Un dato curioso de Corea del Sur es que las personas tienen protocolos de comunicación muy particulares , no se llaman por su nombre o apellido entre sí . A diferencia de México en donde llamamos a los demás por su nombre o apellido para comunicarnos , en Corea del sur es considerado una falta de respeto y puede considerarse un gran insulto , es por ello que para dirigirse a alguien lo hacen por su posición social , por ejemplo :
Lo mismo ha pasado con otras mujeres de diferentes nacionalidades , que a pesar de generar cambios en la sociedad o ayudar a nuevos descubrimientos no se mencionan o les fue restada importancia a su labor . Un ejemplo es el de Katherine Johnson , mujer matemática afroamericana que contribuyó a la aeronáutica de Estados Unidos calculando las trayectorias que permitieron aterrizar a los tripulantes del Apolo XI ; a la fecha sigue siendo poco conocida su historia y aportación a la aeronáutica .
« Señor médico , esta es la radiografía » « Jefe , le traigo unos documentos » « Señor mesero , me trae un vaso con agua »
Otro dato curioso es que la identidad de las mujeres no está basada en el nombre sino es relacional , por ejemplo , cuando una bebé nace se le asigna un nombre , sin embargo , no es mencionado , la sociedad la conocerá como la hija de , la hermana de o la mamá de . Este reconocimiento es por los lazos o la relación que ella tiene con un varón . A través de la historia han existido líderes sobresalientes surcoreanas que han sido reconocidas mundialmente , sin embargo , socialmente se sigue ligando la identidad relacional .
Quizá pensamos que muchas personas , especialmente mujeres , logran triunfar o hacer algo porque son conocidas o famosas , pero necesitamos comprender que no es así , las mujeres que nos presenta la Biblia , lograron cambios , dejaron legados , no por ser conocidas sino por su identidad , por quiénes eran y lo que querían lograr . No es necesario tener un nombre muy conocido para generar una influencia , solo debemos tener bien definida nuestra identidad .
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