Hoy, Día del Cristo de la Expiración

Hoy, la comunidad católica de Cartagena celebra una de las festividades con más arraigo en las costumbres religiosas de la ciudad: el Día del Cristo de la Expiración, cuyo santuario está en la iglesia de Santo Domingo. El Cristo de la Expiración, cuya devoción se expresa a través de oraciones, cantos y alabanzas, se ve honrado con las romerías que hoy se realizan al templo de Santo Domingo, de donde sale una de las procesiones más multitudinarias que se realicen en el Centro Histórico. El acto comienza a las 4 de la tarde, con un recorrido por las principales calles del sector. EL SANTUARIO Explica el padre Sahabel Porto, vicario general de la Arquidiócesis de Cartagena, que oficialmente el nombre es templo o parroquia de Santo Domingo. Fue en 1981 que un párroco identifica el lugar con dos nombres: Parroquia de Santo Domingo y Santuario del Cristo de la Expiración, lo cual tuvo mucha acogida. “Pero esta iniciativa no hace sino oficializar lo que ha venido ocurriendo en el pueblo, pues, los santuarios son lugares donde la comunidad experimenta la intervención divina, al venerar una imagen, una reliquia o un altar. Allí se convierte y acude después para agradecer. Esto se va extendiendo en forma sostenible. Es el mismo pueblo quien reconoce y le da vida a los santuarios. El primer santuario en la tierra es nada menos que la Virgen María”, dice la padre Sahabel en uno de sus escritos. LA LEYENDA La imagen del Cristo de la Expiración que se muestra imponente en el altar derecho de la iglesia Santo Domingo está llena de leyenda. Se cuenta que esta es una imagen diferente, tallada en forma misteriosa por un extraño viajero que se hospedó en el convento de Santo Domingo y se ofreció para tallar una imagen en madera. Éste recoge un tronco en la playa y se encierra a realizar su escultura. Cuando los religiosos no sienten señales de él y de su trabajo derriban la puerta, encontrando la figura del Cristo, los alimentos del escultor sin consumir y ningún rastro de su persona. Concluye la leyenda interpretando al tallador como un ángel.