de eficacia, eficiencia,
funcionalidad e impacto de las tareas realizadas durante la aplicaci€n del estudio de caso.
La eficacia referida a la obtenci€n de mejores resultados, en correspondencia con las acciones (tareas) y los
objetivos definidos. Las tareas se desplegaron con el m„todo y el desarrollo de la acci€n-participaci€n, en un
proceso interactivo esencialmente axiol€gico, donde la utilizaci€n del diƒlogo reflexivo constituy€ un recurso
fundamental en la construcci€n del contexto formativo y la soluci€n de problemƒticas. El prop€sito de la estrategia
se sintetiz€ en el protagonismo y autogesti€n de los estudiantes, de modo que los principales cambios que dan
cuenta de la eficacia se contemplan precisamente en los propios estudiantes a trav„s de:
- El comportamiento aut€nomo en las actividades del equipo educativo de trabajo, de la expresi€n y realizaci€n de
iniciativas, unido a la mayor riqueza de expresiones emocionales y afectividad hacia sus compa‚eros.
- El respeto por las normas grupales y la colaboraci€n en la planificaci€n, ejecuci€n y evaluaci€n, unido a la
asunci€n de valores sociales compartidos. Alto nivel de compromiso, responsabilidad y profesionalidad.
- La comprensi€n del desarrollo organizacional y su potenciaci€n a trav„s del programa reelaborado durante la
aplicaci€n de la estrategia.
115
- La autogesti€n del conocimiento, la autovaloraci€n y la actitud positiva ante el cambio.
En el caso de los tutores la estrategia result€ una alternativa vƒlida para el trabajo, que permite fomentar el
desarrollo humano en sus empresas.
La eficiencia fue considerada corno el empleo racional de los recursos humanos y didƒcticos, en funci€n de los
objetivos para alcanzar los resultados previstos.
La estrategia despleg€ el m„todo con relaci€n a sus diferentes momentos. Se posibilit€ la realizaci€n de las
tareas con sentido innovador, favorecedor de las relaciones interactivas entre los sujetos participantes,
generando el protagonismo en los sujetos de los ƒmbitos del programa de desarrollo organizacional. La tendencia
a identificar el programa de desarrollo organizacional corno suyo por los participantes, defenderlo y contribuir a su
ejecuci€n, se considera un indicador de eficacia.
En consecuencia, se produjo un clima socio afectivo donde los estudiantes experimentaron la participaci€n
espontƒnea y la realizaci€n de sus iniciativas en las tareas formativas. El m„todo y su sistema de procedimientos
favorecieron, por su esencia, el ejercicio del proceso formativo, el respeto en la realizaci€n de las tareas en un
ambiente de cooperaci€n y entusiasmo que fortaleci€ la autoestima de los participantes.
Para valorar la funcionalidad, se trat€ de determinar si las acciones emprendidas eran pertinentes, con relaci€n
a las necesidades de las organizaciones laborales y las propuestas para su satisfacci€n contenidas en el
programa de desarrollo organizacional.
La estrategia permiti€ establecer alternativas ajustadas y flexibles a los prop€sitos del programa de desarrollo
organizacional, las particularidades de las organizaciones laborales y las potencialidades del equipo educativo de
trabajo.
Los estudiantes lograron comprender la importancia de cooperar con los demƒs en la consecuci€n de los fines y
metas colectivas, vivenciaron el diƒlogo reflexivo, reconociendo el valor de la afectividad en las relaciones
humanas y asumiendo la necesidad de construir valores como la responsabilidad, el compromiso, la disciplina, la
solidaridad, el respeto, la sensibilidad, entre otros en la vida cotidiana.
El impacto se expresa en los logros a partir del efecto que producen los resultados de la utilizaci€n de la
estrategia para el establecimiento del programa de desarrollo organizacional. Estos logros se asocian a las
actitudes de los implicados y al cambio en las situaciones de las empresas enfrentadas por los estudiantes. En
t„rminos precisos, el impacto se manifiesta en:
- El establecimiento del programa de desarrollo organizacional con la participaci€n de directivos, profesores,
tutores y estudiantes. El establecimiento del programa ha promovido un protagonismo en el estudiante cuyo
alcance compromete no s€lo lo valorativo, sino tambi„n lo afectivo motivacional y lo cognitivo instrumental, dado
el carƒcter integral del programa.
116
- La satisfacci€n de los consejos de direcci€n de las empresas con los resultados de la intervenci€n
psicoorganizacional.
- La comprensi€n de tutores y profesores de la necesidad de adoptar una filosof•a positiva del cambio, lo cual se
evidenci€ en la adopci€n de una nueva actitud para estimular la autonom•a, de crear un espacio donde se integre
lo vivencial, lo experiencial y lo participativo, sobre la base del diƒlogo reflexivo.
- La motivaci€n de los estudiantes por desempe‚arse como psic€logos organizacionales.
- La comprensi€n de los directivos y empleadores, en sentido general del alcance de la psicolog•a en la
consecuci€n de los objetivos estrat„gicos de la empresa, as• como su repercusi€n en la implementaci€n de los
lineamientos del Partido y la Revoluci€n.
- Las consideraciones de los especialistas acerca de la importancia de esta estrategia en puntualizar la pertinencia
de la psicolog•a organizacional en los procesos actuales de gesti€n empresarial (perfeccionamiento empresarial,
gesti€n integrada de capital humano, control interno), as• como en el desarrollo de los sistemas de direcci€n,
esencialmente la direcci€n por valores.
-
La experiencia adquirida a trav„s de la estrategia para el desarrollo de la competencia organizacional
profesionalizante del psic€logo, como unidad integradora que da cuenta de la eficiencia de su desempe‚o
profesional.
Al cierre de la estrategia el equipo educativo de trabajo hab•a logrado un alto nivel de satisfacci€n personal,
laboral y profesional, un logro que todos guardarƒn en sus corazones (Anexo 17).
CONCLUSIONES PARCIALES
Las orientaciones didƒctico- metodol€gicas son resultado de un nivel de sistematizaci€n superior de los
contenidos que constituyen el modelo educativo de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales, desde la personalizaci€n rol-funci€n-tarea en el estudiante de Psicolog•a, con la intenci€n de posibilitar
la integraci€n teor•a- prƒctica, que posibilite al profesor movilizar la dinƒmica laboral- profesional a trav„s de la
intervenci€n psicoorganizacional.
La aplicaci€n de la estrategia educativa para la formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto
organizacional revel€ la importancia de la misma para promover procesos formativos, con el despliegue del
m„todo formativo, sustentado en los procesos de reflexi€n en la acci€n y sobre la acci€n reflexiva, lo que
contribuy€ a hacer consciente en los participantes los procesos de intervenci€n psicoorganizacional.
117
El m„todo formativo propuesto da cuenta de la relaci€n dial„ctica entre los roles del psic€logo organizacional, los
procesos gen„ricos de la investigaci€n y los recursos laborales profesionales; en su aplicaci€n evidenci€ su
coherencia interna como espiral hermen„utica, logrando niveles cualitativamente superiores en la intervenci€n
psicoorganizacional, lo que promueve la formaci€n profesional integral.
La valoraci€n de profesores, tutores y estudiantes acerca del proceso de establecimiento de la estrategia
educativa, confirman su importancia como recurso educativo vƒlido para la instrumentaci€n consciente de la
intervenci€n psicoorganizacional, por los estudiantes de la carrera de Psicolog•a.
118
CONCLUSIONES GENERALES
1. La caracterizaci€n epistemol€gica y praxiol€gica del objeto y el campo de acci€n de esta investigaci€n, as•
como el anƒlisis hist€rico tendencial, evidenci€ la limitada respuesta a la sistematizaci€n de la dinƒmica de la
prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, que no permite potenciar una cultura de
actuaci€n laboral-profesional, lo que conlleva a que hasta el momento, no se ha logrado un suficiente nivel de
sistematizaci€n de sus particularidades esenciales. Estas inconsistencias, que tienen su expresi€n en la
prƒctica profesional, promovieron la necesidad de profundizar en nuevas relaciones educativas, favorecedoras
de una cultura de actuaci€n integradora laboral-profesional a partir del contexto organizacional.
2. El modelo propuesto, configura la construcci€n de la competencia organizacional profesionalizante del
psic€logo con carƒcter axiol€gico, lo cual se revela como regularidad esencial, constituyendo c„lula
dinamizadora del proceso de su formaci€n profesional integral en el contexto organizacional, que se sintetiza
en la construcci€n del contexto formativo, la sistematizaci€n del ejercicio profesional, y la aplicaci€n de los
recursos laborales en la intervenci€n psicoorganizacional.
3. La dinƒmica de estas relaciones te€ricas dan cuenta del ejercicio profesional como unidad de anƒlisis de la
prƒctica, en tanto construcci€n formativa organizacional de la que emergen, con la aplicaci€n de los recursos
laborales profesionales, las dimensiones: contextual laboral y praxiol€gico-profesional. Estas en su integraci€n
se constituyen en unidad didƒctica esencial de la l€gica que se propone; la construcci€n de la competencia
laboral profesionalizante, eje dinamizador de las potencialidades formativas de los sujetos en las situaciones
profesionales emergentes del contexto organizacional de actuaci€n-formaci€n.
4. La l€gica integradora entre las configuraciones y dimensiones del modelo, se concreta en la estrategia
educativa para la formaci€n profesional integral del psic€logo en el contexto organizacional, como expresi€n de
su regularidad esencial, que favorece su pertinente tratamiento didƒctico-metodol€gico y garantiza una
adecuada articulaci€n entre el m„todo y los procedimientos utilizados para la aplicaci€n de los recursos
laborales profesionales en la intervenci€n psicoorganizacional, permitiendo definir las acciones que se
desarrollan en cada etapa, para obtener progresivos niveles de logros por parte de los sujetos implicados en su
proceso de formaci€n.
119
RECOMENDACIONES
1. Profundizar en la interpretaci€n cient•fica de las relaciones esenciales del modelo educativo de la dinƒmica
de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones laborales, para la construcci€n te€rica de sus
eslabones en la dinƒmica de la formaci€n integral de este proceso.
2. Promover otras investigaciones que revelen la particularidad didƒctica de la formaci€n profesional integral, a
trav„s de la formaci€n de competencias, tomando como base la experiencia cient•fica que aporta esta
investigaci€n.
3. Continuar profundizando en las relaciones dinƒmicas que se establecen en el equipo educativo de trabajo y
su importancia para la formaci€n integral.
4. Tomar en cuenta el modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las
organizaciones laborales que se propone, en los redise‚os y la sistematizaci€n didƒctico-metodol€gica de la
prƒctica profesional, a partir de reconocer la relaci€n entre lo laboral-profesional y la instrumentaci€n
praxiol€gico-profesional.
5. Integrar el modelo educativo de la dinƒmica de la prƒctica profesional del psic€logo en las organizaciones
laborales a las estrategias curriculares existentes, mediante la orientaci€n de un proceso de formaci€n
basado en la sistematizaci€n de la aplicaci€n de los recursos laborales profesionales y su construcci€n
formativa organizacional para potenciar la re-construcci€n creativa por parte del estudiante universitario.
6. A partir de la experiencia cient•fica de esta investigaci€n, es posible promover otros estudios que revelen
nuevas relaciones didƒcticas de la formaci€n profesional integral desde las particularidades laboralesprofesionales de cada carrera.
120
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Nota 1: Aprendizaje profesionalizador
Estos aspectos encuentran un mecanismo fundamental en el aprendizaje profesionalizador, que para algunos
autores constituye en un aprendizaje desarrollador en las organizaciones laborales.
Se connotan as• elementos en este tipo de aprendizaje que lo distinguen y denotan su supremac•a en este
proceso formativo. Es un aprendizaje que junto al contenido se sistematizan las experiencias y vivencias
laborales profesionales para el sujeto en formaci€n.
Se basa particularmente en las principales relaciones que se dan en el proceso pedag€gico profesional
(formaci€n de competencias laborales), las que se expresan, manifiestan y materializan en las siguientes tr•adas
resignificadas para esta investigaci€n:
•
Profesor - estudiante – tutor (trabajador de la empresa).
•
Universidad - empresa – sociedad.
•
Docencia – producci€n o servicio - investigaci€n.
De ah• que este aprendizaje adquiera una trascendencia esencial en la investigaci€n como base en la
estructuraci€n del equipo educativo de trabajo y las particularidades didƒcticas que tienen lugar en su interior y
permite estructurar el proceso formativo desde la concepci€n de una universidad empresarial socialmente
responsable que hace alusi€n a la necesaria relaci€n que se expresa en la segunda tr•ada, y como tercer
elemento clave permite organizar los componentes investigativos y acad„micos con relaci€n a los componentes
laborales, especialmente en el contexto donde se produce la intervenci€n psicoorganizacional.
Otros de los elementos que se destacan entre los tipos de aprendizajes para esta investigaci€n son su resultado
y contenido.
El resultado del aprendizaje profesionalizador es la apropiaci€n y sistematizaci€n de la experiencia profesional
significativa para el trabajador en formaci€n, as• como la cultura organizacional acumulada en los procesos
profesionales de las empresas donde se desempe‚a profesionalmente.
El contenido de este aprendizaje coincide con sus resultados, o sea, el trabajador en formaci€n aprende las
competencias laborales y profesionales necesarias para desempe‚arse con „xito en la actividad laboral, pero lo
hace inmerso en ese contexto laboral significativo para „l, asimilando, apropiƒndose y sistematizando la cultura
organizacional de las empresas y las experiencias laborales acumuladas en „stas, pero no cualquier experiencia,
sino solo aquella que le resulta significativa, en dependencia de sus necesidades, motivaciones e intereses.
Este contenido se va configurando en el propio proceso pedag€gico profesional, es decir, en el propio proceso de
aprender la profesi€n, como su nombre lo indica, es un proceso profesionalizante, un proceso de cambio que
ocurre en el estudiante (trabajador en formaci€n), durante el desarrollo de la profesi€n.
El aprendizaje profesionalizador es un proceso, por cuanto en „l, el estudiante en formaci€n se transforma y
transita de un momento inicial a otro final cualitativamente superior, cumpliendo distintas etapas de formaci€n y
desarrollo de sus conocimientos, habilidades y valores, y concretƒndose en sus competencias laborales para el
desempe‚o de la profesi€n.
Nota 2: Niveles de desarrollo organizacional
El desarrollo organizacional da cuenta del nivel alcanzado que tienen los individuos, grupos y la
propia organizaci€n en su conjunto.
Se relacionan con los niveles que establece L€pez (2005), en su investigaci€n en mˆltiples
empresas, defini„ndolos como: deseo colectivo, aspiraci€n colectiva, intenci€n colectiva y
prop€sito colectivo.
Deseo colectivo: Cuando el proyecto comˆn no ha adquirido ni la autonom•a, ni efectividad para
movilizar y regular el comportamiento de los trabajadores, los cuales se mueven principalmente
por motivos objetales y/o situacionales, con prevalencia de las necesidades b†sicas (alimento,
vestido, etc.) de gran inmediatez en su satisfacci€n; hay una pobre participaci„n consciente y
poca actividad del sujeto organizacional en su determinaci„n, dado el poco inter…s por el
futuro de la organizaci„n y los escasos conocimientos de las condiciones y medios para
su desarrollo. Los motivos se orientan a la retribuci€n material, elemento de carƒcter extr•nseco
a la actividad fundamental e indirecto respecto a los objetivos de la organizaci€n, con pobre o
ninguna integraci€n de necesidades sociales e individuales en el plano subjetivo.
Aspiraci„n colectiva: El proyecto comˆn como motivo posee insuficiente fuerza y autonom•a
para movilizar y regular el comportamiento futuro del sujeto organizacional dada su pobre
participaci€n consciente y activa en la elaboraci€n de los motivos actuantes, los cuales expresan
las necesidades de seguridad, protecci„n y afiliaci„n que poseen cierta inmediatez en su
satisfacci€n. El sujeto conoce las condiciones de realizaci„n del objetivo fundamental de la
empresa y en cierto sentido las ha creado o puede crearlas, pero le falta el dominio de los
medios, la claridad y precisi„n sobre el modelo futuro (visi„n) del proyecto comˆn. La
movilizaci€n de los trabajadores se produce preferentemente a partir de las condiciones
institucionales, dado que los motivos se orientan a las condiciones de la actividad y las
relaciones colectivas. Se observa alguna integraci€n de las necesidades sociales e individuales.
Intenci„n Colectiva: El proyecto comˆn como motivo alcanza, en su evoluci€n subjetiva, un
mayor nivel de desarrollo, autonom•a y efectividad en la regulaci€n y movilizaci€n del
comportamiento de grupos e individuos en favor del progreso de la organizaci€n laboral. Por su
funci€n responde mƒs directamente al sentido que adquieren para los trabajadores las relaciones
que se establecen en la empresa, su actividad y los resultados de su desempe‚o. El sujeto
posee mayor conciencia y participaci„n activa en su elaboraci„n, con una proyecci„n
temporal a largo plazo; tiene m†s conocimiento y dominio de las condiciones y los medios
para desarrollar la organizaci„n. Se privilegian las necesidades de autoexpresi„n del “yo”
(autoestima, autorrealizaci€n, etc.); por ello, los motivos en su contenido se orientan a la
retribuci€n sociopsicol€gica (el reconocimiento, la estima, el prestigio, la valoraci€n, etc.)
cuesti€n de mayor significaci€n al hacer alusi€n al factor humano y es mƒs intr•nseco a la
actividad colectiva e integradora de las necesidades sociales e individuales.
Prop€sito colectivo: El proyecto comˆn como motivo, alcanza en su evoluci€n subjetiva un alto
grado de desarrollo, autonom•a y efectividad en la regulaci€n del comportamiento del sujeto
organizacional en torno al progreso de la empresa. Este motivo colectivo funciona como
tendencia orientadora de la personalidad (de la colectividad), con alta integraci€n de las
necesidades sociales e individuales, y la participaci„n consciente y activa del sujeto
organizacional (individual y colectivo) en su elaboraci„n y proyecci„n futura mediata.
Dicho motivo se orienta a lo intr•nseco de la actividad colectiva o raz€n de ser de la empresa. El
colectivo y sus miembros poseen conocimientos y dominio de las condiciones y los
medios para desarrollar el proyecto comˆn, y una clara visi„n compartida con la
convicci„n de que son suyos la responsabilidad, el deber y el esfuerzo de hacerlo
realidad.
En la relaci€n del sujeto con su contexto laboral, los aspectos caracter•sticos de este ˆltimo, van
adquiriendo sentido para „l, se hace part•cipe a su vez en la producci€n de sentidos. El sentido
constituye por tanto, una postura ante la realidad, una actitud, implica la tendencia del sujeto a
descubrir peculiaridades y esencias del objeto con el que establece una relaci€n cognoscitivaafectiva.
De acuerdo con el nivel de desarrollo del motivo, tambi„n se van conformando diferentes
significados, los cuales adquieren sentidos espec•ficos para el sujeto organizacional. Estos
pueden ser:
Sentido de subsistencia: Conjunto de sentidos que expresa un bajo nivel de desarrollo e
integraci€n de la implicaci€n y el compromiso del sujeto organizacional en torno a un proyecto
comˆn, que responde a necesidades bƒsicas y donde la organizaci€n laboral significa un espacio
de trabajo que provee salario, alimentos, etc. para su satisfacci€n, lo cual provoca vivencias o
reacciones afectivo-emocionales situacionales y aisladas.
Sentido de conservaci„n: El conjunto de sentidos que expresa un nivel moderado de desarrollo
e integraci€n de la implicaci€n y el compromiso del sujeto en torno al proyecto comˆn. La
organizaci€n laboral significa, sobre todo, una instituci€n que responde a las necesidades de
conservaci€n, seguridad, protecci€n y afiliaci€n si se cumple con lo establecido. Los sentimientos
de responsabilidad y deber, etc., cuando existen, estƒn vinculados a valores y normas de la
empresa.
Sentido de desarrollo personal o autodesarrollo: Conjunto de sentidos que expresan un alto
grado de desarrollo e integraci€n y la implicaci€n del compromiso del sujeto organizacional
vinculados al proyecto comˆn. Predominan las necesidades de autoestima, autorrealizaci€n,
autodeterminaci€n, etc., el ser humano es el centro de referencia de los sentidos, y los motivos
se orientan al desarrollo personal y la retribuci€n sociopsicol€gica. La organizaci€n significa, un
medio para la realizaci€n personal. El sentido es mƒs personalizado y mƒs •ntimo porque los
sentimientos que sirven de base en su constituci€n son mƒs complejos y aut€nomos.
Sentido Colectivista: Conjunto de sentidos que expresa un nivel muy alto de desarrollo e
integraci€n y la implicaci€n del compromiso del sujeto organizacional en torno a su organizaci€n
laboral, la cual significa un proyecto comˆn de autodesarrollo colectivo, elaborado y realizado de
manera consciente y activa, proyecto que actˆa como motivo colectivo, constituido en tendencia
orientadora de la personalidad y de la colectividad.
Nota 3: Sistema integrado de conocimientos, habilidades y valores
del psic„logo
organizacional que conforman su competencia organizacional profesionalizante.
CONOCIMIENTOS
1. Documentos normativos vigentes en las organizaciones; ejemplos de ellos en la
actualidad: Resoluci€n 60, Resoluci€n 17, C€digo de trabajo, Decreto Ley 281 Perfeccionamiento empresarial-, Reglamento disciplinario, Normas de seguridad y salud,
(Normas Cubanas 3000:2007).
2. Perfil profesional: perfil amplio e integral del psic€logo en las organizaciones laborales,
conocimientos sobre qu„ puede ofrecerle un psic€logo a la empresa, d€nde se puede
insertar, desde d€nde puede hacer psicolog•a.
3. M•nimo triple carƒcter de la intervenci€n psicoorganizacional (Terap„utico de salud,
Pedag€gico-educativo, Econ€mico-Productivo, y ecol€gico)
4. Modelos de cambio: contenidos acerca de modelos de cambio de la Gesti€n del
Potencial Humano (cambio planificado y otros), pero se incluye ademƒs un modelo de
cambio positivo en la intervenci€n psicoorganizacional (indagaci€n apreciativa)
5. Programas de desarrollo organizacional
6. Inteligencia empresarial: inteligencia emocional, organizaciones que aprenden, “coaching
gerencial”.
7. Modelos de gesti€n: gesti€n por valores, gesti€n por competencias, gesti€n del talento
humano, gesti€n del potencial humano en la organizaci€n, gesti€n del conocimiento,
gesti€n de la calidad.
De manera general todos los conocimientos se van afianzando durante toda la dinƒmica
propuesta, de modo que aunque exista en cada etapa, mayor prevalencia de uno u otro para que
sirva de gu•a didƒctico-metodol€gica con relaci€n al contenido-objetivos-resultados, cada
conocimiento no es privativo de cada etapa, sino que se interconecta de forma compleja y
sist„mica durante todo el proceso formativo.
HABILIDADES
1. Negociaci„n psicol„gica positiva: establecer el contrato psicol€gico, gestionar t€picos
afirmativos, dise‚ar agendas de cambio, realizar entrevistas apreciativas, inspirar
credibilidad y confianza, concientizar en la necesidad del cambio positivo.
2. Investigativas: problematizar, teorizar e instrumentar.
3. Directivas o de gesti„n: planificaci€n y dise‚o, ejecuci€n y supervisi€n.
4. Liderazgo transformacional: capacidad para conducir grupos, motivar el cambio, crear
necesidades de superaci€n personal.
5. Comunicativas: emisi€n, recepci€n, manejo de la comunicaci€n no verbal, relaci€n
empƒtica, retroalimentaci€n
6. Gesti„n medioambiental: apego medioambiental, contextualizaci€n medioambiental,
socializaci€n de la
informaci€n ambiental, educaci€n medioambiental, evaluaci€n de
impacto medioambiental.
7. Psicopedag„gicas: el psic€logo en su intervenci€n siempre ense‚a, para promover el
cambio personal, grupal, organizacional, se debe generar aprendizajes, la intervenci€n
psicoorganizacional estƒ dirigida esencialmente a lograr que las personas y organizaciones
aprendan y para ello, las habilidades psicopedag€gicas son herramientas fundamentales. La
generaci€n de aprendizajes es la base del cambio, es uno de los prop€sitos fundamentales
de la intervenci€n psicol€gica; estas habilidades permiten generar aprendizajes sobre estilos
positivos de liderazgo, actitudes positivas ante la vida, estilos de vida saludables, buenas
prƒcticas sobre direcci€n, liderazgo, administraci€n del tiempo, motivaci€n, satisfacci€n,
participaci€n, comunicaci€n.
VALORES
1. Compromiso
2. Responsabilidad
3. Profesionalidad
4. Colectivismo
5. Sentido de pertenencia
6. Žtica humanista
7. Amor por la psicolog‡a: es la fuerza interna que impulsa a la bˆsqueda de lo psicol€gico
desde cualquier puesto laboral, que te anima a aportar a la psicolog•a como ciencia y como
profesi€n, es lo que te distancia entre el tener conocimientos psicol€gicos, y ser verdaderamente
un profesional de la psicolog•a, es lo que ha permitido a la psicolog•a trascender hasta nuestros
tiempos como la ciencia del esp•ritu.
Nota 4: Indagaci„n apreciativa y ciclo 4-D
•Qu… es la indagaci„n apreciativa?
La Indagaci€n Apreciativa es el estudio y exploraci€n de lo que le da vida a los sistemas humanos
cuando mejor funcionan. Este acercamiento al cambio personal y organizacional estƒ basado en la
asunci€n de que las preguntas y el diƒlogo acerca de las fortalezas, „xitos, valores, esperanzas y
sue‚os, promueven en s• mismos la transformaci€n. En pocas palabras, la Indagaci€n Apreciativa
sugiere que la organizaci€n humana y el cambio, en el mejor de los casos, es un proceso de
indagaci€n relacional, basado en afirmaci€n y apreciaci€n.
El Ciclo 4-D
•C€mo funciona la Indagaci€n Apreciativa? El proceso utilizado para generar el poder de la
Indagaci€n Apreciativa es el Ciclo 4-D. Estƒ basado en la noci€n de que los sistemas humanos, los
individuos, los equipos, las organizaciones y las comunidades crecen y cambian en la direcci€n de lo
que aprenden. La Indagaci€n Apreciativa trabaja enfocando la atenci€n de una organizaci€n o grupo
en su mayor potencial positivo, su nˆcleo positivo, y libera la energ•a de ese nˆcleo positivo para la
transformaci€n y el „xito sustentable. Esta es la naturaleza esencial de la organizaci€n o grupo en su
mejor expresi€n, la sabidur•a colectiva acerca de las fortalezas, capacidades, recursos y bienes
tangibles e intangibles de la organizaci€n.
El Ciclo 4-D puede ser usado para guiar una conversaci€n, una reuni€n con un grupo o un esfuerzo
de cambio de todo el sistema. Puede servir como marco para el desarrollo personal o el coaching, la
cooperaci€n o construcci€n de alianzas y el
desarrollo a gran escala de la organizaci€n o
comunidad. Cualquiera que sea el prop€sito, el Ciclo 4-D de la Indagaci€n Apreciativa sirve como
base sobre la cual se construye el cambio.
ElecciÄn del TÄpico Afirmativo
El Ciclo 4-D comienza con la identificaci€n reflexiva de qu„ va a ser estudiado: T€picos Afirmativos.
Dado que los sistemas humanos se mueven en la direcci€n de lo que estudian, la elecci€n de qu„
estudiar, sobre qu„ focalizar la atenci€n organizacional, es crucial. Los t€picos seleccionados se
convierten en la agenda de aprendizaje e innovaci€n de la organizaci€n.
Los T€picos Afirmativos son cuestiones de importancia estrat„gica para la organizaci€n. Deben ser
un aspecto del nˆcleo positivo de la organizaci€n, que si se expande, fomenta su „xito. Pueden ser
un problema que si se enuncia afirmativamente y se estudia, mejora el desempe‚o de la
organizaci€n. O pueden ser un factor de „xito competitivo sobre el que la organizaci€n necesita
aprender para su crecimiento y cambio.
Una vez elegidos, los t€picos afirmativos gu•an el Ciclo 4-D: Descubrimiento (Discovery), Sue‚o
(Dream), Dise‚o (Design) y Destino (Destiny). Una explicaci€n detallada de c€mo elegir t€picos
afirmativos, criterios de buenos t€picos y ejemplos de „stos, aparece en el Cap•tulo 6 “Elecci€n del
T€pico Afirmativo”.
Descubrimiento
Una amplia bˆsqueda cooperativa para entender lo “mejor de lo que es” y “qu„ ha sido”. Usualmente
es conducido a trav„s de entrevistas interpersonales cara a cara, tambi„n puede incluir grupos
focales y reuniones de grupos grandes. De cualquier forma, el Descubrimiento implica
conversaciones afirmativas con un prop€sito entre muchos o todos los miembros de una
organizaci€n, incluyendo los interesados externos, las organizaciones “mejores en su clase” y
miembros de la comunidad local de la organizaci€n. Una descripci€n detallada y gu•a integral para la
fase de Descubrimiento aparece en el Cap•tulo 7 “Descubrimiento: Entrevistas Apreciativas y Mƒs.”
El proceso de Descubrimiento tiene como resultado:
Una rica descripci€n o mapeo del nˆcleo positivo de la organizaci€n
Historias de las mejores prƒcticas y acciones ejemplares compartidas a todo lo ancho de la
organizaci€n
Conocimiento organizacional y sabidur•a colectiva enriquecidas
La emergencia de cambios no planeados antes de la implementaci€n de las fases que faltan
del Ciclo 4-D
SueÅo
Una exploraci€n energizante de “lo que podr•a ser”. Esta fase es un momento para que las personas
exploren colectivamente las esperanzas y sue‚os para su trabajo, sus relaciones laborales, su
organizaci€n y el mundo. Es el momento de visualizar grandes y osadas posibilidades, que estƒn
mƒs allƒ de las fronteras de lo que ha sido en el pasado. La fase Sue‚o es a la vez prƒctica y
generativa. Amplifica el nˆcleo positivo y reta el status quo al ayudar a las personas a imaginar
futuros mƒs valiosos y vitales, mejores resultados y contribuci€n a un mundo mejor por quienes
estƒn en la l•nea de base. Usualmente es conducida en f€rums de grupos grandes y sus actividades
tienen como resultado la alineaci€n alrededor de imƒgenes creativas de los potenciales mƒs
positivos de la organizaci€n y las oportunidades estrat„gicas, visiones estrat„gicas innovadoras y
elevado sentido del prop€sito. Una descripci€n detallada y gu•a integral para la fase de Sue‚o
aparece en el Cap•tulo 8 “Sue‚o: Visiones y Voces del Futuro.”
DiseÅo
Un conjunto de Proposiciones Provocativas que son afirmaciones que describen la organizaci€n
ideal o “lo que deber•a ser”. Las actividades de Dise‚o son conducidas en f€rums de grupos grandes
o dentro de un peque‚o equipo. Los/las participantes recurren a descubrimientos y sue‚os para
seleccionar elementos de dise‚o de elevado impacto y entonces crean un conjunto de afirmaciones
provocativas que listan las cualidades organizacionales que mƒs desean. Fiel a los principios de la
Indagaci€n Apreciativa, las Proposiciones Provocativas son escritas afirmativamente. Expanden la
imagen que de s• misma tiene la organizaci€n al presentar cuadros claros, convincentes, de c€mo
serƒn las cosas cuando el nˆcleo positivo de la organizaci€n cobre audazmente vida en todas sus
estrategias, procesos, sistemas, decisiones y colaboraciones. Una descripci€n detallada y gu•a
integral para la fase de Dise‚o aparece en el Cap•tulo 9 “Dise‚o: Dar Forma a Valores e Ideales.”
Destino
Una serie de acciones inspiradas que sostienen el aprendizaje y la innovaci€n continua o “lo que
serƒ”. Esta es la fase final del Ciclo 4-D. El ciclo completo proporciona un f€rum abierto de
trabajadores/as para contribuir y adelantarse en el servicio de la organizaci€n. El cambio ocurre en
todas las fases del proceso de Indagaci€n Apreciativa. La fase de Destino, sin embargo, se enfoca
espec•ficamente en los compromisos de caminos hacia el futuro a nivel personal y organizacional..
En muchos casos, la Indagaci€n Apreciativa se convierte en el marco para el liderazgo y el
desarrollo continuo de la organizaci€n. En consecuencia, en la fase de Destino muchas
organizaciones comienzan el Ciclo 4-D de la Indagaci€n Apreciativa nuevamente.
Las actividades de Destino, con frecuencia, son iniciadas en f€rums de grupos grandes y continˆan
como iniciativas de peque‚os grupos. El resultado de Destino es, generalmente, una extensa serie
de cambios a todo lo largo de la organizaci€n en ƒreas tan diversas como prƒcticas de direcci€n,
procesos de Recursos Humanos, sistemas de medida y evaluaci€n, sistemas de servicio a clientes,
procesos de trabajo y estructuras. Una descripci€n detallada y gu•a integral para la fase de Destino
aparece en el Cap•tulo 10 “Destino: Acciones Inspiradas e Improvisaci€n.”
Fuente: Whitney, D. y Trostem-Bloom, A. y (2010). El poder de la indagaci€n apreciativa. Una gu‚a
pr•ctica para el cambio positivo. La Habana: Ediciones Acuario.
Nota 5: Principios de la Indagaci„n Apreciativa
Resumen de los Ocho Principios de Indagaci„n Apreciativa
Principio
1. El Principio
Constructivista
Definici„n
Las palabras crean mundos
La realidad tal como la conocemos es un estado subjetivo vs el
estado objetivo.
Ella es socialmente creada, a trav„s del lenguaje y las
conversaciones.
2. El principio de la La Indagaci€n crea Cambio
Simultaneidad
La indagaci€n es intervenci€n.
El momento en que hacemos una pregunta, comenzamos a crear
un cambio.
3. El Principio
Po…tico
Podemos escoger lo que estudiamos
Las
Organizaciones,
como
libros
abiertos
son
fuentes
interminables de estudio y aprendizaje
Lo que seleccionamos para estudio hace una diferencia. Esto
describe, incluso crea, el mundo como lo conocemos.
4. El Principio
de la Anticipaci„n
La Imagen inspira Acci€n
Los sistemas humanos se mueven en la direcci€n de sus
imƒgenes del futuro.
Mientras mƒs positiva y esperanzadora es la imagen del futuro,
mƒs positiva es la acci€n del d•a presente.
5. El Principio
Positivo
Las preguntas positivas conducen al cambio positivo
El impulso para el cambio de gran escala requiere grandes
cantidades de afecto positivo y cohesi€n social.
Este impulso se genera mejor a trav„s de preguntas positivas que
amplifican el nˆcleo positivo.
6. El Principio de la La totalidad revela lo mejor
Totalidad
La totalidad revela lo mejor de las personas y organizaciones.
La conducci€n de todas las personas participantes unidas en
f€rums de grupo grande, estimula la creatividad y construye
capacidad colectiva.
7. El Principio de la Actuar “Como si” es autorealizante
Representaci„n
Para hacer verdaderamente un cambio, debemos “ser el cambio
que queremos ver”
El cambio positivo ocurre cuando el proceso utilizado para crear el
cambio es un modelo viviente del futuro ideal.
8. El Principio de la La libre elecci€n libera poder
Libre Elecci„n
Las personas actˆan mejor y mƒs comprometidas cuando ellas
tienen libertad para escoger el c€mo y el qu„ de su contribuci€n.
La libre elecci€n estimula la excelencia organizacional y el cambio
positivo.
Fuente: Whitney, D. y Trostem-Bloom, A. y (2010). El poder de la indagaci€n apreciativa. Una gu‚a
pr•ctica para el cambio positivo. La Habana: Ediciones Acuario.
Anexo1: Encuesta a estudiantes
Estimada (o) estudiante: Realizamos una investigaci€n con el objetivo de perfeccionar desde la
formaci€n, el desempe‚o profesional del psic€logo en las organizaciones, y por tanto, contribuir a
elevar la dignidad, eficiencia, motivaci€n y satisfacci€n de este profesional y su incidencia en el
desarrollo organizacional. Tu colaboraci€n resulta muy valiosa para nosotros, por lo que solicitamos
que respondas con sinceridad las preguntas que a continuaci€n formulamos.
1- •C„mo valoras hasta el momento tu formaci„n profesional en las organizaciones?
Excelente_____
Bien_______ Regular_______ Mal_______
•Por qu„?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
2- •Consideras que los conocimientos adquiridos en clases son suficientes para
desempe‰arte eficientemente en una organizaci„n?, o •necesitas para ello experiencias y
vivencias formativas en la pr†ctica profesional?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
3- •Para ti es la empresa un espacio de formaci„n, de actuaci„n, o de ambos procesos?
Formaci€n _____ Actuaci€n_____ Formaci€n-Actuaci€n_______
4- •Conoces los roles y funciones del psic„logo organizacional?
Si____ No____
En caso de que su respuesta sea SI pudiera mencionar algunos de forma sint„tica
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
5- •Cu†les recursos profesionales utilizar†s para intervenir en la organizaci„n?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
6- •Cu†les son tus mayores retos cuando te enfrentas a una situaci„n profesional en una
organizaci„n?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
7- •Qu… aspectos tienes en cuenta para identificar o definir una situaci„n profesional en el
†mbito organizacional?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
8- Se‰ala aquellos aspectos de tu personalidad que favorecen el proceso de intervenci„n en
las organizaciones:
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
9- •Cu†les habilidades sientes, que necesitas desarrollar para tener …xito en tu ejercicio
profesional en las organizaciones?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
10- •Qu… valores profesionales consideras esenciales para un desempe‰o profesional digno
y eficiente en las organizaciones?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
Anexo 2: An†lisis documental
Objetivo: Analizar, a trav„s de documentos de trabajo de la carrera y la disciplina, la organizaci€n y
proyecci€n de la formaci€n de los estudiantes.
Documentos revisados.
Planes de Estudio
Documento Base para la implementaci€n del Plan de estudio D.
Programas Anal•ticos de las disciplinas
Programas Anal•ticos de las asignaturas
Folletos de psicolog•a organizacional
Tesis e informes de exƒmenes estatales
Aspectos que se tuvieron en cuenta.
Lugar que se le otorga a la formaci€n de la competencia
M„todos y procedimientos que se utilizan en el proceso de ense‚anza-aprendizaje.
Lugar del ejercicio profesional en los contenidos de las disciplinas y asignaturas.
Resultados
Predomina la concepci€n de una formaci€n basada en los modos de actuaci€n profesional, es decir,
los documentos de la carrera estƒn orientados a desarrollar las habilidades profesionales
(diagn€stico e intervenci€n psicol€gica), as• como aquellas otras habilidades que estƒn en la base de
„stas. Los programas de las disciplinas y asignaturas se orientan por objetivos instructivos y
educativos, en tanto aˆn no se han determinado la competencia organizacional profesionalizante del
psic€logo; consecuentemente con esto no se orienta el proceso docente hacia las competencias y su
evaluaci€n.
En las modificaciones al plan de estudio existe una tendencia a la reducci€n de horas que se
fundamenta en determinar nˆcleos de conocimientos esenciales, no obstante es un proceso que
comienza y aun no se han determinado las v•as para lograr estos fines, ni los m„todos que pudieran
sistematizar la ense‚anza de la subjetividad desde el punto de vista didƒctico.
El aprendizaje de la intervenci€n psicoorganizacional estƒ vinculado a los m„todos de la profesi€n,
pero no se evidencia su diferenciaci€n desde el punto de vista didƒctico, lo que permite apreciar
insuficiencias en la formaci€n profesional. El tratamiento pedag€gico que se le otorga al ejercicio
profesional resulta insuficiente en las disciplinas y asignaturas, que lo perciben como una categor•a
operativa, y no como un contenido de la ciencia que resulta esencial como espacio de aprendizaje
para el desempe‚o.
Anexo 3: Gu‡a de entrevista a profesores, tutores y psic„logos organizacionales
Por sus experiencias, vivencias, valores profesionales y personales, usted ha sido seleccionado
como participante creador y activo de esta investigaci€n, para contribuir al mejoramiento del
desempe‚o profesional de los estudiantes de Psicolog•a en las organizaciones. Les damos las
gracias de antemano por su participaci€n.
Nombre:
Centro de trabajo:
A‰os de experiencia como psic„logo (a):
Participaci„n en tutor‡as, asesor‡as o capacitaci„n de estudiantes S‡____ No ____
1- Por favor, describa las funciones que realiza un psic€logo en el ƒrea en que usted se
desenvuelve.
2- •Qu„ recursos profesionales y laborales usted tiene o debe tener para un desempe‚o id€neo de
su ejercicio profesional? Puede pensar en t„rminos de competencias, conocimientos o habilidades
en funci€n de las situaciones profesionales que enfrenta.
3- •Cuƒles son las fortalezas y debilidades de la prƒctica profesional de los estudiantes de
psicolog•a en el contexto organizacional hoy? •Para qu„ considera que son muy buenos? •Y muy
malos?
4- En el ƒrea en que usted se desenvuelve qu„ recursos psicol€gicos considera que los estudiantes
aplican eficientemente; cuƒles usted percibe que no dominan.
5- •Qu„ aspectos usted considera que aportan las organizaciones laborales de manera significativa
para una formaci€n profesional integral del estudiante de psicolog•a?
6- •C€mo usted definir•a la intervenci€n psicoorganizacional pensando en los roles, funciones y
recursos profesionales y laborales del psic€logo en ese contexto?
7- Se‚ale las situaciones profesionales que enfrenta un psic€logo en su puesto de trabajo.
8- •Qu„ tipo de habilidades y/o conocimientos deber•a promover la universidad hoy en v•nculo con
las organizaciones laborales para lograr un psic€logo con una preparaci€n integral?
9- A su entender •cuƒles son las mayores potencialidades de un psic€logo para su desempe‚o
exitoso en las organizaciones?
10- •Qu„ modo de ser (personalidad, aspecto, trato, etc.) debe tener un buen psic€logo en las
organizaciones laborales?
11- Segˆn su punto de vista, •cuƒles son las mayores posibilidades que ofrece el contexto
organizacional para la formaci€n del estudiante de psicolog•a?
12- En su opini€n •Qu„ requisitos debe cumplir el ejercicio profesional que usted realiza en las
organizaciones para que contribuya a la formaci€n del estudiante de psicolog•a?
13- Segˆn su experiencia •Qu„ puede ofrecer un psic€logo para contribuir al desarrollo
organizacional?
Anexo 4: Grupo de discusi„n
Estimado estudiante:
Orientados hacia la mejora continua de los procesos formativos en la Educaci€n Superior, y su
pertinencia, funcionalidad e impacto en el mundo laboral actual, estamos elaborando una
estrategia educativa de la que usted forma parte esencial- para la formaci€n profesional integral
del psic€logo en el contexto organizacional, para ello es muy significativa su valoraci€n de los
aspectos que se exponen. Le agradecemos de antemano su participaci€n sincera y
comprometida.
1. De a conocer
sus experiencias y vivencias en procesos de intervenci€n
psicoorganizacional que mƒs le han aportado a su formaci€n como psic€logo.
2. Identifique las problemƒticas y dificultades fundamentales que han presentado en la
prƒctica profesional en las organizaciones laborales.
3. Defina los aspectos que mƒs le preocupan en relaci€n con el desempe‚o de su rol
como agente de cambio en las organizaciones.
4. Refiera sus vivencias y experiencias de formaci€n estableciendo relaciones y diferencias
entre la universidad y el contexto organizacional.
5. Valore qu„ aspectos en el proceso de formaci€n debe tener en cuenta la universidad hoy
para contribuir a su mejor desempe‚o en las organizaciones.
6. Socialice los recursos psicol€gicos que emplea para la intervenci€n psicoorganizacional,
7. Plantee de qu„ aspectos te vales para ofrecer determinadas ayudas
8. Valore su comunicaci€n en el contexto de las relaciones que establece con sus
profesores, compa‚eros de grupo y colectivos laborales en los que trabajaron.
9. Valore qu„ aspectos significativos aporta el contexto organizacional para su formaci€n.
10. Considere los estados emocionales que
vivencia al desarrollar sus
prƒcticas en
organizaciones.
11. Valore la influencia aportada por el ejercicio profesional de psic€logos organizacionales
durante su formaci€n profesional.
12. Refiera qu„ valor (es) potencia en usted su prƒctica en las organizaciones.
Anexo 5: Una representaci„n de estudiantes, profesores y tutores que pertenecen al equipo
educativo de trabajo
Anexo 6: Taller de reflexi„n 1. Concepci„n did†ctica ense‰anza-autoaprendizaje
Anexo 7: Taller de Reflexi„n No.2:
Objetivo: Valorar los aspectos generales de la estrategia educativa para la preparaci€n de los
profesores en el sistema de acciones que propiciarƒ la formaci€n en el estudiante.
Pautas para el desarrollo de las etapas de la estrategia
Desarrollo
Durante la ejecuci€n del plan de acci€n, debe prestƒrsele atenci€n a los procesos orientadores de la
intervenci€n
psicoorganizacional:
identificaci€n
y
definici€n,
fundamentaci€n-proyecci€n
e
implementaci€n-evaluaci€n, los cuales guardan relaci€n con las etapas de la estrategia.
Por lo que en los primeros talleres, se debe guiar a los estudiantes a identificar y definir a trav„s de
favorecer el anƒlisis de situaciones probl„micas, negociaci€n de t€picos afirmativos, formulaci€n
positiva del problema de investigaci€n, entre otras tareas.
Se precisarƒ a los estudiantes, c€mo la interpretaci€n de datos debe conducirse desde la construcci€n
del significado de organizaciones laborales, hasta la determinaci€n de los roles y funciones que
cumplen en este contexto.
Para una adecuada orientaci€n de la formaci€n profesional integral en el contexto organizacional, se
sugiere que el profesor desarrolle en el estudiante una prƒctica guiada por los niveles de abordaje de
las organizaciones (epistemol€gico, ontol€gico y metodol€gico) que permita descubrir contradicciones
y plantearse de forma consciente la bˆsqueda del conocimiento, su comprensi€n y la transformaci€n
de la realidad. Es importante dar indicaciones a los alumnos para que desarrollen una visi€n cr•tica de
c€mo aprenden, lo que le ayudarƒ a establecer sus propios mecanismos para aprender a aprender.
El proceso debe transcurrir bajo la tutor•a organizacional y asesor•a acad„mica, de modo, que tutores
y profesores brinden diferentes niveles de ayuda a los estudiantes de forma que sea posible una
instrumentaci€n educativo-laboral de las situaciones profesionales en las organizaciones laborales.
Para la interpretaci€n en la intervenci€n psicoorganizacional, se propiciarƒn los talleres reflexivos
donde se tomarƒ como referencia las propias situaciones que enfrentan los estudiantes en cada una
de las organizaciones laborales, generƒndose un diƒlogo interpretativo que permita la
retroalimentaci€n del proceso y la afirmaci€n de recursos laborales profesionales.
Se insistirƒ ademƒs, en que los estudiantes puntualicen los siguientes aspectos para la
fundamentaci€n y proyecci€n: anƒlisis del problema, planteamiento de objetivos, indagaci€n de los
aspectos te€ricos e hist€ricos del objeto, selecci€n de alternativas, elaboraci€n de hip€tesis o idea a
defender; aspectos que serƒn reconstruidos en los diferentes talleres.
Luego se procederƒ al proceso de implementaci€n y evaluaci€n, donde se requerirƒ la aplicaci€n de
un programa, estrategia, sistema de acciones; en todo momento se realizarƒ la verificaci€n de la
soluci€n del problema, y se confeccionarƒ por parte del estudiante una matriz de opini€n de los
empleadores que d„ cuenta del impacto de su intervenci€n.
El profesor harƒ expl•citos los criterios y formas de evaluaci€n del ejercicio profesional, as• como los
procesos y desempe‚os que en cada momento se evaluarƒn en los talleres y a trav„s de la defensa
del informe final; durante todo el proceso evaluativo.
En este sentido se deben dirigir acciones didƒcticas en el trabajo tutoral en las empresas, que
posibiliten al estudiante ir configurando su propia intervenci€n psicoorganizacional.
Anexo 8: Taller de Reflexi„n Nro.3:
Objetivo: Valoraci€n de la estrategia propuesta en funci€n de la adecuaci€n de sus m„todos para la
formaci€n integral del psic€logo en el contexto organizacional
Pautas para la aplicaci„n del m…todo formativo
Desarrollo
En tanto los procedimientos del m„todo formativo propuesto son dinamizados por los procesos
gen„ricos de la investigaci€n cient•fica de la subjetividad organizacional, se procede al desarrollo de
este taller de reflexi€n
En este sentido, en un primer momento prevalece como proceso dinamizador la problematizaci„n,
aspecto que serƒ desplegado por un procedimiento cr‡tico-reflexivo.
A trav„s del anƒlisis cr•tico de alguna de las prƒcticas o situaciones de experiencias anteriores de los
estudiantes, se debe promover que este interprete el problema de investigaci€n como una situaci€n
cuya respuesta desconocida debe obtenerse a trav„s de m„todos cient•ficos.
En este sentido, el primer paso del procedimiento consiste en orientarle al estudiante problematizar la
realidad organizacional en la que estƒ inmerso, para ello deberƒ poner en prƒctica recursos
epist…mico-investigativos (realizar anƒlisis cr•ticos acerca de la historia de la teor•a del objeto),
analizando los elementos de la cultura organizacional, los valores compartidos, misi€n, visi€n y objeto
social de la instituci€n, comportƒndose esencialmente como un cr‡tico social.
El profesor deberƒ propiciar que los estudiantes interpreten, contextualicen, y relacionen categor•as,
teor•as, modelos de cambio, a partir de las acciones que deberƒn acometer como profesionales de la
psicolog•a en las organizaciones laborales en las que estƒn inmersos, lo cual vendrƒ aparejado a un
anƒlisis profundo de la psicolog•a organizacional como ciencia y profesi€n.
Aqu• tiene especial connotaci€n, el proceso de instrumentaci€n educativo laboral de estas situaciones,
permitiendo desarrollar la tr•ada dial„ctica que dinamiza la investigaci€n cient•fica de la subjetividad
organizacional: cuestionamiento psicol€gico, entendimiento psicol€gico y aplicaci€n (Mart•nez, 2007).
El estudiante deberƒ orientarse en los aspectos que tipifican a una situaci€n profesional (que para el
constituye un recurso t„cnico-operacional), para lo cual tendrƒ en cuenta tres aspectos esenciales
(aspecto estructural, situacional y representacional)1
El proceso de problematizaci„n, consistirƒ en motivar al estudiante a crear el espacio para la
selecci€n de alternativas, resultado de la interpretaci€n de la relaci€n mencionada, en este proceso se
debe lograr un alto nivel de anƒlisis que permita una visi€n objetiva del problema psicol€gico y sus
manifestaciones, as• como reflexionar sobre las alternativas profesionales que serƒn mejor asimiladas
por la organizaci€n o grupo y resultarƒn, por tanto, mƒs eficaces; en todo momento el estudiante
deberƒ intencionalmente explorar el d„ficit y provocar discursos positivos acerca del cambio,
seleccionar t€picos afirmativos, teniendo en cuenta que la finalidad de la intervenci€n
psicoorganizacional siempre serƒ el desarrollo organizacional y para ello se necesitan potenciar
buenas prƒcticas, estilos emprendedores en el trabajo, etc.
En este nivel es necesario dirigir la atenci€n del estudiante al cuestionamiento psicol€gico, para
posibilitar una visi€n estrat„gica de la situaci€n profesional y sus causas, indagando en sus
soluciones; ganar conciencia sobre ello nos permite constituir el cuestionamiento psicol€gico como
recurso laboral profesional del psic€logo, sobre la base del dominio t„cnico y del saber profesional. El
proceso debe transcurrir bajo la asesor•a y tutor•a, brindando diferentes niveles de ayuda, profundidad
e interdependencia a los estudiantes, de forma que sea posible un adecuado anƒlisis y reflexi€n en el
ejercicio profesional en las organizaciones.
El desarrollo del proceso de problematizaci„n requiere ademƒs, promover el trabajo independiente y
la reflexi€n grupal sobre el desarrollo de las tareas para posibilitar el planteamiento de alternativas y la
autoevaluaci€n a partir de la confrontaci€n de criterios y puntos de vista.
El profesor o tutor deberƒn propiciar en el estudiante, la valoraci€n de las prƒcticas realizadas. Para
ello tomarƒ como referencia las propias situaciones reales que enfrentan los estudiantes en el ejercicio
profesional, utilizando sus vivencias y experiencias profesionales formativas; se dirigirƒ el diƒlogo
hacia el desarrollo de la valoraci€n del rol de cr•tico social.
Precisamente todo este movimiento, da cuenta, de la l€gica del procedimiento cr•tico-reflexivo.
Problematizar es cuestionar, es contextualizar la necesidad, dificultad, insuficiencia, potencialidad,
presentes en el objeto de estudio (subjetividad organizacional) en un contexto determinado, en
funci€n de optimizar la formulaci€n del problema para elevar la calidad y efectividad de la investigaci€n
profesional, indiscutiblemente para ello se necesita un riguroso desarrollo de la teorizaci„n, aspecto
que se revela con mayor peso en otro momento de esencialidad del m„todo.
1
Nota: ello aparece en el análisis que ofrece Calviño sobre las situaciones profesionales en su libro de
orientación psicológica. Esquema referencial de alternativas múltiples.
El desarrollo de la teorizaci„n en la estrategia se desarrolla esencialmente a trav„s del procedimiento
creador y proactivo del m„todo.
En el taller metodol€gico con profesores y tutores, se valor€ que teorizar en las organizaciones no es
tratar un asunto solo en teor•a, sino buscar los fundamentos te€ricos y metodol€gicos que desde una
posici€n epistemol€gica permita construir un modelo te€rico de la naturaleza y dinƒmica contextual
del objeto, que sirva de referencia para interpretar los datos y construir indicadores necesarios para
la elaboraci€n y/o resignificaci€n de conceptos o categor•as pertinentes para la operaci€n sobre el
objeto (diagn€stico e intervenci€n) y el enriquecimiento de las teor•as elaboradas, de ah• que se
estructuraran pautas para el trabajo educativo con los estudiantes.
Para ello, es esencial el trabajo didƒctico en las organizaciones laborales, ofreciendo niveles de ayuda
pero tambi„n de libertad a los estudiantes para incentivar la necesaria confrontaci€n de las teor•as con
la realidad del contexto, lo que permite que el estudiante construya su propio ECRO de manera
aut€noma, en un proceso donde lo cognitivo y lo metacognitivo tienen un papel importante.
Se debe incentivar a trav„s de reflexiones individuales y grupales, que el estudiante considere los
documentos, estrategias y pol•ticas de las organizaciones laborales, como algo perfectible, que puede
ser resignificado, utilizado de manera creativa.
Durante el ejercicio profesional en las organizaciones, se extraerƒn situaciones de aprendizaje para
que el estudiante haga un alto en el proceso y reflexione acerca de sus acciones; para ello, el tutor
deberƒ familiarizar al estudiante con el alcance de su intervenci€n, preferentemente desde la mirada
de lo que lograrƒ y que no estƒ, con todo lo que se pone en juego a nivel empresarial, las
repercusiones en el control interno, perfeccionamiento empresarial, gesti€n integrada de capital
humano o sencillamente en algˆn proceso espec•fico, se recalca que siempre sea en positivo, es
decir, el tutor o el profesor deben sensibilizar al estudiante con lo que quiere lograr la organizaci€n,
deben fomentar su compromiso con el desarrollo organizacional, para lo cual deberƒ desarrollar
cualidades actitudinales que le permitan redefinir todo el discurso problemƒtico que suelen existir en
las empresas y convertirlos en t€picos afirmativos de lo que realmente el sujeto organizacional quiere
ser y tener, para ello debe consolidar su rol de analista existencial.
De manera intencional, la mayor parte del peso de la teorizaci€n deberƒ transcurrir en la organizaci€n,
es necesario incentivar al estudiante para que lleve algunos de sus libros a las empresas, se deberƒn
propiciar all• intercambios te€ricos-metodol€gicos entre tutores y estudiantes para promover en estos
la toma de decisi€n; contrastando la teor•a con la realidad contextual de la situaci€n profesional, aqu•
radica uno de los nˆcleos fuertes del procedimiento creador y proactivo.
Esta did†ctica organizacional es la clave para potenciar el anƒlisis cr•tico y proactivo del estudiante,
haci„ndolo participante protag€nico de su aprendizaje, pero no solo desarrolla su anƒlisis y s•ntesis,
sino ademƒs la generalizaci€n y abstracci€n como procesos l€gicos de su pensamiento, aspectos que
le permiten ser mƒs creativos, aut€nomos y competentes.
Dicha didƒctica favorece trascender el nivel de familiarizaci€n y reproducci€n hacia la creaci€n de
recursos.
De modo que, el equipo educativo de trabajo debe concientizar que la teorizaci€n en las
organizaciones es un proceso que transita desde la selecci€n adecuada y pertinente de categor•as en
el proceso de problematizaci€n; la formulaci€n de indicadores, la reconstrucci€n de enfoques te€ricos,
hasta lograr la resignificaci€n de categor•as.
As•, una visi€n epistemo-praxiol€gica positiva del problema, que le permita el conocimiento cr•tico del
proceso de construcci€n te€rica sobre la subjetividad organizacional, supone tener en cuenta los
siguientes subprocesos implicados en el proceso de construcci€n del conocimiento del objeto de
estudio (interpretaci€n de datos, construcci€n de indicadores, definici€n de categor•as y conceptos).
Dicho de otro modo, el trabajo didƒctico en las organizaciones para el proceso de construcci€n del
conocimiento de la subjetividad organizacional como objeto de estudio de la Psicolog•a de las
Organizaciones, debe estar dirigido a formar en el estudiante conocimientos y habilidades que le
permitan la interpretaci€n de datos, construcci€n de indicadores, definici€n de categor•as y conceptos.
De modo que todo ello se constituye en un ejercicio profesional formativo, guiado por una visi€n
te€rico-prƒctica positiva que permite redescubrir contradicciones y plantearse de forma consciente la
bˆsqueda del conocimiento, su comprensi€n y la transformaci€n de la realidad.
En este momento, la interpretaci€n de datos debe conducirse desde la bˆsqueda del sentido y el
significado de los elementos relevantes que se extraen del nˆcleo positivo de la organizaci€n, hasta la
determinaci€n de la funci€n que cumplen en el contexto al que se integran en la dial„ctica entre el
modelo te€rico y la realidad del sujeto organizacional.
Desde esta l€gica, el psic€logo organizacional se sitˆa en un posici€n epistemol€gica marcada por
una actitud estrat„gica cuestionadora y cr•tica, dirigida a descubrir contradicciones y plantearse de
forma consciente la bˆsqueda del conocimiento, su comprensi€n y la transformaci€n de la realidad
organizacional desde lo individual, lo grupal, lo organizacional y lo organizacional-ambiental.
Este proceso transitarƒ desde la selecci€n adecuada y pertinente de categor•as en el proceso de
problematizaci€n , el proceso de teorizaci€n con la formulaci€n de indicadores y la construcci€n o
reconstrucci€n de enfoques te€ricos, que le permitan modelar el objeto de estudio y lograr formulaci€n
o
resignificaci€n de categor•as que enriquezcan su formaci€n te€rica y de la propia ciencia, al
mismo tiempo que se comprende y se transforma la realidad; esta es precisamente la base de la
instrumentaci„n.
De modo que la instrumentaci„n ocurre como proceso esencial dinamizador en un momento superior
de esencialidad del m„todo, guiada por un procedimiento profesionalizador.
Instrumentar en las organizaciones es crear, constituir u organizar los medios o instrumentos (el
c€mo) a partir de lo teorizado (el qu„), para lograr los objetivos que conducen a la soluci€n del
problema, lo problematizado (el para qu„), constituy„ndose la instrumentaci€n como el proceso
s•ntesis.
El taller metodol€gico se realiz€ con todo el equipo educativo de trabajo y evidenci€ que a partir de lo
teorizado (el modelo te€rico construido del objeto), el psic€logo realiza la intrumentaci€n a trav„s de
estrategias, planes de acci€n, proyectos o programas de intervenci€n, conjunto de acciones y
acciones interventivas, como los modos en que se instrumenta la intervenci€n psicooorganizacional,
pero tambi„n a partir del trabajo con personas para el dise‚o de perfiles de competencias, dise‚o de
puestos de trabajo para actividades laborales espec•ficas, etc., cuestiones que anteriormente no
estaban concebidas como modo de intervenci€n.
Es importante que el estudiante comprenda que durante el proceso de instrumentaci€n se continˆa el
enriquecimiento te€rico.
Una vez concluida la investigaci€n, se debe orientar al estudiante para que en las conclusiones y
recomendaciones elabore nuevas propuestas de investigaci€n como expresi€n de las posibilidades
de profundizaci€n del conocimiento te€rico del objeto.
La instrumentaci€n debe contemplar la calidad del proceso de investigaci€n, el cual dependerƒ del
dominio de los aspectos metodol„gicos (b†sicos); psicol„gicos (toma de decisiones, identificaci€n
de la contradicciones esenciales del objeto de estudio y su representaci€n cada vez mƒs completa),
los epistemol„gicos (interpretaci€n de datos, determinaci€n de indicadores y categor•as),
axiol„gicos y praxiol„gicos.
A modo de resumen, un profesional de la psicolog•a en las organizaciones para valorar la calidad de
una situaci€n profesional debe tener en cuenta los siguientes criterios:
Axiol„gico: fundamentaci€n del valor social y humano de lo que se investiga, desde una profunda
„tica humanista.
Psicol„gico: valorar la pertinencia del estudio desde la Psicolog•a, determinando la naturaleza
subjetiva del objeto.
Metodol„gico: valorar el ajuste de los procedimientos establecidos a las exigencias de la actividad
cient•fica.
Epistemol„gico: valoraci€n de la congruencia de lo proyectado con la postura epistemol€gica
definida y con la manera en que se enfoca la construcci€n de la subjetividad organizacional.
Praxiol„gico: planteamiento y soluci€n de problemas reales, de impacto social, cient•fico y
econ€mico.
Para la instrumentaci€n el estudiante deberƒ presentar un informe previo en cuanto a:
1)
Particularidades del fen€meno subjetivo que estudia. 2) Potencialidades de explicaci€n del objeto a
trav„s de la presentaci€n de la tesis te€rica o idea que sustenta este criterio. 3) Enfoques te€ricos de
partida y categor•as seleccionadas, calidad de los indicadores definidos
Anexo 9: Encuesta de motivaci„n antes y despu…s de la estrategia
A continuaci€n te presentamos unas preguntas que al responderlas darƒn a conocer tu nivel de
motivaci€n, por favor responde en correspondencia con lo que sientes. Para nosotros resulta de gran
importancia recoger tus opiniones y valoraciones, las cuales permiten perfeccionar nuestro trabajo.
1-Se‚ala las tres causas, en orden de prioridad, que mƒs influyeron en que seleccionaras realizar tu
ejercicio de la profesi€n en el ƒrea de la psicolog•a organizacional.
1. __________________________________________________________________________
2. __________________________________________________________________________
3. __________________________________________________________________________
2.- Si tuvieras de nuevo la oportunidad de escoger esta opci€n, •lo har•as?
a- S•__
b- No__
c- No s„__
•Qu„ es lo que mƒs te gusta de esta disciplina?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
3-•Tienes claras las metas que quieres alcanzar en tu labor profesional en la organizaci€n?
Muy claras__
Medianamente claras__
Nada claras__
4- •C€mo te sientes en este momento que sabes que pronto vas a comenzar a intervenir en una
organizaci€n?
a. --------- Muy interesado por la profesi€n.
b. --------- Poco interesado, pero pienso que a lo largo del trabajo me motive y me guste.
c. --------- Nada interesado por la profesi€n.
5- •Qu„ aspectos de la prƒctica profesional en las organizaciones te motivan o posibilitan
desempe‚arte como agente de cambio?
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
•Has tenido alguna experiencia al respecto?
Si___ No___
6-•Haces las cosas lo mejor que puedes?
Solo algunas veces__
Siempre___
Hago apenas lo necesario___
7- •Estƒs orgulloso de los aportes que haces al desempe‚ar los roles y funciones del psic€logo en
las organizaciones?
Todo el tiempo___
En ocasiones___
Nunca___
8•Sientes que tu actividad profesional en las organizaciones te lleva por el camino del „xito?
Totalmente__
Solo cuando alguien me lo dice__
Siento que no lograr„ el „xito___
9-•Recibes reconocimiento por hacer bien tu labor profesional?
S•__
A veces__
Nunca__
10- •Experimentas crecimiento personal a trav„s de tu labor profesional?
Ninguno__
Definitivamente__
Un poco__
11-•Sientes que tu nivel de energ•a es siempre alto?
S•__
Siento cansancio__
No tengo ganas de trabajar__
12- •C€mo consideras tu motivaci€n para tu intervenci€n psicol€gica en la organizaci€n?
Muy Alta __
Alta __
Baja __
Muy baja __
Anexo 10: Gu‡a de observaci„n del grupo formativo
Fuente: (Mercer„n, 2010)
Sesi€n grupal No._____
Signos que se manifiestan en la etapa previa al inicio del trabajo grupalObservar interacci€n entre los participantes:
Formas de incorporaci€n a la reuni€n.
Identificar caracter•sticas individuales para la comunicaci€n interpersonal.
Nota: A partir del inicio de la reuni€n grupal tratar de recoger la mayor cantidad de informaci€n, frases completas
(en particular comentarios que puedan ser utilizados como citas en el informe. Ademƒs registrar cuidadosamente
comportamientos no verbales).
Signos que se manifiestan en el momento inicial
Asistencia.
Puntualidad.
Disposici€n espacial.
Comunicaci€n.
Clima grupal.
Temƒticas abordadas: formas de abordarlas, contenidos, actitudes, signos de repercusi€n desde lo afectivo.
Relaci€n con la tarea: ansiedades manifiestas y latentes, su caracterizaci€n y posibles causas, temores y
preocupaciones expl•citas, actitud del grupo ante estas situaciones y formas de resoluci€n.
Signos que se manifiestan durante el proceso de desarrollo
Se valoran los mismos aspectos considerados en las temƒticas abordadas y relacionadas con la tarea indicada
para el momento inicial.
Elementos que indiquen caracter•sticas de la comunicaci€n y su facilitaci€n.
Participaci€n en el tema: numerosa, escasa y coherente.
La reacci€n de los integrantes ante las participaciones en el tema.
Situaciones muy discutidas (su contenido).
Opiniones contradictorias.
Tipo de problemas que emergen: personales o relacionados con el grupo.
T„cnicas evitativas, defensivas (momentos en que apelaron a ellas)
Interacci€n verbal: intensa, regular y escasa.
Elementos indicadores de aprendizaje: cambios, elementos de creatividad, producci€n grupal y modificaciones en
el pensar.
Clima grupal durante la reuni€n.
Actitud del grupo: elaboraci€n de ansiedades y modificaci€n en las formas de interacci€n.
Signos que se manifiestan en el momento de cierre
Posibilidades de hacer s•ntesis.
Actitud ante las interpretaciones que se le entregan.
Actitud del grupo ante la finalizaci€n de la reuni€n (lo advierte o no).
Presentaci€n de modificaciones con respecto a los momentos anteriores.
Nota: A partir de la segunda reuni€n, valorar la ronda de rescate del momento inicial desde lo dinƒmico y
temƒtico. La valoraci€n de los datos referidos en el registro, se integran al anƒlisis de las sesiones que se
presenta en el cap•tulo 3.
Anexo 11: Trabajo grupal
Anexo 11 Trabajo grupal (continuaci„n)
Proceso tutoral
Anexo 12: Trabajo grupal
Anexo 13: T…cnica “El arco iris”
Objetivos:
Propiciar la interrelaci€n y cohesi€n del grupo
Estimular un estado emocional agradable
Profundizar en el conocimiento de las personas que conforman el grupo
Materiales: sillas, tarjeta
Tiempo: 20 minutos
Procedimiento: Los participantes hacen un c•rculo; el coordinador tendrƒ tarjetas con la
denominaci€n de los colores y su significado asociado a caracter•sticas personales positivas, al
mencionar el color se deben poner de pie los participantes que se identifiquen con este y se
procederƒ a dar lectura a la tarjeta, cada participante habrƒ memorizado la caracter•stica positiva
que mƒs se lo identifica y la compartirƒ con el grupo, el registrador irƒ haciendo un listado de esas
caracter•sticas y al final realiza la devoluci€n al grupo, ofreciendo una relator•a de los t€picos
afirmativos; harƒ „nfasis en la posibilidad que tienen de formar juntos un arco iris, donde cada color
aporta su significatividad y su valor, donde es un principio esencial la aceptaci€n de los otros; un
arco iris es un espacio en el que conviven diversos colores de manera arm€nica, donde lo bello nace
precisamente de la diversidad en unidad.
Y as•, formando un arco iris el equipo se fortalece, y serƒ el equipo un reflejo de todas estas
caracter•sticas.
Nota: cuando esta t„cnica se realiza al inicio de una sesi€n, donde el objetivo sea lograr la cohesi€n
grupal, se recomienda que en el momento de cierre, exista un intercambio donde los colores (grupos
de participantes) ofrezcan gracias a otros colores por la caracter•stica otorgada. Ejemplo: uno de los
rojos le expresa a los azules: “Azules, gracias por otorgarme su sensibilidad”.
Fuente: Confecci€n del autor
Anexo 14: Relator‡a de valores por los estudiantes
Anexo 14 (continuaci„n): Relator‡a de vivencias (estudiantes)
Anexo 14 (continuaci„n): Relator‡a de vivencias (tutor organizacional)
Anexo 14 (continuaci„n): Relator‡a de vivencias (profesor)
Anexo 14 (continuaci„n): Relator‡a de vivencias (profesor)
Anexo 15: Encuesta sobre los niveles de desarrollo organizacional.
Objetivo: Determinar el nivel actual de desarrollo organizacional
Respecto a los niveles de desarrollo organizacional y sus vivencias y experiencias
profesionales:
A) Ordene con valores del 1 al 4 segˆn el nivel de importancia o jerarqu‡a que usted
considere. Tenga en cuenta que el 1 hace alusi„n al m†s importante para usted.
_____ Nivel de deseo (N1)
_____ Nivel de aspiraci€n (N2)
_____ Nivel de intenci€n (N3)
_____ Nivel de prop€sito (N4)
B) Marque con una X el nivel de desarrollo actual del sujeto organizacional de su
intervenci„n.
_____ Nivel de deseo (N1)
_____ Nivel de aspiraci€n (N2)
_____ Nivel de intenci€n (N3)
_____ Nivel de prop€sito (N4)
C) •Cu†l es el nivel de desarrollo actual de estos niveles? Marque con una X segˆn
corresponda.
N1
N2
N3
N4
10%
20%
30%
Fuente: Confecci€n del autor
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Anexo 16: Niveles de desarrollo organizacional (Evaluaci„n del antes y el despu…s de aplicada
la estrategia).
Anexo 17: Cierre de la estrategia