Virtualidad para salvar a la cultura: los logros y aprendizajes en la crisis

Para transmitir un evento a través de una plataforma virtual o en redes sociales, no basta con enfocar la cámara y grabar en vivo lo que, hasta la llegada del Covid-19, se hacía frente a un público.

La virtualidad es algo mucho más complejo y difícil de controlar, y así lo están comprobando los diferentes empresarios de eventos, compañías de espectáculos, grupos y salas de teatros, así como los gestores culturales que debieron adaptarse -más tarde que temprano- para sobrevivir a una pandemia que los alejó de sus públicos aún por tiempo indeterminado.

Para que un evento de gran magnitud logre despertar un entusiasmo equivalente al de un concierto presencial, la intensidad de una obra de teatro, la emoción y reflexión de los recitales de poesía, o la motivación, el impulso corporal y alegría de un show dancístico; en ese evento deben haber invertido mucho tiempo, recursos técnicos y esfuerzo para aprender a dominar el lenguaje de la virtualidad.

Pero si las estrategias virtuales se asumieron como urgencia, esto no impidió que se aprendieran y ejecutaran con profesionalidad por este sector de la cultura y la economía de la región, logrando hasta la fecha varios hitos innovadores como el Festival de Macetas, organizado a principios de julio por Corfecali, y que logró en 5 días vender más de mil macetas en Colombia y diferentes lugares del mundo a través de su página web, además las publicaciones de perfiles de las artesanas del azúcar alcanzaron a 100 mil personas en redes sociales.

Como expresó Martha Cecilia Ortiz, artesana y portadora de tradición beneficiada con este evento: “Estoy aterrada con esta versión virtual del Festival de Macetas, porque esto fue algo que no nos imaginábamos, tuvimos ventas en cantidades, el producto se agotó a las 4:00 p.m., todo lo manejé por redes, publiqué videos y la gente era llamándome y escribiéndome, y mi esposo entregaba domicilios”.

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Igualmente, otras iniciativas virtuales como las de Fundación Delirio, Museo Rayo, Goliving.co y Herencia de Timbiquí, están obteniendo un impacto hasta ahora insospechado.

La fiesta virtual de Delirio continúa

Todo el equipo de la Fundación Delirio trabajó por más de 10 semanas para realizar una gran fiesta virtual llamada ‘En Cali nos llaman baile’, en la que participara la mayor cantidad de personas con el objetivo de romper el Guinness World Record para el mayor número de videos de personas bailando la misma canción. Y cuando en la noche del 28 de junio cerca de 5000 personas subieron a Facebook su video bailando ‘Cali pachanguero’ del Grupo Niche, mientras otros 120.000 espectadores disfrutaban la transmisión, los organizadores conocieron el inmenso poder de la virtualidad.

De hecho, el evento fue visto por personas no solo de toda Colombia, sino también de países como Ecuador, Honduras, Canadá, Perú, Francia, Estados Unidos, México, entre otros. Finalmente, el 25 de julio, y con motivo del cumpleaños 484 de Cali, la Fundación Delirio confirmó que los jueces del Guinness World Record les otorgaron el récord mundial en esta categoría para Colombia y Latinoamérica.

Para Andrea Estrada Gutiérrez, directora de mercadeo de la Fundación Delirio, la virtualidad “es un desafío que continúa a diario. Nosotros desarrollamos el proyecto para romper el Guinness World Record con la intención de llevar un mensaje positivo, para recuperar el optimismo de los caleños en estos momentos difíciles, y al mismo tiempo llevar un mensaje de autocuidado”.

Pero esta no ha sido la única innovación digital en la que ha triunfado Delirio, también la ‘rompieron’ el pasado 18 de julio cuando realizaron su primera transmisión virtual, a través de la plataforma Goliving.co, de su obra ‘La Pinta’. Este evento tuvo la participación, con distanciamiento social y usando tapabocas, de 50 artistas en escena, entre bailarines, cantantes, músicos y artistas circenses. Ahora mismo Delirio está preparando sus próximos espectáculos virtuales en Goliving.co, para el 22 de agosto la obra ‘Fiebre’, y para el 19 de septiembre ‘Delirio de amor’.

Un encuentro de poetas, ahora para todo el mundo

Juan José Madrid, secretario general del Museo Rayo de Roldanillo, ha sido la mano derecha de la poeta Águeda Pizarro, para realizar la más reciente versión del Encuentro de Mujeres Poetas Colombianas, evento que entre el 15 y 20 de julio, reunió virtualmente a 320 poetas de diferentes lugares de Colombia y el mundo (México, EE.UU., Grecia, Ecuador), en 300 recitales transmitidos a través de Facebook, teniendo como resultado más de 11.000 personas conectadas y 60.000 interacciones en vivo.

Para Juan José Madrid una de las claves del éxito fue “disponer de una persona capacitada para manejar redes sociales y con conocimientos de edición de video, aunque con la llegada de la pandemia su trabajo se recargó, por lo que fue necesario crear un equipo para enfrentar la situación”.

De hecho, antes de realizar el encuentro de poetas, el Museo Rayo había iniciado con algunas exposiciones virtuales, al tiempo que mantuvo de manera virtual sus talleres formativos con la comunidad.

“Los talleres solo estuvieron suspendidos 20 días, luego los retomamos en la virtualidad, en mayo empezamos las exposiciones virtuales con nuestra colección”, expresa.

Estas experiencias los prepararon para enfrentar lo que fue el encuentro, ya que cada día se realizaron transmisiones de entre 10 y 12 horas, intercalando videos de poetas recitando desde sus hogares, mientras la poeta anfitriona Águeda Pizarro, presentaba y moderaba los eventos en vivo desde el Museo Rayo. Todo un logro de coordinación logística que esperan repetir en el siguiente encuentro junto con las actividades presenciales.

Una plataforma ideal en tiempo de crisis

Cuando el empresario Gonzalo Cortés advirtió que la pandemia no era algo pasajero y una crisis podría afectar el sector del entretenimiento en vivo, ideó una forma rentable de continuar con el show, que a su vez fuera una herramienta para todo el gremio del espectáculo. Así nació la plataforma Goliving.co

“Si bien la virtualidad se ha venido abriendo paso en el mundo entero, nunca antes como ahora nos habíamos visto obligados a familiarizarnos con sus propuestas a todo nivel, desde pedir domicilios por las app, hasta hacer reuniones a distancia. Los shows online en vivo son parte de esta evolución”, explica.

“En Goliving.co aprovechamos las bondades de la tecnología y las pusimos al servicio de la creación de un nuevo producto que nos diera opciones de sobrevivencia como empresarios y también a los artistas, que han sido uno de los sectores más golpeados”, agrega.

Desde el mes de mayo cuando se abrió la plataforma, se ha realizado 8 shows en vivo con alta calidad profesional en cuanto a imagen y sonido, así como infraestructura.

Excepto el montaje en vivo para la obra ‘La pinta’ de Delirio, todos los shows de Go Living han sido conciertos con reconocidos artistas y sus agrupaciones colombianas.

“Hemos tenido noches de más de 50.000 espectadores. Evidentemente la capacidad que tiene el mundo virtual de conectar en simultánea al mayor número de personas se ve reflejado en esta experiencia. Aquí llegamos con las propuestas de entretenimiento hasta cada hogar, para disfrutar en familia, sin riesgos de contagio, pudiendo conectarse desde diversos dispositivos como Smart TV, tablets, computadores o teléfonos móviles”.

Los desafíos para crear una plataforma como esta, no son solo a nivel virtual, “la infraestructura técnica no es el único desafío, también son necesarias varias plataformas funcionando en simultánea, unidades móviles de TV, luces, sonido, video. Y se trata también de aprender sobre el lenguaje de la pantalla, implementar nuevas estrategias de servicio al cliente, crear también nuevos modelos de comunicación y mercadeo, entre otros”.

Los sonidos del Pacífico ‘online’

Herencia de Timbiquí es una agrupación reconocida por su gran influencia en redes sociales, por eso durante el tiempo de aislamiento de la pandemia, no se ha quedado atrás en sus actividades virtuales. Como expresa Begner Vásquez, cantante y compositor de la agrupación, “estamos en un proceso de transformación para seguir brindando música y alegría a nuestros seguidores”.

Para lograrlo, la agrupación adoptó dos modalidades de conciertos, “uno es vía streaming con la mejor calidad y a cuatro cámaras. La otra es un concierto pregrabado en full calidad y con exclusividad para el cliente que lo solicita”, explica el músico.

Sin embargo, también existe la posibilidad de contratar conciertos virtuales en vivo con toda o parte de la agrupación, “uno es íntimo con 2 integrantes, o con 7 músicos de base, de acuerdo a las necesidades, y otro completo con los 12 músicos”.

Además de estas estrategias para llevar su música en tiempos de pandemia, Herencia de Timbiquí ha participado en conciertos ‘on line’ para apoyar causas humanitarias, como en una teletón para apoyar a las comunidades del Pacífico colombiano.

Sobre la experiencia de hacer un concierto virtual, sin público, comenta Begner Vásquez, “es algo completamente nuevo para nosotros, debemos hacer un mayor esfuerzo para motivarnos, imaginarse el público. Pero al final, es una experiencia muy enriquecedora”.

Sin embargo, como aclara el músico, “la producción es más compleja y costosa, además se debe contar con otros técnicos para todo lo que tiene que ver con el sistema”.

El compositor considera que quienes se adaptan a la virtualidad, “además de la falta de público, se corre el riesgo de que la calidad del internet que tienen las personas afecte la transmisión, esas variables deben tenerse en cuenta, ya que si se cae el internet es como si se fuera la luz en un concierto presencial”.

Menciona que el cambio tan abrupto del montaje en escena puede inhibir al artista de no darlo todo en la presentación, por eso se debe tener una buena organización y comunicación con el público, a través de comentarios y chats.

Pero, “siempre es satisfactorio tener la posibilidad de compartir un espectáculo, y el hecho de que la virtualidad pueda llevar tu presentación a más público, es decir, que puedes hacer un show al que se puede sumar gente de todo el mundo”.