Un sistema de atención médica de Carolina del Norte dijo que suspendió a cientos de sus empleados luego de que la empresa implementó un mandato de vacuna contra la COVID-19, y agregó que los trabajadores que se nieguen a vacunarse después de cinco días serán despedidos.
«A partir de esta semana, se ha confirmado que aproximadamente 375 miembros del equipo, en 15 hospitales, 800 clínicas y cientos de instalaciones para pacientes ambulatorios, no cumplen con las normas y no pueden presentarse a trabajar», afirmó un comunicado de prensa de Novant Health, con sede en Carolina del Norte pero opera en otros estados.
“Ellos tendrán la oportunidad de cumplir durante un período de suspensión no remunerada de cinco días”, dice el comunicado. «Si un miembro del equipo sigue sin cumplir después de este período de suspensión, se le dará por terminado su empleo con Novant Health».
Luego, la firma afirmó que aproximadamente el 98.5 por ciento de su fuerza laboral cumple con la política, lo cual significa que han recibido al menos una dosis de una vacuna COVID-19. Los trabajadores que comenzaron una serie de vacunas de dos dosis tienen hasta el 15 de octubre para recibir la segunda inyección, dijo Novant.
Los empleados que tienen una exención deben someterse a pruebas de COVID-19 semanales, así como usar máscaras N95 y protección para los ojos, agregó.
En una medida similar, 125 trabajadores de Indiana University Health, el sistema hospitalario más grande del estado, fueron despedidos de la compañía, según un comunicado de prensa emitido la semana pasada. Esos trabajadores, dijo, no cumplieron con el mandato de vacunas de la empresa.
«Indiana University Health ha puesto la seguridad y el bienestar de los pacientes y los miembros del equipo en primer lugar al exigir que los empleados estén completamente vacunados contra la COVID-19 antes del 1 de septiembre», dijo la compañía en un comunicado del 16 de septiembre. «Después de un período de suspensión no remunerada de dos semanas que finalizó el 14 de septiembre, un total de 125 empleados, el equivalente a 61 empleados a tiempo completo, optaron por no recibir la vacuna COVID-19 y dejaron la organización».
El presidente Joe Biden anunció el 9 de septiembre que ordenaría a la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional que penalizara a las empresas con 100 o más empleados si no cumplen con el mandato de vacuna contra la COVID-19 de su administración. Según el mandato, cuyos detalles no se han dado a conocer, los trabajadores del sector privado tendrían que recibir la vacuna COVID-19 o someterse a pruebas semanales.
El presidente también dijo que ordenaría a que todos los trabajadores de la salud que están empleados en instalaciones que reciben fondos de Medicaid o Medicare se vacunen.
Los líderes republicanos, así como algunos jefes sindicales, han criticado a Biden por el anuncio y han dicho que es una extralimitación federal. Algunos gobernadores y fiscales generales estatales han amenazado con entablar demandas contra el mandato.
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