Porque debes dejar la improvisación en tu consulta.
Eres un adicta a la improvisación y la intuición, reconócelo. Lo es tan fuerte como lo es el cigarrillo o la coca cola, y como toda adicción tiene dos grandes problemas.
H oy te voy a contar los dos grandes problemas de la adiccion a la improvisación en la consulta terapéutica.
>>> Problema nro 1: no puedes generar cambios en tus clientes a largo plazo
Seamos sinceros, trabajar con la improvisación te pone nerviosa, ¿no es verdad?.
Este desafío genera un estado de ansiedad, miedo y adrenalina, tu cerebro se pone en modo alerta, comienza a buscar patrones que le ayuden a “escapar” de la situación que tiene al frente, es decir, la problemática de tu cliente.
Tienes que sincerarte y darte cuenta que cuando estas “improvisando”, estas en estado de alerta constante, tu cerebro tomará decisiones para “escapar” y no para “ayudar”. Debes entender que estas en estado de supervivencia y así poco ayudarás a tu cliente.
>>> Problema nro 2: no querer cambiar
Conozco muchos terapeutas que se horrorizan cuando tienen que bajar sus ideas y ordenarse, la exusa es “la terapia es un arte, no se puede predecir”, así evitan salir de su zona de confort.
Si es tu caso, estarás condenado a esperar a “ver” a tu cliente para que surja la intuición y así improvisar.
En cualquiera de los dos casos las consecuencias serán:
- Número 1: Que cualquier problema que encuentre en la vida del consultante sea “el gran problema”
Al estar el cerebro en supervivencia (lucha - huída), su razonamiento será escapar ante la situación que lo desafía y, en este caso, la salida es “encontrar un problema” de su cliente.
Es como cuando vamos al medico y no sabe porque nos duele el brazo y comienza a preguntarnos que hicimos, y si tu le dices, “estuve andando en bici”, el medico (que no sabe muy bien el origen del dolor y su cerebro esta en supervivencia) nos dice, “eso fue lo que paso, hiciste mala fuerza, tomate dos semanas si usarla.
Una vez encontrado “el problema”, lo único que queda es montar la historia que justifique la improvisación y así el cerebro se relaja y siente que ha escapado del predador (hablando en clave biológica). - Número 2: Trabajar a corto plazo
Vamos acéptalo, no tienes un plan a largo plazo para tus clientes, ¿no es asi ?, improvisar no permite planear, por eso no atiendes consultas individuales o si atiendes en pack de sesiones esperas que el consultante ” traiga ”un nuevo problema a resolver, porque eso eres tu un“ resolvedor de problemas ”tipo diccionario.
Y así será muy difícil que puedas:
- Crear programas a largo plazo para un cliente específico y así tener servicios Premium.
- Crear y grabar contenido extra para tus acompañamientos, para que puedas disponer de mayor tiempo para tu familia y nuevos proyectos.
- Ampliar la lista de clientes, y así tener más ingresos
- Establecer precios acorde a la calidad de tu conocimiento.
Ser un referente en el desarrollo personal requiere mucho más que improvisación e intuición.
Repite conmigo "improvisar no permite planear a largo plazo"
Improvisando no ayudas a tu cliente, solo evitas estructurar tus conocimientos y ofrecer acompañamientos que cambien la vida de tu consultante.
Pero tranquila, si tienes un plan todo es posible, y de esto te hablaré en el mi próximo correo, y no olvides dejar tu comentario en este post y compartir el post.
¡Nos vemos!
Pablo
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