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YouTube tiene un punto ciego y deja a más de 100 mil personas a oscuras (sin darse cuenta)

YouTube tiene un punto ciego y deja a más de 100 mil personas a oscuras (sin darse cuenta)

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Esta petición ha sido creada por El P. y no necesariamente representa la opinión de la comunidad de Avaaz
El P.
creó esta petición para
susan@google.com
Imagina que estás encerrado, mejor dicho, que alguien te encerró por la fuerza en un cuarto pequeño y mal ventilado. Ahora imagina que clausuran todas las puertas, los puntos de ventilación, incluso las fuentes de luz. Pasas un día así, a oscuras, luego otro y otro y otro. Comienzas a sentir que te falta el aire. Sudas, te desesperas, ¡hasta la ropa te pesa!

Ahora imagina que tu familia está ahí, encerrada contigo. No sé si tienes hijos, sobrinas, hermanas. En todo caso, por favor, aunque sea por un segundo, imagínalos ahí. Te das cuenta de que la están pasando mal y, aunque no sabes muy bien cómo, decides hacer algo.

Comienzas a buscar un hueco, una ranura, algo que te ayude a ver, a respirar. Entonces consigues una pequeña grieta en el muro. Es angosta y la pared densa pero, poco a poco, logras hacerla más grande. Te duelen las manos, pero notas que tu gente respira y por eso sigues trabajando. Ahora imagina que, justo cuando empiezas a tener algo de claridad, algo de alivio, alguien desde afuera tapa de pronto la abertura.

Eso fue lo que ocurrió cuando YouTube cerró el canal de El Pitazo . Condenó una ventana para más de cien mil personas en un cuarto oscuro.

No quiero aburrirte con detalles, pero probablemente sepas que Venezuela vive una de las mayores crisis políticas y económicas de su historia. Entre otras cosas, el Gobierno controla Internet y, además, bloquea y censura de forma sistemática los medios de comunicación.

En ese contexto, algunos periodistas hemos decidido crear ventanas a partir de las pocas ranuras que encontramos. YouTube era una de ellas. Sin embargo, la plataforma de Google decidió taparla desde fuera. Ahora bien, ¿por qué cerraron nuestro canal? Esa es una gran pregunta. Déjame contarte lo que sabemos hasta ahora.

Tal vez conozcas que YouTube tiene una política de contenidos. Si en el lapso de un trimestre infringes tres veces alguna de sus normas, cierran tu canal de forma permanente; pero, ¿es posible que esa norma esté mal diseñada o no deba aplicarse en tu caso?

Una (breve) historia de nuestras sanciones

La primera vez que sancionaron nuestro canal fue el 25 de enero de este año. ¿La razón? Publicamos un video en el que Nicolás Maduro, la persona que detenta el Poder Ejecutivo en Venezuela (pese a no estar reconocido por más de 60 países), informó en cadena nacional que el país comenzaría a producir unas «gotas milagrosas» de Carvativir como tratamiento contra el COVID-19. En el video, Maduro explica que el producto contaría con los permisos sanitarios del país.

¿Debe un medio de comunicación dar cuenta de esa declaración? Nosotros pensamos que sí. Al fin y al cabo, te caiga bien o mal, estés o no de acuerdo, lo apoyes o no lo apoyes, es una declaración que puede afectar los destinos de millones de ciudadanos; por eso la publicamos, con su debido contexto, en nuestro canal de YouTube.

En la apelación a esa sanción, la Gerencia Audiovisual de El Pitazo incluyó al menos 10 enlaces de medios internacionales que publicaron el mismo anuncio de Maduro y no recibieron ningún tipo de amonestación. A pesar de eso, YouTube mantuvo la penalización a El Pitazo . Sí, a nosotros también nos extrañó la medida, pero seguimos adelante.

La segunda falta nos fue notificada menos de 10 días después, el 3 de febrero de este año. Fue causada por un video que muestra un doble ataque suicida en un mercado de Bagdad. La pieza había sido publicada 15 días antes. Ese mismo contenido también fue difundido por un gran número de canales de YouTube de otros medios de comunicación en el mundo. Tampoco fueron penalizados y se mantuvo la sanción a El Pitazo . Nos preguntamos entonces, ¿cuál es el criterio que usa YouTube para tomar estas decisiones? Aún así, seguimos en nuestro esfuerzo por vencer la censura.

La tercera y última sanción ocurrió el pasado 24 de marzo, esta vez por un contenido publicado el 5 de noviembre de 2019 . En el video se ve cómo una mujer grita a unos niños y golpea a otro con una correa. En la publicación se evitó mostrar los rostros de las víctimas y se aportó la debida información de contexto. Esa pieza permitió al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas identificar a la mujer, una docente de preescolar, quien luego fue sancionada por las autoridades educativas del plantel donde ocurrieron los hechos. Era un contenido periodísticamente relevante. Su difusión permitió hacer justicia y evitar un mal mayor.

A pesar de eso, en un correo electrónico enviado a la Gerencia Audiovisual de El Pitazo , YouTube afirmó que el video violaba la política de seguridad infantil. “… se prohíbe todo tipo de contenido en el que se muestre maltrato físico, sexual o emocional a menores”, y remató, “Tu cuenta recibió una tercera advertencia, por lo que tu canal se quitó de forma permanente de YouTube”.

Esta medida hizo que más de cien mil suscriptores queden sin una ventana informativa en un país asfixiado por la censura. Es un golpe bajo para los más de 40 corresponsales de El Pitazo que arriesgan su seguridad para reportar lo que ocurre en el interior de Venezuela. Es una pérdida para la historia de la nación porque desaparece un archivo de 6 años de esfuerzo periodístico sobre una de las épocas más dramáticas del país.

Un giro inesperado

Después de una intensa campaña en la que denunciamos el cierre, YouTube restituyó nuestro canal . En el correo electrónico con que nos comunicaron la nueva decisión afirmaron: “A veces cometemos errores cuando tratamos de hacer lo correcto”.

Sin embargo, a pesar de devolvernos el canal, no nos han habilitado aún la posibilidad de subir nuevo contenido; además, no levantaron las dos sanciones anteriores que llevaron al cierre definitivo. En otras palabras, el canal queda bajo amenaza.

¿Qué queremos cambiar?
  1. Queremos que YouTube entienda y asuma las diferencias entre los diversos generadores de contenido que publican en su plataforma. No es lo mismo que un medio de comunicación reconocido publique un hecho de actualidad, con intención y contexto periodístico, que además es relevante para la comunidad, que hacerlo por otros motivos como el morbo o la autopromoción artística. Es una medida que beneficiaría a miles de medios de comunicación en el mundo y, por tanto, a las millones de personas que componen sus audiencias.
  2. Queremos que existan canales más humanos y fluidos para comunicarse con YouTube. Todas las apelaciones a las sanciones impuestas a El Pitazo fueron respondidas de forma negativa, impersonal y rutinaria. Pareciera como si realmente no hubiera deliberación sobre nuestro caso. Tal vez eso le ocurra a muchos otros generadores de contenidos informativos, científicos y culturales.
  3. Queremos que YouTube restituya la posibilidad de subir nuevo contenido a nuestro canal y que levante las sanciones anteriores. De esta forma se recuperaría una ventana de información para una comunidad cuya libertad de acceso a la información está severamente comprometida..

Entendemos que YouTube es una empresa privada y, por tanto, puede establecer sus propias normas pero, ¿qué ocurre cuando esas normas o su aplicación inadecuada afectan al bien común y las libertades fundamentales?

No sabemos a ciencia cierta cómo ocurren estas cosas, pero la sola posibilidad de que sea un algoritmo anónimo el que decida qué puede o no ser publicado en un canal informativo es, cuando menos, alarmante . No queremos caer en la tentación de las teorías conspirativas o en visiones distópicas (para eso somos periodistas), pero que un robot o una entelequia decida unilateralmente lo que pueden o no ver millones de personas al otro lado de una pantalla, es un paso en la dirección de las peores pesadillas de la ciencia ficción.

Por eso queremos dar el beneficio de la duda a YouTube. Queremos pensar que estas acciones ocurren en un punto ciego ; es decir, que las personas que toman las decisiones en esa empresa no saben que su sistema está ocasionando estos problemas y que, por tanto, su conocimiento oportuno podría producir correctivos. Lo contrario sería pavoroso.

Por favor, si estás de acuerdo, apoya y comparte esta petición. Pensamos que mucha gente en el mundo se beneficiará con ella. Le haremos un enorme favor a la libertad de expresión, ese valor tan delicado y que tanto nos ha costado conseguir a lo largo de la historia.

Nosotros seguiremos luchando por informar y vencer la censura, como hemos venido haciendo en estos seis años. Seguiremos abriendo ventanas donde hoy existen muros.

Muchas gracias.

YouTube has a blind spot that leaves more than 100,000 people in the dark (without realizing it)

Imagine that you are locked up, or rather, that someone has forcibly locked you in a small, stuffy room. Now imagine that all the doors are closed, the vents, even sources of light. You spend a day like this, in the dark, then another and another and another. You start to feel short of breath. You sweat. You’re desperate, even your clothes weigh you down!

Now imagine that your family is in there too, locked up with you. Maybe you have children, nieces, sisters. In any case, please, just for a second, imagine them there. You see they are having a hard time and, although you don't really know how, you decide to do something.  

You start looking for a hole, an opening, something to help you see, breathe. Then, you find it: a little crack in the wall. It is narrow and the wall is thick but, little by little, you manage to make it bigger. Your hands hurt, but you see that your people can breathe, and that's why you keep working. Now imagine that just when you start to see a little bit of light, some relief, someone on the outside suddenly covers the opening.

That was what happened when YouTube removed El Pitazo’s channel. It closed a window for more than a hundred thousand people living in a dark room .

I don't want to bore you with details, but you probably know that Venezuela is experiencing one of the worst political and economic crises in its history. Among other things, the government controls the Internet and also systematically blocks and censors the media.

In this context, some journalists have decided to create windows from the few small openings we can find. YouTube was one of them. However, this Google platform decided to block us out from the outside. Now, why did they remove our channel? That's a great question. Let me tell you what we know so far.

You may know that YouTube has a content policy. If you violate any of their rules three times in a three-month period, they close your channel permanently. But what if this rule is poorly designed or should not apply to you?  

A (brief) history of our sanctions

The first time YouTube penalized our channel was on January 25, 2021. The reason? We posted a video in which Nicolás Maduro, the person acting as Venezuela’s president (despite not being recognized by more than 60 countries), said during an obligatory nationwide broadcast that the country would begin producing "miraculous drops" of Carvativir for treating COVID-19. In the video, Maduro said the drops received approval from the country’s health authorities.

Should a media outlet cover such statements? We think so. At the end of the day, whether you like him or not, whether you agree or disagree, whether you support Maduro or not, this statement could affect the futures of millions of citizens. That is why we posted it—with the proper context—on our YouTube channel.

In our appeal of this first strike, El Pitazo’s audio-visual editors included at least 10 links to international media outlets that had published the same announcement from Maduro but did not receive any type of reprimand. Despite this, YouTube left El Pitazo’s first strike in place. Yes, we were also surprised by this, but we kept going.

We were notified of the second strike less than 10 days later, on February 3 of this year. Our supposed infraction was a video showing a double suicide attack in a Baghdad market. The piece had been published 15 days earlier. That same content had also been disseminated by a large number of YouTube channels run by media outlets from around the world. Again, they were not penalized, and the strike against El Pitazo was left in place. That was when we began to wonder what criteria YouTube was using to make these decisions. Still, we continued in our effort to overcome censorship.

The third and final strike was on March 24, this time for content published on November 5, 2019 . The video shows a woman yelling at some children and hitting one with a belt. The posted video blurred out the faces of the victims and provided the proper background information. It was thanks to this report that Venezuela’s Criminal and Forensic Investigations Bureau was able to identify the woman, a preschool teacher. She was later punished by the educational authorities at the school where the incident had taken place. It was journalistically relevant content. Its dissemination made justice possible and prevented greater harm.

Nevertheless, in an email sent to El Pitazo's audio-visual editors, YouTube said the video violated its child safety policy: "... any content depicting the physical, sexual or emotional abuse of minors is prohibited." It concluded, "Your account has received a third strike, and therefore it was permanently removed from YouTube.”

This has left more than 100,000 subscribers without an informational window in a country suffocated by censorship. It is a devastating blow to the more than 40 correspondents of El Pitazo who risk their safety to report on what is happening inside Venezuela. Also, the disappearance of an archive of journalism work stretching over six years, documenting one of the most dramatic time periods ever in Venezuela, is a loss to the country’s history.

An unexpected twist

After an intense campaign in which we denounced the closure, YouTube restored our channel. In the email with which they informed us of the new decision, they stated: "Sometimes we make mistakes when we try to do the right thing."

However, despite returning the channel to us, they have not yet enabled us to upload new content; in addition, they did not lift the two previous sanctions that led to the final closure. In other words, the canal is under threat.

What do we want to change?
  1. We want YouTube to understand and embrace the differences between the content generators that post on its platform. A recognized media outlet posting videos on current events that are relevant to the community for the purposes of journalism and with the proper context is not the same as doing so for other morbid or artistically self-promotional reasons. This measure would benefit thousands of media outlets throughout the world and millions of people who comprise their audiences.
  2. We want more human and more flexible channels for communicating with YouTube. All our appeals of El Pitazo’s strikes were denied, impersonally and automatically. It is as if there was no real deliberation on our case at all. Perhaps this happens to many other producers of informational, scientific, and cultural content.
  3. We want YouTube to restore the ability to upload new content to our channel and lift the previous sanctions. In this way, an information window would be recovered for a community whose freedom of access to information is severely compromised.

We understand YouTube is a private company and can set its own rules. But what happens when these rules — or their incorrect application — affect the common good and fundamental freedoms?

We can't be sure how these events played out, but the mere possibility that an anonymous algorithm is deciding what can and can't be published on an news channel is, at the very least, alarming . We do not want to give in to the temptation of entertaining conspiracy theories or fantasies of dystopia (that's why we are journalists). But for a robot or entelechy to unilaterally decide what millions of people can or can't see from the other side of the screen is a step toward the worst science-fiction nightmares.

So we want to give YouTube the benefit of the doubt. We want to think that what happened was a blind spot —that is, that the people who made the decisions for this company do not know that their system is having these problems, and they can correct them once they learn of them. The alternative is terrifying.

If you agree, please support and share this request. We think many people in the world will benefit from it. Let’s do an enormous favor for freedom of expression, that most frail of rights that has cost us so much to attain throughout history.

We will continue fighting to inform and to overcome censorship, as we have been doing these past six years. We will continue to open windows where today there are walls.

Thank you so much.

Publicado (Actualizado )